Por Mike Lupica
Las Mayores.com/MLB
Existe esta idea de que si Kyle Schwarber sigue bateando así, podría hacerle competencia a Shohei Ohtani por premio a Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Pero en realidad, el concepto podría estar al revés, incluso así Ohtani esté teniendo otra temporada espectacular. Creo que, por como va “Schwarb”, Ohtani y todos los demás podrían estar persiguiéndolo a él por el resto del camino.
Schwarber ahora tiene un jonrón más que Ohtani con 40, y encabeza las Grandes Ligas con 94 carreras impulsadas. Podría llegar a las 100 empujadas antes de que termine el fin de semana. Nadie ha sido más importante para su equipo en esta campaña que Schwarber para unos Filis punteros de su división – mientras sigue su camino hacia la agencia libre.
Ha conectado 40 cuadrangulares o más en tres de sus cuatro campañas en Filadelfia. Y si no era una estrella antes de este año, se ha convertido oficialmente en una ahora. En la era de Ohtani y Aaron Judge — y con Cal Raleigh, el líder de vuelacercas con 42, haciendo lo que está haciendo con los Marineros — Schwarber se ha convertido en un turno al bate tan peligroso e imperdible como cualquiera de ellos.
Es lógico que, con Ohtani y Judge no disponibles para la competencia de swings al final del Juego de Estrellas, fuera Schwarber quien se convirtiera en el JMV al sacar esas bolas en Atlanta para ganar el partido para la Liga Nacional. ¿Y saben qué? Hizo que ese final fuera tan divertido – y quizás más entretenido – de lo que esos otros podrían haberlo hecho.
Fue una locura ver a los Cachorros no ofrecerle contrato después de la temporada del 2020. Y también sorprendente cuando los Medias Rojas lo dejaron ir después de una campaña del 2021, cuando a fuerza de trueno ayudó al club a llegar hasta la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Será asombroso si los Filis dejan ir a este inminente agente libre cuando termine este año. No sólo continúa siendo uno de los bateadores más dinámicos del momento… podría ser el más pintoresco.
Obviamente, no puede hacer todo lo que Ohtani puede. No puede lanzar. Pero los Filis están perfectamente contentos con que Kyle Schwarber sea Kyle Schwarber. Se ha convertido en una estrella tan grande en Filadelfia como Bryce Harper, lo cual es mucho decir. Ahora intenta ayudar a su equipo a ganar la Serie Mundial, como lo hizo para los Cachorros en el 2016.
En muchos sentidos, fue entonces cuando la leyenda de la figura de Schwarber realmente comenzó. Se destrozó la rodilla en abril de ese año y aun así regresó para una de las Series Mundiales más memorables en toda la historia de Grandes Ligas. Schwarber sólo disputó dos partidos de campaña regular en el 2016. Pero terminó jugando cinco de los siete encuentros de la Serie Mundial, conectó siete imparables en 17 turnos y bateó .412. Recibió tres bases por bolas, anotó dos carreras e impulsó dos, y tuvo un porcentaje de embasarse de .500. Seis meses después de una cirugía reconstructiva para reparar los ligamentos, hizo todo eso.
“Dominará esta rehabilitación”, comentó el gerente general de los Cachorros, Jed Hoyer, en abril del 2016.
Schwarber hizo exactamente eso. Sigue dominando a sus 32 años de edad. Es más joven que Judge y apenas un año mayor que Ohtani. Ambos siguen adelante sin descanso. Y también lo hace Schwarber. Hace dos campañas, tuvo una de las líneas estadísticas más locas de la historia:
Un promedio de bateo de .197. Cuarentaisiete jonrones. Ciento cuatro impulsadas. Ciento ocho anotadas. Doscientos 15 ponches. Ciento veintiséis boletos. Dicho de otro modo: Era lo mismo en ese entonces que ahora. Cuando le ponía el bate a la bola, hacía que valiera.
La otra noche conectó dos cuadrangulares más, uno de ellos un grand slam, mientras los Filis apabullaban a los Orioles. Schwarber escuchó cánticos de “JMV” toda la noche, de la misma forma en que los escuchará por parte de los aficionados de los Filis por el resto del camino. Se le preguntó después sobre la posibilidad de al menos tener la oportunidad de romper el récord de más jonrones por los Filis en una temporada, impuesto por Ryan Howard con 58, si se mantiene encendido.
“No estoy tratando de pensar en récords ni nada de eso”, aseguró Schwarber. “Sólo trato de salir a diario y ayudar a estos muchachos. Si [romper el récord de Howard] sucede, genial. Si no, también”.
Genial es verlo este año. Ha sido así por un buen tiempo. No se quedaba corto en sus swings cuando era un muchacho con los Cachorros y no se queda corto ahora. A dos del liderato de jonrones de Raleigh al comenzar el fin de semana. Liderando el grupo de carreras impulsadas y encaminado a llegar a por lo menos 50 bambinazos esta vez – que es donde estuvieron tanto Ohtani como Judge en el 2024.
Rob Thomson dijo algo la otra noche que ha repetido mucho sobre Schwarber desde que se convirtió en el manager de los Filis:
“Es increíble”.
Ohtani ya ha ganado tres premios a JMV. Está haciendo todo tipo de cosas al estilo de Ohtani de nuevo esta campaña, incluyendo lanzar otra vez. Su porcentaje de embasarse es de .381, su slugging es de .606 y su OPS es de .987. El porcentaje de embasarse de Schwarber es de .379, su slugging es de .585 y su OPS es de .964. Cuarenta jonrones para Schwarber, 39 para Ohtani. Ambos en equipos punteros. Esta vez, el JMV no es una conclusión inevitable para Ohtani. La contienda está abierta.
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