Por Brian Murphy
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El antesalista de los Dodgers, Max Muncy, se lanzó hacia las gradas en busca de un batazo de foul durante el juego del miércoles contra los Cachorros en la Serie de Tokio. En el sexto inning, durante el turno al bate de Ian Happ, Muncy se estiró sobre la red protectora y extendió su guante, pero lo único que pudo hacer fue ver a un aficionado con un suéter de los Dodgers hacer la atrapada.
Espera, ¿¡ése es Rodney Peete!?
Peete, quien pasó 16 años como mariscal de campo en la NFL, está mucho más acostumbrado a lanzar balones que a atraparlos. Pero su limpia captura dentro del Domo de Tokio es un recordatorio de que también fue una estrella en el diamante en su juventud.
Peete fue un infielder en la Universidad del Sur de California de 1985 a 1988 y jugó junto con el futuro grandeliga, Bret Boone, en el equipo de los Troyanos que llegó a la Serie Mundial Universitaria de la NCAA en 1988. Peete también fue seleccionado cuatro veces por clubes de Major League Baseball, incluyendo por los Tigres en 1990, después de que ya había comenzado su carrera en el fútbol americano profesional.
Peete estaba sentado junto con su esposa, la actriz Holly Robinson Peete, durante el juego. Ellos son los orgullosos padres de RJ Peete, quien ha sido asistente del clubhouse de los Dodgers desde el 2016.
Rodney y Holly dejarán Japón después de ver a su hijo y a los Dodgers barrer la Serie de Tokio, con una victoria de 6-3 en el segundo partido. Y también consiguieron un recuerdo.
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