Por IA Grok
NBA/USA
El Rocket Mortgage FieldHouse de Cleveland fue testigo de una de las mayores sorpresas de los playoffs de la NBA. Los Indiana Pacers, cuartos preclasificados, derrotaron 114-105 a los Cleveland Cavaliers, líderes del Este con 64 victorias en la temporada regular, en el quinto partido de las semifinales de la Conferencia Este, cerrando la serie 4-1 y avanzando a las Finales de Conferencia.
Tyrese Haliburton, el héroe de Indiana
Los Pacers, liderados por un inspirado Tyrese Haliburton, quien anotó 31 puntos, y un sólido Pascal Siakam con 21 puntos, superaron un déficit de 19 puntos en la primera mitad. La clave estuvo en su reacción tras el descanso, dominando el tercer y cuarto-cuarto con una ofensiva implacable y una defensa que desarmó a los Cavs. Indiana ganó los tres partidos en Cleveland, algo que no lograban en una serie de playoffs desde 2005.
Cleveland, golpeado por las lesiones
Los Cavaliers, que llegaron como favoritos tras barrer a Miami en primera ronda, sufrieron el impacto de las lesiones. Donovan Mitchell, su estrella, lideró con 35 puntos pese a un esguince en el tobillo izquierdo que lo limitó en la segunda mitad del juego anterior. Evan Mobley aportó 24 puntos y 11 rebotes, pero la ausencia de Darius Garland (lesionado en el dedo del pie) y las molestias de De’Andre Hunter y Mobley en juegos previos mermaron la rotación.
Un colapso inesperado
Cleveland, que había mostrado una ofensiva eficiente y una defensa sólida durante la temporada, no pudo contener el ritmo de los Pacers. Indiana aprovechó los errores de los Cavs, que cometieron 11 pérdidas de balón, y castigó desde el perímetro con un 34.6% en triples. La falta de respuesta en los momentos clave y la incapacidad de proteger su cancha (perdieron tres juegos en casa, algo inédito en su historia) sellaron su destino.
El camino de los Pacers
Con esta victoria, los Pacers avanzan a las Finales de la Conferencia Este, donde esperan al ganador de la serie entre los Boston Celtics y los New York Knicks (los Knicks lideran 3-1). La combinación de juventud, profundidad y garra de Indiana, bajo la dirección de Rick Carlisle, los convierte en un rival temible.
Un final amargo para Cleveland
Para los Cavaliers, esta eliminación es un duro golpe. Tras una temporada regular estelar, con premios al Jugador Defensivo del Año (Mobley) y Entrenador del Año (Kenny Atkinson), el equipo se queda corto en su objetivo de alcanzar las Finales del Este. Las preguntas sobre la compatibilidad de su núcleo joven y la dependencia de Mitchell en momentos clave resurgen, mientras el equipo enfrenta un verano de reflexión.
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