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En cierto modo, Manny Machado seguramente se estaba preguntando si iba a pararse en la caja de bateo. La inicial estaba libre. Los Padres se aferraban a una ventaja de una carrera. El duelo — Machado contra el lanzador zurdo Shota Imanaga — no era favorable para los Cachorros.
Pero Machado no dejó que su mente lo distrajera demasiado. Completó su recorrido desde el círculo de espera hasta el plato en el quinto episodio la tarde del miércoles, y lo hizo sin ninguna solicitud de base por bolas intencional por parte del dugout de Chicago. Se paró firme en el home, donde no estaría por mucho tiempo.
Con el primer lanzamiento, Imanaga lanzó un splitter sobre el corazón del plato. Machado hizo su característico swing, feroz pero fluido. Se paró sobre su pierna derecha y se recostó hacia atrás, lo que generalmente significa que sabe que se fue.
Efectivamente, la pelota aterrizó en lo profundo de las gradas del jardín izquierdo en el Wrigley Field, un jonrón de dos carreras que pudo haber inclinado la balanza en esta Serie del Comodín de la Liga Nacional al mejor de tres. Como mínimo, lideró la victoria 3-0 de los Padres y envió esta serie a un Juego 3 a todo o nada el jueves.
“De esto se trata la postemporada, hermano,” dijo Machado. “Es hermoso jugar aquí frente a tanta gente y con lo que está en juego.”
Al hacerlo, estos Padres lograron algo que ningún otro equipo había conseguido en la breve historia de la Serie del Comodín al mejor de tres. Son el primer club en perder el Juego 1 en la carretera y luego recuperarse para ganar el Juego 2.
“Escalar estas montañas no es fácil,” siguió Machado. “Tienes a los mejores de los mejores jugando ahora mismo, muchachos que han tenido temporadas increíbles y años extraordinarios. Y por eso estamos aquí. Solo salgan, compitan, disfruten, y déjenlo todo en el terreno”.
El derecho Dylan Cease marcó la pauta con 3.2 innings en la que fue, por mucho, la mejor apertura de postemporada de su carrera. A partir de ahí, Cease le entregó el juego al súper bullpen de San Diego. Ante su primera ventaja que proteger en los playoffs de este año, el de relevistas estuvo a la altura de su nombre y más.
El cubano Adrian Morejon retiró a los siete bateadores que enfrentó con 33 lanzamientos. Mason Miller continuó con su dominio, ponchando a los primeros cinco que vio. Eso incluyó una recta a 104.5 mph en toda la esquina que hizo que Carson Kelly se quedara congelado. Con ese pitcheo, estableció el récord del lanzamiento más rápido en postemporada desde al menos el 2008.
El cerrador venezolano Robert Suárez aseguró el salvado de cuatro outs para terminar el encuentro. En un día en el que los Padres ejecutaron sus planes de pitcheo a la perfección, un gran swing de Machado fue todo lo que necesitaron.
“Una ventaja de tres carreras es como una ventaja de ocho en la temporada regular,” aseguró el dominicano Fernando Tatis Jr., quien saltó de alegría entre segunda y tercera base cuando la pelota salió del bate de Machado. “Fue suficiente para nosotros y para nuestro staff de pitcheo. Estoy feliz por él… Es nuestro líder.”
Machado ha sido el líder desde que llegó a los Padres. Es una era sin precedentes que ha visto cuatro apariciones en la postemporada en seis años y viajes consecutivos a los playoffs por apenas la segunda vez en la historia de la franquicia. Durante ese lapso, Machado ha establecido récords para el club en jonrones (ocho) y carreras impulsadas (15) en postemporada.
“Simplemente lo ves tranquilo, a gusto y tratando de hacer un buen swing, sin intentar hacer demasiado,” señaló el mánager Mike Shildt. “Cuando Manny está en ese modo, es un modo letal”.
Lo que nos trae de vuelta al hecho de que se le permitió a Machado tomar ese turno en primer lugar. La parte alta de la alineación de los Padres, que se fue de 11-0 el martes en el Juego 1, despertó a lo grande el miércoles.
Tatis y el venezolano Luis Arráez conectaron sencillos y ejecutaron un doble robo para preparar la primera carrera del juego en el primer inning. En el quinto episodio, Tatis negoció una base por bolas con un out, antes de que Arráez lo adelantara con un toque de bola que dejó libre la primera base.
Los Cachorros habían utilizado al relevista derecho Andrew Kittredge como opener para el primer inning el miércoles, principalmente en un intento por evitar a Imanaga contra los dos poderosos derechos en la parte alta (Tatis y Machado).
El diestro Michael Soroka estaba listo en el bullpen. Pero el mánager de los Cachorros, Craig Counsell, se abstuvo de usar a Soroka, considerando en su lugar si le daría el boleto intencional a Machado.
“Mira, los resultados sugieren que deberíamos haber hecho algo diferente,” reconoció Counsell después. “Realmente, sólo fue confianza en Shota, simple y llanamente. Pensé que estaba lanzando bien. Pensé que estaba tirando la bola muy bien, y desafortunadamente cometió un error”.
Independientemente de las maquinaciones que estuvieran ocurriendo en la mente de Counsell, y aunque muchos consideraban que era el momento de darle cuatro malas, Machado dijo que se acercó al home convencido de lo que iba a hacer.
“Batear,” dijo después. “Seguro.”
Y dio rápidamente el hit más importante de los Padres en el 2025.
Hasta ahora.
La crónica del juego / Video MLB
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