Pelotas y Letras | 113 historias vividas en los mundiales de fútbol

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MUNDIAL DE SUDÁFRICA 2010
Viajando a Sudáfrica
El Salón VIP del Fútbol

Como casi nunca, en el salón VIP de la empresa Avianca en Bogotá, estuvo reunida la gente del fútbol. Estaban todos los estamentos. Faltaron sólo los árbitros, pero estaba el Presidente de la Comisión Arbitral. Todos reunidos con el propósito común de ir al Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Estaba Francisco Maturana, sonriente, como siempre, y contento con la fiesta que vio y oyó con el triunfo y el campeonato del Junior. Esa es Barranquilla, eso es lo que tiene Barranquilla, es algo inigualable, me dijo. Estabas que te morías, ¿no? Y rio.

En el rincón de Maturana estaba Leonel Álvarez, devorando los canapés. Al otro lado del salón Bolillo Gómez dialogaba con Ricardo Alarcón, Presidente de Caracol Radio. “Lista la selección para Barranquilla”, le dije a Bolillo. La cara, más que la respuesta, lo traicionó. Alarcón asintió, hay que regresar a la Selección a Barranquilla, dijo.

Ricardo hizo un planteamiento interesante. La Federación debería tomar la tribuna Occidental, alta y baja, y comercializarla con las agencias de viajes, convertirla en una tribuna VIP, con precios altos, pero el resto de las tribunas deben ser a un precio bien cómodo para que la gente, la que le gusta el fútbol, pueda asistir. Hasta haciendo un plan conjunto de mercadeo con Bavaria, patrocinador oficial de la Selección, agregué yo. Los que tienen poder adquisitivo pagarían una boleta que soportaría el bajo costo de la otra mitad del estadio.

Más al centro, estaban los operadores turísticos Ricardo Ossa padre e hijo, los empresarios de jugadores Helmuth Wenin y Renato Damiani, Ernesto Carrasco, de la comisión arbitral, y un chileno, casado con barranquillera, que imita el “hablao” nuestro. También Eduardo Lara, sin mirar a Wbeimar Muñoz. Los dos ni siquiera se saludaron. Wbeimar le hizo un candente debate en la TV Polémica de Telmex que Lara nunca le perdonó. También Jorge Luís Bernal, callado, como siempre.

Ossa y su combo hablaban de fútbol, del mundial, y de la incertidumbre que tenemos todos por saber cómo será el evento, las facilidades, la seguridad, los hoteles, en fin, lo de ellos. Justamente, toda esa gente del fútbol salía para Sudáfrica. Unos por Sao Paulo y otros, donde me incluyo, por Buenos Aires.

El en el grupo de periodistas reunidos sobresalían Wbeimar, Adolfo Pérez, Juan Pablo Coronado, compañeros de la TV Polémica, Antonio José Caballero, Bocha Jiménez y Emiro Ochoa de RCN. Ochoa, de Santa Marta, un buen narrador y periodista que se ha paseado por el mundo.

La tertulia se extendió porque el avión, que nos llevaría a Buenos Aires, llegó tarde de Madrid. Cuando el avión avanzaba lentamente para tomar posición en la pista el silenció llegó de a poco. Unos dormían y otros leían.

Por la ventanilla, despidiéndome de Lizeth vía celular, volví a ver lo que, para mí, es una de las cosas más tristes del mundo: un aeropuerto en la madrugada, solo, vacío, sin el bullicio de la gente y de los aviones. Parece un hospital mental cuando los enfermos duermen producto de los somníferos siquiátricos. Ahora vendrá Buenos Aires, después Johannesburgo y, desde este viernes, el Mundial de Fútbol, el gran espectáculo.

Y mientras termino esta primera columna para EL HERALDO observo que son las 3:48 de la madrugada, que ya hemos recorrido 1.632 kilómetros y que faltan 3.119 para ver las luces de Buenos Aires. Luces diferentes, amarillentas, titilantes, las mismas que me impresionan siempre y a las que les cantó Gardel cuando volvió “con la frente marchita”.

Sólo será un primer trayecto de 7 horas, después vendrán 10 más, hasta Sudáfrica, con escala de 10 también, en la capital argentina.

Avión de Avianca
Junio 6, 2010

2
Comienza el Mundial de Sudáfrica
Aquí estuvieras, Fabio

Hoy comienza otro mundial de fútbol, querido Fabio. Aquí estuvieras chupando frío. Estuvieras con tu grabadora negra de casetes, todavía con el Tandy aquel para escribir y comiéndote las uñas a cada momento. También con el sabor a whisky en tu boca y con el guayabo de la única vez que tomabas: al subirte a un avión. En el mismo hubieras gozado. En el vuelo Buenos Aires – Johannesburgo, de Aerolíneas Argentinas, vinimos juntos con las barras bravas gauchas. Juntos, pero no revueltos. También venían Carlos Bianchi, Enzo Franchescoli, El “Cabezón” Ruggeri, Toscano Rendo y la gente de la prensa de ese país.

Con seguridad, mientras esperábamos el carro de alquiler, te hubieras encontrado con Susana Jiménez, el amor divino de Carlos Monzón, con quien compartiste tantos momentos en aquellos viajes épicos, soñados, casi imposibles a Europa para seguir a Rodrigo Valdés.

Me topé con ella, acababa de aterrizar en otro avión y la llevaban a las volandas escapando de los fotógrafos y camarógrafos que corrían tras ella. Aquí en confianza, el viaje de diez horas y el trasnocho, le habían quitado el maquillaje y el glamour.

Con seguridad te estuvieras quejado del ruido de las trompetas de plástico de los africanos, las ya célebres Vuvuzelas. Estarías molesto porque te dañarían las grabaciones de aquellas entrevistas largas, kilométricas, donde no dejabas nada para el olvido. Te quejarías de los hoteles, del servicio demorado, de la parsimonia del surafricano. Pero también estuvieran ponderando los estadios, las autopistas y, claro, la comida local servida de manera generosa. Estuvieras inquieto por saber cuál era el animal más cercano a la guartinaja o al armadillo y si se podía comer.

Ya hubieras grabado horas enteras con Pacho Maturana, Bolillo Gómez y Leonel Álvarez. Aquí están y cuando hablamos de ti, que es muy recurrente, expresan con sonrisas, y hasta carcajadas sonoras, lo buen amigo que fuiste, lo fundamental de tu apoyo para ir a tres mundiales, pero también, con su mirada nostálgica, recuerdan tu ausencia.

De verdad creo, que no se han acostumbrado y pienso que, cuando ven venir la fila de periodistas a su encuentro, siempre están buscando en el grupo tu cara amiga, tu mamadera de gallo y tu espera a ser el último porque no te gustaban las entrevistas en grupo.

Para un día como hoy, cuando comienza el mundial con el partido Sudáfrica vs. México, ya hubieras entrevistado a Nelson Mandela, a Desmond Tutu, hubieras visitado y fotografiado Soweto, hubieras ido a la isla cárcel de Cape Town, hubieras entrevistado a Maradona, Messi, Tévez, Dunga, Robinho, Cristiano Ronaldo y hasta Shakira y a Juanes. A todos.

Cómo lo hacías, me preguntaba. “Se las tiraba de pendejo”, me dijo Bolillo, y porque, además, tu cara ya era conocida porque siempre estuviste en los momentos grandes del deporte.

En fin, querido Fabio, aquí estuvieras. Con la alegría de cuando cubrirías, en Francia 98, tu primer mundial con una cadena de radio, con Caracol. Con aquella expresada felicidad cuando hicimos el seminario previo al viaje, con tu empute porque Oscar Rentería te había mando a Montpellier y no a Tour de Pine donde estaba Colombia, y con tu ya montada estrategia: adelanto noticias, mando grabaciones y, en la madrugada, me empujo en un tren, pero de que voy a estar con la selección, voy a estar y si Rentería se cabrea, que se vaya pa’l carajo.

Aquí estuvieras, con Fabito, haciendo una dupla periodística y alimenticia, estuvieras con los mismos dramas de siempre: botando la cartera, los dólares, la cámara y hasta el Tandy. Pero estuvieras también visitando restaurantes, shows, viendo a la gente local para después describirlo, en Deporte Espectacular y en El Heraldo, con esa memoria, con ese entusiasmo, con aquel no te calles nada. Porque, de verdad, contabas todo, hasta cosas que no podías.

Aquí estuvieras montándosela a Edgar Perea, el Señor Embajador. Te hubieras burlado de él viéndolo, lleno de boato y hablando en inglés, recibir a los diplomáticos invitados a un almuerzo para un grupo selecto de colombianos.

Te hubiera importado un reverendo, igual hubieras probado todos los platos, hubieras repetido cuando veces hubieras querido y hubieras acabado en la cocina buscando el cucayo, el mismo que depredabas donde el Pini.

Aquí estuvieras Fabio, con tus invitaciones, con tus trabajos, con tus fotos, con tu manera de ver la vida a través del periodismo.

Aquí estuvieras Fabio, te extrañamos…
Johannesburgo
Junio 10, 2010

3
El primer juego del mundial
El partido más ruidoso de la historia

Fue el partido de las vuvuzelas y las matracas. El Soccer City Stadium estuvo como todas las aperturas de los mundiales: completamente lleno. Ésta vez para el partido Sudáfrica vs. México. Hubo boletas en el mercado negro, y bastantes. Las de primera clase costaban, oficialmente, 420 dólares. En la reventa un poco más de 1.000. Surafricanos todos, mexicanos muchos. Este partido se recordará como otro empate al comienzo de un mundial, pero también, por el juego más ruidoso en la historia de las copas del mundo: las vuvuzelas surafricanas y las matracas mexicanas empataron 1×1. Además de ellas, los gritos de ¡Bafana, Bafana! y ¡A la bio, a la bao, a la bimbombao, México, México, rarará! Fueron permanentes, sin desmayo.

La apertura del mundial de fútbol es la vitrina más grande para los “pantalleros”. No hubo un punto del planeta en que no se viera, en vivo y en directo, con diferencias horarias entre 1 y 17 horas lo que ocurría en Johannesburgo. A Joseph Zuma, Presidente de Sudáfrica, y a Joseph Blatter, Presidente de la FIFA, se les vio sonrientes y pletóricos.

El primero porque para él es un triunfo político, hoy. A lo mejor el futuro dirá otra cosa después de invertir 5.000 millones de dólares en la realización del evento. Para Blatter, la sonrisa era la misma de los corredores de bolsa en época de bonanza, millones y más millones para la poderosa FIFA. A él, el futuro le sonríe desde el presente, tendrá reelección asegurada con los millones ganados y con los 53 votos de las Federaciones africanas que, con seguridad, volverán a votar por él.

No es sólo un partido de fútbol el que se juega en un terreno de juego. En los mundiales se juegan otras cosas, políticas, económicas, reeleccionistas. Todos juegan. Unos públicamente, otros privadamente, pero, todos juegan.

En el juego, el de verdad, el justo ganador hubiera sido Sudáfrica. Pero, como en el fútbol lo que valen son los goles, México consiguió un empate que, a lo mejor, fue mucho premio para una selección manita que no jugó bien. Otra vez el capitán Rafael Márquez salvó un juego. En esta ocasión a sólo 11 minutos del final después que Siphiwe Tshabalala hubiera adelantado, a los de casa, a los 10 minutos del segundo tiempo.

En lo táctico se vio un 1-4-5-1 de Sudáfrica plantado por su técnico brasilero Carlos Alberto Parreira y un 1-4-2-3-1 de México, dibujado por el DT Javier Aguirre, que terminó en un 1-4-1-3-2 cuando sintió la necesidad de ir a empatar el juego. Hasta ahora, nada nuevo en las tácticas y las estrategias. En cuando a los jugadores destacados Márquez y Tshabalala se llevaron el honor por los primeros goles que vio el mundo desde ésta mítica tierra africana.

Fueron dos goles bonitos. El de Tshabalala producto de un toque-toque en el medio, una pared, un cambio de ritmo, un pase profundo y un zapatazo de izquierda, impresionante. El de Márquez por la definición de un zaguero al mejor estilo de un delantero. Recibió un centro de la izquierda, se acomodó con perfil derecho y, entonces, el arquero Itumeleng Khune cometió un terrible error. Fue al palo derecho a achicarle el perfil, pero se movió extrañamente hacia su propia derecha, y Márquez le metió un balazo entre su cuerpo y el propio palo que salió a proteger.

Los Bafana Bafana pasaron de la alegría, a la tristeza y a la consolación. Los Chamacos de la tristeza, a la alegría y al consuelo de no perder a pesar de haber sido inferiores a su rival.

Fue el primer juego del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. Un partido alegre, de ida y vuelta, de dos áreas, en el terreno. Pero frío en el clima. Hubo sensación térmica de entre 10 y 12 grados con un viento de 16 kilómetros por hora y humedad del 67%. Todo un congelador.

La pelota, ya está rodando…

Estadio Soccer City, Johannesburgo
Sudáfrica 1 x México 1
Junio 11, 2010 / 84 490 espectadores
Árbitro Ravshan Irmatov, Uzbekistán

4
El debut de Maradona
Dos tiempos, dos argentinas

Estoy escribiendo mientras Argentina juega con Nigeria. Estamos en el primer tiempo. Hasta ahora, un buen debut del equipo de Maradona. Desde los 6 minutos les  mató el ímpetu y la iniciativa a los nigerianos. Soberbio gol de Gabriel Heinze, luego de un cobro de tiro de esquina de Juan Sebastián Verón. Todo un laboratorio bien desarrollado. Verón cobró, Martín Demichelis y Walter Samuel bloquearon la respuesta de los zagueros centrales nigerianos, Heinze esperó fuera del área, de pronto corrió y llegó justo al balón aéreo. Entonces se lanzó en “palomita” y le metió un cabezazo que pareció impulsado, no con la cabeza, sino con el pie. Gol, golazo, locura en la tribuna.

Sin embargo, la figura del partido, al término del primer tiempo, fue, sin duda, el arquero nigeriano Vincent Enyeama. Sacó cuatro tiros a gol de los gauchos. Dos de Messi, uno de Tévez y otro de Higuaín.

Argentina en el primer tiempo
A pesar del misterio, casi toda la prensa acertó en la alineación argentina. Maradona paró un 1-4-3-3.  Romero en el arco. Los zagueros Jonás, Demichelis, Samuel y Heinze. Los volantes Mascherano en el centro, Verón a su derecha, aunque libre para transitar como volante que recuperó y construyó y Di María sobre la izquierda, el único que no se enchufó. En punta Messi, sobre centro izquierda algo retrasado, Higuaín en el centro y Tévez sobre la derecha, pero móviles y cambiando de perfil de acuerdo al desarrollo del partido.

Conclusión primeros 45
Debió irse ganando Argentina por más de un gol. Maradona bien, fútbol ofensivo, vertical. Heinze, el golazo. Verón el pulmón del equipo. Messi ausente en la mayoría del primer tiempo, pero tuvo dos genialidades que debieron ser goles. Di María, el perdido. Romero, el espectador, nunca fue exigido. Jonás, el torpe.

Argentina en el segundo tiempo
Diferente. Argentina trató de conservar el balón, se mostró menos ofensivo, apareció el toque-toque y, aunque tuvo par de oportunidades de gol con Lionel Messi, el arquero Enyeama volvió a salir airoso y figura.

Argentina se tiró atrás y le apostó al contra ataque. Eso le dio alas a Nigeria que mostró el fútbol aquel de ataque y velocidad. A los 70 minutos Taiwo, a los 82 Uche y a los 86 Yukubu le helaron el aliento a la hinchada argentina en el Ellis Park de Johannesburgo, sin embargo, la mala puntería y la premura, conspiraron para que Romero, sin tocarla siquiera algunas veces, mantuviera su arco en cero.

Después se fueron Di María, el más opaco, Verón, el que más corrió e Higuaín, el de peor puntería. Entraron Burdisso, Maxi Rodríguez y Milito. Nigeria atacó, Argentina esperó y ganó.

Conclusión
La del segundo tiempo no es la Argentina que el mundo del fútbol quiere ver. La del primer tiempo, sí. Sigue Messi sin brillar con su selección. Esta vez estuvo suelto, nada de ataduras, libre, pero tampoco. Si Argentina tuviera laterales modernos, su fútbol fuera más útil y menos torpe en defensa.

El cuadro de Diego Maradona es uno con Verón y otro sin él. Es una selección que tiene dos circuitos plenamente definidos. El defensivo 4-1 con Mascherano como cabeza de área o 5, que le llaman ellos, y el ofensivo que comienza con Verón, volante mixto, que continúa con Di María, que no funcionó esta vez, para conectarse con Messi y, a través de él, con Tévez e Higuaín. En el primer tiempo tuvieron mala puntería. En el segundo también.

Sea una cosa u otra comenzar ganando, en los grupos de la primera ronda del mundial, es asegurar un poco más de la tercera parte, el pase a octavos de final. Y Argentina lo hizo.

Maradona, otra vez ganador. La historia dirá que ganó, en un mundial de fútbol, su primer partido como técnico. Messi debiera procurar que la historia, de estos torneos, hable de él de la misma forma que en el Barcelona, siendo ganador y figura.

A propósito, en el partido, el destacado no fue un argentino, fue un nigeriano. El arquero Enyeama, paró de todo…

Estadio Ellis Park, Johannesburgo
Argentina 1 x Nigeria 0
Junio 12, 2010 / 55.686 aficionados
Árbitro Wolfgang Stark, Alemania

5
Sudáfrica 2010
El Mundial tiene estratos

Hoy domingo he caminado por el sector de Randburg, aquí en Johannesburgo. Mientras usted duerme en Barranquilla, a los dos o tres de la madrugada, acá, siete horas antes del mismo domingo, la gente está asistiendo a misa, son las 9 o 10 de la mañana. Recuerdo que es el Día de San Antonio de Padua Bendito y que, con seguridad, el Checo Acosta no habrá dejado dormir al vecindario, en Soledad, por la fiesta que cada año hace en honor al santo patrono.

Hoy salió el sol y los que hemos venido del trópico nos emocionamos y salimos a darnos un baño del mismo. Nada, el sol está ahí pero el frío y la brisa helada también. En invierno, acá en África, la misma que nos pintan con calores infernales, se sufre con el frío. Y bastante. El sol de esta época es un sol invernal, no calienta. Solo está para alumbrar, a veces, y nada más.

El Mundial de Fútbol tiene estratos. Están los equipos estrato 6, high class: Brasil, Argentina, España, Alemania, Inglaterra. Los hay estrato 4, clase media, Holanda, Uruguay, Chile, México, Dinamarca y otros. Y los hay estrato 1, o clase baja, Eslovenia, Argelia o Nueva Zelanda.

Ayer vimos Argelia vs. Eslovenia y Serbia vs. Ghana. Partiditos, con equipos limitados que dan para preguntarnos si para este torneo, de la Copa del Mundo, la FIFA tendrá que reinventar el tema de la clasificación al mismo.

Hay mucha diferencia entre los grandes, los medianos y pequeños. Tan cierto es que, también hay una estratificación, con respecto a los logros. Los grandes aspiran a la final. Los medianos a pasar de primera ronda, los pequeños “a hacer” una actuación decorosa en la fase de grupos.

El Mundial pasó de 16 equipos a 32 no por la calidad de los seleccionados sino porque el número de países afiliados, a la FIFA, ya pasa de 200. Entonces, por razones políticas (llámese votos), hubo de darles mayor participación a esos miembros.

Hay mucha diferencia entre los países futbolísticos del primer mundo y los del tercero, pero la FIFA es una, la Copa del Mundo es una también y todos tienen derecho a participar en ella así el espectador vea partidazos, a una hora, y partiditos a otra.

Claro que la Copa sólo la ganan los grandes. No hay chico, no ha habido chico y no habrá equipo chico que pueda ganarla. Es un torneo de un mes donde los que avanzan a la final juegan, por todo, siete partidos. Y esos siete tienen que ganarlos. Difícilmente un chico podrá ganar, en cualquier torneo y menos corto, siete partidos al hilo.

Así es el Mundial de Fútbol, una fiesta para todos, pero una celebración para algunos pocos, solo para la élite, para los del estrato seis…

Johannesburgo
Junio 13, 2010
San Antonio de Padua Bendito

6
Primeros llantos en el Mundial
España, favorita y perdedora

En el bello estadio de Durban la derrota corta más que el frío. Los españoles, tan habladores, tan gritones, están en silencio. Los suizos, tan señores, tan discretos, tan callados, están gritando. España, la favorita, la ampulosa, la de los jugadores millonarios, la campeona de Europa, la que ganó la eliminatoria invicta, acaba de perder 1×0 con Suiza, la de los jugadores de aquí y de allá, la de los nacionalizados, las naciones unidas del balompié. El mundo del fútbol se desploma, como las bolsas de valores, la gran favorita ha comenzado perdiendo. Ottmar Hizfield, el alemán DT de Suiza, se persigna, señal que es católico y que, además del fútbol, estuvo prendado al buen Dios. Vicente del Bosque, tan católico y tan técnico como él, se acerca caballeroso a darle la mano, a reconocer su triunfo y a aceptar la derrota con señorío.

España acelerada. Suiza defensiva y calmada. España corriendo, atacando masivamente, desordenadamente. El ataque bien, el desorden mal. Un gran equipo de fútbol, uno de los mejores equipos de fútbol, no puede jugar a la “desordina” como equipo de escuela primaria. La madurez y la trayectoria de sus jugadores desdice mucho de la angustia manifestada en el desarrollo del juego. Les ha pesado el favoritismo, otra vez.

Otra vez porque en los últimos mundiales siempre han sido favoritos, queridos, aplaudidos, pero el peso del favoritismo los ha terminado hundiendo.

Y mientras hubo drama en la cancha, desorden, desesperación y carreras, en la tribuna de prensa ahora hay caras largas, los periodistas españoles están en shock. Unos intentan escribir, pero tienen la mirada perdida y la página electrónica en blanco. Otros pretenden explicar la derrota en la Radio y la TV, me dicen que, en Madrid, Barcelona, Valencia, en toda España, es como si hubiera caído una bomba. También la cara del Príncipe de Asturias lo dice todo, la derrota le marcó el rostro y le quitó la felicidad con la que entró al precioso estadio durbano.

Las casas de apuesta infartaron. España es la gran favorita junto con Alemania, Brasil y Argentina, pero hoy, los que apostaron a favor de Suiza, quebraron la casa, como se dice en los books del juego.

Tamaña lección acaba de aprender la Selección de España. El fútbol es dinámico, pero con pausa, es de ataque vertical, pero con criterio, es de anotar goles, pero sin desesperación. Todo eso y más mostró ante los imperturbables suizos, nacionalizados o propios, que aprovecharon una oportunidad para anotar el gol del triunfo a través de Nelson Fernandes (con S). También el arquero Benaglio contribuyó con sus arrojadas intervenciones.

Y ahora qué, pregunto. Pues nada tío, ahora hay que ganar los dos partidos que restan ante Honduras y Chile. Ganar y anotar goles para tener un seguro de vida a través del gol diferencia. España no tiene margen de errores. Otra derrota u otro empate lo mandaría de regreso temprano, con las manos vacías, sin la Copa del Mundo y con el desprestigio de ser el equipo al que siempre eliminan, a pesar de ser favorito, porque no aguanta el peso sicológico de ser el mejor. Sería una vergüenza, una auténtica vergüenza…

Estadio Moses Mabhida, Durban
Suiza 1 x España 0
Junio 15, 2010 / 62.453 espectadores
Árbitro Howard Webb, Inglaterra

7
El debut del Brasil
No fútbol, no magia, no encanto

Juega Brasil en el Ellis Park Stadium de Johannesburgo y el ambiente es, exactamente igual, a si lo hiciera en Río de Janeiro, Sao Paulo, Londres, Paris o cualquier ciudad pequeña del mundo. Brasil representa todo para el fútbol. El arte, los toques, la gambeta, los goles, la cadencia, el fútbol que encanta. Estamos ahora en el Mundial Sudáfrica 2010 y el ambiente es el mismo de México 86 o USA 94 o Francia 98 cuando también vimos a la selección verde amarilla en Guadalajara, Los Ángeles y Nantes.

Solo una cosa se destaca, antes del juego. Las vuvuzelas no dejan escuchar la batucada, pero ahí están las garotas contoneándose y mostrando todo el encanto que solo ellas muestran. Sólo que, esta vez, están tapadas por el frío. Frente a Brasil un gran desconocido del mundo y del fútbol, la enclaustrada Corea del Norte. El juego ha comenzado con estadio lleno, con 3 grados de temperatura, con viento de 5 metros por segundos y con humedad del 55%.  Pita del árbitro húngaro Víctor Cassai.

Dunga bien vestido, como nunca antes. Es que el frío lo obligó a ponerse un abrigo oscuro, con grandes botones blancos, y otro de lana gris, cuello de tortuga, debajo de ese. Tiene la nariz roja como un tomate. Pasar del calor de Río de Janeiro al frío de Johannesburgo lo obligó a lucir bien para poder protegerse. Dunga siempre aparece sin la mayor prevención para las reglas del buen vestir: camisa amarilla, pantalón verde, zapatos rojos y medias cafés, por ejemplo. Sus pupilos tienen camiseta manga larga, con otra camiseta debajo con cuello alto, y algunos lucen guantes negros.

Jong Hum Kim, técnico de la Corea del Norte, también está de abrigo azul oscuro, pero con camisa azul clara y corbata blanca. Tienes los labios y la nariz roja. El frío, con seguridad. Me recuerda la cara de un cocinero chino. Sus pupilos visten el uniforme rojo, manga corta, con números y vivos blancos.

Brasil en el primer tiempo
Aún espero, el partido se juega lento. No aparece la magia del Brasil, ni el juego de conjunto, ni el líder Kaká, ni las gambetas de Robinho, solo Maicon que corre por derecha y se ha cansado de meter centros.

Los coreanos juegan bien, tocan corto, se juntan, han ensayado dos veces en la media distancia, enciman mucho y no dejan desarrollar el fútbol a Brasil. Los aplausos ahora son para Ju Tae Se, el número 9, dribló a tres, pateó y Julio Cesar contuvo.

Un narrador inglés en la zona de la radio, no identificó quien, lo acaba de comparar con Diego Maradona. Los coreanos juegan bien, corren mucho, pero a ratos, son muy inocentes. No saben cómo rematar todo lo bueno que hacen.

Brasil no puede con la marca coreana. Los coreanos son una pared, rechazan todo, con la pierna, con el cuerpo, con la cabeza. Les va mejor a los brasileros con el toque de primera, pero los coreanos enciman, y los disparos al arco son desordenados. No llegan a su destino.

Conclusión primeros 45 minutos
Brasil enredado. No magia, no espectáculo, no fútbol de conjunto, no goles. Dunga paró 1-4-2-3-1. Julio César en el arco, los cuatro del fondo Maicon, Lucio, Juan y Michel Basto, los dos en primera línea de volantes Silva y Felipe Melo, los tres volantes de ataque Elano, Robinho y Kaká y Luis Fabiano en punta.

Corea del Norte paró un 1-4-4-2 con fundamento, aplicación y disciplina. La idea desarrollada a raja tabla: buscar siempre el balón, esperar en zona, marcar hombre a hombre en los últimos 25 metros, encimar, no dejar jugar, estorbar, quitar y, en dos o tres veces, ensayó a puerta.

Brasil, nuestro Brasil no aparece, Kaká y Robinho tampoco. No es justo. Maicon, el mejor. A través de él, por la derecha, Brasil tuvo salida permanente pero sus centros nunca fueron aprovechados. Los brasileros tuvieron más el balón, pero los coreanos destruyeron sus intenciones, siempre.

Brasil en el segundo tiempo
Comenzó el segundo tiempo. Nada cambia. Brasil desdibujado, Corea del Norte haciendo un partido “heroico”, dirá la prensa oficial del encerrado país. Nada sale bien a los brasileros. Ni siquiera el cobro de tiro libre de Michel Bastos cerca del área. La única falta que han cometido los coreanos en zona de peligro.

Y, a los 9:54 minutos de la segunda parte, apareció la genialidad. Felipe Melo cedió el balón, desde la izquierda a Kaká sobre la derecha, este entregó de primera a Maicon, el mejor, que corrió hacia el fondo, el inocente arquero Myong Guk le cedió el palo derecho. Enseguida la magia, Maicon, con pierna derecha, en un ángulo imposible pateó el balón y este pasó, haciendo un giro hacia dentro, en medio del arquero y el palo.

El Dios del fútbol existe, golazo. Abrazos como de final de campeonato, Dunga tomando agua después del festejo con su asistente. El susto ha pasado. Todo vuelve a la normalidad. Gana Brasil, a pesar de no jugar como queremos verlo.

Ahora Brasil vuelve a tener el balón sin precipitarse. El equipo brasilero manda. El gol no les sentó bien a los coreanos. A los 26:11 Robinho metió un pase en profundidad hacia Elano que corría sobre la derecha, la esférica pasó por los volantes y los defensores rojos. Elano, dentro del área y con perfil derecho, sacó un remate al piso que se metió. Segundo gol. La batucada suena más que las vuvuzelas ahora.

Pero, la alegría sería con sabor a limón. A falta de 4 minutos los coreanos fabricaron un verdadero golazo. Un pase aéreo en profundidad, un cabezazo habilitador al borde del área y una jugada individual y remate final de izquierda de Yun Nam para que Corea gritara que moría con el más grande, pero con casco puesto o con las botas, como los mexicanos.

Conclusión
Brasil ganó con dos buenos goles sin fútbol y sufriendo. No es Brasil, no puede ser Brasil. No hubo magia, ni fútbol, ni brillantez. Sí hubo un buen y desconocido oponente que fue aplicado, corrió, destruyó el juego del Brasil y hasta tuvo la capacidad de agriarles la fiesta cuando ganaban 2×0.

¿Y Kaká? Mal, gracias…

Estadio Ellis Park, Johannesburgo
Brasil 2 x Corea del Norte 1
Junio 16, 2010 / 54.331 espectadores
Árbitro Víctor Kassai, Hungría

8
Primera en clasificar a siguiente ronda
Argentina que no, pero sí

Argentina tiene verso, milonga, lunfardo, historias de historias. En el Mundial de Sudáfrica, Argentina “parece” que no tuviera un buen equipo, pero ya clasificó a siguiente ronda. Es criticada por la presencia de algunos jugadores y la ausencia de otros, pero Maradona, el Diego, el dios, está invicto en la cancha y cobrando en los micrófonos. Ya ganó dos juegos, ya anotó 5 goles con sólo 1 en contra, y ya el mundo del fútbol lo está mirando con otros ojos.

Antes del partido con Corea del Sur, a la que Argentina goleó 4×1, Maradona había tenido su encuentro verbal con Pelé y Platini, dos grandes también. Ellos habían dicho que Argentina tenía un buen equipo, pero no tenía técnico. Maradona se despachó contra los dos y luego se fue a dirigir a su selección con el mismo vestido azul grisáceo que le sugirieron sus hijas.

Argentina venció a los coreanos casi caminando, sin mayor esfuerzo. Es más, cuando ganaba 1×0 con autogol de Chu Yong, el partido cayó en una modorra terrible. Los argentinos caminaban la cancha, los coreanos caminaban en las nebulosas. Cuando se puso 2×0, peor. Argentina no hacía gasto alguno. Corea no entendía lo que le estaba escribiendo, el equipo gaucho, en lunfardo.

Maradona lleva bien a la Selección Argentina. Frente a Corea del Sur no alineó a Verón y puso a Maxi Rodríguez. Éste fue figura, riñón y pulmón del equipo. Tal como lo hizo Verón ante Nigeria. A los 28 minutos del primer tiempo se lesionó Samuel. Puso a Burdisso. ¿Qué problema hay? Ninguno, buenos jugadores tiene. Los titulares y los del banco.

Extrañamente, antes que el Pipita Higuaín hiciera los tres goles, Argentina ya clasificaba, a siguiente ronda, con dos goles propiciados por sus defensas. El de Heinze ante los nigerianos y el autogol de Chu Young al que le antecedió un cabezazo de ¡Jonás Gutiérrez! que le pegó en la canilla al coreano y entró.

Argentina tiene definido dos circuitos en el desarrollo del juego. El 1-4-1 defensivo con Romero en el arco; Jonás, Demichelis, Samuel o Burdisso y Heinze en la zona de zagueros y con Mascherano como cabeza de área o No. 5.

A partir de allí se engancha el circuito ofensivo que está integrado por artistas del balón: Di María como volante zurdo, Verón o Maxi como volantes derechos pero muy sueltos, Messi y Tévez o Agüero como media puntas y Pipita Higuaín en punta. Es la integración afortunada, hasta el momento, entre los artistas y los obreros.

Argentina ha sido el primer equipo en confirmar su presencia en la segunda ronda y eso ha elevado sus acciones en el favoritismo de todos. Es apenas lógico.

Lógica que, a veces no es tan lógica, por cuanto ha avanzado sin goles de Tévez y Messi, dos grandes jugadores y goleadores. Los dos han luchado, han intentado, pero algo falta para que brillen como lo hacen en Europa.

Maradona, el polémico, el peleonero, el hablador, el rey del fútbol, sigue escribiendo páginas brillantes para el fútbol argentino y pensar que estuvo a punto de morir, varias veces, por el uso de drogas.

Pero esa es la historia privada de Diego, la historia pública está llena de medallas, trofeos y charreteras. Como ésta, la que escribe con letras de ganador con esta Selección Argentina que parece que no, pero sí…

Estadio Soccer City, Johannesburgo
Argentina 4 x Corea del Sur 1
Junio 17, 2010 / 82.184 espectadores
Árbitro Frank de Bleeckere, Bélgica

9
De pronósticos y equipos
Alemania, otro que se cayó de la nube

Definitivamente, este mundial de fútbol se parece, cada día más, a las alocadas e imprevisibles bolsas de valores y a las encuestas políticas en Colombia. Se juega en medio de un invierno congelado, con estadios llenos cuando se dijo que a lo mejor no, porque había mucha gente que temía llegar a Johannesburgo, la cuarta ciudad más peligrosa del planeta. Se dijo que Argentina tendría problemas por la manera como Maradona estaba montando su alineación y los gauchos fueron los primeros en clasificar a siguiente ronda, marchan invictos y su rendimiento es impecable. Se dijo que Alemania era favorita y ayer perdió con Serbia. Todos los pronósticos están por el suelo. Argentina ahora es súper favorita y Alemania está en veremos para clasificar.

Se volvió toda una aventura de vivencia mental el pronosticar a los favoritos para ganar el Mundial Sudáfrica 2010. Ayer me acordé del Opinometro de McCausland. Antes del mundial le dije Brasil y España. Brasil ganó sin ser Brasil. España perdió sin ser España. Ahora, después de los primeros juegos, volvió a pedir los favoritos. Le dije Alemania, Brasil, Argentina y España, a pesar de la derrota. Me pidió Ernesto que entregará un campeón y un subcampeón. Estoy esperando una cita con el Jefe Zaka Zulu, adivinador tribal, para que me ayude.

La derrota de Alemania 1×0 ante Serbia fue otro porrazo directo al ego de quienes comentamos fútbol. Después de deslumbrar al mundo goleando 4×0 a Australia lo menos que esperábamos era otro triunfo alemán. Pero no hubo tal. Ni triunfo, ni aplanadora, ni goles, ni un carajo.

Lo que hubo fue un disciplinado, corajudo y decidido equipo serbio que se la puso cuadrada a los alemanes. El equipo de Radomir Antic, uno de los pocos entrenadores que dirigió al Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid, plantó una doble línea de cuatro (4-4) en el terreno de juego, que a veces se convertía en 4-5, de manera inteligente, pausada y pensada. Manejó el balón a placer, lo tuvo casi siempre con un toque muy suramericano, con elegancia, propiedad y eficiencia. Alemania corrió a buscar el balón y se desgastó porque siempre lo tuvieron los serbios.

Y en medio de la angustia de querer y no poder, porque el contrario no lo dejó, a Alemania le cayeron las siete plagas de Egipto. Expulsaron al goleador Klose, casi un minuto después Jovanovic hizo el gol del triunfo en medio de un mar de errores del equipo teutón. Badstuber dejó centrar a Krasic, desde la derecha, Lahm y Mertesacker se estrellaron y permitieron que Kuzmanovic bajara el balón de cabeza, el arquero Neuer fue a buscarlo y se tropezó con Friederick lo que dio oportunidad a Jovanovic de parar el balón con el pecho y meterla de pierna izquierda. Todo un monumento a la ineficiencia y a la torpeza.

Que rollo, Argentina clasificada jugando bien, Brasil ganó sin mostrar su verdadero potencial, España debutó con derrota y ahora Alemania, el mejor equipo de los primeros partidos de grupo, está pendiendo de un hilo y sin Klose, su goleador histórico.

Aquí estoy haciendo fila donde Zaka Zulu a ver si me ayuda. Claro que la cola es larga, hay periodistas de todas partes del mundo. Por lo pronto, el adivinador jefe tribal está coronado. Cobra 700 rands por consulta, algo así como 100 dólares, sin incluir el servicio de traductor. Ésa así que es una ganancia mundial…

Estadio Mandela Bay, Puerto Elizabeth
Alemania 0 x Serbia 1
Junio 18, 2010 / 38.294 espectadores
Árbitro Albert Undiano, España

10
La cultura, el otro mundial
La carne de cocodrilo sabe a salmón

Aquí en Sudáfrica, aparte del fútbol, que es la fiesta que nos concita, también hay shows para ver, almacenes para comprar, restaurantes para degustar y los ya famosos tours a la llanura africana. Ayer fuimos a la Nelson Mandela Square que es el corazón de Johannesburgo. Es un complejo comercial, hotelero y de oficinas. Está situado en la zona de Sandton, el Wall Street surafricano.

Fuimos a un restaurante que ofrece platos y buffet de comida africana. Es el único autóctono en ese complejo atestado de gente de todo el mundo. Una verdadera torre de babel. Se nota en las lenguas, en el modo de vestir, en la manera de comportarse.

Alguna vez habíamos probado boa. Recuerdo su sabor y su carne blanca parecida al pollo. Ahora probamos cocodrilo. En Letgluta, así se llama el elegante sitio decorado con manifestaciones de las tribus ancestrales, ofrecen su carne estilo carpacho. Destazan al cocodrilo y enrollan, su carne cruda, en rollitos parecidos al sushi. Se come así, crudo, sin especias de ninguna naturaleza.

Sentí un sabor parecido al pescado crudo, al salmón, aunque más pastoso y fuerte sabor ya que someten la carne a un proceso de ahumarla con madera. Si al turista no le advierten que es cocodrilo lo puede comer sin prevenciones, como si fuera carne de pescado. También el avestruz que, a pesar de ser ave, tiene carne roja, como las vacas.

El buffet está conformado por carne de monte, animales cuadrúpedos, rastreros y aves cazados en la llanura, costillas de cerdo, arroz blanco con pimentón, una “ensalada” de papas que no son papas, parecen papas, pero su sabor es amargo, vegetales desconocidos para los occidentales, sopas de pescado y una especie de sopa minestrone de fuerte sabor, empanadas triangulares de carne, sin especificar, pero con picante al 500%, hechas de masa de hojaldre.

La comida africana tiene, también, un toque a oriente medio. En las mesas es ofrecido el tahini, el puré de garbanzos de los árabes, el tabule, pan árabe adobado, aunque no redondo sino largo como unas reglas, aceitunas verdes y moradas, y los postres. Todos con el toque de los dulces que hacen las matronas árabes en Barranquilla.

Las generosas viandas se acompañan con un licor dulzón llamado Amarula, que Wbeimar Muñoz comparó, exageradamente, con el Cointreau, cervezas locales o internacionales, agua mineral o sparkling, como le dicen ellos, y vino local, que es de buena calidad. Después sirven, a gusto de los comensales, un café fuerte, como el que hacen los árabes o los cubanos.

El sitio es bastante costoso. El almuerzo para cuatro personas, Adolfo Pérez, Wbeimar Muñoz, su esposa Gloria y yo, costó 2.100 rands, la moneda nacional de Sudáfrica. Unos 288 dólares, 575.000 pesos colombianos.

Cuando estábamos degustando los deliciosos platos de la África negra, apareció el vasco Javier Aguirre, el DT de México, acompañado por su esposa y un guía. Entró de manera rápida, de incógnito, pero fue fácil descubrirlo.

El mundial de fútbol es fútbol, claro, pero también una manifestación cultural que incluye la gran convivencia del mundo, tranquilo, en paz, alrededor de un balón.

Habrá que jugar el mundial todos los meses, a ver si logramos tan anhelada paz del mundo, pienso mientras me tomo la taza del amargo café africano…

Plaza Mandela, Johannesburgo
Restaurante Letgluta
Junio 19, 2010

11
El equipo de Dunga
Brasil, fútbol, arte, magia y táctica

Ver jugar a Brasil es lo máximo. Y verlo jugar, a cinco metros de la cancha, es una experiencia inigualable. Observamos el partido Brasil 3 x Costa de Marfil 1 muy cerca del terreno de juego, detrás del banco de los brasileros, en el Soccer City Stadium de Johannesburgo. Fue todo un espectáculo. No solamente el de los jugadores en la cancha, sino el de la torcida que armó fiesta de principio a fin. Brasil es fútbol arte, es magia, pero también es táctico.

Y aunque a algunos la táctica les resulte un poco pesada, vale la pena hablar, de manera sencilla, sobre cómo juega el Brasil de Dunga. Hay gente del fútbol que dice que es fácil ser técnico de la selección brasilera porque el DT simplemente dice jueguen muchachos y listo. Hágase el fútbol.

Es posible que antes algún técnico les dijera eso. Pero el Brasil de hoy sigue siendo el mejor, con la cadencia propia de ellos, pero ahora, también, es táctico. Lo coincidente de esto es que el técnico Sebastiao Lazaroni comenzó a introducir la figura del volante de primera línea en la Copa América de 1989 en Brasil. Justamente uno de esos volantes era Dunga, el hoy técnico de los brasileros. A Lazaroni le gritaron burro, aquella vez, a Dunga se lo han gritado muchas veces.

Dunga tiene dos sectores muy definidos en su montaje táctico. Un sector defensivo y otro ofensivo y, en medio de los dos, hay un comodín llamado Elano, y explico.

El sector o circuito defensivo del Brasil de Dunga es 1-4-2. Un arquero, Julio César, un cuatro en defensa, Maicon, Lucio, Juan y Michel Basto y un dos en primera línea de volantes, Gilberto Silva y Felipe Melo.

En el circuito ofensivo se para 3-1. Tres volantes para generar fútbol y llegadas, Kaká en el centro, Elano a su derecha y Robinho a su izquierda y un punta, Luís Fabiano.

O sea 1-4-2 en defensa y 3-1 en ataque. En medio de esos dos circuitos hay un hombre que tiene la obligación de hacer esa doble función. Es Elano. Cuando Brasil tiene el balón, Elano hace el 3-1 ofensivo. Cuando Brasil pierde del balón Elano se pone a la derecha de Gilberto Silva, en línea de recuperadores, y arman un 1-4-3 en defensa. Elano es un volante mixto, o de dos áreas, o de tres pulmones, como le quieran llamar. Es el jugador fundamental para recuperar y para atacar.

A Brasil le falta un partido de la fase de grupos. Será el jueves 25 ante Portugal en Durban. En ese juego no estará Kaká por la expulsión sufrida ante Costa de Marfil. También, los médicos esperan la evolución de Elano, quien salió lesionado. Dos jugadores sensibles, generadores de fútbol y goles en el seleccionado brasilero.

Así de sencillo, sin tantas explicaciones y sin tantas vueltas. Así juega el Brasil de hoy, el de Dunga. Con el mismo arte, con la misma magia, pero con táctica incluida. Y pensar que, en el debut ante los coreanos del norte, sufrieron lo indecible sin mostrar el fútbol que mostraron después ante Costa de Marfil…

Estadio Soccer City, Johannesburgo
Brasil 3 x Costa de Marfil 1
Junio 21, 2010 / 84 455 espectadores
Árbitro Stéphane Lannoy, Francia

12
No termina de llenarnos
España, lo individual por encima de lo colectivo

Vimos España 2 x Honduras 0 en el Ellis Park Stadium en Johannesburgo. Los españoles han sentido que, esta vez, su seleccionado puede salir campeón mundial. Pero el equipo no ha respondido a ese sentimiento, no solo de los españoles, sino del mundo del fútbol. A pesar que es una de mis favoritas, la selección española no termina de llenarme. Algo va de Luís Aragonés a Vicente del Bosque. Con el primero la selección ibérica tenía cuerpo, tenía cabeza y cola, y se movía alrededor de una idea base. Entonces era más colectiva que individual. Ahora es eso, muy individual. No sé cómo se manejarán los egos de los “divos” jugadores del seleccionado español. Pero, cuando hay mucho cacique y poco indio en los equipos de fútbol, casi siempre han naufragado.

España no termina de redondear su fútbol, es más personalista, más individual, no gira alrededor de una idea básica sino de la partitura que cada quien toca.

Por supuesto que existe un dibujo táctico de la manera como se para en el terreno de juego. Frente a Honduras jugaron 1-4-2-2-2 en ataque y armaban un 1-4-4-2 en defensa. Pero se volvió a notar lo individual por encima de lo colectivo.

Del Bosque alineó al arquero Casillas, el cuatro de fondo con Ramos, Piqué, Puyol y Capdevilla, Busquets y Alonso en primera línea de volantes, Navas como volante por derecha, Xavi cono volante por la izquierda, el Niño Torres en punta centro y Villa en punta sobre la izquierda.

Insisto, y es mi óptica particular, que el equipo de Del Bosque juega desordenadamente porque no se agrupa. Ataca de manera precipitada, eso hace que dilapide muchos goles, como le pasó ante Suiza primero y ante Honduras después. En fin, aún no me da la sensación de ser un equipo maduro, hecho, listo para pelear campeonato.

Algunos se preguntarán que tiene de malo el fútbol individual. Tiene mucho de ello. Si bien es cierto que la base del fútbol es la acción individual no es menos cierto que es un deporte de conjunto y, como tal, debe procurar serlo siempre.

Los equipos americanos Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay, México y USA son fiel ejemplo de ello. Esos equipos tienen excelentes jugadores individuales, pero en sus seleccionados esa individualidad se aporta para crear un todo. Ese todo se llama selección.

Sigo pensando que España podría ser la ganadora de Sudáfrica 2010 pero, de aquí en más, tiene un doble compromiso de alto riesgo para poder ratificar el favoritismo que le ha dado la gente del fútbol.

Se medirá a Chile, uno de los equipos más tácticos y ofensivos del torneo, y, si logra pasar como segunda del Grupo H, se medirá a Brasil que, con seguridad, ganará el Grupo G.

No es fácil pero tampoco imposible si le apuesta al fútbol colectivo, con una idea definida, y sin depender siempre de lo que, sobre la marcha, haga individualmente algún jugador.

Es vital, lo colectivo por encima de lo individual. O España lo recuerda y lo práctica o quedará a la vera del camino, una vez más, con la frustración de llegar como favorita e irse derrotada, otra vez…

Estadio Ellis Park, Johannesburgo
España 2 x Honduras 0
21 de junio, 2010 / 54.386 aficionados
Árbitro Yūichi Nishimura, Japón

13
Sudáfrica 2010
Suramérica, lo mejor del mundial

He apostado, conmigo mismo, que Suramérica clasificará a sus cinco equipos a la ronda de octavos de finales en la Copa del Mundo de Fútbol Sudáfrica 2010. Ya han pasado tres con todos los honores. Argentina impecable con 9 puntos, Uruguay con 7 y Brasil con 6 faltándole el partido ante Portugal. Paraguay es líder del Grupo F, con 4 puntos, por encima de Italia, Nueva Zelanda y Eslovaquia. Chile es primero en el Grupo H con 6 puntos aventajando a España, Suiza y Honduras.

Argentina invicta y goleadora, Uruguay invicta y con el arco en cero, Brasil invicto y ganando con poco esfuerzo, Paraguay invicta y sorprendiendo y Chile invicto y táctico. Los cinco equipos nuestros son los mejores, hasta ahora, del torneo mundial, pero a partir de los octavos de final, comenzarán las eliminaciones súbitas, en un sólo juego y, en esos partidos más que jugar bonito, lo vital y único es ganar. Bonito, si se puede. O maluquito, con autogol o con penal, eso también vale.

Con Maradona el país argentino no hizo leña del árbol caído y, cuando nadie soñaba siquiera con eso, Grondona lo nombró técnico de lo que más aman los gauchos: su selección nacional. Y ahí está, grosero, controvertido, peleonero, medio sollado o sollado completo, produciendo la gran sorpresa del mundial. Una Argentina ganadora, con grandes jugadores, con táctica clara, con goles y buena defensa.

Lo único que le faltaba a Maradona era sacar pecho por la convocatoria a Martín Palermo, que nadie entendió, ni consintió, pero en el partido final del Grupo B ante Grecia, Palermo, acabado de entrar, hizo el segundo gol. El país argentino enloqueció aquí, con los más de 40 mil aficionados de ese país que están en el mundial, y allá con todos los que siguen minuto a minuto a su selección.

Lo mismo ha pasado con Uruguay. Equipo serio, con idea táctica muy definida, con jugadores consagrados, con plantel batallador, lleno de mística, de garra charrúa, lleno de orgullo, pero con los pies sobre la tierra. La unión y la decisión se notan en cada balón que disputan. Faltaba que Luís Suárez hiciera un gol para quitarle la presión al DT Tabárez al que la prensa le recordaba que el joven delantero no había anotado un gol. Y lo hizo, para ganar a los griegos y para dejar a su equipo en el primer lugar de su grupo.

A Brasil le piden, en su país, que juegue el jogo bonito. Pero aún sin jugarlo gana fácil, sin apremio. Dicen que no juega bien, pero gana. Dicen que no tiene buena defensa, pero la tiene. Que Kaká está en bajo nivel, pero ante Costa de Marfil, puso dos pases gol. Dunga, ahora bien vestido, se muestra otro.

Ahora esperamos la confirmación de Paraguay y Chile. Mi pronóstico es que clasificarán. Jugando tan bien, como lo han hecho, no existe ninguna razón para vacilar o dudar. Claro que una clasificación chilena supondría una eliminación de España, una de mis favoritas, pero, si Chile sigue siendo el equipo ordenado, táctico y eficiente, que hemos visto, lo de España se complicaría.

Colombia, no está aquí, en Sudáfrica, pero cómo hemos gozado con el fútbol suramericano. Los mejores del mundial, hoy…

Pretoria
Junio 23, 2010

14
Feliz cumpleaños, Leo

Feliz cumpleaños, Lionel. El mundo ha festejado tu aniversario 23. Quién tuviera esa edad, Lio. Espero que el entorno inexpugnable de la selección argentina haya sido grato para ti. Me contaron que hicieron un asado de tira, que te cantaron el cumpleaños feliz y que comieron dulce de leche y de batata. También me contaron que, a pesar de ello, tus ojos de pulga atómica estuvieron siempre como lejanos y tu mente se paseaba por las nebulosas.

Tienes que relajarte Lio, tío, che, Messi. Tienes que jugar a lo bien, como cuando estás en el Barcelona con toda esa banda amiga. Cuando te enfundas en la camiseta blaugrana se te ve feliz, juegas al fútbol de una manera sencilla pero espectacular y anotas unos goles de antología.

Hagamos una cosa, piensa que la camiseta azul celeste y blanca no es azul celeste y blanca. Piensa que es azul y roja. Lástima que no sea rojiblanca como la del Junior, pero bueno, sigamos.

Piensa que Maradona no es Maradona sino Guardiola. Piensa que Walter Samuel no es Walter Samuel sino Carlés Puyol. Piensa que Angel Di María no es Angel Di María sino Xavi Hernández. Piensa que Jonás Gutiérrez es… Jonás Gutiérrez, ahí sí, ni modo. Pero bueno, ni siquiera lo mires.

Ahora falta el último paso mi querido Lionel. Piensa que no estás en Sudáfrica, que estás en el Camp Nou, así Camp Nou, no Nou Camp, como dicen algunos.

Y entonces, Lio, querido cumpleañero, juega tu fútbol. Muestra la magia que tienes con la izquierda cuando estás tirado por derecha, dale rienda suelta a las gambetas, deja atrás a todos los que salen a marcarte y cuando el arquero se te muestre, métele esos golazos a los que nos tienes acostumbrados cada ocho días.

Aquí, en el Mundial de Sudáfrica, debes irte con el título del mejor jugador del mundo. No hay otra. El mundo entero te lo grita. Recuerda que estuviste en el banco, en el mundial anterior, observando como Alemania eliminaba a Argentina por la vía de los lanzamientos desde el punto penal. Te fuiste triste y abatido a casa.

Pero eso no puede ocurrir nuevamente. Aquella vez tenías 19 años, hoy ya vas por 23 y tus charreteras mundialistas no aparecen. Para ser el Mejor del mundo, el Rey, el Príncipe, Pelé o el Diego, tienes que hacer cosas en los mundiales. Las mismas que hicieron ellos o mejores.

Tienes que ganar títulos, tienes que hacer goles, tienes que hacer jugadas que la gente recuerde como el golazo de Pelé en 1958 de paragüita y remate de primera. Como el gol de Maradona a Inglaterra en 1986. Ojo, no es “el de la mano de Dios” sino ese otro donde amontonó ingleses como loco y les hizo un soberbio gol a contra pierna.

Eso Lío, eso debes hacer. No puedes faltar a tu cita con la historia, a tu cita con el destino, a tu cita con la gloria. Eso hay que hacerlo aquí y ahora. Recuerda que tendrás 27 años en el próximo mundial y, en cuatro años, pasan tantas cosas.

Vamos Lionel, vamos Messi, que Dios te dio todo para que seas Rey. No le falles al hombre…

Johannesburgo
Julio 24, 2010

15
Los turistas juegan el otro Mundial

Hoy es domingo. Mire su reloj. Cuando esté leyendo este escrito el día suyo será siempre más joven que el mío. La diferencia entre Colombia y Sudáfrica son siete horas más acá que allá. Ya se fueron 18 equipos y, hoy mismo, se irán dos más del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. Entre los equipos eliminados está la selección de casa, la surafricana.

Antes era imperioso que la selección del país organizador avanzara, por lo menos, a segunda ronda. Ello para garantizar ingresos por taquillas. Ya no. Ahora el grueso de las taquillas la ponen los turistas, cercanos o lejanos, que vienen a ver a sus seleccionados.

Hablamos de taquillas. Porque el torneo, como tal, está perfectamente patrocinado. La FIFA tiene un grupo de llamados socios que son Adidas, Coca-Cola, la Aerolíneas Emirates, los automóviles Hyundai y Kia y la tarjeta de crédito Visa.

También tiene patrocinadores del Mundial: Budweiser, Castrol, Continental, McDonalds, MTN, Mahindra, Seara y Yingli Solar. Mas seis sponsors locales. Hay billete y bastante ganancia.

Por eso, ya es irrelevante si el equipo de casa avanza o no. La cantidad de turistas que llegan a los mundiales es impresionante. Vienen los ricos, los de la clase media y los de la clase baja. En el Mundial caben todos.

He notado sí, que muchísima gente humilde ha venido al Mundial Sudáfrica 2010. Cómo hacen, quién sabe. Lo cierto es que aquí están y apoyan, de manera decidida, a sus equipos.

Venir al Mundial ha costado 18.000 dólares a los aficionados colombianos que estarán hasta el partido final. Incluye boletos de avión, hoteles, boletas para partidos escogidos con anticipación, transporte aeropuerto-hotel-aeropuerto y a los estadios.  El paquete sólo garantiza algunos partidos, no todos. Para otros, que quieran ver, deben comprar boleta.

Los turistas en el Mundial vienen por ronda. A la de Grupos viene mucha gente. El paquete es económico. De allí en más, octavos, cuartos, semifinal y final los precios se incrementan.

Johannesburgo es, hoy, una torre de babel en movimiento. A diario llegan aviones cargados con gente de todas partes del mundo. A diario, también, salen aviones con los aficionados que vinieron a ver a su equipo y fue eliminado.

He visto muchos hondureños gritones, aficionados a la cerveza y bullangueros. Aquí están las agresivas barras bravas de Argentina. También los ofensivos italianos que descargaron todo su lenguaje prohibido contra su equipo. Los chilenos que sufrieron en el partido ante España. Los eslovacos, los ingleses, los alemanes, los uruguayos, paraguayos y brasileros. Los ingleses sin los hooligans, esos ya no existen.

Ah, también los colombianos y barranquilleros por supuesto. Hace tres días, desde el restaurante donde almorzaba, logré ver a un aficionado con la camiseta del Junior. Le grité ¡Junior, Tu Papá! y el hombre levantó el pulgar.

Hoy es domingo y quería escribirles sobre el otro mundial, el que juegan los turistas…

Johannesburgo
Junio 27, 2010

16
Alemania, entristeció a Mick Jagger

Alemania acaba de golear a Inglaterra 4×1 y lo ha sacado del Mundial de Fútbol aquí en Sudáfrica. Feo resultado, derrota humillante. Estoy viendo la cara de Mick Jagger, el cantante de los Rolling Stone. Además de las huellas de la vida loca, arrugas, ojeras, marcas de humo, tiene una profunda tristeza, mira lejos. Se parece a Freud, un perro Basset hound, los mismos de la marca Hush Puppies, que alguna vez tuve y que cuando iba a salir, y no lo llevaba a la calle, ponía cara de tristeza insondable.

Que Alemania le gane a Inglaterra o viceversa, es algo normal. Pero que, en segunda ronda de un campeonato mundial los alemanes les acomoden cuatro goles a los ingleses, y los regresen a casa, es escandaloso. Pocas veces se han ido los ingleses de un mundial con el rabo entre las piernas. Les dieron una zurra.

Lo de Alemania es meritorio, más del 50% de la nómina inscrita es del equipo Sub 21 que ganó la Eurocopa de la categoría. Müller, Ozil, Boateng, Khedira, Marín, Gómez y otros son de esa camada y hoy ya juegan, con propiedad, en las grandes ligas del fútbol.

Esta Alemania no se parece en nada a las anteriores. Es otro fútbol, es otra cadencia, es otra forma, es otra manera. Nadie se ha acordado del lesionado Michael Ballack porque el equipo no ha permitido que lo recuerden. Sin Ballack, ganó velocidad.

Esta Alemania de Joachim Löw es otra cosa. Ya no son los famosos Panzer, la aplanadora, los inequívocos robots. No, este es un fútbol, rápido, moderno, de mucho toque suramericano, de generación de juego con pases cortos, con picardía, explotando espacios, llevando, llevando, hasta cuando aceleran y matan en los últimos 20 metros.

Y tiene gol por todos lados. Con Podolski, con Ozil, con Müller, con Klose. También son mortales en los contra ataques, rápidos, con técnica exquisita. Le hicieron dos a Inglaterra, de esa forma, cuando los ingleses intentaron el todo o nada.

Alemania acaba de gritarle al mundo que sí, que es favorita, que pudo haber jugado un deficiente partido en la derrota ante Serbia 1×0, que pudo haber ganado con lo justo 1×0 a Ghana, para quedar primero en el Grupo D, pero que fútbol y goles tiene como cuando goleó 4×0 a Australia en su primer juego en este Mundial.

Ahora, el gol de Frank Lampard, a los 38 minutos del segundo tiempo, fue legítimo a favor de los ingleses. El balón entró en “pica barra” y cayó casi un metro dentro. Ni el árbitro Jorge Larrionda, ni su juez de línea Mauricio Espinosa de Uruguay, se percataron. Fue un gol auténtico que quedará como una anécdota porque el mundo, justo en este momento, está hablando de la deslumbrante Alemania.

Y mientras apuro este escrito veo alejarse a Mick Jagger, con su cara de tristeza. Va solo, él tan acostumbrado al acoso de sus seguidores y rodeado de guarda espaldas. Lo veo caminar, lento, sin prisa, con pausa.

Va solo porque los alemanes se han quedado en la tribuna aplaudiendo a su selección y porque los ingleses aún lloran, en silencio, su derrota.

Bye Mick, ¿did not you know that in football also cry?

Estadio Loftus Versfeld, Pretoria
Alemania 4 x Inglaterra 1
Junio 27, 2010 / 40.510 aficionados
Árbitro Jorge Larrionda, Uruguay

17
Y los árbitros se hicieron visibles

Y aparecieron los errores arbitrales en el Mundial Sudáfrica 2010. Los mismos son tan viejos como el fútbol. Desde cuando aparecieron, para impartir justicia en los partidos de fútbol, los árbitros han cometido errores que perjudicaron a unos y beneficiaron a otros. Pasa en todas las ligas del mundo.

Acá ya se vieron los primeros fallos contrarios a la verdad. Habíamos pasado la primera ronda bien. Sin escándalos, sin protestas. Los árbitros casi ni existían pero, luego de los partidos Alemania vs. Inglaterra y Argentina vs. México, ya se hicieron visibles.

Lo malo no son los errores, lo malo es no quererlos evitar. Hay una filosofía, en la Federación Internacional de Fútbol Asociado FIFA, que reza que los errores arbitrales forman parte del fútbol. Que si se utilizan métodos o artículos cibernéticos, de última generación, se le quitará parte del “encanto al juego”. Incomprensible.

La FIFA y la International Board, que hace las leyes del fútbol del mundo, son del pensamiento que hay que agregar más árbitros dentro del terreno de juego. Si con tres jueces tenemos todas las polémicas que se arman, por los errores en algunas de sus decisiones, es fácil colegir lo que pasará si tenemos cuatro, cinco o seis.

Los errores arbitrales son el pan nuestro de cada día en el fútbol. Ya forman parte del entorno mismo del balompié, pero cuando ese error te saca de la posibilidad de avanzar en un campeonato mundial, es costoso, doloroso e histórico porque queda, por siempre, en los anaqueles de historia de la FIFA.

No se si los árbitros, o Joseph Blatter, o los venerables ancianos de la International Board, podrán dimensionar el impacto que tiene, en los ciudadanos de las selecciones eliminadas, esta clase de situaciones.

Para colmo, la FIFA decidió destruir la cama de la esposa infiel. Aquí, en el Mundial de Sudáfrica, se estaban repitiendo las jugadas en las pantallas gigantes dobles que hay en los estadios. No sólo las jugadas, sino que se transmite el partido completo tomando el canal oficial de transmisión que origina SABC.

La rápida solución de FIFA, la obvia respuesta de Blatter se veía venir: ¡prohibir la repetición de las jugadas!

O sea que a los 40 o 50 o 90 mil aficionados que están en los estadios se les priva de ver lo que 280 millones de personas, alrededor del mundo, están viendo u oyendo a través de las cientos de transmisiones que salen de aquí para todo el planeta. Tamaño despropósito.

Entre otras cosas las jugadas que perjudicaron a Inglaterra ante Alemania y a México ante Argentina tenían que ser repetidas porque fueron ¡goles! y los goles, la alegría del fútbol, se repiten una y otra vez en los partidos.

Soluciones para ayudar a los árbitros debe haber muchas, con seguridad. Aunque Blatter prefiere hacer de esposo engañado destruyendo la cama…

Estadio Soccer City, Johannesburgo
Junio 27, 2010

18
Brasil, fútbol e hinchas cansones

Son bien cansones. Los seguidores de Brasil, la torcida, la afición que llena estadios, grita, baila y apoya son, bien cansones. Estuvimos en la tribuna con ellos, en el Estadio Ellis Park, viendo Brasil 3 vs. Chile 0. Parecen que tuvieran hormigas en los pantalones.

A la tribuna llegaron borrachos, algunos tambaleándose, con una cerveza en cada mano, se sentaron donde quisieron y los acomodadores tuvieron buen trabajo reubicándolos.

Se les acababa la cerveza y bajaban por más. De a dos o de a cuatro en unos soportes distribuidos por la Budweiser. Después se armó, en las escaleras, el trancón más grande que he visto de borrachos y borrachas. Los que bajaban a los baños y los que subían con más cerveza o viceversa.

Era desesperante. Brasil jugaba, arrasaba con Chile y siempre había que pararse de la silla para poder ver las jugadas y los goles.

Había un gordito, el más cansón de todos. Llegó con una “pea fenomenal” de esas de después de la Batalla de Flores. No usaba vuvuzela sino un pito característico del carnaval de Río. Compraba cerveza y, casi siempre que subía, la demarraba y solo tomaba el poquito que le podía quedar en el vaso. Peleaba con todos los que estábamos de primero en las filas de sillas porque decía que era su asiento. Los acomodadores tenían que llevarlo a la suya, pero era imposible. A los cinco minutos volvía peao, con la cerveza derramada, tocando el pito y peleando por una silla que no era suya.

Confieso que muchos de los que van a “ver” a Brasil no miran el juego. Festejan los goles observándolos en las pantallas gigantes o en los abrazos de los jugadores. Llegan borrachos, se emborrachan más y se van felices y contentos de la pelota.

Algunos duermen donde los toma el sueño, otros llegan al hotel gateando, otros se quedan dormidos en el estadio y pasan la noche en las estaciones de policía. Pero les da igual, así son. Festivos y bien cansones.

Pero no son sólo los hombres, las mujeres también. Cuando llegamos al hotel bajaban de una camioneta a una minina preciosa, una nena, jovencita. Unos alemanes se apiadaron de ella y la trajeron. Entre Adolfo Pérez y yo la ayudamos a llegar al ascensor. La habíamos visto bajar y subir cerveza en cantidades industriales.

En fin, la fiesta de Brasil en el terreno de juego es puro fútbol. La fiesta de la hinchada en la tribuna es puro carnaval, con pea y todo. Así son…

Estadio Ellis Park, Johannesburgo
Brasil 3 x Chile 0
Junio 28, 2010 / 54.096 aficionados
Árbitro Howard Webb, Inglaterra

19
Gossaín y Caballero

Los periodistas poco hablamos de nosotros. Casi siempre contamos historias de todos, menos de nosotros mismos. A Antonio José Caballero, periodista trotamundos de RCN, lo conozco hace mucho tiempo. Nos conocimos por el fútbol a pesar que él no es periodista deportivo, pero es como si lo fuera. Siempre asiste a las copas del Mundo y a las eliminatorias de las mismas para contar las “otras” historias, diferentes al balompié.

Hicimos el viaje Bogotá-Buenos Aires-Johannesburgo y después no nos habíamos visto, a pesar de estar en el mismo hotel, porque aquí cada periodista carga con su propia angustia. Diferentes tópicos para cubrir, diferentes personajes para entrevistar y diferentes horarios para informar.

Este miércoles, a medio día, nos reencontramos en las afueras del África Pride Hotel Arch y, como siempre, nos fuimos a almorzar en uno de los muchos restaurantes que circundan la plaza de enfrente, JB’S Corner. Él pidió unos noodles a la boloñesa con vino y yo un New York Sirloin, una carne jugosa y deliciosa. Hacía ocho días que no probaba carne por temas de salud.

A las siete en punto de la mañana en Colombia, dos de la tarde en Johannesburgo, lo llamaron de Bogotá. Juan Gossaín iniciaba su despedida de la Cadena RCN Radio. A Caballero la noticia le cayó terriblemente mal.

Le pedí que me comentara que estaba diciendo Gossaín. Comenzó: “ustedes saben que siempre he dicho que los periodistas no podemos guardar secretos…”

Hasta allí llegó. A Antonio José se le enrojecieron los ojos y no pudo evitar que se le saltaran las lágrimas. Y obvio, no pudo contarme más de lo que Gossaín estaba diciendo.

Una que otra vez se secaba las lágrimas, escuchaba atento por el celular, el plato de pasta quedó a medio terminar. Apuró la copa de vino, se puso de pies y caminó hasta la placita. Yo lo seguí con la mirada a través del vidrio.

Después le dieron cambio, habló de su maestro en el periodismo, volvió a entrar y me preguntó algo sobre Gossaín al aire, le contesté y se despidió de la gente de Bogotá.

Confieso que nunca había visto a Caballero, como le dice Gossaín, tan triste. Caballero es un hombre festivo, feliz, melómano, amante de la buena muela, digo de la buena mesa, y un compañero de viajes y andanzas del carajo.

Pero esta vez le tocó la dolorosa. A miles de kilómetros de distancia, a través del teléfono, escuchó la despedida de quien ha sido su maestro y amigo, fingió ser duro y las lágrimas lo traicionaron, trató de hacer un chascarrillo con una dama que se sentó a mi lado en la barra del restaurante, pero fue un chiste malo.

Ante la evidencia que la tristeza le ganaba la partida me dijo: “duele hermano, duele. Es mi maestro el que se despide”.

Pagamos y cada uno se fue a su habitación. Yo a escribir esta historia para El Heraldo. Él, para estar solo con su tristeza…

PD
Antonio José Caballero murió en Bogotá tres años y medio después, el 17 de diciembre del 2013. Postergamos la cena programada con buen vino, que siempre los tenía, para ese espacio insondable donde algún día no volveremos a encontrar.

Johannesburgo
Junio 29, 2010

20
Brasil y Uruguay, formas y estilos

Bueno, hoy comienza la parte final del Campeonato Mundial de Fútbol aquí en Sudáfrica. Para alegría, y disfrute nuestro, tendremos a cuatro de las cinco selecciones suramericanas en cuartos de final. Brasil será el primero en acción ante Holanda. Más tarde Uruguay se medirá a Ghana.

Brasil está montado con buenos jugadores y una idea sólida del fútbol práctico del DT Dunga. El seleccionado brasilero juega 1-4-2-3-1 en ataque y 1-4-3-2-1 en defensa. Tiene un sistema defensivo impecable con Julio César; Maicon, Lucio, Juan y Michael Bastos; Gilberto Silva y Ramírez (o Felipe Melo) y un sistema ofensivo demoledor con Danny Alves (o Elano), Kaká, Robinho y Luis Fabiano.

El scratch juega con el desparpajo de siempre, pero con movimientos diagramados y trabajados. Los laterales son punteros en las salidas. Danny Alves o Elano tienen la obligación de armar 4-3 en defensa y 3-1 en ataque. Kaká y Robinho juegan sueltos y Luis Fabiano se mueve en punta.

Uruguay, del DT Oscar Washington Tabárez, juega 1-4-2-3-1 en ataque y 1-4-4-2 en defensa. Su nómina estable presenta un circuito defensivo con Musiera; M. Pereira, Fucile, Lugano y Godín; Cavani, Pérez, Arévalo y A. Pereira. Y otro circuito ofensivo con Cavani, Forlán, A. Pereira y Suárez.

En Brasil hay un comodín para hacer 3-1 en ataque y 4-3 en defensa. Esa función la realizan Danny Alves o Elano. En Uruguay hay dos comodines para armar un 2-3-1 ataque y un 4-4 en defensa. Ellos son Cavani y A. Pereira, volantes por derecha e izquierda.

Brasil y Uruguay se parecen en algunas cosas. Tienen una idea sólida, montada y bien desarrollada, son rápidos en la salida defensa-ataque, saben recuperar rápido el balón, administrarlo y tienen un ataque de miedo. Y algo que es una bendición del cielo: tienen gol.

El fútbol de Brasil es más alegre, más abierto, goza jugando y haciendo cosas para deleitar a los aficionados y da la impresión que hace goles cuando quiere. El fútbol de Uruguay es más de ganas, más de fuerza, pero cuando tiene el balón, genera fútbol rápido y es mortal en ataque.

A mi modo de ver Brasil y Uruguay deberán avanzar a la semifinal a pesar de enfrentar a dos selecciones de respeto, la ghanesa y la holandesa. Aunque me gusta más esta última que ha ganado sus cuatro partidos sin despeinarse. Si jugara ante otro rival la diera favorita, pero se mide a Brasil. Ni modo.

A Brasil lo dimos en el abanico de favoritos junto a Argentina, Alemania y España. A Uruguay no, pues llegó de manera callada y ha sido uno de los equipos sorpresa del torneo.

Bueno, a hacerle fuerza a los nuestros…
Port Elizabeth
Julio 2, 2010

21
Silencio, el Rey ha muerto

Sigo a Dunga. Camina hacia el camerino con cara de tragedia. Acaba de terminar el partido, a las 5:52 PM de Sudáfrica, y Brasil ha quedado eliminado del Mundial de fútbol al perder 2×1 con Holanda o con Países Bajos, que es el nombre oficial. La cara de Dunga es la misma de Lula, de Pelé, de Ronaldo, de Romario, de todo Brasil, de toda Suramérica, de todo el mundo.

El Rey Brasil ha muerto, lo mató la ansiedad. Miro el monitor de FIFA y la torcida brasilera llora, a su recién fallecido, en las gradas. Unos musitando su dolor, otros con gritos desaforados, unos abrazados, otros con la cara entre las manos. Las lágrimas y las caras tristes, anuncian el luto.

Holanda, jugando a lo que siempre jugó, en sus ya cinco partidos en la Copa del Mundo, acaba de mandar a casa al mejor equipo, al de las estrellas, al de la cadencia, al grande, al monstruo Brasil.

Brasil llegó ansioso. Recién arrancó el partido Dunga protestó todas las decisiones del árbitro japonés Yuichi Nishimura. Robinho, Danni Alves y Maicon, también. Eso no es común en el seleccionado brasilero. Desde el comienzo estaban ansiosos y esa ansiedad adelantó la muerte.

Al equipo verde amarillo le pasó de todo. Robinho lo puso a ganar a solo nueve minutos del inicio. Después, en el segundo tiempo, cuando todo era con viento favorable, comenzó la tragedia.

El autogol de cabeza de Felipe Melo al 53, el doble cabezazo en el área de Kyut primero y Snaijder después, en un tiro de esquina a los 68, lo llevó a cuidados intensivos pues ya perdía 2×1, la expulsión de Felipe Melo, nos hizo saber que el enfermo no pasaría de esta noche. Y así fue.

Brasil no superó que le empataran el juego y menos con un autogol, entró en shock y, cuando comenzó a perder, la ansiedad aumentó, la lucha la centraron en pelear con el árbitro y no jugar ante Holanda y, poco a poco, el equipo holandés se apoderó del balón, jugó a su ritmo, a su forma y manera, y le anunció al mundo que el Rey había muerto.

Y, como en todo velorio, ahora escucho las historias del muerto de boca de los periodistas brasileros que con rabia unos, con dolor otros, con lágrimas los más, la cuentan a los hinchas en Brasil.

Por qué jugar con la camiseta azul si la amarilla es la que infunde respeto, por qué Kaká la tuvo dos veces y no la metió, por qué Danni Alves, a dos minutos del final, tenía cara de terror al cobrar un tiro libre que se quedó en la barrera, porque Robinho jugó más con la boca que con los pies. Cada uno cuenta, su cuento, al adolorido pueblo brasilero. Nada lo de lo que digan llevará consuelo, pienso.

El Mundial terminó para los brasileros, pero no para el resto del mundo. Aunque, sin ellos, no tendrá el mismo sabor…

Estadio Nelson Mandela Bay, Port Elizabeth
Holanda 2 x Brasil 1
Julio 2, 2010 / 40.186 aficionados
Árbitro Yūichi Nishimura, Japón

22
Maradona, el humilde

Y el fútbol obligó a Maradona a mostrarse humilde ante los ojos del mundo. Argentina acababa de ser goleada, bailada y gozada por Alemania 4×0. Un equipo práctico, serio, bien montado, con goles y fútbol rápido. Maradona compareció en la rueda de prensa sin el “cabalístico” vestido gris que se puso desde el primer día. Estaba enfundado en la sudadera oficial de su selección.

Después de llorar, amargamente, en el camerino, Maradona llegó triste, golpeado, fulminado, entregado y mostró, por fin, la cara de la humildad. Ni siquiera la vida, la misma llena de lujos, dinero y derroche, la misma saturada de todos los vicios de la fama pudo hacerle mostrar, alguna vez, esa cara de mortal, como usted y yo.

Hubo un momento en que su voz se quebró. Cuando eso pasa el dolor va por dentro. La tristeza reina en los confines de la mente. Maradona aún estaba “turulato” por los cuatro goles recibidos. Por la eliminación humillante con evidentes señales de inferioridad.

Confieso que su cara me hizo recordar la que le mostró aquella noche aciaga de Buenos Aires cuando lo sacaron drogado de un sitio de mala muerte. Justamente esa vez estaba barbado, como esta tarde noche en Ciudad del Cabo.

Maradona dio todas las explicaciones que le pidieron los periodistas del mundo. Mustio, con la cabeza haci el lado izquierdo, como si le pesara, en voz baja.

El Diego, el dios (en minúsculas), estaba pasando su momento de pasión y puso la mejor cara de dolor para transmitirle a la Argentina esta nueva humillación como aquella del 5×0 ante Colombia en Buenos Aires o con el 6×1 ante Bolivia en La Paz.

Sin embargo, como Maradona tiene su lista blanca y su lista negra, a dos o tres periodistas, que no son de su reino, les contestó con cajas destempladas como para ponerlos en ridículo. La verdad, el que pareció ridículo fue él. ¿Qué explicaciones convincentes podía dar, a través de ridiculizar a los periodistas, después de esa derrota tan lacerante y dolorosa?

Hoy, a esta hora, cuando usted está leyendo este envío desde Sudáfrica, Maradona debe estar sintiendo el síndrome de la soledad. Esa que sienten los boxeadores cuando salen de un nocaut en su esquina.

Maradona quedó solo desde ayer mismo cuando el periodismo todo, le dijo lo que no quiso decirle antes del Mundial. El periodismo que lo arrulló, que le permitió, que le pasó cosas, que silbó y miró a otro lado para recibir la bendición de él, el dios (en minúsculas) del fútbol argentino.

Al final de la rueda de prensa confirmo lo de la soledad del boxeador. Una de las últimas preguntas fue sobre cómo se sentía: “como si Muhammad Alí me hubiera dado una trompada”, respondió. No fue una, fueron muchas, bien pegadas y con cuatro caídas.

Ahí va Diego, el dios (con minúsculas) al que Alemania le recordó que es un mortal como usted y yo…

Estadio Green Bay, Ciudad del Cabo
Alemania 4 x Argentina 0
Julio 3, 2010 / 64.100 aficionados
Árbitro Ravsan Irmatov, Uzbekistan

23
Los dibujos tácticos del Mundial

En estos días de asueto me preguntaba qué afinidad táctica hay entre las selecciones que vinieron al Mundial, aquí en Sudáfrica, y los nuestros del fútbol profesional colombiano. Los dibujos tácticos son los mismos. En Colombia hay equipos que se paran 1-4-4-1-1 como Uruguay, hay otros que se paran 1-4-2-3-1como Alemania y Holanda y muy pocos se paran 1-4-2-2-1-1 como España, aunque, este último, se puede asimilar al 1-4-4-2.

El 1-4-2-3-1 es utilizado por Junior desde hace tiempos. El que primero lo ensayó fue Dragan Miranovic, por allá en el 2003, Julio Comesaña también lo hizo en la campaña admirable para salvar la categoría y Diego Umaña lo hace y con él ganó el campeonato anterior.

Para los legos el 1 es un arquero, el 4 son cuatro defensas, el 2 son dos volantes de primera línea, el 3 son tres volantes para generar y crear fútbol y el 1 es un delantero en punta. Aunque aquí hemos visto que el fútbol de hoy tiene, en los dos volantes de primera línea, no solo recuperadores sino gestores de juego.

Los dibujos tácticos son eso, dibujos, distribución geográfica o por zonas de los jugadores en la cancha. Después, vienen los movimientos que es la estrategia. Cómo se mueven los jugadores, por donde transitan, quien hace los relevos, cómo se hacen esos relevos, las diagonales, en fin.

Ahí es donde tenemos diferencias de calidad, de aplicación, de improvisación y una muy marcada y definitiva: la precisión en la velocidad.

En el fútbol colombiano aún no damos ese paso importante para escalar la categoría de fútbol moderno. Pero hay excepciones en el fútbol mundial también.

Si usted ve jugar a Holanda se convencerá que no es un equipo rápido. Es más suramericano, el toque corto pero preciso, las descargas sobre las bandas y la generación del juego explotando pequeños espacios, buscando a un volante 10 clásico como Sneijder. Sí volante clásico, que los hay aún.

Nuestro Junior comienza los juegos 1-4-4-1-1 y, con los movimientos propios del juego, hace 1-4-2-3-1 en ataque. Ataque que, a veces, se convierte, por la mecánica del juego mismo, en un 1-4-2-1-3 o en 1-4-2-4 aunque pocas veces éste último.

La conclusión es que en el fútbol colombiano si bien utilizamos los dibujos tácticos que se usan en la élite del fútbol debemos aprender ya, a ser precisos en la velocidad. Con ello cambiaremos sustancialmente la dinámica de los partidos.

A propósito, hoy se medirán los dos equipos sorpresas del Mundial. No es fácil pronosticar el desenlace del partido Uruguay vs. Holanda. Quiero que sea Uruguay pero, ante sí, tendrá a esta Holanda que, de callada manera, le ha mostrado al mundo ser un súper equipo. No a la europea, sino a la suramericana.

Y que quede bien claro, de una vez, que eso de jugar a la europea, al juego largo, profundo, permanente, aquí no lo hemos visto. Hoy los europeos juegan al toque-toque, con profundidad y gol.

¿Toque-toque, Maturana, se acuerdan?

Ciudad del Cabo
Julio 6, 2010

24
Holanda, finalista con honores

Comienzo a escribir cuando Diego Forlán sale del terreno de juego y es reemplazado por Sebastián Fernández, a los 84 minutos de juego. Uruguay pierde 3×1 con Holanda y el cambio del DT Oscar Washington Tabárez me supo a abdicación, a ya no puedo más, a dimos todo, pero no pudimos.

Me pareció, a pesar de no compartirlo, un reconocimiento tácito a la superioridad del rival. Gallardo, dirían algunos. Forlán llegó al banco, se saludó con sus compañeros y no habrá necesidad de entrevistarlo para saber lo que pensaba: al igual que su técnico, sus gestos informaban que todo estaba terminado.

Sin embargo, Diego Pérez ha anotado un bonito gol a los 91 minutos, precioso, después de un tiro libre de Gargano. Pérez le pegó con la izquierda y la clavó en el arco de Stekelenburg. 3×2, esto se puso bueno.

Uruguay ha seguido corriendo, metiendo, en posesión del balón. Hay dramatismo en la cancha. Amarilla para Van Bommel, el yerno del DT Van Marwij. Sigue el drama, el partido se alarga y, al minuto 90, más 5 de reposición, el juego termina. Hay bronca, empujones, Cavani insulta al árbitro Irmatov.

Nada que hacer. Antes de ayer, di un favoritismo a Uruguay más con el corazón que con la razón. El corazón me decía Uruguay, la razón Holanda. Y así lo dije. Finalmente ganó Holanda, pero Uruguay jugó un gran partido en el primer tiempo después de ir perdiendo 1×0. Forlán empató el juego con un golazo que devolvió atenciones después del golazo también, de media distancia, de Van Bronckhorst.

Uruguay terminó jugando mejor ese primer tiempo. El segundo fue favorable a Holanda con su fútbol pausado, tranquilo, explotando pequeños espacios y acelerando arriba con Kuyt, Sneijder, Robben y Van Persie. Hoy Kuyt y Robben jugaron con perfil cambiado. Kuyt por izquierda y Robben por derecha. Sneijder sólo apareció a partir del gol que marcó estando Van Persie en fuera de lugar. El gol de cabeza de Robben fue el anuncio del final.

Desde que vi el debut de Holanda ante Dinamarca, en el Soccer City Stadium de Johannesburgo, me llamó la atención por su juego diferente. Es un fútbol muy suramericano, no es atropellado, no es largo, no es europeo, es más de conjunto, más corto pero muy ofensivo y con gol. Eso lo ha mandado a la final luego de ganar sus seis partidos. Es, de hecho, y a la luz de los numeritos, el mejor equipo del mundial.

Uruguay cayó con honores. Hoy no tuvo a sus dos zagueros centrales titulares, Lugano y Fucile, ni a Suárez su punta goleador y esas ausencias pesaron mucho en el partido que definía su paso a la final.

Uruguay llegó muy lejos. Holanda ha llegado a donde debía llegar, a la final del mundial con todos los derechos y merecimientos. Es el mejor, y es la grata sorpresa. Hasta ahora…

Estadio Green Bay, Ciudad del Cabo
Holanda 3 x Uruguay 2
Julio 6, 2010 / 62.479 aficionados
Árbitro Ravsan Irmatov, Uzbekistan

25
España ganó, porque quiso…

Restan cuatro minutos y España gana 1×0 a Alemania con gol de Carlés Puyol, a los 72 minutos de juego, al impactar de cabeza un tiro de esquina cobrado por Xavi Hernández. El DT español Vicente del Bosque ha mandado al terreno de juego a David Silva por Pedro, el juvenil del Barcelona.

Gana España y está adquiriendo el derecho de jugar la final contra Holanda. Una final inédita, tan inédita que nadie apostó por ella. Me dicen que Pelé sí la mencionó, no recuerdo. España gana porque quiso ganar, porque tuvo el balón, jugó al fútbol, fue dinámico, atacó, y no bajó los brazos.

El árbitro húngaro Víctor Cassai anuncia que repondrá tres minutos de juego. España ha sido España, con ganas, con muchas ganas. Alemania no ha sido Alemania. No corrió, no fue rápida, fue demasiado lenta, paquidérmica. Extrañamente hizo una doble línea de cuatro para esperar y contra atacar. Pero se olvidó de esto último. Es que tampoco tuvo el balón. Lo tuvo España, casi siempre, con ganas y decisión.

España, si termina ganando, faltan dos minutos, será un justo ganador. Sale Xabi Alonso y entra Marchena. Último recambio de los españoles. La pelota la tiene Ramos y el juego termina.

Se ha desatado la locura roja. Las camisetas rojas en la tribuna brincan, bailan la danza del triunfo, los jugadores abrazan a Del Bosque, el viejo, el querido, el técnico ganador. Pero él está tranquilo, casi en shock diría yo. Los colegas de la Cadena Ser lloran, se abrazan, gritan. El relajo es enorme.

Y Manolo, el del Bombo, toca el famoso tambor como si quisiera reventarlo. Manolo, que vino del más allá después de una enfermedad, a lo mejor dirá ahora que podrá morir tranquilo. Manolo, el mismo que conocí en 1986 en México y que acompaña a su selección por todo el mundo desde hace años. Casi es el jugador No. 12.

España, esta noche en Durban, fue España. Jugó bien, tuvo ganas, fue dueño del balón, explotó los espacios, generó fútbol y atacó de manera frecuente. Tuvo ganas, corazón y huevos. Fue España, esa España de los últimos años. La que ganó la Eurocopa, a la misma Alemania, y ahora peleará el título del mundo, por primera vez en su historia, ante Holanda.

Alemania perdió porque no fue Alemania. Fue un equipo lento, hizo una inverosímil doble línea de cuatro para defenderse, por primera vez en el torneo, y, se suponía que también era para contra atacar. Pero no lo hizo, tan sólo una vez al final del juego. Le faltó alma, corazón, ganas y Müller. O huevos, los mismos que pusieron los españoles.

España ganó, va a la final y revive con ese fútbol que gusta y encanta. Del Bosque hizo cambios y ganó. Sacó al Niño Torres, mandó a Villa al frente, Pedro por derecha, Xavi en el centro e Iniesta a la izquierda. Más el empuje de los de atrás. El de Puyol, el del golazo, el del triunfo.

Alemania se desinfló. Se redujo, ella misma a su mínima expresión. No fue Alemania, no pudo ser Alemania, esta no es Alemania.

Sí, ganó España porque fue España. Perdió Alemania porque no fue Alemania. Y ganó el pulpo Paul porque volvió a acertar. España con Holanda en una final inédita y no soñada como las otras, las que se fueron quedando en el camino mientras se iban Brasil, Argentina y Alemania…

Estadio Moses Madhida, Durban
España 1 x Alemania 0
Julio 7, 2010 / 60.950 aficionados
Árbitro Víctor Kasai, Hungría

26
España vs. Holanda
¡Una final inesperada!

No será la final soñada sino la final inesperada. España y Holanda jugarán la final del Campeonato Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. Será sólo un partido, pero detrás de ese sólo partido hay toda una serie de historias comenzando por el esfuerzo de Sudáfrica, por la apuesta de FIFA para que el continente negro organizará un mundial después que ya lo habían hecho América, Europa y Asia, los 63 partidos previos, la larga y emotiva eliminatoria, en fin. Todo eso quedará resumido en un sólo juego, la final.

Ya tenemos sitio en el Soccer City Stadium para el doble espectáculo. Cantará Shakira, la diva, la nuestra y luego jugarán España vs. Holanda. La mejor del pop y los mejores de este mundial en un sólo estadio, en un sólo día, sensacional.

España llegó como favorita y jugará la final. Fue la única de ese grupito élite que se salvó. Brasil, Argentina y Alemania, las otras, la verán en casa por televisión.

Es un equipo que juega al fútbol sabroso. Bien, en el 4-2 defensivo. Excelente, en el 2-1-1 ofensivo. Su fútbol es alegre, pausado, pero potente en el remate de los últimos 20 metros. Y tiene gol con Villa, con Xavi, con Iniesta y con el Niño Torres también, aunque, aquí, no ha podido anotar.

Holanda llegó en silencio y se pronto se va campeona. Si no lo es, ya alertó al mundo sobre el fútbol que está practicando. Un fútbol “suramericano”. Toque corto, explotación de espacios reducidos, salidas por los costados, remate rápido en los últimos metros.

¿El favorito? Ahí sí pregúntenle al pulpo Paul a quien Helmuth Wenin le ha organizado un grupo para atraparlo y desaparecerlo. Todo porque no dio favorita a Alemania. Y a quien Ernesto McCausland busca contratarlo para el Opinometro.

Si gana España, bien. Si gana Holanda, también. Son dos equipos que llegaron por merecimientos, aunque en los círculos del fútbol de América la balanza se inclina a favor de España. No por los antepasados, sino por el presente. Por el Barcelona equipo que tiene 7 jugadores titulares en la alineación de la Roja que jugará de azul.

Un solo partido y ya, tendremos campeón del mundo. Todo lo que pasó antes, los goles en fuera de lugar, las equivocaciones arbitrales, el gol de Inglaterra ante los alemanes que no se dio como tal, la mano de Suárez para evitar la eliminación de Uruguay. Todo eso, es una historia llena de anécdotas.

Solo uno será campeón en este juego, juego que será el cierre de un torneo que, a todos, nos enseñó muchas cosas. Como el difícil arte de apostar o vaticinar.

No es la final soñada, pero es la final…

Johannesburgo
Julio 10, 2010
…en Port Elizabeth, Alemania acaba de ganar 3×2 a Uruguay por el tercer lugar. Equipazo tienen los Charrúas. Es posible que a Diego Forlán le den el reconocimiento como el mejor jugador del mundial. Para muchos va a ser una sorpresa. Para mí, no…

27
Ya tenemos boleta para la final
Shakira, España vs. Holanda, y yo

La final del Mundial de Fútbol, aquí en Sudáfrica, tendrá un doble espectáculo. La presentación de Shakira y el partido entre España y Holanda. Lo mejor del pop y del fútbol mundial en una sola noche, en el mismo Estadio Soccer City de Johannesburgo, con 90 mil espectadores, cientos de periodistas y una exorbitante video audiencia en todo el mundo. Mañana, se romperán todos los récords. Y ahí estará este otro barranquillero con el pecho henchido por el orgullo.

Lo de Shakira nos desborda. La Selección Colombia no clasificó al mundial pero mañana, cuando el mundo esté sintonizando el show antes de la final, verán a nuestro país a través de la voz, la cadencia, la cintura, los movimientos, la música y el sabor de esta currambera que milita en las grandes ligas de la música en el mundo.

Shakira ya está aquí, ha estado montando el espectáculo estas dos últimas noches en el estadio y, aunque no ha sido vista en público, el helicóptero de la policía que sobrevoló el escenario, mientras se escuchaba la música y se veían las luces propias de los espectáculos multitudinarios de la colombiana, dio indicios que ya se encuentra acá.

Las boletas están siendo revendidas en un mercado paralelo que ha sido creado por las agencias de viajes reconocidas por la FIFA. A través de ellas una boleta de primera categoría, que vale 900 dólares, es vendida a 1.500. Una de tercera categoría, cuyo valor es de 400 dólares, es vendida en 600.

La parte final de los campeonatos mundiales no se parece en nada al comienzo. En los partidos del inicio llegan muchos turistas clase media. Los aficionados del alboroto, de los tours, de los que lloran por su selección.

Después, de octavos hasta la final, el panorama cambia y los aficionados son un poco más pudientes, ven todos los partidos, van a todos los tours adicionales, visitan todos los bares y restaurantes y dejan buena platica. Esos estarán en la final mañana. Los otros ya se fueron.

España vs. Holanda jugarán una final sorpresiva, una final que nadie dio como posible. Sólo el pulpo Paul, por supuesto, el gran show del Mundial.

Ambas selecciones tienen méritos y llegaron a la final jugando muy buen fútbol. El ganador será un buen campeón. El perdedor igualmente será un campeón “sin corona”. Ambos buenos, ambos opcionados.

Estoy listo pues para cubrir la final del Campeonato del Mundo de Fútbol 2010 en vivo y en directo. Después les contaré la experiencia en la TV Polémica de Telmex, El Heraldo, AL DIA, Informadores Deportivos, Emisoras ABC, Radio Curramba y Diario Deportes.

Johannesburgo
Julio 10, 2014

28
Hoy, final del Mundial con Shakira

Aquí, en Johannesburgo, la venta de boletas para la final del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, en el mercado negro, se incrementó en las últimas horas. De dónde salen esas boletas, no sabemos. Pero las hay y se cotizan, en cada mundial, un 20 o un 30 por ciento más que su valor real. Esta vez los que venden boletas, en el mercado paralelo, están felices porque la presencia de Shakira, el éxito de Waka Waka y el show montado por la barranquillera, para antes de la final, ha incrementado la demanda de las mismas. Alcancé a ver, la madrugada del viernes, en el Centro Internacional de Radio y Televisión (IBC) el master de la producción del espectáculo y, de verdad, lo de Shakira rompe todas las expectativas.

España y Holanda jugarán una buena final, aunque, no será la que el mundo vaticinó y esperó. Son dos buenos equipos que llegaron a la final sin tacha, jugando bien al fútbol y concitando la atención de todos.

El Mundo del fútbol esperó ver a Brasil, Alemania, España o Inglaterra y terminó viendo a España, Holanda y Uruguay. De los favoritos precampeonato sólo España permanece viva y con la posibilidad de ganar el título por primera vez.

También esperábamos ver a Kaká, Cristiano, Rooney, Messi y terminamos viendo a Villa, Müller, Forlán, Khedira, Ozil y a Sneijder. Los millonarios, los que más ganan, los reyes del show business, fracasaron aquí.

España está en la final y era favorita. Holanda está en la final y es sorpresa, junto con Uruguay, que disputó el tercer lugar con Alemania. Perdió, pero mostrando el brillo de todo el mundial guiado por el Maestro Tabárez y la claridad mental de Forlán. Y eso que, en alguna de estas columnas, dije que en la final del Mundial de Fútbol no tenían cabida las sorpresas y sí la hubo. Holanda fue sorpresa en primera, segunda, tercera y cuarta ronda y es sorpresa también en la final.

Johannesburgo está tapizada de rojo y naranja. Las vías, los centros comerciales, los restaurantes, los bares, los carros, los transeúntes lucen con orgullo los colores de las selecciones finalistas. También en las vallas de neón se anuncian preferencias y, con nostalgia, anuncian el final de un mundial tan raro como que la misma Sudáfrica pudiera organizarlo.

Hoy seremos uno de los 90.000 espectadores que estarán viendo, en el propio Estadio Soccer City de Johannesburgo, la final inédita entre Holanda y España. Selecciones que ganarán, por primera vez, un título mundial. 

Pero, a la par de la final, tendremos el privilegio y la satisfacción de ver a Shakira cantándole al planeta entero. Su actuación llegará a todos los puntos de la tierra. No habrá un solo sitio donde no se pueda ver. Ahora más que nunca se confirmará en las grandes ligas del Pop.

Tendré el placer de comentarles aquí, en EL HERALDO, AL DIA, TELMEX e INFORMADORES DEPORTIVOS en EMISORAS ABC, lo que ocurra esta noche en Johannesburgo, esta tarde en nuestro país, con Shakira y con la final del Mundial. Dos espectáculos únicos, inigualables. El frío diagnosticado será avasallado por dos espectáculos de talla mundial. Con toda seguridad…

Johannesburgo
Julio 11, 2014

29
¡España, su majestad!

Terminó el Mundial y, finalmente, ganó uno de los favoritos. El mismo que pronosticó el pulpo Paul, que puso en jaque al periodismo futbolero del mundo, pero también ese mismo periodismo, que se vio opacado durante el campeonato por el adiestrado animal, también acertó. O sea que España, la gran campeona ganando 1×0 a Holanda en 120 minutos, salvó el honor del Opinometro de El Heraldo y de todos los diarios del mundo.

Ganó el mejor, suena a frase de cajón, pero, si hubiera ganado Holanda, estuviéramos diciendo lo mismo. Puede sonar a contradicción, pero no lo es.

España fue favorita desde antes del Mundial. Llegó a Sudáfrica con todos los pronósticos a favor, con el título de campeón de Europa y con la presencia masiva de los jugadores del Barcelona, el mejor equipo del mundo.

Al comienzo tuvieron algo que es muy común en el fútbol colombiano. Llegaron más agrandados que zapato de gamín. Muchos egos inflados. Todos querían brillar a su manera. Practicaron, entonces, un juego muy individual en el debut y Suiza les ganó 1-0. Los comentarios y el escándalo en contra los hizo aterrizar. Después todo cambió.

Holanda, la gran subcampeona, llegó sin el favoritismo de nadie. De callada manera, sin interés para los medios de comunicación y, desde el primer partido ante Dinamarca, se pudo percibir un equipo armónico, con brújula, fútbol muy suramericano, de generación de juego en el medio y con gol.

Los holandeses llegaron invictos a la final, jugaron 90 minutos de tú a tú con España, también un alargue de otros 30 minutos y estuvieron a punto de ir a los lanzamientos desde el punto penal. Iniesta les frustró, el rumbo de su destino, con un gol al final del segundo alargue.

Pero, también pudieron ganar si Iker Casillas no hubiera salvado las dos ocasiones, claras de gol, de Arjen Robben. Jugadas que pudimos ver con claridad estando muy cerca del arco español en el Soccer City de Johannesburgo. Al final perdieron el único juego que no debieron perder, pero es un señor equipo.

Por eso digo que ganó España, un gran campeón. Si hubiera ganado Holanda, igualmente le estuviera dando ese calificativo.

Fue una final trepidante, vertiginosa, luchada, peleada, con dominio de parte y parte, con ocasiones de gol de parte y parte, con pata dura de parte y parte y con equivocaciones arbitrales, en temas disciplinarios, que beneficiaron más a Holanda que a España puesto que Van Bommel y De Jong, los dos volantes de primera línea, debieron ser expulsados y el árbitro inglés Webb miró para otro lado.

Ganó uno de los grandes favoritos, España. También hubiera podido ganar una de las grandes revelaciones, al lado de Uruguay, Holanda.

Por eso, a pesar de comenzar con un sabor insípido, el Mundial terminó con una gran fiesta de fútbol bien jugado donde ganó el que pudo hacer un gol, en medio de un partido fragoroso, la selección de Vicente y toda la gente, la selección española, una de las favoritas.

España, por fin campeón. En buena hora, joder…

Estadio Soccer City, Johannesburgo
España 1 x Holanda 0 (120 minutos)
Julio 11, 2010 / 84.490 aficionados
Árbitro Howard Webb, Inglaterra

30
¡Adiós, África Madre!

No sé si este fue mi último mundial. Nunca se sabe cuál es la última pieza que se baila, o la última cena que se disfruta, o el último abrazo que se da. Eso, sólo lo sabe el creador. De lo que estoy seguro es de haber vivido este mundial, Sudáfrica 2010, desde otra óptica, desde otro lente, desde otra forma. Y ha sido emocionante.

Dios me llevó a cuatro mundiales en tres continentes. Ninguno se me pareció a otro a pesar que en estos torneos se juega al fútbol. Pero son diferentes por la gente, por el entorno, por las selecciones, por los jugadores, por los planteamientos tácticos y por los adelantos en las comunicaciones.

Y, cada vez que los periodistas del mundo nos reunimos en este evento cada cuatro años, nos sentamos a hablar como los hermanos que se encuentran cada tanto porque viven en el exterior. Nos alegramos con los que están, nos reímos con las anécdotas de los que ya partieron y nos ponemos al día después de no vernos por mucho tiempo.

Este Mundial se me quedará prendido en el alma por muchas más razones humanas que futbolísticas. Aquí vinimos a desandar lo andado. A ver a nuestros antepasados en las caras de los que, a pesar de toda una historia llena de ignominia, viven, existen, resisten y persisten.

La historia de África puede ser parecida a toda aquella tocada por la barbarie, que son todas. Pero esta fue más terrible, con más saña, con más dolor, con fronteras abiertas para el agravio, la herida y la muerte.

Es, esto último, la razón por la cual Nelson Mandela es el Dios viviente de los negros surafricanos y el ejemplo para el resto de África. El hombre que, con su férrea resistencia, con su tenacidad, con sus ideas claras le hizo entender al mundo que era hora de parar la segregación racial. Y el mundo, entendió.

Vivir este mundial fue una lección de vida. Aquí llegamos con la incertidumbre de todo. De si era verdad que habían terminado los estadios, de si la gente del mundo vendría, de si podríamos caminar por las calles con seguridad, de si volveríamos con vida, de si pasaría esto o aquello.

Nada pasó más que vivir una fiesta incomparable, de ser atendidos por gente buena, de ver en los rostros las huellas de la guerra y del apartheid, pero borrado, todo ello, con una sonrisa que desdeña la malquerencia y abraza el presente con esperanza.

Hoy, cuando el avión tome vuelo para volver a casa, me llevaré a África en el corazón, para siempre. Daré testimonio de lo que es, de lo que ha sido y será.

Y cuando me despida de Lennox, el eficiente chofer acompañante de nuestras jornadas aquí, el mismo que miraba lejos y enmudecía para no hablar de lo que vivió en la época aciaga de la segregación racial, entenderé que le estoy dando un abrazo a esta África, sufrida, dolida, vejada pero viviente. A la África Madre. A la que no olvidaré, lo juró…

Johannesburgo-Buenos Aires
En el avión de Aerolíneas Argentinas
Julio 11, 2010
Volveré…

31
Amigos míos, bájense de esa nube
¡Ni que vuvuzelas, ni qué carajo!

Estoy viajando de Johannesburgo a Buenos Aires. El avión, un inmenso Jumbo 747, vuela a treinta mil pies de altura. Los que aquí vamos, ciudadanos de muchos países, estamos cansados y ansiosos por volver a nuestra tierra, a recargar baterías, después de estar 37 días en el Mundial Sudáfrica 2010. Somos un grupo de periodistas y aficionados al fútbol. El Mundial quedó atrás, en el recuerdo, en la historia.

Regreso con la misma maleta y las mismas cosas que traje. Es una confesión para mis amigos que a diario pedían y pedían cosas y más cosas. Que una camiseta de Brasil autografiada por todos los jugadores, cuerpo técnico y aguateros. 32 bufandas con los colores de cada país participante para ponerlas en el bar de la casa. Las dos camisetas de los dos capitanes de la final del campeonato con el balón oficial autografiado por el árbitro. Un sostén, y otra parte “impudicable”, de una garota brasilera. Un pulpito hijo de Paul, el pulpo adivinador. Las zapatillas con las que actuó Shakira en el cierre del Mundial. Y la máxima. Si tuviera que llevar todas las vuvuzelas que me pidieron tendría que haber mandado un conteiner.

Pues amigos míos, compañeros míos, compadres míos, hermanos míos, colegas míos, bájense de esa nube. Ni camisetas, ni balones, ni brasieres y tangas de mininas brasileras, ni bufandas, ni vuvuzelas, ni un carajo. Cojan oficio, vayan a bañarse.

Primero que encargan y encargan y encargan como si uno fuera Papa Noel con tarjeta de crédito platino. Segundo que piensan que uno viene a los mundiales a mamarle gallo a la vida. Tercero que si les llevas un “recuerdito” dicen, días después, que uno si es líchigo porque “mira lo que me trajo, un triste llavero”. Si les llevas algo costoso lo pregonan a los cuatro vientos y el resto de los amigos y familiares se emputan.

Entonces, para evitarme problemas de habladurías y malquerencias: no llevo un carajo. Pura ropa sucia y los 10 vestidos que nos dio Telmex, marca Pierre de Agostinny, para la presentación de la TV Polémica en el mundial. Ah y unos calzoncillos y medias comprados de emergencia para evitar un problema de higiene severo.

Las camisetas de los equipos, con su respectiva marca oficial, son las mismas que se consiguen en Barranquilla y más baratas, en Sudáfrica costaban el doble o el triple. Los balones Jabulani ahora bajarán de precio y hasta en San Andresito los pueden encontrar. Las bufandas, en la costa atlántica, no sirven sino para colgarlas en algún rincón de la casa para que el sol las descolore en par patadas. Los brasieres y las tangas de las brasileras después de zambear, durante todo el partido y rumbear toda la noche, siguen siendo bonitas y coloridas, pero hay que lavarlas.

Y las vuvuzelas, las famosas vuvuzelas, son las que ha fabricado la Kiko en Barranquilla por más de 50 años. Las mismas cornetas de plástico que el Niño Dios de los pobres regala en diciembre a cuanto “pelaito”ve por las calles. Son igualitas y de mejor calidad, se los garantizo.

Así que asunto terminado y a Juan Arias, nuestro amigo conductor, que nos vaya a esperar al aeropuerto porque, después de haber confesado esto, la madre que nadie irá a buscarme.

Ya los oigo decir: pa’joderlo, no trae un carajo y quiere que uno lo vaya buscar, manda huevo…

Sobre el Océano Atlántico
Johannesburgo-Buenos Aires, 10 horas
Julio 12, 2010

1
MUNDIAL DE BRASIL 2014
Allá vamos Brasil
(Brasil sin fútbol, Brasil sin mundial, imposible…)

Aquí estoy, otra vez, en la nueva Sala VIP de Avianca en el nuevo aeropuerto El Dorado de Bogotá. Todo nuevo, no es redundancia. Estoy esperando la salida del vuelo que nos llevará a Río de Janeiro en un viaje de seis horas sin escalas. Vamos a otro mundial de fútbol. El quinto que, gracias al buen Dios, vamos a cubrir para CARACOL Radio, WIN Sports, Diario Deportes e Informadores Deportivos de Emisoras ABC. Esta noche, como la anterior vez que cruzamos el Océano Atlántico en el trayecto Buenos Aires-Johannesburgo que duró 10 horas, para ver el anterior campeonato mundial en la tierra de Mandela, vamos con la expectativa de saber si las protestas sociales justas de los brasileros nos permitirán ver en paz la fiesta del balompié o no.

Antes de llegar a Sudáfrica se hablaba que Johannesburgo era una de las ciudades más peligrosas del mundo. La verdad, no vimos esa ciudad tenebrosa que nos pintaron. Tampoco Pretoria o Soweto cercanas a ella. Vimos un torneo maravilloso con una final espectacular que ganó España 1×0 a Holanda con gol de Iniesta. Cómo lo hicieron. Nunca supimos. Evidentemente algo tuvieron que hacer para evitar protestas y delitos.

Esta vez, se ha llegado a decir, en extremo, que difícilmente se realizará el mundial, que las protestas seguirán y aumentarán como en estos días previos en que el Metro de Sao Paulo y la misma Policía se fueron a la huelga.

La verdad, creo firmemente que Brasil desarrollará el mundial con éxito aún por encima de las desigualdades sociales y de las promesas gubernamentales no cumplidas. La razón es que sería un contrasentido que, en la mítica tierra del fútbol, su gente le dé la espalda a lo que ha sido parte de su orgullo. Fútbol, carnaval, música, playas, cervezas y garotas. Brasil es el súper país del súper fútbol. El fútbol brasilero es o mais grande futebol do mundo.

No hacer el mundial en Brasil es como un Brasil sin playas, un Brasil sin el Cristo Corcovado con sus brazos abiertos al mundo, un Brasil sin Sonia Braga y Jorge Amado y sin la mítica ciudad de Salvador de Bahía, un Brasil sin samba, ni bossa-nova, ni Elza Soarez, un Brasil sin el carnaval, un Brasil sin Pelé y sin Ayrton Senna ni Neymar, un Brasil sin La Chica de Ipanema y sin Vinicius de Moraes y Antonio Carlos Jobim y sin Helo Pinheiro (la mismísima chica inmortalizada).

Brasil es eso y más pero, por encima de todo, los brasileros son los reyes del fútbol por sus jugadores, pero también por los aficionados (que son todos) en el bendito país donde el fútbol pasó de deporte a arte. Un arte que se volvió fantasía en los pies de sus grandes jugadores.

Brasil sin fútbol, Brasil sin mundial, imposible…

Bogotá-Rio de Janeiro
Vuelo de Avianca
Junio 10, 2014

2
Comienza la fiesta del fútbol en Brasil

Hoy arranca el Mundial de fútbol aquí en Brasil. Es la cita maravillosa de cada cuatro años. El equipo de casa jugará ante Croacia en el Estadio Taquerao de Sao Paulo, inmensa ciudad,  verdadera babel de hierro, cemento y trancones.

A la par del mundial, la presidenta Vilma Rousseff juega su futuro. El fútbol la pondrá en un lugar en la historia o la condenará. Si Brasil gana y avanza y juega la final y la gana, la presidente respirará tranquila.

Ayer, una encuesta revelada por la cadena de televisión Bandeirantes le da sólo un 40% de aceptación en los ciudadanos con capacidad de votar. La política apoyada en un resultado de fútbol. Como ya pasó en 1978 en Argentina con el dictador Videla y sus secuaces. O como el mismo Hitler que quiso ganar las olimpíadas de Berlín en  1936 hasta que Jesse Owen se la arruinó con sus veloces zancadas.

Algunos futbolistas jugarán también su propio partido aparte de los que jugarán con sus selecciones. Lionel Messi, con sus 27 años de edad, está presionado para ganar el mundial so pena que se le siga recordando que, si no gana uno, estará siempre por debajo de Pelé y Maradona.

Neymar, de solo 22 años, no sólo deberá ganar el mundial, sino ser el goleador del torneo y su gran figura. Todo junto, en combo. Ya pueden entender la presión que sentirá cada vez que se enfunde la verde amarilla.

Cristiano Ronaldo, ya de 29 años, no cuenta con una selección portuguesa sólida que se pudiera comparar a Brasil y Argentina. Sin embargo, intentará ser un poco más que ser la gran figura del Real Madrid, sello que ha tenido desde su llegada al equipo merengue procedente del Manchester United, pero para ser considerado el mejor jugador del mundo (y ponerse a la par de Messi y Neymar) deberá hacer un gran mundial ya que es poco probable que su selección lo haga.

El mundial contiene 64 partidos en el que selecciones, jugadores y técnicos se juegan la vida. Colombia apuesta por pasar a segunda ronda. Argentina, Brasil y Alemania a ganar el título. España despedirá a la más grande generación de futbolistas de su historia con la incertidumbre de si pasará a segunda ronda o no. También Uruguay despedirá a una generación brillante, sólo que ellos sí tienen certeza que podrán pasar de la fase de grupos. Los equipos africanos intentarán elevar sus resultados deportivos y sus actuaciones en el último mundial de Sudáfrica.

Hoy comenzaremos a ver, a través de la historia de este mundial, quienes lograrán sus metas y quiénes no. Quienes pasarán a la historia y quienes se borrarán de ella.

El Mundial de Brasil arranca y aquí estaremos para ver de cerca, y contarles, quiénes escribirán una historia brillante y quiénes no. Quiénes serán coronados y quiénes no. Quiénes serán investidos como héroes y quiénes serán proscritos por villanos.

Duro es el fútbol, pero es el fútbol…
Sao Paulo
Junio 11, 2014

3
Ni Scratch, ni jogo bonito

La importancia de llamarse Brasil. La Arena de Corinthians (el popular Taquerao) esperó a su equipo vestido de amarillo para el partido inaugural del Mundial 2014 vs. Croacia. La misma hinchada paulista, la que siempre llevó el estigma de no apoyar a su selección, se juntó con aficionados llegados de toda parte y, de una vez por todas, borró tan mala fama. El mismo Luis Felipe Scolari lo reconoció en la rueda de prensa después del partido. También el mundo esperó a Brasil. Es que el equipo brasilero es el más reconocido del planeta. Por tanto, cada cuatro años, el universo del fútbol deja los quehaceres diarios para solazarse con el jogo bonito frente a las pantallas de televisión.

Las mismas pantallas que pasaron de blanco y negro, de aparatos que parecían escaparates, hasta convertirse en las pantallas modernas de hoy “high definition” que captan lo que el ojo humano, dentro del propio estadio, no puede captar. Los televisores y la tecnología cambiaron. El fútbol del Brasil también. A Pele se le vio en blanco y negro volverse el O Rei do Mundo. Hoy Neymar y Oscar y todo equipo se ven a color pero, el sabor y la cadencia del fútbol brasilero no es igual. El tan esperado Jogo Bonito quedó en el pasado. El Scratch despareció. Hoy, el fútbol es más práctico con defensa, ataque, transiciones, eficiencia por encima del fútbol aquel, el bien jugado, el del Brasil del 70 o del 82 que, desde entonces, no se vio más.

Con lo de ayer, con el triunfo de Brasil 3×1 sobre Croacia, vamos a tener que rendirnos ante la evidencia que el fútbol del Brasil es posible que siga siendo el mejor del planeta, pero sin compararlo con la historia maravillosa del pasado.

Brasil, jugando en casa, no puede recibir una anotación de contra ataque que terminó en un desconcertante autogol por la fea manera de defender. De lanzarse al ataque, sin resguardar el orden, como lo hizo Dani Alves, de ver pasar el balón entre las piernas como David Luiz y de meter el balón en la angustia como Marcelo. Tampoco puede responder, ese gol, con reacción propia de gladiador. Empujando, corriendo, topando sin pensar, que debe ser primordial. 

Sin embargo, a pesar de no jugar bien, de cometer errores y desatenciones en defensa y ataque, de correr más que pensar, de reaccionar desordenadamente en lugar de generar el fútbol bien jugado, Brasil ganó de manera holgada. Es la importancia de llamarse Brasil.

Ayer, vimos de todo. Un Neymar que acaparó la atención de la hinchada y de las cámaras de televisión, que convirtió dos goles, aunque pudo hacer más. Un Oscar genial, humilde, sin la atención de Neymar, que recuperó balones (ante la defección de Paulinho y Luiz Gustavo), que generó fútbol bien jugado y hasta anotó el tercer gol para ponerle fin al partido ante la locura de todo Brasil.

También vimos a un Brasil que tiene un grupo de atacantes que, de verdad, nos ha hecho preguntar si son los mejores y si no existen otros en la mata del fútbol mundial. Fred y Hulk deambularon en el partido. Brasil jugó con 9 jugadores. Hulk nunca pesó. Y Fred solo fingió el penal para el segundo gol brasilero. El del desempate. Y en el banco estaba Jo, que es del mismo nivel de estos. Tres delanteros discretos.

Sin embargo, ahí aparece la importancia de llamarse Brasil. El mismo árbitro japonés Nishimura, el que lo llevó a la eliminación ante Holanda en cuartos de final en Sudáfrica, esta vez lo benefició con decisiones equivocadas. Valió la pena el “apriete” antes del juego cuando el periodismo brasilero recordó aquella expulsión de Felipe Melo que trajo como consecuencia la derrota 2×1 con los holandeses.

En fin, no nos dejó un buen sabor Brasil. Sin embargo, aún sin el juego bonito de antes, que difícilmente volveremos a ver, aún hay jugadores genéticamente brasileros, como Neymar y Oscar, que son capaces de hacer sencillo el fútbol que muchos técnicos enredan. Y no estoy hablando de Felipao.

Y así, comenzó el Mundial. Con un Brasil diferente a  aquellos, pero con la importancia de llamarse Brasil. Con un fútbol enredado a veces, con destellos también con Oscar y Neymar, pero ganador, y con la esperanza universal (porque es de todos) que en cada partido mejore y sea campeón por sexta vez.

En hora buena si es así. Porque Brasil, ni sus seguidores de allí y de allá, está en condiciones de vivir otra dolorosa derrota como la de 1950. Dolorosa derrota que pudieran infligirle Alemania o Argentina si juegan, ante ellos, como lo hicieron frente a Croacia.

Otro Maracanazo sería un golpe brutal al alma de un pueblo llamado mundo…

Estadio Arena de Sao Paulo, SP
Brasil 3 x Croacia 1
Junio 12, 2014 / 62.103 aficionados
Árbitro Yuichi Nishimura, Japón

4
Colombia, todo bien, todo bien…

A través del monitor estoy viendo la cara de los jugadores de Colombia. Esta vez no hay monerías. Su rostro muestra una mezcla de esa tensión y esas mariposas en el estómago propias del compromiso que se venía, debutar en el Mundial de Fútbol aquí en Brasil 2014. La cara de tensión pasó a emoción al escucharse el Himno Nacional de Colombia en el Estadio Mineirao de Bello Horizonte. El himno oficial, transmitido por los altavoces, se ha perdido y sobre él las 52.000 gargantas de los colombianos, que llegaron hasta aquí, entonan nuestro himno a pulmón limpio. Las lágrimas no demoraron en salir. Tenemos los ojos húmedos y el corazón a millón. ¡Oh gloria inmarcesible, oh jubilo inmortal! Todos los narradores a una dicen “no es el Mineirao, es el Metro de Barranquilla” rindiendo un justo homenaje a la Casa de la Selección.

Las camisetas amarillas y las banderas se mueven al compás de la brisa. “Cesó la horrible noche, la libertad sublime”. Se estremece el alma, el himno deja de sonar en los altavoces, pero los colombianos nos sentimos en la obligación de seguir cantándolo “la humanidad entera, que entre cadenas gime, comprende las palabras del que murió en la cruz!”. Un viva Colombia, entonces, salió de lo más profundo del alma. Hay gritos, abrazos y más emociones.

El capitán Mario Alberto Yepes va a la cita con su anhelo de vida. Jugar un mundial. Se reúne con el árbitro gringo Mark Geiger y sus asesores y con el capitán griego Konstantinos Katsouranis. Mientras Yepes intercambia banderas y participa en el sorteo de campo, Farid Mondragón también tiene una cita con el destino. Va jugar en Brasil 2014 convirtiéndose en el jugador más longevo en hacerlo. 42 años, 11 meses y 23 días. El sábado 21 de junio venidero, cumplirá 43. Es, además, el único jugador en la historia que debutó en un mundial y volvió a jugarlo 20 años después.

El partido arrancó con la incertidumbre de si Colombia podía anotarle un gol a Grecia, el equipo menos goleado del clasificatorio europeo. Cinco minutos después, Armero comenzaría a echar por tierra ese dato estadístico. James, Cuadrado, pantalla de James, remate de Armero con pierna derecha, golazo de Colombia.

A los 13 del segundo tiempo, James cobró tiro de esquina, Abel Aguilar se anticipó a un zaguero y metió la punta del zapato. El balón viajó directo al pie izquierdo de Teófilo. Bonito gol, 2×0. En tiempo de reposición, James Rodríguez recibió un taco de Cuadrado y la clavó para la goleada 3×0 sobre Grecia.

Colombia danza, ahora, en el cumbiódromo que se ha vuelto el Mineirao. El tas-tas del toque retumba. Colombia montado en el partido por encima del fútbol aplicado de los griegos.

El partido termina en medio de la callada afición griega y la bulliciosa afición colombiana. Yepes se abraza con todos sus compañeros, Pekerman tiene los ojos rojos por la emoción. Está emocionado, al igual que su hija colombiana nacida en Medellín.

El regreso de Pekerman y Colombia a un mundial, el debut de todos, a excepción de Faryd Mondragón, el jugar bien y vistoso, el estadio lleno, los goles bonitos y la afición feliz en la tribuna. Todo salió de flor.

Se ganó y se ganó bien. Era vital ganar el primer partido y ahora es Costa de Marfil y después Japón y a pensar en la siguiente ronda.

Con los pies sobre la tierra, sin distracciones…
Estadio Minerao, Belo Horizonte
Colombia 3 x Grecia 0
Junio 14, 2010 / 57.174 aficionados
Árbitro Mark Geiger, USA

5
Ya van 11 partidos y los favoritos son los mismos…

Nos ponemos a esperar el mundial de fútbol, durante cuatro años, y cuando llega pasa en un abrir y cerrar de micrófono, o de computador, o de cámara. Ya se han jugado 11 partidos de los 64 y ya hemos visto de todo. Vimos a un Brasil pariendo para ganarle a Croacia. Vimos a una Holanda volteando un marcador y goleando dramáticamente a la España campeona del mundo. Vimos a una Colombia pasarle por encima a Grecia, el equipo al que para hacerle un gol hay que recurrir al mismo Dios. Vimos a una Costa Rica defensiva, pero contra atacadora remontando un score adverso y ganándole con todos los méritos a Uruguay. Como también voltearon el marcador Italia a Inglaterra y Suiza a Ecuador. Esta última derrota fue bien dolorosa para todos por tratarse del Profe Rueda y de Alexis Mendoza. Y porqué fue en el instante final. También vimos al Profe Luís Fernando Suárez sufrir y agonizar con una discretísima Honduras (con su gran figura el arquero Valladares) ante una Francia muy superior. Le tocó la mala fortuna a Honduras que la nueva tecnología certificara el segundo gol de Francia (remate de Benzema al palo). La verdad, a la mayoría nos quedó la sensación que no fue gol y, para remate, la anotación la dio FIFA como autogol del arquero catracho. Pobre Valladares. También vimos a Argentina ganando con un autogol no bien pitó el árbitro y con una genialidad de Messi para uno de los mejores goles de la copa.

Nuestra Selección Colombia dejó una agradable impresión con una alineación que no se utilizó en el Clasificatorio. Y hablo de los once titulares. Esa alineación nunca había sido puesta por el DT Pekerman. Explico, Ibarbo no participó (jamás fue convocado) en los juegos clasificatorios y Zapata casi nunca jugó. Eso en cuanto a nombres.

En cuando a la disposición táctica, Pekerman jugó regularmente con 1-4-2-2-2. Esta vez varió a 1-4-2-3-1. El circuito defensivo no cambió en su funcionamiento, pero el circuito ofensivo sí.

Ya no fue un 2 en el medio creativo (Cuadrado-James o James-Macnelly) sino 3 (Cuadrado-James–Ibarbo). Y ya no fue un 2 en punta (Teófilo-Falcao) sino 1 punta (Teófilo) que fue pívot como media punta y rematador a puerta como punta. Todo le funcionó al técnico nuestro. Tan bien funcionó Mario Alberto Yepes cuestionado por algunos por su edad. El capitán salió indemne de esas críticas confirmando que, así no se le quiera reconocer, es importante con todo y sus 36 años a cuesta.

Hoy día, el delantero “más europeo” que tenemos es Ibarbo. Tiene velocidad, dribling, y picardía. Y es el que mejor hace las diagonales hacía dentro en busca del área con la disposición de tirar paredes y recibir sobre la velocidad.

Eso le falta a Cuadrado para terminar de formarse como el excelente jugador que es. Las diagonales ofensivas productivas. Por lo general las hace, pero muy individuales. Cuando las valorice con paredes sobre la velocidad y la precisión, caso Ibarbo, habrá terminado su proceso de maduración. Justo con Ibarbo va a aprender eso. Cuando lo haga, tendremos un ataque mortal en el futuro.

Nunca vi a James Rodríguez jugando cómodo como volante ofensivo central (el clásico volante 10). Siempre lo hizo sobre la izquierda. Hacerlo en el centro es diferente a jugar por las bandas. Sobre los extremos, juegas hacia dentro contra la raya y el lateral que te marca. Como volante central debes hacerlo con dos marcas (y a veces tres) alternadas de los volantes de primera línea contrario. Y, en esa posición, debes construir el juego utilizando la visión panorámica (del Pibe, Messi, Maradona, Giovanni, Macnelly, etc.) para poder ver hacia adelante (a Teófilo), hacia la derecha (a Cuadrado) y hacia la izquierda (a Ibarbo). Eso es vital e irrenunciable. El volante central creativo no puede ser “monofónico” (un solo canal) sino “estéreo” (dos canales) y hasta “cuadrafónico” (cuatro canales). Esa es la diferencia.

Teófilo volvió a lo que lo hizo famoso: rematador de en los últimos 25 metros y goleador. Pero también hizo de media punta o pívot para recibir el balón y descargar en Cuadrado o Ibarbo. Pedazo de partido (como dicen los españoles) se jugó Teófilo. Sin duda es uno de los que tiene mejor técnica individual y mejor desarrollo táctico grupal del juego.

Y así va el Mundial Brasil 2014. Ya vimos 22 selecciones. Las protestas disminuyeron con el fútbol. Ese era mi pronóstico. En este bendito país el fútbol está por encima de todo. Como están por encima las selecciones de siempre. Aquí tampoco habrá sorpresas. Brasil, Argentina, Alemania e Italia volverán a disputar el título del mundo. Colombia ganó, goleó y gustó, pero aún nos falta recorrido y madurez en muchos aspectos para ser campeones alguna vez.

Como lo hizo España en Sudáfrica, por ejemplo…
Rio de Janeiro
Junio 15, 2014

6
Jackson Martínez

El caso Jackson Martínez se ha vuelto, sin ser titular en la Selección Colombia, en un tema recurrente en los programas deportivos que se originan desde el Mundial Brasil 2014. Y es un tema que, cada vez que es tocado por mí, aparece el “regionalismo” que no es expuesto por mí propiamente. Siempre ha resultado que los regionalistas somos los caribeños y los universales son el resto.

Históricamente hago caso omiso al tema porque, a través de la historia, he pedido un lugar en la selección para Juan Guillermo Cuadrado (antioqueño), Adrián Ramos (valluno), Víctor Ibarbo (nariñense), Cristian Zapata (valluno), de Edwin Valencia cuando no era convocado (valluno), he defendido a Mario Alberto Yepes (valluno) y lancé el nombre de Carlos Sánchez (valluno) cuando Julio Comesaña se lo recomendó a Jorge Luís Pinto y cuando el país no lo conocía.

También, por supuesto, he defendido la presencia de los nuestros en la selección. Presencia que no necesita ser ni peleada, ni exigida, por la clase de jugadores que son: Falcao (samario), Teo (barranquillero), Bacca (porteño), Mejía (barranquillero), Muriel (tomasino), Macnelly (barranquillero), y del mismo Aguilar que nació en Bogotá, pero es hijo de padre de El Difícil (Magdalena) y madre de Magangué (Bolívar).

Es más, en la encuesta de la lista de los 23, que hiciera el Diario El Deportivo de Bogotá, no incluí a Aldo Leao Ramírez (samario) apoyado en que no concretó nunca su presencia como titular en los partidos del clasificatorio, ni en los amistosos. Miren que, por esa misma causa, no fueron traídos al mundial Elkin Soto (caldense) y Aquivaldo Mosquera (antioqueño) a quien consideré, y lo dije públicamente, que debió estar aquí.

El tema de Jackson Martínez es recurrente porque, amparados en que los rivales tienen jugadores espigados, Jackson debiera ser titular por ser alto. Mi posición no es que no juegue. Si está en nuestra selección y Pekerman considera que debe hacerlo no le veo problema.

Lo que no entiendo es que esgriman sólo la razón de ser alto, gigante. Creo que Jackson tiene otras cualidades que lo adornan. Es fuerte, sabe caminar el área, tiene gol rastrero y aéreo, y sabe juntarse en el juego colectivo.

Por tanto, no creo que Jackson haya triunfado en el fútbol colombiano y portugués por ser un “jugador alto”. Esto no es la NBA.

Justamente, con ese tema, hay una historia bien dolorosa que tuvo un gran final. La que cuenta que el DT Eduardo Lara le dijo a Juan Fernando Quintero que era muy chiquito para ser futbolista y que más bien se metiera a “guachimán” (vigilante). Y miren por dónde va Quintero.

Descartar a Bacca (con sus 21 goles en la temporada en España) por ser bajito es un despropósito. Entonces Bacca ni siquiera hubiera podido jugar en Europa. Bacca es un goleador de raza y si está en la selección fue porque hizo todos los méritos para estar y no va a esperar a que se juegue con la selección de los pitufos para que pueda ser incluido.

Ayer, hablando sobre el tema, Juan Carlos Osorio, el técnico de moda en Colombia, me confesó que “mi jugador es Bacca”. Eso no quiere decir que Jackson sea mal jugador o que Osorio sea regionalista porque el hombre es risaraldense.

Si juega Jackson a mí me parece bien. Yo no lo voy a discriminar como hacen con Bacca por ser “bajito” o con Teófilo por ser “díscolo”.

Sólo le pedimos a Jackson (y no estoy solo en esa petición) que cuando juegue con Colombia tenga el mismo nivel que en el Porto. Que se meta en el juego como en el Porto. Y haga los goles como en el Porto. Desafortunadamente, cada vez que ha jugado no lo ha hecho como en el Porto y ha quedado esa sensación de que “le pesa la camiseta”. Nunca utilizo ese término porque es demasiado ofensivo. Denigrante, incluso. A ningún hombre, ni mujer, le queda grande nada. Sólo hay que intentarlo.

Y punto. Si el jueves vs. Costa de Marfil juega Jackson es Colombia la que juega. Si juega Adrián es Colombia la que juega. No obstante, no creo que Pekerman saque de la alineación a Teófilo.

No por ser por barranquillero, sino por la clase de jugador que es…

Río de Janeiro
Junio 16, 2014

7
Buscando a Brasil
(¿lo han visto ustedes?)

Ha terminado el juego Brasil 0 x México 0. Mientras juegan Rusia vs. Corea del Sur estoy mirando las estadísticas del juego en FIFA y leyendo los trinos de los medios que están aquí en el IBC de Río de Janeiro.

Emotivo partido, luchado partido, sudado partido, duro partido. He aprendido, en todos estos años de ejercicio periodístico que, cuando no tenemos certeza de cómo definir un partido, recurrimos a esos adjetivos.

Emotivo, luchado, sudado, duro, ríspido, bravo. Si esos adjetivos primaron, luego el que impuso su clase de juego fue México. Es que México es eso. Fútbol duro, luchado, peleado. El fútbol mero, mero. Porque Brasil es otra cosa. O debe ser otra cosa. Debe ser fútbol generado, desarrollado, productivo, con arte, magia y gol. Todo eso. El fútbol de Brasil no admite traiciones, ni fisuras, ni explicaciones vanas cuando no se practica de acuerdo a la tradición.

Por tanto, pueden pasar dos cosas en el caso del 0x0 de la tarde del martes: o fue México el que impuso su forma y manera de hacer fútbol o aquel fútbol lírico, disciplinado, táctico, colectivo, brillante y productivo de Brasil es cosa del pasado. O sea que no sólo el Jogo Bonito no está, sino la capacidad de enfrentar a un equipo combativo y someterlo.

Los dos partidos de Brasil (el triunfo 3×1 sobre Croacia con ayudita arbitral de Nishimura y el 0x0 contra un México-México) nos ha dejado esperando “cosas”. Cosas para destacar, para degustar, para disfrutar.

Como disfrutamos a Alemania en su goleada 4×0 sobre Portugal. O con Holanda en el segundo tiempo en que le dio una pela a España 5×1. O como la volteada de juego de Costa Rica a Uruguay para vencerlo 3×1. O como la supremacía y el juego bonito de Colombia para golear a Grecia (el menos goleado, el equipo imposible de recibir una anotación).

Cuando ya vimos las 32 selecciones que están acá en Brasil, en los primeros 17 juegos, no cabe duda que Alemania es la gran favorita. Está madura como lo estaba España en Sudáfrica. Sólo que, además de la maduración, además del fútbol arrollador que practica, de su generación y productividad, tendrá que ganarle también a la condición de local de Brasil. O al equipo argentino con Messi y su banda.

Que estos tres, más Holanda, pudieran disputar la final aquí en Río. Porque sorpresas no habrá. Como siempre. Que haya equipos que podrían avanzar como Colombia, es posible. Disputar el juego final y ganar la Copa Mundial no es cosa de la suerte, ni de la vaga fortuna, ni del coqueto destino. Es cosa de fútbol, calidad y madurez. Y la madurez, como el vino, lleva su tiempo. Y es tiempo inalterable so pena que el vino se vuelva vinagre.

Total, Alemania luce grande, arrolladora. Brasil no llena aún. Cuando Oscar no aparece, el fútbol se les vuelve individual. Argentina jugando 1-4-3-3 con la inclusión de Gago e Higuaín es cosa muy diferente y productiva diferente al 1-5-3-2 que plantó Sabella, sorpresivamente, ante Bosnia. España está despidiendo a su generación más brillante y los otros grandes no impactaron en su debut.

Pero, lo que hoy es verdad, mañana es mentira. Y para estar en la final hay que superar seis partidos y para ganar la Copa hay que vencer en el séptimo y último juego.

En ese camino cualquier cosa puede pasar. Sí, cualquier cosa, menos que los grandes no disputen el título. Como ha sido la historia.

Y como seguirá siendo, con seguridad…

PD: Brasil no contará con Neymar para el juego vs. Camerún por acumular dos tarjetas amarillas. Tampoco con Luiz Gustavo, su adalid en primera línea de volantes. Ver a Brasil sin Neymar era algo impensado. Pero, va a pasar. Sopesaremos, entonces, la ausencia del juvenil crack en la verde-amarela.

Estadio Castelão, Fortaleza
Brasil 0 x México 0
Junio 17, 2010 / 60.342 aficionados
Árbitro Cüneyt Çakir, Turquía

8
¡El Rey ha muerto, viva el Rey…!

España entregó su título del mundo, la tarde del miércoles, en el mismísimo Estadio Maracaná, y el fútbol tendrá un nuevo campeón. Cayó 2×0 con la Chile de Marcelo Bielsa. Desde 1958-1962, cuando Brasil se coronó bicampeón, ninguna otra selección ha repetido título. Es más, sólo Italia (1934-1938) y Brasil  pudieron hacerlo.

En los 19 torneos de FIFA jugados han existido 19 campeones, por supuesto, pero esos 19 campeonatos fueron ganados solo por 8 países. En las últimas cuatro ediciones hubo dos nuevos miembros del selecto club. Francia 1998 y España 2010. La España que vimos, gozamos y vimos coronar en Sudáfrica, no existe más. Como el Rey Juan Carlos, que abdicó a favor de su hijo Felipe VI, la maravillosa España entregó su título. No abdicando sino perdiendo, de manera triste y dolorosa, una corona que ganó con todos los méritos y que con todos los méritos acaba de perder.

Fui testigo de primera vista de su andadura en Sudáfrica 2010. Y testigo presencial también del épico partido en que, en 120 minutos, batió a Holanda para conseguir, por fin, un título que había postergado siempre. Acá en Brasil he sido testigo de cómo lo que fue, deja de ser. De aquel equipazo, de aquella tenencia y administración del juego, de aquella generación brillante, ya nada queda.

Hace cuatro años España era una de nuestras favoritas para ganar el título. Ésta vez no lo era. Había vaticinado, incluso, sin bola de cristal, ni pitonisas de por medio, que no pasaría de la primera ronda. Era que se venía venir. No era difícil pronosticar lo que ocurriría con esta desdibujada España.

Y es algo que pasa normalmente. Que un equipo sea y deje de ser. Como en la vida de los mortales. Sólo que, de verdad, no pensábamos que España vendría a presentarse con la pobreza franciscana con la que se presentó. Fútbol arrasado, fútbol inexistente, improductivo, pobre de toda pobreza.

España coincidió su grandeza con la misma del Barcelona. El Barza lo ganó todo con Pep Guardiola. España lo ganó todo con Luís Aragonés y Vicente del Bosque. Casi que jugaban calcado. Toque, tenencia, generación del juego, toque, tenencia, más toque, más tenencia y gol.

Pero las caídas del Barcelona, del Bayern Múnich, donde hoy está Guardiola, y el pobre campeón que hemos visto acá, nos hace concluir que ese estilo no es que sea improductivo (porque todo lo ganó) sino que no mutó, no se desarrolló, se estancó en la misma idea, sin darse cuenta que el fútbol se volvió rápido, vertical, de mucho vértigo buscando la puerta contraria. Hoy, el volumen de ataque es sinónimo de gol.

Esa filosofía de fútbol se fue quedando en la lentitud, en el manejo un balón amodorrado, en la creación de espacios lento, en la visita al arco contrario de vez en cuando y terminó por morderse la cola. Casi que se hizo la eutanasia por no evolucionar.

Y no es que el toque-toque, la tenencia, la administración, lo que llaman la posesión, sea mala. Sino que las otras selecciones cambiaron de una caja de cuatro velocidades a una de seis u ocho.

Ahora es tenencia, administración y salida con rapidez en busca del arco contrario. El fútbol ha vuelto a la esencia de buscar el gol, pero con rapidez. Se le volvió una urgencia manifiesta. Los jugadores y equipos lentos tienden a tener problemas. Eso es lo de hoy.

Me dolió ver las caras de tristeza de quienes había visto reír y emborracharse de felicidad en el Soccer City de Johannesburgo en una de las últimas presencias públicas de Nelson Mandela y ante los Reyes de España. No era la simple cara del depuesto. Era la cara de tristeza infinita de una generación que fue la mejor de la España futbolera en toda su historia. Iker, Iniesta, Xavi y todos los que escribieron las mejores páginas del fútbol español. Pero también mostraron, acá, la historia que nadie esperó ver. Estas páginas últimas que fueron escritas con caracteres inentendibles llenos de borrones.

Páginas que cuentan de un rey del fútbol que envejeció rápido de manera sorprendente. Mientras el Rey Juan Carlos estuvo 39 años reinando, y apenas ahora se dio cuenta que había llegado la hora de abdicar a favor de su hijo, el reinado de la Selección de España tan solo duró cuatro años.

Muy pocos, para la clase de campeón que fue…

Estadio Maracaná, Río de Janeiro
España 0 x Chile 2
Junio 18, 2014 / 74.101 aficionados
Árbitro Mark Geiger, USA

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Colombia, brillante y ganadora
(el primer mérito de José Pekerman es haber vuelto ganadora a nuestra selección como en la era de Francisco Maturana)

Lo de la Selección Colombia en el Mundial de Brasil ha pasado de un tal vez, a una realidad irrebatible. Los triunfos sobre Grecia y Costa de Marfil han sido merecidos. Sin el menor atisbo de dudas. Tener 6 puntos en los dos primeros partidos de la fase de grupos con 5 goles a favor y 1 en contra es brillante. Y con la posibilidad de sumar 9 venciendo a Japón en el tercer juego. Algo histórico.

Ésta Colombia que deslumbra, y que encanta a aficionados y periodistas, ha sido el producto de una contratación a tiempo (la de José Pekerman y sus asesores), de cambiar la manera de desarrollar un trabajo, y la integración de un grupo de jugadores que se fue fortaleciendo haciendo camino al andar.

Es posible que haya cosas que no gusten. Como el aislamiento del grupo alejándolo de la prensa y del gran público. O la presencia del empresario Pascual Lezcano que ha motivado protestas por su posible influencia en el llamado de jugadores. Es posible.

Pero, los triunfos de Colombia tienen la impronta particular de José Pekerman. Él, en su leal saber y entender, en su forma de enseñar su método, terminó montando un equipo de respeto aún con sorpresas en las convocatorias y aún con la elaboración de la lista final de los 23 jugadores que están en este mundial.

Son triunfos de Pekerman el llamado y la titularidad de Teófilo Gutiérrez, la presencia inamovible de Mario Alberto Yepes (que completó 100 partidos con la selección) haciendo caso omiso a las voces que pedían su retiro, la sostenibilidad de Camilo Zúñiga después de casi 7 meses de inactividad por la operación a que fue sometido en rodilla y la implementación de una línea de volantes de oficio con un aplicado defensor (Carlos Sánchez) y un volante mixto (Abel Aguilar).

Es mérito de Pekerman, también, alinear a tres jóvenes en la zona de generación de juego (Cuadrado-Quintero-James) en un momento definitivo del juego de ayer ante Costa de Marfil (cuando estaba 0x0) para terminar ganándolo 2×1. Lo de Quintero es un mérito absoluto del entrenador argentino. Lo prefirió por encima de Macnelly Torres, lo puso a debutar en un mundial ante la realidad de no poder resolver ante los africanos a pesar de no jugar mal. Lo mismo que el llamado y la titularidad de Ibarbo, la inclusión de Bacca y la sostenibilidad de Teófilo con quien encontró la solución para utilizar, por fin, a Falcao García de la mejor manera.

Mantener a Teófilo es uno de sus mayores triunfos. Siempre tuvo presiones, de todo tipo, para que proscribiera al goleador en la selección. No sólo lo llamó, sino que hizo la dupla maravillosa con Falcao y ahora, que Falcao no está por lesión, cambió su esquema de 1-4-2-2-2 a 1-4-2-3-1 y mantuvo a Teófilo. Pasó de dos delanteros a uno y ese uno, siguió siendo el barranquillero.

Colombia practica uno de los mejores fútbol de esta Copa del Mundo. Hay más de cincuenta mil aficionados colombianos siguiendo a la selección. Nuestra selección es tan brillante como la de Holanda o la de Argentina o de la de Brasil o la de Alemania. Estamos hablando de la élite del fútbol mundial. Obviamente nos falta la experiencia de jugar mundiales. Todos nuestros muchachos (incluyendo a Yepes y con la excepción de Mondragón) están viviendo su primera copa. No estoy diciendo que vamos a ser campeones mundiales y que vamos a avasallar a esos grandes, pero, lo que si es cierto es que el mundo del fútbol está hablando (y muy bien) de nuestro equipo.

Equipo que ya aseguró su pasó a siguiente ronda. O sea que de las 32 selecciones estarán de vuelta a casa 16 y 16 continuarán en juego. Una de esas es Colombia.

Colombia juega bien y esa es la realidad. Pekerman convirtió a nuestra selección en ganadora. Pierde poco, gana mucho, es madura, con libreto aprendido y con el fútbol moderno de hoy: recuperación rápida del balón, generación de juego vertical y gol. Todo ello sin perder el talento pues, sobre la marcha y en sus equipos, los nuestros aprendieron a manejar la precisión sobre la velocidad y eso le ha dado la definición de equipo moderno que busca el arco y marca goles que es, en efecto, la esencia misma del fútbol.

Ayer mismo, en el Estadio Mane Garrincha de Brasilia, nada de lo que se dijo antes del partido existió. Que Costa de Marfil tenía jugadores altos (ni tanto), que los africanos levantarían centros permanentemente (casi nunca, su juego fue más centralizado a ras de pasto), que Drogba nos haría papilla (ni fue titular, ni produjo y James le ganó en el salto para el primer gol) y que corrían más que gacelas. Mientras se elucubraba sobre estos temas (inexistentes) Pekerman montó su equipo sobre bases reales y le ganó a los “gigantes” africanos.

Hasta dónde vamos a llegar, no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que este mundial tiene un sabor especial para nuestro país.

El sabor de equipo ganador, el de nuestra selección…

Estadio Nacional, Brasilia
Colombia 2 x Costa de Marfil 1
Junio 19, 2014 / 68.748 aficionados
Árbitro Howard Webb, Inglaterra

10
El futuro rival de Colombia
(en octavos, usted a quién prefiere ¿Costa Rica, Uruguay o Italia?)

Con la Selección Colombia ya clasificada, a octavos de final de la Copa del Mundo Brasil 2014, se abrió la elucubración sobre cual equipo le convendría más en esa instancia. Los clasificados del Grupo C jugarán contra los clasificados del Grupo D. Colombia ya clasificada en el C y Costa Rica en el D deberán ratificar su posición. Si finalmente serán 1º o 2º de su respectivo grupo. Hoy Colombia es 1º con 6 puntos (Dif. +4), 2º Costa de Marfil con 3 (Dif. =0), 3º Japón con 1 (Dif. -1) y 4º Grecia con 1 (Dif. -2).

En la última fecha del grupo, que se jugará el próximo martes 24, Colombia se medirá a Japón y Costa de Marfil a Grecia. El Grupo D es encabezado por Costa Rica con 6 puntos (Dif. +3), 2º Italia con 3 (Dif. =0), 3º Uruguay con 3 (Dif. -2) y eliminada Inglaterra con 0 puntos (Dif. -2). La última fecha entre ellos se jugará el mismo martes 24. Italia vs. Uruguay y Costa Rica vs. Inglaterra.

Si Colombia y Costa Rica terminan primeros en sus grupos, no se encontrarán en octavos de final. Para que esto ocurra, uno de ellos deberá ser 1º y el otro 2º en sus grupos porque los cruces son 1º C vs. 2º D y 1º D vs. 2º C.

La Costa Rica de Jorge Luís Pinto es de los llamados equipos tácticos. Casi que a ultranza. Pinto enseña el libreto y todos deben jugar con partitura. Ha presentado alineación estable en los dos juegos con el planteamiento 1-5-4-1. Un arquero, cinco defensores, tres de ellos centrales, dos carrileros defensores, dos volantes de recuperación, dos mixtos que atacan y defienden por las bandas y un punta. Hablamos de Navas; Gamboa, Duarte, González, Umaña y Díaz; Ruiz, Borges, Tejeda, Bolaños; y Campbell. Con esta misma alineación le ganó 3×1 a Uruguay y 1×0 a Italia ilustres campeones, en diferentes tiempos, del mundial.

Uruguay (DT Tabárez), se dejó sorprender, sin responder, de Costa Rica y sacó la garra charrúa para eliminar a Inglaterra en una tarde gloriosa de Luís Suárez en su reaparición. Tabárez tiene un equipo que da todo físicamente, que corre 90 minutos, que tiene generación de juego y goleadores de raza. En la derrota ante Costa Rica, plantó un 1-4-2-2-2. Muslera; Maxi Pereira, Lugano, Godín y Cáceres, Arévalo Ríos y Gargano; Stuani y Cebollita Rodríguez; Forlán y Cavani. No tuvo a Suárez.

Frente a los ingleses, Tabárez tuvo que rearmar su equipo por la ausencia de Maxi Pereira por expulsión, la lesión de Lugano en un entrenamiento y el regreso de Suárez. Jugó 1-4-3-1-1-1. Muslera tapó, Cáceres jugó como defensor derecho, Giménez y Godín como centrales y Álvaro Pereira sobre la izquierda. En primera línea de volantes ubicó a Arévalo Ríos y Álvaro González, Cebollita sobre la izquierda, Lodeiro como volante central creativo, Cavani como media punta y Suárez en punta. Con esa alineación, muy ofensiva, ganó y eliminó a los ingleses después de un primer tiempo aburrido y un segundo tiempo vibrante.

La Italia de Cesare Prandelli comenzó ganando a Inglaterra, recibió el empate y después alcanzó la victoria. Ese día, el estratega italiano puso en práctica el esquema 1-4-3-1-1-1. Sirigu en el arco, Darmian, Barzagli, Paletta y Chiellini, Marchisio, De Rossi, Verratti, Pirlo delante de ellos, Candreva como media punta y Balotelli en punta. Jugó bien al fútbol, se montó en el juego, le empataron y tuvo la respuesta efectiva en ataque para ganarlo.

La tarde del viernes, en su derrota ante la aplicada y disciplinada Costa Rica, Prandelli jugó con Buffon, incluyó a Abate y a Motta y desarrolló 1-4-3-2-1. Buffon; Darmien, Barzagli, Chiellini y Abate, De Rossi, Pirlo, y Motta, Marchisio, Candreva y Balotelli. No pudo superar el juego de los ticos.

Estos son los rivales que nos esperan. Uno tácticamente bien montado y a rajatabla disciplinado como la Costa Rica de Pinto. Un equipo maduro, fuerte en defensa, exuberante en lo físico y con goleadores de raza como la Uruguay de Tabárez. Y otro con jugadores de calibre, pero al que, de vez en cuanto y de cuando en vez, se le pierde la brújula como la Italia de Prandelli.

Usted, ¿cuál prefiere?…
Río de Janeiro
Junio 20, 2014

12
Cuando tienes a Messi, cualquier cosa puede pasar

Acaba de hacer Alejandro Sabella, el DT de la Selección Argentina de Fútbol, la declaración más escueta y sincera de cuantas haya escuchado: “cuando tienes a Messi, cualquier cosa puede pasar”. Ha terminado el juego que los argentinos han ganado a la laboriosa, dura y ríspida Irán. Los ché han sudado la gota gorda. Han intentado jugar al fútbol, han recibido anticipos en la marca y “pata” dura por parte de los iraníes.

Los narradores españoles, que tengo a mi lado, se han gozado a la Argentina los noventa minutos. Apostaron que el partido terminaría igualado 0x0 y tienen una fiesta armada porque el pronóstico va a ser realidad. Minuto 90, grita el narrador, todos los comentaristas aplauden y ríen.

Un poco antes del último minuto Lionel Messi cobra un tiro libre cerca del área. La pelota se desvía por centímetros acechando el palo derecho del arquero iraní Alireza Haghighi. Los españoles lo han bautizado como “Alirecha”. Festejan, más burlitas por el 0x0 y, de pronto, una genialidad de Messi al driblar y su portentosa pierna izquierda han hecho lo imposible: ha disparado el balón sobre la carrera buscando el mismo palo derecho, la esférica vuela como controlada por la mente de Messi, Amirhossein la sigue con la mirada, Alireza vuela a interceptar la pelota. Nada. El balón se ha clavado en el primer minuto de descuento (90+1).

El Estadio Mineirao de Belo Horizonte se ha vuelto un amasijo de gritos, llantos, abrazos y brincos de los aficionados argentinos. Los narradores españoles explotan también, cantando a voz en cuello, el gol de Messi. Su pronóstico ya no se cumplirá, pero eso no vale nada al lado de la joya que se acaba de mandar Messi para el 1×0. Sí, Sabella lo explicó, de manera elemental, en la sentencia suya, la más clara y desprendida de muchas: “Cuando tienes a Messi, cualquier cosa puede pasar”. Y pasó.

Argentina tenía embolatado su partido ante Irán un duro rival, fundamentalista en su juego fuerte y a ratos mal intencionado. Los iraníes han corrido, anticipado, pero también han repartido botín. Han discutido todas las decisiones arbitrales, han peleado todos los balones, han pegado de lo lindo.

De pronto, señoras y señores, el mago Messi. Un balón receptado, una carrera corta, y una gesta frontal con su inigualable pierna izquierda. Delante de Messi está Reza, detrás de Reza se afinca, en acción defensiva, Amirhossein y más atrás el arquero Haghighi. Ni el uno, ni el dos, ni el tres. El balón del mago voló, hizo una comba buscando el ángulo superior derecho. Reza trató de interponerse, Amirhossein siguió el balón con la vista (como para no perderse el gol) y Haghighi soñó con atrapar el balón y cayó pesadamente en la gramilla con sus manos vacías.

Maradona y su hija Dalma brincan y se abrazan. Sus paisanos argentinos, mayoría en la tribuna, arman, otra vez, el amasijo de alegría, gritos y éxtasis. Messi corre donde sus compañeros, abrazos, brincos, más abrazos, más brincos.

Veo el banco argentino. Es la primera vez que Sabella cambia de cara. No ríe con la boca, lo hace con el alma. Por respeto a los incansables iraníes que lloran en el campo y en la tribuna.

Terminó el juego y Sabella saluda al portugués Carlos Queiroz DT de Irán. Queiroz parece reticente a recibir el saludo. Sabella se va, lo esperan en la entrevista oficial que sale en la transmisión para todo el mundo. Allí habló de Messi y, con su primera respuesta, terminó con todas las preguntas…

Estadio Mineirao, Belo Horizonte
Argentina 1 x Irán 0
Junio 21, 2014 / 57.698 aficionados
Árbitro Milorad Mažić, Serbia

13
Elza Soarez, aún habla de Garrincha

He venido a Brasil a ver el Mundial pero también a tratar de unir las puntas de una historia. La de Garrincha y la cantante Elza Soares. La razón es muy elemental. Cuando Garrincha fue a jugar al Junior de Barranquilla, estaba en pleno apogeo su romance con Elza. Había dejado a su esposa y a sus nueve hijas y ambos, tanto la cantante como el futbolista, estuvieron inmersos en un escándalo de grandes proporciones. No era fácil entender cómo Garrincha había abandonado a su mujer y a sus nueve niñas para irse a vivir con la vedette y mediática Elza.

La historia cuenta que Elza le pidió a Garrincha que fuera, jugara en Colombia y que, cuando estuviera instalado, ella iría también. Alberto Mario Pumarejo y Mario Abello Lobo contrataron al astro brasilero de los mundiales 1958 y 1962 por quinientos dólares por partido en 1968.

Y así fue. Garrincha, pasado de kilos por la buena vida, jugó ante Santa Fe y el Estadio Romelio Martínez se llenó a reventar. Nadie supo que pasó esa noche, después del juego. Todos en la época señalaron que Garrincha llamó a Elza para ponerse de acuerdo en el viaje de ella a Barranquilla, pero la cantante tenía compromisos firmados y su vida, sobre todo su vida, era exitosa en Brasil. No en Colombia.

El no de Elza hizo que Garrincha tomara su maleta y se fuera. Tres de los cuatro actores de esta historia que nos tocó a los barranquilleros ya no están. Pumarejo (que me contó esa historia alguna vez en su oficina de El Heraldo), Don Mario y Garrincha murieron. Elza Soarez sigue viva a sus 77 años, cantando y haciendo presentaciones como ha sido toda su vida. Ella es la única que puede contar la historia. Sería interesante visitar con Elza la tumba de Mané y que nos contara la historia de esa noche y de esa llamada.

Que vayamos juntos a la tumba es algo que sería bien difícil. Las hijas de Garrincha jamás perdonaron a Elza. La presencia de ella en la sepultura volvería a abrir viejas heridas.

En la edición de junio de la revista Gente de Brasil, Elza cuenta, con foto de testigo, que Garrincha le llevó la propia Copa Jules Rimet del Mundial Chile 1962 y la banda (no eran medallas) que dice Campeón del Mundo. La foto, en blanco y negro donde están ambos, contrasta por la belleza juvenil de Elza por entonces y la juventud del futbolista. Evidentemente fue “una traga maluca” la vivida por ambos.

Contrasta digo, con la foto a colores de hoy. Ella muy bien vestida a la usanza de las vedettes de siempre. Muy tapada con prendas de cuero y muy maquillada también.

El maquillaje también lo lleva en el alma. Sin embargo, se abrió a contar el drama de su romance escándalo, de la muerte de sus dos hijos. Uno por desnutrición cuando su padre la obligó casarse a los 12 años en la favela paupérrima donde nació. El otro Garrinchinha, hijo del romance con Mané, que murió en un accidente a los 8 años. Contó también que tuvo que mantener a Garrincha cuando, lejos del fútbol, cayó en el alcoholismo que lo llevó a la muerte. Una vida dura.

En el reportaje hay una foto de la bella Elza de sus años mozos mostrando sus piernas, su cara y su ángel. Mujer divina, le decían. Comenta que tuvo que cantar, en los Juegos Panamericanos de Río en el 2007, con gazas en la parte baja del abdomen, adolorida y salida del hospital donde había sido operada de divertículos. También cuenta que, en mayo pasado cantó en Sao Paulo en un espectáculo montado sólo para que ella interpretara su álbum de 1961 “A Bossa Negra”.

Y ahí va Elza, con su música, su éxito, su fama y con Garrincha a cuestas. Señala, al final, que “my name is now. Mi nombre es ahora. El pasado ya no está y el futuro le pertenece a Dios. Solo sé que vivo para cantar”.

Y para recordar. Esperamos que recuerde aquella noche en que Garrincha, después de debutar con el Junior, decidió irse de Barranquilla. Le diremos que es, apenas, un compromiso sagrado con la historia del Junior…

Río de Janeiro
Junio 22, 2014

14
Miguel Herrera
(…de como un hombre del común mexicano, resistido por esa manera de ser auténtica, levantó a la selección de su país que estuvo dando tumbos y a punto de no venir a Brasil 2014)

El Estadio Arena Pernanbuco de Recife parece la plaza Garibaldi de México DF. Los manitos, que son mayoría vestidos con sus colores verde, rojo y blanco, entonan Cielito Lindo la emblemática canción de Don Quirino Mendoza y Cortés. ¡Ay, ay, ayyyy, canta y no llores, porque cantando se alegran, cielito lindo, los corazones…!

Las nacionalidades congregadas en el estadio para ver México 3 x Croacia 1 se emocionan. No podemos evitarlo. En la Garibaldi se canta Cielito Lindo al calor de un tequila. Aquí lo cantan al calor de un triunfo brillante e inobjetable que ha enviado a los mexicanos a jugar octavos de final ante la poderosa Holanda. Nadie piensa en ello. La verdad, hay que vivir el momento. Después vendrán los holandeses.

He visto al técnico mexicano Miguel Herrera caminar, todo el partido, de un lado a otro. Lo he visto protestar el penal monumental que el árbitro uzbeco Ravshan Irmatov dejó de pitar a favor de México por mano (o manos porque fue con las dos) de Srna (capitán croata) que cortó un remate de Andrés Guardado. Lo he visto abrazarse en los goles y hasta caerse hacia atrás en el primero de ellos (el cabezazo de Rafael Márquez). Herrera es así. Emotivo, protestón, gritón, pero excelente persona.

Lo hemos entrevistado dos o tres veces en el programa Kick Off del Canal Win Sports. La primera vez le dije que me gustaba su escogencia porque él, Miguel Herrera, encarnaba el modo de ser del mexicano común y corriente. Así es el mexicano del común. Le pronostiqué, y él sonrió, que clasificaría a México en el repechaje con Nueva Zelanda porque el equipo manito necesitaba un técnico así. Emotivo, motivador y muy mexicano. No es que los otros no lo fueran. Pero no son como el mexicano de a pie.

Herrera (Chapulín le dicen por sus salidas graciosas) convocó una selección del patio. No llamó a los jugadores que actúan en el extranjero. Sí lo hizo con Rafael Márquez, un jugador insignia olvidado por los técnicos que le antecedieron. Lo llamó, lo puso en la alineación titular, le dio la banda de capitán y reencauchó a un hombre que había sido olvidado por la ingratitud de algunos. También llamó a 12 jugadores del América equipo que dirigía en ese momento. Lo avasallaron con comentarios de todo tipo, pero Miguel, mexicano mero mero, trabajó mucho y contestó poco. Se hizo al último cupo para el mundial, goleó 5×1 a Nueva Zelanda como local y 4×2 como visitante. 9 goles a favor y 3 en contra.

Acá en Brasil ganó 1×0 a Camerún, empató 0x0 con Brasil y arrolló 3×1 a Croacia. Anotó 4 goles y solo recibió 1. Y listo, ya está en octavos donde se medirá a Holanda, tal vez el mejor equipo de la ronda de grupos y el que ganó 9 puntos de 9 con 10 goles a favor y 3 en contra.

Mientras el estadio sigue borracho de emoción con los compases de Cielito Lindo, pienso que, muchas veces, muchas tal vez, a la gente se le discrimina por su gordura (como a Miguel Herrera), o por su desenfado (como a Miguel Herrera), o por su manera de hablar (como a Miguel Herrera), o por sus festejos de gol (como a Miguel Herrera).

Y esa discriminación a veces priva, al ser humano, de escribir historias tan emocionantes como la de Miguel Herrera en México y al gran público ver a un equipo mero-mero como el mexicano que juega bien al fútbol, que corre los 90 minutos, que nunca renuncia y que, si por esas cosas del fútbol le tocara perder, de seguro lo hará con las botas puestas como ha sido su costumbre.

Me alegra por Miguel Herrera, un hombre afable y bonachón, que no niega entrevistas y que, cuando contesta, lo hace con la misma alegría y emoción con que dirige a su selección.

Que Miguel no es Chapulín, simplemente es un hombre feliz que muestra su felicidad, su personalidad y su manera de ser. Así muchos insistan en discriminarlo sólo por parecerse al mexicano común y genuino. Que se miren en un espejo…

Arena Pernanbuco, Recife
México 3 x Croacia 1
Junio 23, 2014 / 41.212 aficionados
Árbitro Ravshan Irmatov, Uzbekistán

21
Colombia, realismo mágico

Algo de mágico hay. A la Selección Colombia todo le sale bien. Ha ganado sus tres partidos sin la menor sombra de duda. Ahora venció a Japón 4×1 con un soberbio segundo equipo. Se sufrió en el primero tiempo y se gozó en el segundo. También se terminó el sambenito de Jackson Martínez. Hizo dos goles, como los hace en el Porto. Sus compañeros se esmeraron por ayudarlo y él respondió. Lo vimos sufrir, llevarse las manos a la cara cuando no podía hacer lo suyo y, finalmente, lo pudo hacer. Confirmamos que el método está aprendido y que, hay jugadores de mayor nivel que otros, pero todos sudan, corren y meten y desempeñan su rol de la mejor manera.

No es un sueño, es una realidad. Sea mágico o terrenal, lo cierto es que Colombia es una de las mejores selecciones del planeta. Lo hemos visto aquí. El ole entusiasmado de la tribuna repleta de colombianos es su mejor impronta. Colombia goleó a Grecia (la selección a la que era imposible hacerle un gol), ganó con méritos a Costa de Marfil (los gigantes, los arrolladores) y goleó también a Japón (esos que corren a millón y te encierran en su juego). Nada de eso pasó.

Lució todo tan fácil que estamos ante la evidencia absoluta que hoy, Colombia está en la misma producción de Holanda (9 de 9 puntos y 10 goles a favor y 3 en contra). Nosotros tenemos 9 puntos con 9 goles a favor y 2 en contra. Sólo Argentina, Bélgica y Francia podrán sumar los 9 puntos, en la fase de grupos, para obtener el puntaje perfecto.

Colombia también saldrá primera en la Clasificación de la FIFA. Primera por encima de más de 200 países miembros incluyendo a la realeza del fútbol. ¿Cómo enfrentar esta realidad? Esa es la pregunta del millón.

José Pekerman se le jugó, como ningún otro técnico se ha atrevido hacerlo en este mundial y difícilmente se dará. Presentar un segundo equipo en el torneo más importante del fútbol y tener la suficiencia de corregir con James Rodríguez (que entró en el segundo tiempo por Juan Fernando Quintero) lo que no estaba saliendo bien. El cambio fue fundamental para Jackson que por fin marcó dos goles para confirmar no sólo un resultado para sumar sino para creer.

Hasta dónde vamos a llegar, pregunto. Nadie lo sabe, pero con la calidad del fútbol que muestra Colombia, con el volumen de ataque y los 9 goles en 3 partidos, con el tipo de defensa segura que sólo ha recibido 2 goles en esos 3 partidos y con la madurez que se muestra en el desarrollo del método implementado por Pekerman, no cabe duda que podemos soñar en llegar a donde nunca hemos llegado. A cuartos de finales, o a semifinales o a una final. De verdad.

La victoria sobre Japón fue tan bien lograda que Pekerman dejó un cambio hasta el final, por lo que pudiera ocurrir, pero, si no ocurría nada en contrario pensábamos que podía darle el chancecito a Farid Mondragón para que se convirtiera en el jugador de más edad en la historia de los mundiales. Al minuto 85 minutos, y con el partido 4×1 a su favor, hizo ingresar a Farid por Ospina y, entonces, este Estadio Arena Pantanal de Cuiabá se quiso caer.

Hay magia, no cabe duda. Estamos viviendo un momento mágico con nuestra Selección Colombia en este mundial de Brasil. Magia montada alrededor de un trabajo bien llevado por un grupo y por un cuerpo técnico que fueron haciendo camino al andar, superando las vicisitudes y reafirmando las fortalezas.

Si todo ha salido bien y es mágico, no ha sido producto de la casualidad. Es que la magia es cosa de su arduo trabajo…

Estadio Arena Pantanal, Cuiabá
Colombia 4 x Japón 1
Junio 24, 2012 / 40.240 aficionados
Árbitro Pedro Proença de Portugal

22
Los técnicos de fútbol
(a propósito de la actuación de Reinaldo Rueda, Luis Fernando Suárez y Jorge Luís Pinto en este Mundial Brasil 2014)

Hay quienes dicen que, para ser técnico de fútbol, sólo hay que ser terco, presentar la cédula de ciudadanía y dos fotos. Lo de terco está relacionado con las decisiones que se toman (o se dejan de tomar) cuando se las confronta con el pensamiento del gran público o del periodismo. Esto en la simpleza de querer definir un técnico de fútbol.

Sin embargo, ser DT del fútbol tiene mucho que ver con el sufrimiento. No hay soledad más sola, imagino, que la noche anterior a un partido de fútbol en que el técnico debe armar su alineación pensando en lo que podría hacer su rival. Con todo y que hoy existen múltiples asesores y medios electrónicos, finalmente la decisión es del técnico. No existe entrenador en el mundo que arme un equipo para perder. El éxito siempre lleva la cara de ganador. El perdedor es, al momento de las celebraciones del contrario, un NN.

Por eso ver, al Prof. Reinaldo Rueda o al Prof. Luís Fernando Suárez, con los ojos enrojecidos, con la tristeza en sus gestos y con la frustración en sus hombros dar explicaciones de la eliminación de Ecuador y Honduras, aquí en Brasil 2014, es bien duro. Es que la planificación de cuatros años, el clasificatorio, los partidos amistosos, las convocatorias llenas de polémicas, las largas concentraciones, la separación de sus familias y los tres partidos del mundial han llegado a su final. Terminan cuatro años de una ilusión y de muchos sueños.

A Reinaldo le fue mejor que a Suárez. Ecuador llegó al partido con Francia (0x0) con la posibilidad real de clasificar a octavos. No lo logró. Realmente, lo que eliminó a Ecuador no fue el empate con los franceses. Fue la derrota absurda, en el instante final, con los suizos. Allí se perdió todo.

El mérito de Suárez, que renunció ayer después del juego vs. Suiza, fue haber clasificado a uno de los peores equipos que vino al mundial de Brasil junto a Camerún y Australia. Perdió los tres partidos con un gol a favor y ocho en contra. Camerún perdió los tres con un gol a favor y nueve en contra. Australia perdió los tres con tres goles a favor y nueve en contra. Cero puntos, cero fútbol. La parte maluca de esto es que, en los países de bajo nivel futbolístico, cuando clasifican a un mundial le apuestan, enseguida, a ganar el título. O a jugar una semifinal como mínimo. Son cosas de soñar, evidentemente. La realidad es bien contraria.

Contraria como la de Jorge Luís Pinto, nuestro otro técnico en el mundial, que clasificó a Costa Rica para enfrentar, después, la realidad de jugar el grupo con tres excampeones mundiales: Le ganó a Uruguay y a Inglaterra y empató con Italia. Todo un acontecimiento histórico para una selección que llegó al patíbulo para ser fusilada y terminó venciendo a la mismísima muerte en ese grupo. El de la muerte.

A veces olvidamos que el técnico de fútbol es tan humano como nosotros. Que vive pocas alegrías y muchos desvelos, preocupaciones y angustias. Y lo vive en la soledad de sus concentraciones y de sus decisiones teniendo como pararrayo sólo su entorno familiar que se impacta por su éxito o por sus fracasos.

Por eso, al verlos llorar, con los ojos rojos y la voz ronca y entrecortada (de tanto gritar imposibles en los 90 minutos), celebrando o lamentando, entendemos que el técnico de fútbol es sólo un ser humano. Tan simplemente humano como usted o como yo…

Río de Janeiro
Junio 25, 2014

23
La primera ronda de Brasil 2014

Estamos en la mitad del Mundial Brasil 2014. Ayer terminó la fase de grupos y se fueron 16 selecciones. Otras 16 siguen en carrera por los octavos de final, ocho seguirán a cuartos, cuatro a semifinales y solo dos disputarán la final el 13 de julio en Maracaná. Se fueron selecciones de alta alcurnia como España, que entregó su título aquí, Italia e Inglaterra. Y también selecciones de menor nivel como Croacia, Camerún, Australia, Costa de Marfil, Japón, Ecuador, Honduras, Bosnia, Irán, Portugal y Ghana.

Se fue también uno de los jugadores top del mundo. Cristiano Ronaldo llegó y se fue inédito con su deficiente selección portuguesa. Ya lleva tres mundiales sin destacarse, sin marcar diferencia.

Se fueron Reinaldo Rueda, con la selección ecuatoriana que pudo haber avanzado pero la derrota en el último minuto con Suiza la eliminó, y Luís Fernando Suárez cuya mayor virtud fue haber clasificado a una de las selecciones de más bajo nivel como Honduras. Se fue también Fabio Capello con su selección rusa. Tan sólo ganó 2 puntos en 3 partidos. Lo que quiere decir que, al ganar 12 millones de euros, cada punto le costó 6 millones a la federación rusa. Se fueron del mundial y de sus cargos, pues renunciaron, Alberto Zacheroni de Japón, Cesare Prandelli de Italia, Luís Fernando Suárez de Honduras, Carlos Queiroz de Irán, Sabri Lamouchi de Costa de Marfil y hoy renunciarían más. Capello, por ejemplo.

Ya están los emparejamientos para los octavos que comenzarán mañana sábado. De los 16 equipos que están vivos, solo cuatro hicieron el puntaje perfecto. Colombia que se medirá a Uruguay. Holanda que lo hará ante México. Argentina que se encontrará con Suiza. Y Bélgica que le tocó al duro equipo de USA. También veremos Brasil vs. Chile, Alemania vs. Argelia, Francia vs. Nigeria y Costa Rica vs. Grecia.

Las selecciones asiáticas fueron un desastre. No clasificó ninguna a octavos. Japón y Corea retrocedieron. Mucho transporte de balón, poco juego vertical y ausencia de goles.

Jorge Luís Pinto es el técnico revelación. Mandó a México al repechaje en Centroamérica y eliminó a Italia e Inglaterra, dos de tres campeones mundiales en el grupo de la muerte, y al otro, Uruguay, lo venció 3×1 en un partidazo.

Colombia es, junto a Holanda, Alemania, Francia y Chile, uno de los equipos con mejor fútbol. Muy de ataque, muy vertical, con gol y con buena estética.

Aquí en Brasil 2014, en la primera ronda, brillaron Messi, Neymar, Robben, Müller, Suárez y James Rodríguez que puede saltar, insospechadamente, al rango de top y conseguir contratos de grande liga.

Los arbitrajes sacaron mala nota, aunque, en los últimos partidos, mejoraron. Pero, aún no les alcanza para salvarse de ser deficientes.

Otra vez Luís Suárez volvió a “brillar”. En Sudáfrica fue por la mano, dentro del área en cuartos de final ante Ghana, que pudo ser la eliminación de Uruguay y, sin embargo, fue su salvación. Acá fue por el ataque a dentelladas a Giorgio Chiellini. Triste hecho que nos privó de seguir viendo la capacidad goleadora de Luís.

Si Colombia gana a Uruguay, nuestro fútbol seguirá confirmando la madurez que tiene nuestra selección hoy día. Sería tocar el dintel de la gloria. Sería reafirmar lo que, de tiempo atrás, hemos venido sembrando con nuestros jugadores en el exterior. Y pondría, además, a la federación de fútbol en la necesidad de ofrecerle un nuevo contrato al DT Pekerman.

Sería también una gran alegría. Comparable con el 4×4 ante Rusia en 1962. O el 1×1 con Alemania en 1990. 0 el 5×0 con Argentina en el propio Estadio Monumental de River en el Clasificatorio a USA 1994.

O tal vez más grande que todas ellas juntas. Jugar cuartos de finales en un mundial es la confirmación de ser una de las mejores selecciones del planeta. Aunque, aquí entre nos, creo que Colombia es una de las cuatro mejores selecciones de hoy día. No en vano sumó 9 puntos de 9 en primera ronda…

Río de Janeiro
Junio 26, 2014

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Colombia, a jugar nuestro “jugao”
(a Uruguay le ganaremos a la colombiana, no a la uruguaya)

Esta vez va a ser el mítico Maracaná de Río de Janeiro el que se va a convertir en el Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla con los aficionados colombianos vestidos con la camiseta amarilla. Esos que impusieron la moda de cantar nuestro himno a grito pleno y con el alma toda. La mancha amarilla ya se ha paseado triunfante por el Estadio Mineirao de Belo Horizonte, por el Estadio Nacional de Brasilia y por la Arena Pantanal de Cuiabá. Más de cincuenta mil colombianos, llegados de toda parte, han seguido a la Selección Colombia en un peregrinar lleno de triunfos y han ayudado a escribir, a nuestros jugadores, esta historia de éxito.

Colombia jugará hoy ante Uruguay, aquí en Río, los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014. Cada partido es el más importante y más después de la fase de grupos porque es sólo un partido de muerte súbita o mata-mata, como le llaman algunos.

Si vences, seguirás en carrera en cuartos de final. Si lo pierdes, el avión te esperará el domingo para el regreso a casa. A un Mundial se viene, originalmente, a jugar los tres partidos de grupo. Después puedes jugar uno más en octavos, uno más en cuartos, uno más en semifinal y uno más en final. La única condición es que ganes del cuarto juego en adelante. Que los ganes en 90 minutos o en 120 por un alargue para desempatar o a través de los lanzamientos desde el punto penal como último recurso. Todo lo anterior agrega una pesada carga adicional de presión.

La pregunta elemental en cada partido es cómo enfrentar al rival de turno. Por ejemplo, cómo ganar a Uruguay un equipo duro, de fuerza física importante, con jugadores de primer nivel que espera, recupera el balón y contra ataca. Tengo sólo una respuesta y elemental también. A Uruguay le vamos a ganar jugando a nuestra manera de jugar al fútbol.

Jugar el fútbol mostrado hasta hoy. Recuperación veloz del balón, administración eficaz del mismo, salida rápida, explotación de espacios, creación de fútbol, volumen de ataque, remate a puerta y gol. Nada de topar, pelear, patear, empujar o disputar (mano a mano) en la parte física con los charrúas. Si pretendemos eso, vamos a perder. No es nuestro estilo. Nuestro estilo es  fabricar fútbol de la manera característica nuestra: el del buen trato al balón.

No podemos retar a los uruguayos en el estilo que le es propio y que se les convirtió en una impronta histórica: el fútbol lleno de fuerza física. El fútbol uruguayo ha triunfado ayer y hoy con ese fútbol de sudar, contra atacar y batir al contrario corriendo sin descansar. Eso, más la fortuna de tener goleadores de talante llevaron a Uruguay, un país pequeño en territorio y población, a ser una potencia del fútbol mundial desde el origen mismo de los mundiales. 

Por tanto, no podemos perder la visión del compromiso de hoy. Uruguay es una potencia mundial, es un equipo acostumbrado a “laburar” teniendo como base su fuerza física, su contra ataque y sus goles.

Eso lo van a ser ellos porque le es propio. Nosotros debemos, por tanto, “jugar nuestro jugao” como dice siempre el Pibe Valderrama. Apoyarnos en el fútbol que nos distingue y que nos hace fuertes. La posesión, la creación, los ataques rápidos, los goles.

Ahí va a estar la posibilidad de éxito. Jugar a lo que sabemos jugar. Si el guayo aparece y nos contagiamos, y si tratamos de jugar a la uruguaya, lo más probable es que ganen ellos. Por razones vistas.

Se lo firmo. Si jugamos a lo que sabemos jugar, con el talento que nos es propio, Colombia le ganará a Uruguay. Si jugamos a imagen y semejanza de los uruguayos, lo más probable(repito) es que ganen ellos…

Río de Janeiro
Junio 27, 2014

25
Le pasamos por encima a Uruguay 2×0
¡Bendito fútbol, bendita Colombia!

La Selección Colombia en cuartos de finales (lista para enfrentar a Brasil) y James Rodríguez goleador del mundial. ¿En qué estamos? Todos nos miramos a la cara mientras Colombia le da un repaso a Uruguay. Mientras le gana cómodamente en el propio Maracaná aquí en Río de Janeiro. Que no es el Metro Roberto Meléndez de Barranquilla pero, esta tarde noche, es el Metro lleno de colombianos y de camisetas amarillas.

Escucho a los colegas brasileños y españoles hablar que Colombia es la selección que mejor juega este mundial. Con fútbol práctico, lleno de talento y vertical. En función de ataque. Que así jugaba Brasil, dicen. Que la verde amarela ya no es verde amarela sino amarilla.

Tas, tas, ole, ole. Tas, tas en la cancha, ole en la tribuna, ole en el corazón. Colombia juega con once en la cancha, con cincuenta mil en la tribuna, con cuarenta y cuatro millones en Colombia.

Pellizquémonos todos al mismo tiempo para confirmar que no estamos soñando, que es una realidad. Ole, ole, ole, ole, ole, ole, Colombia, Colombia, Colombia. Colombia con el balón, Uruguay sin él. Dribla Cuadrado, le pega Arévalo Ríos. Salta Yepes y despeja, Forlán lo empuja. James hace un gol de antología sin dejar caer el balón, Tabárez cierra los ojos y se lleva las manos a la cabeza. ¿Dios, en qué estamos?

Que no termine el partido aún. Otro gol de James, Río de Janeiro enloquece por “la Colombia”, como nos llaman, y por Brasil que parió ante Chile, pero clasificó.

El equipo de Pekerman sigue corriendo. Como el muñequito de las baterías. Corre y juega ese fútbol que todos añoramos ver en la Selección del Brasil. Ahora lo tenemos nosotros. Recuperación rápida de balón, generación de juego, remates a granel, desde toda parte, es una operación avispa. No hay tregua. Camisetas amarillas por todos lados. Solidaridad, calidad y diversión. Colombia ríe en cada jugada, Colombia baila en cada gol, Pekerman se vuelve nosotros, brinca, grita, corre, se abraza con sus asistentes. Se le han inundado los ojos de lágrimas.

Se oyen los gritos de los brasileños fuera del estadio y en las cabinas de transmisión. “La Colombia” les quitó un peso de encima. Enfrentar otra vez a Uruguay, otra vez en el Maracaná 64 años después, ya no habrá otro Maracanazo. Tomen pa´que lleven. 2×0 contundente, Colombia es una de las ocho mejores selecciones del mundo, estamos en cuartos de final, abrazos, lágrimas, viva Colombia, jugó el equipo en la cancha, jugó Colombia en la tribuna, jugó Colombia en nuestra patria querida, y en el corazón de cada colombiano en cualquier lugar del mundo.

Nojoda, estoy llorando, Pekerman también, Armero se arrodilla. Los periodistas del mundo nos elogian, están perplejos, Dios cuánta felicidad, ¡Vamos Colombia! grita James en la entrevista para la FIFA, corre y se abraza con Pekerman, con el viejo zorro, lo desparece entre sus brazos, suben la escalera, Pekerman no sabe para dónde coger, el éxito lo inunda y lo avasalla.

Recibo fotos de mis hijos, de mis nietos, de mis hermanos, de mis sobrinos, de mi familia festejando, con la camiseta amarilla enfundada en el alma, con la bandera enarbolada en el corazón. ¡Qué lindo es tu país abuelo! ¡Pá, qué grande es Colombia! Todos somos Colombia, el fútbol nos redime, nos da felicidad, nos une, nos hace fuertes.

Bendito fútbol, bendita Colombia…

Estadio Maracaná, Río de Janeiro
Colombia 2 x Uruguay 0
Junio 28, 2014 / 73.804 aficionados
Árbitro Björn Kuipers, Holanda

26
Jorge Luís Pinto

La historia de Jorge Luís Pinto en la Selección de Costa Rica comenzó en el Junior de Barranquilla. Esa historia va con Pinto y su selección tica en cuartos de final de la Copa Mundial. Aquella vez, corría el año 2011, Pinto llegó a reemplazar a Oscar Héctor Quintabani a mitad de año.

La Liga Postobón estaba parada por la Copa América que se jugaba en Argentina. Pinto preparó al equipo en una pretemporada larga y pesada. A su mejor estilo. Cuando arrancó el segundo torneo del año, Pinto dirigió tres partidos con Junior y, entonces, le llegó la oferta de Costa Rica. Y se armó la polémica no por lo de la oferta en sí sino porque él la ocultó. Mientras que a la prensa de Barranquilla le decía que no había oferta, a la de Costa Rica le dijo que sí. DIARIO DEPORTES publicó una entrevista que dio él, al Diario La Nación con audio incluido, donde Pinto aceptaba que sería técnico del seleccionado costarricense.

La polémica de entonces giró en torno a que, si se iba a ir para qué aceptó dirigir al Junior y para qué lo armó a su imagen y semejanza. Una noche supimos que los dirigentes centroamericanos estuvieron de incognito en Barranquilla y consiguieron que Pinto les firmara. Otra polémica.

Cuando ya se hizo pública la noticia, Junior debió buscar otro técnico y, al no encontrarlo, le pidieron el concepto a Jorge Luís Pinto que recomendó al Cheché Hernández. Se avivó entonces la polémica porque Cheché se había retirado del fútbol, casi dos años antes, después que el Junior de Comesaña eliminara al Deportivo Cali dirigido por él. Apostó públicamente a eso, perdió y se retiró.

La historia que comenzó con polémicas terminó felizmente con Junior campeón en diciembre del 2011, de la mano de Cheché, y con Pinto clasificando a Costa Rica al Mundial de Brasil convirtiéndose, hoy, en la gran revelación del torneo clasificando a cuartos donde enfrentará a la aguerrida Holanda. Anoche, en la transmisión para Caracol Radio del luchado partido en que Costa Rica eliminó a Grecia, recordamos la historia.

Con Pinto, con quien nos une una gran amistad y con quien recorrimos ciudades en otros mundiales viendo partidos, estuve alejado por un tiempo por haber dejado “tirado” al Junior.

La primera vez que converse con él luego de clasificar a Costa Rica al mundial, después de casi dos años, me dijo “Hugo, usted lo supo siempre, era mi sueño y mire que lo logré, además no olvide que el Junior fue campeón. Sería feliz que usted y la gente de Barranquilla, lo entendieran”. Le dije en son de mamadera de gallo: tranquilo Profe, lo perdonamos.

Por eso, al verlo correr buscando con quien abrazarse en la Arena Pernambuco de Recife, luego de eliminar a Grecia en octavos de finales, sentí que la vida ha sido justa con Pinto. Un hombre difícil por su manera de ser, pero preparado para ser lo que es, ha sido y será en el fútbol. Un hombre que montó un método de trabajo fuerte en la preparación física y basado en la disciplina táctica donde no admite improvisaciones.

Esta vez, aquí en el Mundial de Brasil, hemos visto a un Pinto diferente. Emotivo, pero sin excesos. No ha sido expulsado en los cuatro partidos y eso es mucha gracia. Hasta hoy, nunca perdió la compostura.

Eso debe tener satisfecho a Reinaldo Da Silva, nuestro viejo y querido amigo que dejó El Rodadero para irse a vivir con su familia en Bucaramanga. Justamente en esa tierra, cuando Pinto era un niño, Da Silva lo llevó a una cancha de fútbol y allí se le prendió para siempre. Da Silva, llegado de esta tierra brasilera, se enamoró de Santa Marta y sus playas y se quedó a vivir con nosotros.

El niño Jorge Luís le prometió, esa tarde, que sería técnico de fútbol y, cuando lo lograra, se lo iba a dedicar a él. Pinto creció, vino a Brasil y después a Alemania y se graduó como preparador físico primero y técnico después.

Un día, Da Silva recibió un mensaje cablegráfico desde Alemania que decía: “Hoy recibí mi título de entrenador de fútbol. Le estoy cumpliendo: se lo dedico a usted”, Jorge Luís Pinto.

El viejo Da Silva nos dice hijos. Es un hombre afable, cariñoso y desprendido de toda cosa material. Hoy se dedica a su restaurante que se llevó de El Rodadero a Bucaramanga. Churrasqueria Da Silva. Sin tilde, escrito en portugués. Allí prepara sus carnes, su delicioso churrasco (el mejor de Colombia) y ve y habla de fútbol todo el día.

Estoy seguro que cuando Pinto buscó con quien abrazarse, después del lanzamiento desde el punto penal de Michael Umaña, para clasificar a cuartos, deseó hacerlo con Da Silva. Porque fue el viejo Reinaldo el que le metió el fútbol en el alma…

Río de Janeiro
Junio 29, 2014

27
David y Goliat

Por gracia del buen Dios, me ha tocado transmitir en Caracol Radio los tres alargues que se han visto en octavos de finales en esta Copa Mundial de Brasil. Brasil-Chile, Costa Rica-Grecia y Alemania-Argelia. Hoy me he acordado de tantas frases populares que se van volviendo famosas: ya no se gana de camiseta, el enano se les creció, los partidos hay que jugarlos, ya no hay equipo pequeño. Todas caben en este mundial.

Sólo en los octavos de finales, Brasil padeció en casa frente a Chile un mejor equipo que ellos de principio a fin. Francia sufrió, hasta el final del juego, para aprovechar dos errores de Nigeria y ganar el juego. Grecia sólo le pudo empatar a Costa Rica en el instante final, en el alargue nada pudo hacer y terminó cayendo en lanzamientos desde el punto penal. Alemania resistió el juego veloz, permanente y vertical de Argelia para vencerla en tiempo de adición.

Sólo Colombia pasó sin sobresaltos, con sobrados méritos, con superioridad frente a una Uruguay que lució pequeña. Nada hace suponer, entonces, que hoy martes Argentina le vaya a ganar con tranquilidad a Suiza o que Bélgica haga lo propio con Estados Unidos.

En el fútbol de hoy, los buenos equipos han sido igualados por otros de menos calidad con jugadores bien preparados físicamente y con planteamientos modernos entendiéndose como tal la rapidez en recuperación de la pelota, la creación y la transición defensa ataque veloz en la búsqueda incesante del arco contrario.

Por la dinámica del fútbol vemos hoy, delanteros convertidos en volantes con salidas rápidas, vemos también volantes de primera línea con capacidad de recuperar y generar fútbol a través del inicio de los ataques (el primer pase que le llaman) y vemos delanteros en punta convertidos en atletas para correr, driblar y rematar a puerta y hasta con capacidad física para saltar y cabecear.

A través de la disciplina táctica y de la formación del jugador, los equipos chicos pueden emular y topar de tú a tú con los grandes. Eso hemos visto en este mundial de fútbol.

La calidad de los grandes jugadores siempre estará ahí, jugadores que marcan la diferencia, que ganan títulos y mucho dinero. La vida es así, pero la vida también da la oportunidad de hacer, con menos calidad y dinero, las cosas que los divos hacen.

Es posible que hoy martes Argentina le gane a Suiza en Sao Paulo y Bélgica a USA en Salvador de Bahía. Son las favoritas, pero en estas instancias siempre hay una sorpresa y esa, aún, no se ha producido. Aunque para ser sinceros sólo, si eliminan a Argentina, sería sorpresa…

Río de Janeiro
Junio 30, 2014

28
Colombia ríe, Brasil sufre…

Brasil jugará hoy el partido más esperado de su historia en un mundial de fútbol. Y no será ante Italia, o Argentina, o Alemania. No, será ante nuestra Selección Colombia. Es el más esperado porque ha sido una espera de seis días en que, por primera vez en su historia, el ampuloso y “pentacampeo” Brasil se ha mostrado vulnerable. Después de clasificar en alargue, y lanzamientos desde el punto penal, eliminando a Chile, los brasileros confirmaron lo que el mundo había visto con sus propios ojos. Que Colombia no era tan sólo un equipo que podía avanzar a octavos de finales, sino que eliminó con todos los méritos a Uruguay dándole un repaso futbolístico, no sólo a ellos, sino al mundo.

A partir de entonces, de ese sábado inolvidable (28 de junio) se agotó la valeriana en Brasil. Felipao se mostró nervioso, hablador y exasperado ante la prensa. Neymar y Julio César han llorado en público mostrando la carga emocional que llevan encima. Las grandes estrellas del fútbol brasilero han opinado todos (y no de la mejor manera) sobre el equipo brasilero y la debilidad mostrada antes del partido con “la Colombia”.

Paulo Roberto Falcao y Carlos Alberto Torres les pidieron jugar más y llorar menos. Los periodistas deportivos le han sugerido a Felipao que juegue con tres volantes en primera línea o que haga una doble línea de cuatro.

Jamás, en la historia brillante del balompié brasilero, se había visto tanta preocupación, tanto nerviosismo y tanta paranoia antes de enfrentar a un rival.

La Colombia de hoy es exactamente la réplica de la Brasil histórica. Juega bien y bonito al fútbol, recupera el balón en beneficio de la creación del juego. Colombia se divierte con el balón, tiene gol y enloquece al rival en el campo. Colombia genera fútbol y mete goles y la tribuna canta olés y aplaude a rabiar. Los cuatro partidos que ha jugado aquí, en el mundial, han sido así.

Colombia se divierte, Brasil sufre. La concentración de Colombia es una familia llena de optimismo. La de Brasil es una familia también pero disfuncional, con todos los problemas a la vista. Colombia espera el juego riendo, tranquila y con la seguridad de su presente. Brasil espera el partido con la incertidumbre de si su historia podrá darle una mano (ojalá el árbitro no).

Pekerman sabe exactamente a qué y con quienes va a jugar. Es probable que Felipao aún no decida qué hacer. Ventaja para Colombia. Vencer mentalmente al adversario antes de salir al terreno de juego es comenzar ganando.

Nuestra Colombia se prepara para una gran fiesta. El pueblo brasilero se prepara para la fiesta de los que sobran. No hay confianza en su selección. Doloroso para ellos, los pentacampeones. Sin embargo, no olvidemos que jugaremos frente a la escuela brasilera. Esa que inventó la magia en el fútbol. Esa magia que hoy no es de ellos sino de nosotros.

Por tanto, afrontemos con optimismo, pero con madurez el partido que se viene. Si ganamos, maravilloso. Si no podemos avanzar (crucen los dedos) vivamos con tranquilidad el momento. Finalmente, Brasil ha escrito su historia. La de nosotros la seguiremos escribiendo desde el mismo momento en que el árbitro español   Velasco Carballo pite el final del partido. Pero, todo con calma. Y buena letra…

Río de Janeiro
Julio 3, 2014

29
Colombia se va, pero se queda en el corazón del mundo

Esta vez sufrimos nosotros y Brasil (después de padecer los últimos 16 minutos más 5 de reposición) terminó riendo. Escucho a uno de los periodistas de O Globo decir que terminaron con miedo. No ha usado la palabra nervio. Ha dicho textualmente miedo. Hemos visto a Dani Alves, en el banco brasilero, morder su camiseta como descargando en ella su tensión. No obstante, Brasil acaba de eliminar a nuestra Selección Colombia y el sueño terminó aquí en Brasil 2014. El sueño, que no la esperanza y la ilusión de seguir creciendo en el futuro.

El marcador 2×1 muestra lo peleado que fue el partido en cuartos de final. Peleado, que no jugado. Esa fue una de las razones por la que nos vamos del mundial. Brasil nos hizo un gol a los 7 minutos del primer tiempo de Thiago Silva producto de un tiro de esquina cobrado por Neymar y deficientemente defendido por nosotros.

Ese gol tempranero fue el mejor aliado de los brasileros. No lo absorbimos de la mejor manera y perdimos nuestra manera de jugar al fútbol. Nos desordenamos y el árbitro español Carlos Velasco Carballo permitió la pierna fuerte de los brasileros sobre James Rodríguez (perseguido por Fernandinho y Paulinho) y sobre Guillermo Cuadrado (zapateado repetidamente por Paulinho y Marcelo).

El gol, y las faltas que no fueron pitadas, hicieron que los nuestros se salieran de su fútbol normal para topar, entrar en la refriega, la pelea y los empujones.

Hemos señalado siempre que el fútbol es como la vida. Y como en la vida a veces el que viene jugando muy bien tiene una mala tarde y el que viene jugando mal tiene un buen partido. Y así se alinearon los astros esta vez.

Dos goles con pelota quieta. El primero de un tiro de esquina de Thiago Silva. El segundo (golazo) de tiro libre de David Luiz. Un árbitro enredado en sus decisiones disciplinarias e incidiendo en la marcha del partido. Alcahueteó a los brasileros en el juego mal intencionado que dejó pasar sin amonestaciones. Y sí mostró tarjeta amarilla a James Rodríguez después que le pegaron toda la tarde. Fernandinho, su verdugo, se fue invicto. Como se fue sin ser expulsado el arquero Julio Cesar luego de la falta penal sobre Carlos Bacca. Tan sólo fue amonestado.

Todas esas circunstancias hicieron que Colombia jugara diferente. No lo hicimos con la tranquilidad acostumbrada. No pensamos. Topamos, peleamos, corrimos y empujamos a trocha y mocha. Sobre el final del partido, cuando ya estaban Bacca y Quintero en el partido, volvimos a tener pinceladas de nuestro fútbol. Ese de pensar y crear. Y Brasil lo sintió.

Entonces vimos a los jugadores brasileros, a su DT Felipao, a la tribuna de amarillo (que era el amarillo de ellos pues estábamos jugando de rojo) volver a sufrir.

Con el gol nuestro se apretó el marcador y entonces nos montamos en el partido y más cuando Yepes anotó un gol que fue anulado. Suponemos que por posición en fuera de lugar puesto que falta previa no existió.

Desafortunadamente nos sacaron de madre. Perdimos la tranquilidad. Olvidamos nuestro fútbol. Aceptamos el fútbol de combate que provocó Brasil y perdimos nuestra realidad. La de jugar bien al fútbol.

Nos vamos del mundial con charreteras. Colombia fue el mejor equipo que jugó al fútbol. Al fútbol bonito que ya no tienen los brasileros. Llegamos a cuartos de final por primera vez en la historia. El mundo habla de nuestros jugadores. Somos respetados porque fuimos una selección brillante. Como brillante fue el trabajo de Don José Pekerman y su grupo técnico.

Y mientras recuerdo al banco brasilero y a Felipao pedirle al árbitro que terminara el partido mostrando el reloj que ha lucido en cada partido (como si fuera una cuña publicitaria), oigo a los muchachos de O Globo que están a mi lado. Que el gol de Yepes no fue en fuera de lugar, que la falta que antecede el gol de David Luiz de James sobre Hulk no fue falta, que Julio César debió ser expulsado luego del penal sobre Carlitos Bacca. Lo dicen los propios periodistas brasileros. Pero eso, ya no cuenta.

Duele la eliminación, por supuesto, pero lo bailao no nos lo quita nadie. Ni siquiera una mala tarde, ni siquiera un discreto partido, ni siquiera un deficiente arbitraje…

Estadio Castelao, Fortaleza
Brasil 2 x Colombia 1
Julio 4, 2014 / 60.342 aficionados
Árbitro Carlos Velasco Carballo, España

30
El futuro de la Selección Colombia

Cuando lean estas líneas ya nuestra Selección Colombia deberá estar en suelo patrio. Los nuestros se fueron de Brasil con la sensación de haber ganado cosas en el concierto del fútbol mundial. La historia de este periplo, de esta Copa Mundial, terminará hoy cuando, cada uno de los integrantes del seleccionado, retornen a sus equipos a caminar sus caminos.

Entonces, comenzará el trabajo administrativo de la Federación Colombiana de Fútbol con miras a la próxima copa que se jugará en Rusia y de las dos copas de América que se jugarán en Chile en 2015 y una extraordinaria en Estados Unidos en 2016.

Lo primero será pensar en el técnico que se encargará del nuevo proyecto. Si se queda Pekerman o no. El tema no es tan fácil como algunos presuponen. Para que haya un acuerdo se necesitan dos. En este caso Federación y técnico. Habrá que preguntarle a Pekerman si quiere continuar o no. Si Pekerman no se queda no será (a lo mejor) por temas económicos. La Federación y sus patrocinadores pueden pagarle el salario, y el de su cuerpo técnico, con un aumento que será apreciable, sin duda.

Los beneficios Federación-Pekerman fueron de dos vías. Que no se nos olvide. Nosotros reencauchamos a Pekerman (hacía tres años que no trabajaba) y él hizo de nosotros una gran selección. Lo que puede entrabar el tema son las ofertas que, con seguridad, ya tendrá el representante del técnico. José Pekerman tiene 65 años (1949). Cuando llegue el mundial ruso tendrá 69. También la decisión personal de vida pesará en su determinación. Si Pekerman no se queda presupone uno que lo reemplazaría un colombiano.

Jorge Luís Pinto tiene 62 años (1952) y acaba de hacer un mundial sensacional en su primera actuación en el certamen orbital. Se fue invicto con Costa Rica llegando a cuartos de final quedando por fuera por lanzamientos desde el punto penal con Holanda.

Reinaldo Rueda, con quien la federación tiene una deuda pues lo sacó cuando no debió hacerlo en la eliminatoria para Alemania, tiene 57 años (1957), llevó a Honduras al Mundial de Sudáfrica y a Ecuador a este mundial en Brasil.

Luís Fernando Suárez es el más joven. Tiene 54 años (1959) y la experiencia de dos mundiales. Clasificó a Ecuador al mundial alemán y a Honduras a este.

Ahora, la experiencia con un técnico extranjero fue muy buena. Excelente. Pekerman reemplazó a Leonel Álvarez que a su vez había hecho lo mismo con Bolillo. Leonel fue relevado por considerar que aún era un técnico en formación. Cuando perdió con Argentina en Barranquilla lo tumbó la rueda de prensa posterior al partido y no la derrota en sí.

A Bolillo hubo que despedirlo por un escándalo personal y no por resultados deportivos. Fue el propio presidente Juan Manuel Santos el que le sugirió, públicamente a la federación, la contratación de un extranjero. Santos seguirá en el poder, luego es posible que vuelva a influir para que Pekerman no se vaya o traer otro del exterior, si José no sigue.

En cuanto a los jugadores, se despidieron Mario Alberto Yepes y Faryd Mondragón. Dos ejemplos de vida. La nómina actual es joven. En ella hay jugadores entre los 21 y los 28 años. En teoría, los primeros pudieran asistir a tres mundiales. Los últimos a uno más. Si conservan su nivel futbolístico, por supuesto. Claro que estos tendrán la competencia de la generación que saldrá en los próximos cuatro años.

Hay dos jugadores de 21 años (Álvarez Balanta y Quintero), uno de 22 (Arias), uno de 23 (James), dos de 24 (Carbonero e Ibarbo), uno de 25 (Vargas), siete de 26 (Ospina, Sánchez, Armero, Cuadrado, Guarín, Mejía y Ramos), cuatro de 27 (Aguilar, Teófilo, Zúñiga y Valdés) y tres de 28 (Zapata, Bacca y Jackson).

Volvimos a un mundial, 16 años después, a hacer la mejor actuación de la historia. Pero, esta brillante actuación es sólo un capítulo de la gran historia del fútbol colombiano. Las selecciones venideras ya no serán medidas con la selección de la generación de Oro de los 90. Lo serán con esta otra que acaba de poner un punto muy alto.

Aquí terminó un capítulo maravilloso. Sólo el tiempo nos ayudará a escribir una historia mejor. O peor. Si nos equivocamos en el proceso…

Río de Janeiro
Julio 5, 2014

31
Domingo sin fútbol

Tener un domingo libre en un campeonato mundial de fútbol es algo exótico. El fútbol no para. Hoy paró aquí en Brasil 2014. Todos los días, en todos los países, a todas las horas, una pelota de fútbol está rodando. Sea en estadios, calles o potreros, el balón de fútbol gira y gira. No se detiene. No obstante, después del corte de la fase de grupos, de octavos y cuartos de final sólo quedan cuatro equipos en competencia en la Copa Mundial de la FIFA.

Este martes Brasil y Alemania jugará su semifinal en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte y el miércoles Argentina y Holanda toparán en la Arena de Sao Paulo. El sábado 12 en el Estadio Nacional de Brasilia se jugará el partido por el tercer lugar y el domingo 12, aquí en el Maracaná de Rio de Janeiro, la final. Y listo. Los que aún quedamos aquí volveremos a casa a esperar cuatro años más para vernos en Rusia 2018.

Digo que los que aún estamos aquí porque, al comenzar una copa mundo de la FIFA las acreditaciones de narradores, comentaristas, periodistas, productores y técnicos suman, fácilmente, 15.000 o más. Y, a medida que las selecciones van quedando eliminadas, los centros de prensas y las zonas de radio y televisión de los estadios se van quedando solas.

En el IBC (International Broadcasting Center o Centro Internacional de Radio y Televisión) de Río nos podíamos encontrar con periodistas de los cinco continentes. A medida que las selecciones han vuelto a casa la gente de los medios informativos ha tomado la vía del regreso también.

Por las madrugadas y por las noches cuando llego a los estudios de Win Sports y Caracol Radio en el IBC espantan, como decimos los barranquilleros. Poca gente, poca actividad. Ya se puede comprar algo que comer sin colas, o cambiar dólares sin esperar mucho, o entrar al IBC pasando la seguridad sin mayores inconvenientes. Los parqueaderos también son más accesibles. En la primera ronda, para buscar un parqueadero vacío, costaba Dios y ayuda. Ahora no.

Esta es la semana de las nostalgias y de las despedidas. Los que se van con un abrazo y la promesa de vernos en Rusia. Los que se quedan corriendo bases para confirmar vuelos, para adelantarlos incluso. Siempre es así.

No obstante, somos afortunados los que nos quedamos para ver lo mejor del mundial. Las semifinales y la final. Y si, además, nos dan el bonus track o la ñapa de ver a Shakira cantando en el Maracaná al lado de Santana e Ivete Sangalo, el día de la gran final, mejor que mejor.

Eso, como dice un reconocido comercial de una tarjeta de crédito, no tiene precio. Para todo lo demás vendrá otro mundial en Rusia. Dentro de cuatro años…

Río de Janeiro
Julio 6, 2014

32
Brasil vs. Alemania

Brasil y Alemania concitarán la atención del mundo a la 1:00 PM cuando se midan, en la primera semifinal de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte éste martes 8 de julio. El ganador disputará la final con el vencedor de la otra semifinal entre Argentina y Holanda que jugarán mañana en la Arena de Sao Paulo. Los brasileños fueron primeros en el Grupo A y eliminaron a Chile en octavos y a Colombia en cuartos. Los alemanes ganaron  el Grupo G y eliminaron a Argelia en octavos y a Francia en cuartos.

En mi caso, vuelvo a pronosticar lo que ya hice en el juego Colombia vs. Brasil. Si no pasa nada extraño, Alemania eliminará a Brasil. A Colombia le pasó de todo. Incluyendo el deficientísimo arbitraje del español Carlos Velasco Carballo. No creo que a Alemania le hagan lo mismo. Sin embargo, Brasil no sólo se juega la posibilidad de ganar un título del mundo sino que, la presidente Dilma Rousseff y sus colaboradores, piensan que las protestas sociales se reactivarían no bien Brasil quede eliminada.

Aunque ya tiene la disculpa y el paraguas perfecto: la lesión de Neymar. Esa lesión dolorosa para el pueblo brasilero va a ser la tabla de salvación para Rousseff y su gobierno en el caso que Brasil no pueda ser campeón.

Brasil y Alemania son dos equipos diferentes. Brasil se apoya mucho en lo que pueda hacer Neymar. Alemania en lo que pueda hacer el equipo en su totalidad. Lo grave para el DT Felipao es que Neymar no va a estar. Se dice en los medios de comunicación que quiere tenerlo en el banco. Si está lesionado (fractura en la tercera vértebra lumbar) es absurdo tenerlo para nada.

El Brasil de Felipao ha jugado con 1-4-2-3-1. Un arquero (Julio César); cuatro defensas (Alves o Maicon – Thiago Silva – David Luiz – Marcelo); dos volantes defensivos (Paulinho – Luiz Gustavo); tres volantes de ataque (Hulk – Oscar – Neymar) y un punta (Fred).

Frente a Alemania seguiría Maicon en lugar de Dani Alves. Jugó muy bien frente a Colombia y le dio equilibrio defensivo y salida ofensiva por la derecha a Brasil. Thiago Silva no estará por suspensión (acumulación de dos amonestaciones) y será reemplazado por Dante que juega en el Bayern Munich y conoce bien a la selección alemana. Por Neymar jugará Bernard. La apuesta es saber cómo se las arreglará Brasil sin Neymar. El volante 10, a pesar de tener ese número en la espalda, no es propiamente un volante creativo. Es, más bien, un jugador que desequilibra en los últimos 25 metros sobre la izquierda y remata a gol.

Alemania es un equipo equilibrado en defensa y mortal en ataque. Tiene los dos circuitos bien definidos. Juega con un arquero (Neur); cuatro defensas (Boateng – Mertesacker – Hummels – Hoewedes); un cabeza de área (Lahm); dos volantes mixtos (Scweinsteiger – Kroos); dos volantes creativos (Ozil – Podolski) y un punta (Müller). En el último partido de octavos, ante Argelia, el arquero Manuel Neur sorprendió por su trabajo como arquero líbero.

Chiquidrácula, el árbitro mexicano Marco Antonio  Rodríguez será el árbitro. El mismo que no vio la mordida de Luís Suárez a Chiellini en el juego Uruguay vs. Italia.

Hoy conoceremos al primer finalista de esta copa del mundo. El favorito es Alemania puesto que ha jugado mejor que Brasil. Pero, Brasil está jugando en casa y, la verdad, entre los árbitros Yuichi Nishimura y Carlos Velasco Carballo lo han llevado en andas. Como si Brasil estuviera destinado, si o si, a ser el campeón.

Después del mediodía sabremos si a Alemania le harán lo mismo que a Colombia. Ganarle con un arbitraje cómplice. O si Brasil volverá a llorar no sólo por Neymar sino por todo su equipo…

Río de Janeiro
Julio 7, 2014

33
La zurra de Alemania a Brasil

He visto la más grande humillación que una selección de Brasil haya recibido en la brillante historia de su fútbol. No solamente ha recibido la goleada 7×1 de “pies” de Alemania, no solo Miroslav Klose dejó atrás a Ronaldo como mejor goleador en la historia de los mundiales haciéndoles ese gol 16, sino que hasta la “torcida” que está en este Mineirao la está abucheando.

Otros prefirieron irse antes que terminara el primer tiempo. También les cantaron el ole en diversos pasajes del juego y han aplaudido a los alemanes que, esta tarde noche, con fútbol moderno, rápido y colectivo le ha propinado semejante paliza a un Brasil individualizado, sin el menor atisbo de colectividad, que volvió miseria su propia grandeza.

Brasil está llorando. Lloran los jugadores como en cada partido del torneo, llora la hinchada en la tribuna, lloran las gentes en las calles, llora Neymar en su residencia. Veo a los jugadores brasileros llorar y no puedo evitar sentir una profunda pena por ellos. Y por el niño de gafas que lloró toda la tarde, que lloró cada gol, que lloró cada festejo alemán. Tiene los ojos rojos y el alma rota. Nadie lo va a contentar. Nadie le podrá borrar esta mala tarde de su alma. Ni siquiera el padre ejemplar que lo ha abrazado todo el juego y ha llorado a coro con él.

Ronaldo está en la cabina de O Globo. Los comentaristas hablan, explican, tratan de poner un poco de árnica en el dolor de los brasileros. Está como perdido en el tiempo. De pie con la mirada extraviada. Acaba de ver a su gloriosa selección recibir 7 goles, ver a su maestro Felipao gritar instrucciones sin encontrar un solo oído que lo escuchara y, ha comentado, con el corazón de luto, el gol de Klose que lo borró del primer lugar del listado de los goleadores eternos.

Alemania fue mejor que Brasil desde cuando comenzó el mundial. No ahora. Después del violento juego desplegado contra nuestra Selección Colombia todos quedamos con la sensación que los brasileros se habían ganado la rifa del tigre. Que Alemania los eliminaría. Y acaba de pasar con humillación lacerante.

La razón era bien sencilla. Alemania es la mejor selección del planeta. Ha sido producto de un trabajo en divisiones menores que hoy, es una feliz realidad. Esta Alemania no es una naranja mecánica (como alguna vez llamaron a Holanda) sino un equipo pensante, un equipo completo en el que todos juegan. Juegan a recuperar, juegan a defender, juegan a crear, juegan a hacer goles, juegan a recrearse, juegan el juego por el juego. Muy elemental, si se quiere, pero efectivo. Alemania es un equipo. Brasil es una suma de individualidades disímiles.

Y no es que la ausencia de Neymar pudo haberlos perjudicado. No. Estoy seguro que si Neymar hubiera estado aquí, igual les hubiera pasado. Es que Neymar es brillante en los últimos 20 o 25 metros. Ahí es crack. Pero, para que ese crack aparezca debe haber producción de juego colectivo. Eso ya no existe en el Brasil de hoy. Igual, de verdad, si Neymar hubiera jugado hoy, también se hubiera ido con el rabo (o con los goles) entre las piernas. Nada hubiera cambiado. Sólo que la humillación hubiera sido más dolorosa.

La botinera de Brasil sobre Colombia fue un triunfo pírrico. Perdieron a Neymar y les tocó jugar con el mejor, con esta Alemania que será campeón mundial. Todos sabíamos que la paliza vendría. Aunque no exageradamente. Los jugadores de Brasil aún están en la gramilla llorando como en cada partido de este mundial. Lloraron mucho y jugaron poco.

Una importante empresa cervecera de Brasil está quemando fuegos artificiales. Era para los festejos de la victoria brasilera. Ahora se ha convertido en parte del mundo bizarro. La pólvora detona, la gente llora y se atraganta de cerveza. No ha sido una sorpresa. Ha sido una cruel realidad.

La victoria alemana comenzó con la alineación misma. Joaquin Low armó una alineación ofensiva y rápida. Planeó un 1-4-2-3-1. Puso a Lahm sobre la derecha en su puesto, a Khedira en primera línea de volantes con Schweinsteiger, no alineó a Podolski, tiró a Müller sobre la derecha, Kroos en el centro y a Ozil sobre la izquierda en la zona de volantes creativos y a Klose en punta. Así ofensivo. Pelando los dientes. Sin dar un centímetro, rápido y vertical. A los 10 minutos ya ganaba 1-0 y entre el minuto 23 y 29 ya había anotado cuatro goles más. Brillante, demoledor, sin excesos, con sencillez.

Brasil volvió a ser ese pobre equipo sin juego de conjunto. Con jugadores que, en selecciones del pasado, no hubieran tenido la más mínima posibilidad de estar en ellas. También volvió a ser el equipo contra natura. Botinero, correlón, y muy individual. La colectividad no existió nunca en ellos. Oscar sin peso, Fred confirmando que, cuando él está Brasil juega con 10, Bernard reemplazando a Neymar solo en la posición pero no en su aporte, David Luiz, Marcelo, Fernandiho y Luiz Gustavo dando pata a diestra y siniestra. Toda una vergüenza.

También extrañó Brasil el apoyo del árbitro que tuvo ante Colombia. El de hoy, Marco Rodríguez de México (Chiquidrácula), ignoró las simulaciones y, aunque no mostró tarjetas a Fernandinho (otra vez como ante Colombia), Marcelo y David Luiz hizo caso omiso a sus protestas permanentes.

Brasil temió siempre que esto le pasara. En la programación de juegos siempre estuvo por fuera del Maracaná. Sólo jugaría la final allí. Evitaron el mal recuerdo que les dejó Uruguay en 1950 pero, ahora comenzarán a llevar a cuestas, también, el Mineirazo de Belo Horizonte.

Lo mejor que pueden hacer es no organizar más campeonatos del mundo. Y mejorar su fútbol, que bien esmirriado está…

Estadio Mineirao, Belo Horizonte
Alemania 7 x Brasil 1
Julio 8, 2014 / 58.141 aficionados
Árbitro Marco Antonio Rodríguez, México

34
El milagro argentino

Para no creer. Maxi Rodríguez ha pateado el cuarto lanzamiento desde el punto penal con su pie derecho, duro, al centro, Cillessen, el portero holandés, le ha metido las dos manos, el balón se ha estrellado contra ellas y ha seguido rumbo al arco. Gol, el cuarto de Argentina por dos de Holanda. Argentina a la final del mundial después de 120 minutos.

Messi corre como un niño gritando gol con la garganta a reventar, va llorando (el llanto es protagonista otra vez aquí en este mundial brasilero), el resto de sus compañeros también. Se encuentra con Romero, el arquero héroe que tapó dos lanzamientos a Vlaar y a Sneijder, con Di María que no jugó por lesión pero estuvo en el banco, con Agüero, con Mascherano, con Garay, con Maxi Rodríguez que hizo reventar la tribuna llena de aficionados argentinos. Con todos.

Sabella celebra con su cuerpo técnico (poco conocidos ellos Camino, Cugnali y Blanco). En la tribuna se abrazan, lloran todos y cantan a garganta abierta. “Brasil, decíme que se siente, teniendo en casa a tu Papá”.

El Chiquito Romero parece Gulliver abrazado por los enanos de Blanca Nieves. Histórico y heroico. La única garantía que tenía Argentina para sacar a Holanda era Messi, pero Lionel fue marcado por uno (De Jong), por dos (De Vrij) y hasta tres (Vlaar) holandeses. Holanda era la gran favorita pero Sabella apostó por un juego muy táctico, más pensado y a la vez peleado y Van Gaal pensó justamente en eso. En lo mismo. En la táctica por encima del talento que improvisa. Y Robben, la garantía contraria que tenía Holanda para eliminar a Argentina, no apareció en el primero, un poco en el segundo y casi nada pesó en el alargue.

Y mientras Messi toca el dintel del olimpo con su pie izquierdo, mientras siguen las celebraciones, mientras los jugadores son entrevistados en zona mixta y Sabella y Robben hablan en el canal FIFA y Van Gaal se ha perdido en el túnel rumbo al camerino, con su tristeza a cuestas, comenzamos a pensar en la ya famosa rifa del tigre alemán. Que ya se lo ganó Brasil y el tigre lo devoró.

El favoritismo de Alemania no va a cambiar porque Argentina llegue con el mejor jugador del mundo. Especialmente hoy que me ha quedado la sensación que Messi aún arrastra algo de la famosa lesión muscular que lo ha atormentado en el último año y no estará su soporte Di María que sigue lesionado. El Khun lo hará con los pocos minutos que jugó hoy, Higuaín con el a veces sí y a veces no, y Palacio el invisible. Cuando entra, casi que ni se nota. Ese circuito ofensivo está golpeado evidentemente.

El que luce imbatible es el circuito defensivo. Son ellos los que, manteniendo la valla en cero desde el ingreso de Demichelis por Federico Fernández, han mantenido la valla invicta ante Suiza en octavos, ante Bélgica en cuartos y ahora ante Holanda en semifinales.

El arquero Romero; los zagueros Zabaleta, Demichelis, Garay y Rojo; y los volantes de primera línea Biglia, Mascherano y Pérez han convertido, los últimos 25 metros, en un verdadero búnker antimisiles. Pérez apareció cuando se lesionó Di María y ha sido un obrero más que un artista sin renunciar a la construcción del juego. Igual Biglia que entró por Gago y lo sentó con su talante. Y el gran Javier Mascherano. Como volante tapón, como volante central, como cinco (así le llaman los argentinos) o como cabeza de área (como lo quieran llamar) está haciendo un espectacular mundial de fútbol. En su puesto, que no como zaguero central como lo hace en el Barcelona. Este circuito defensivo inexpugnable es el que garantiza el éxito de Argentina con un Messi disminuido (un cuarto de Messi, dicen los colegas españoles).

Este pequeño batallón laborioso, ese arquero, esos cuatro defensas y esos tres volantes de primera línea serán, otra vez, el soporte de un eventual triunfo de Argentina sobre Alemania, el próximo domingo en el  Maracaná, en la gran final del mundial. Si mantienen la valla en cero y Messi logra hacer un poco más de que ha hecho hasta hoy, los argentinos podrían tener alguna posibilidad lejana de éxito.

Pero seamos sensatos. Alemania es la gran favorita. Por fútbol, por su juego, por los movimientos tácticos, por el desarrollo de su estrategia en los pies de un seleccionado que es, de lejos, el mejor del mundial.

Además, Argentina acaba de jugar 120 minutos. Alemania sólo jugó 90 ayer ante Brasil sin mayor esfuerzo. Tiene 24 horas más de descanso, 30 minutos menos de esfuerzo y no pasó por el desgaste mental de los lanzamientos desde el punto penal. Mascherano, Zabaleta, Biglia y Rojo terminaron con heridas y golpes, Di Maria no se recupera aún. En fin. No va a ser fácil.

Sin embargo, ya estamos acostumbrados que los partidos hay que jugarlos. Si Argentina fue capaz de eliminar a Holanda, la segunda mejor selección de este mundial después de Alemania, hay que mirar con respeto lo que intentarán hacer en el terreno de juego.

Además porque tienen a Messi que estará frente al reto de ganar su primer mundial. Y la Pulga es capaz de cualquier cosa. Claro que, los alemanes también…

Estadio Arena de Sao Paulo, SP
Julio 9, 2014 / 63.267
Árbitro Cuneyt Cakir, Turquía

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Que la historia de Moacir Barbosa no vuelve a repetirse

Río, no es Río. Es frío de Janeiro. Llueve a cántaros, hay tormenta en su área metropolitana con fuerte brisa incluida y baja temperatura. Escribo en el balcón del apartamento que ocupo aquí. La laguna de Jacarepaguá se ha perdido en medio de la cortina de agua por el aguacero que cae.

SporTV está mostrando la llegada sorpresiva de Neymar a la Granja Comary en Teresópolis a 120 kilómetros de Río. No arribó en helicóptero, como de costumbre, sino en una camioneta negra. Ha regresado a visitar a los miembros de su selección.

El astro brasilero abraza a cada uno de sus compañeros y al  cuerpo técnico. Sólo dos fotógrafos de la CBF están trabajando, pero los camarógrafos se dieron maña para transmitir lo que ahora estamos viendo porque es un entrenamiento a puerta cerrada. Y más que un entrenamiento es un velorio. Nadie podrá cerrar la fea herida de la eliminación de Brasil, de su mundial, ante la aplanadora Alemania con goleada humillante 7×1. 

Mientras todo pasa recuerdo a Moacir Barbosa, el portero de la selección brasilera que sufrió el tristemente célebre Maracanazo en el mundial de 1950 ante los uruguayos. La derrota 2×1 se produjo el 16 de julio de ese año pero, para Moacir, aquel día se le prolongó hasta el viernes 7 de abril del año 2000 cuando murió físicamente. Ya la sociedad brasilera le había matado el alma, aquella tarde de domingo, cuando fue sindicado de ser el responsable de la debacle. 50 años se prolongó su agonía.

Recuerdo su historia y me resistiría a creer que el mundo del fútbol, aquí en Brasil, repita ese acto de defenestrar socialmente a Felipao o algunos de los miembros de esta selección. Repetir esa historia sería denigrante y oprobioso.

En 1987, iba en el automóvil de un colega brasilero rumbo al hotel en aquella Copa América. En una esquina, cercana a un parque, aquel compañero ocasional de viaje me mostró a un anciano, delgado, desaliñado, mirada perdida, recostado a una pared. “Es Moacir, Moacir Barbosa, el arquero del Maracanazo”. Y comenzó a contarme la historia.

La historia cuan más infame, de castración social, de desprecio, de ofensas, brutal. Barbosa fue acusado de ser el gran responsable de la derrota y se la cobraron todos los días del resto de su vida hasta cuando falleció en completa orfandad (su esposa Clotilde había muerto de cáncer en 1997). Murió de un derrame cerebral. Sólo el equipo Vasco Da Gama lo ayudó en sus últimos años de vida. Ojalá que ésta condena sin defensa de Moacir no se repita ahora con Felipao o con alguno de los jugadores. Sería infame e inentendible, insisto.

Hoy, no dejo de sentir pena por este país y su gente donde el fútbol es religión. Pero, esto es un torneo de fútbol y nada más. Ojalá no lo olviden.

Ha comenzado una rueda de prensa solicitada por el propio Neymar en Granja Comary. El jugador estrella de Brasil está hablando justo de lo que he escrito. ¡Que no se repita la historia de Barbosa!. Otra vez Neymar llora en público. Que para tranquilidad de ellos y sus familias la gente entienda que nunca quisieron que la goleada pasara. Que su mamá está sufriendo enormemente. Que querían ganar el mundial aquí en casa, que Brasil seguirá siendo grande, que es la promesa de él y el grupo pero que, por favor, entiendan que el fútbol es sólo un juego. Sólo eso…

Río de Janeiro
Julio 10, 2014

36
El partido de los que sobran

Mientras camino por el IBC de Río de Janeiro, lleno ahora de periodistas argentinos y alemanes que siguieron a toda parte a sus selecciones y se concentran ahora aquí para el juego final de mañana en Maracaná, no logró separarme del famoso partido por el tercer lugar en los mundiales de fútbol. La verdad, no le encuentro razón de ser.

Pero, ese partido existe porque es como el partido del campeón sin corona, es como el contentillo de la FIFA a quienes llegaron hasta semifinales. Aunque, de verdad, el contentillo son dos millones de dólares más que recibirá el ganador. Claro que, esos dos millones no son nada ante el escarnio de jugar ese partido. Es que, a parte del dinero, es una confrontación de dos selecciones perdedoras y golpeadas por no acceder a la final.

Después que en Holanda y Brasil vieron a sus equipos jugar en semifinales con toda la posibilidad real de avanzar a la final, verlos ahora en el partido de los que sobran no debe ser nada grato.

Estoy con Louis Van Gaal, el DT holandés. Ayer, en la rueda de prensa previa, dijo que jugar ese partido es exponer a los equipos que pudieron avanzar a la final a irse del mundial con dos derrotas consecutivas lo que los hace ver como perdedores irresolutos cuando no es cierto. O sea que ese partido del escarnio perjudica a los dos seleccionados.

Del lado de Holanda, tiene toda la razón. Del lado del Brasil, no tanto. Ellos mismos con su deficiente seleccionado y los arbitrajes aliados se encargaron de ponerse en la picota pública solitos. En condiciones normales (en un torneo jugado a fútbol limpio) ese partido por el tercer lugar es una afrenta.

Es el colmo de la humillación, es algo sin razón pues nadie se acuerda de quién ocupa ese lugar. Es que no significa nada, aparte de la vergüenza de jugarlo. Ese lastre hay que quitarlo. No más partidos por el tercer lugar, son absurdos e inentendibles. Son sólo partidos de relleno que no dejan ni historia, ni recuerdos.

El propio Blatter, presidente de la FIFA, deberá acudir a las crónicas escritas para saber cuál fue la selección que ocupó el tercer puesto en los mundiales de Alemania 1974 y España 1982. Es tanto como saber cómo se llamaba la bisabuela materna del francés Robert Guérin primer presidente de la FIFA. Que a lo mejor Blatter la recuerda más que quien ocupó el tercer lugar en Sudáfrica. Jurado que sí…

Río de Janeiro
Julio 11, 2014

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Argentina vs. Alemania

Llegó el último día del mundial de fútbol en Brasil. Este domingo 13 estaré viendo la final en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro. Hoy, al igual que hace cuatro años en Johannesburgo, veré en vivo la final del certamen que más televidentes tiene en el mundo. En Sudáfrica vimos a Shakira cantar en el Soccer City antes del juego. Y vimos a Nelson Mandela en su última salida pública saludando, desde el terreno de juego y sentado  en un carrito de golf, a los aficionados y periodistas que estábamos allí. Fue una emoción con llanto colectivo acompañado por aplausos interminables. En el fondo, creo que todos sabíamos que lo estábamos despidiendo. Shakira estará acá, otra vez. Madiba, no. Tampoco estarán España y Holanda las selecciones que jugaron esa final. España se fue en primera ronda. Holanda se quedó en semifinal. Hoy estarán Argentina y Alemania. Dos equipos con historia, tradición y campeones. Argentina dos veces, Alemania tres.

Quería escribir esta columna analizando los numeritos de cada uno de ellos y después decidí hacerla a golpe de recuerdos y de la experiencia de ver a argentinos y alemanes en este mundial.

Argentina es un equipo que basó su llegada a la final con dos circuitos (defensa y ataque) muy bien definidos. En su primer juego vs. Bosnia (2×1) el DT Alejandro Sabella plantó un 1-5-3-1-1. Tres defensas en el fondo con carrileros. A partir del segundo vs. Irán (1×0) jugó con 1-4-3-2-1 y frente a Nigeria, en el tercero, varió el circuito de ataque con Messi (media punta) e Higuaín y Agüero en punta.

Hubo casos puntuales en que se apoyó Sabella para encontrar su nómina ideal y su esquema de juego. Cambiar de tres a cuatro defensores, poner a Demichelis en lugar de Campganaro y Federico Fernández, reemplazar a Gago con Lucas Biglia y utilizar a Enzo Pérez, para hacer el tres de primera línea de volantes al lado de Mascherano y Biglia, cuando se lesionó Di María. Y listo. Este sistema defensivo es el soporte fundamental de la Argentina finalista.

Es posible que el circuito ofensivo no haya rendido un poco más, pero no olvidemos que Messi con cuatro goles y un pase gol a Di María en el partido vs. Bélgica en cuartos de final y el mismo aporte de Di María, en la construcción del juego, han sido fundamentales así no se hayan destacado tanto como quisiéramos. Los goles de Messi y su pase gol sumaron 9 puntos. Además, no sólo se lesionó Di María sino el Khun Agüero también. Argentina ganó 6 partidos de 7 con un empate y tiene 313 minutos sin recibir gol.

Alemania es el gran equipo del mundial. Goza de inmejorable salud y le aplicó la goleada 7×1 a Brasil que conmovió al mundo. El equipo del DT Joachim Low  tiene todo. Un gran arquero, defensa, creación, movilidad y ataque. Low ha jugado con 17 jugadores fundamentales a los que ha rotado en la alineación titular y en la dinámica del juego. En defensa no, pero en ataque sí. Son demasiado móviles. No ocupan sus atacantes una parcela sino todo el terreno de juego.

Low cambió y rotó nombres pero no la idea futbolística en la que se ve cuatro defensores, tres volantes y tres atacantes. En esencia es eso con variantes por la movilidad señalada. En el primer partido vs. Portugal (4×0) incluyó a Kroos en lugar de Schweinsteiger que estaba lesionado. Kroos se reveló como uno de los mejores jugadores del torneo por eso, cuando regresó Schweinsteiger dejó a Kroos y Schweinsteiger entró por el lesionado Khedira en el juego vs. USA (1×0). Goetze es otro de los  que salen y entran dependiendo del rival. Ozil no ha brillado lo que debe brillar por lo que Müller y Kroos se han convertido en los adelantados del ataque alemán.

El favorito es Alemania, pero Argentina tiene a Messi, el mejor jugador del mundo, que jugará su primera final y querrá ganarla. No obstante, el partido no será fácil, ni para el uno, ni para el otro. A la luz de los fríos numeritos, ambos seleccionados han obtenido el 89,00% de los puntos (16 de 18); ambos han ganado 5 partidos y empatado 1, Alemania ha anotado 17 goles por 8 de Argentina, pero 7 de ellos fueron a Brasil. Argentina solo ha recibido 3 goles en 6 partidos y Alemania 4. Como pueden ver, muy parejos.

Pero final es final, como dicen cada vez en estos mundiales. Todo lo aquí consignado es mera referencia. Esta tarde, el que haga las cosas mejor será campeón y todo lo aquí explicado formará parte de la historia y de los recuerdos.

Con el corazón quiero que gane Argentina para que Messi se quite el lastre de no tener un campeonato mundial y pueda reinar tranquilo. Pero, la razón me dice que ganará Alemania, aunque con una notica que me recuerda que los argentinos son jugadores de finales porque luchan de principio a fin. Eso, puede hacer la diferencia…

Río de Janeiro
Julio 12, 2014

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Alemania, el mejor

Estoy detrás del palco de los dirigentes de la FIFA y los presidentes del mundo. Alcanzo a ver a Joseph Blatter, a Vladimir Putin, a Dilma Rousseff y a sus invitados. Muy cerca tengo al tenor Plácido Domingo. Los alemanes están festejando en el terreno de juego, y en la tribuna, el título mundial luego de vencer 1×0 en la final que acaba de terminar, aquí en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, al laborioso equipo de Argentina. El gol espectacular de Mario Goetze, tras centro de Andre Schuerrle desde la derecha, ha puesto patas arriba al estadio. 

Los alemanes festejan y cantan ¡Deutschland, Deutschland, Deutschland! Goetze la paró con el pecho sobre la carrera y sobre la carrera le pegó con pierna izquierda para vencer al Chiquito Romero. Golazo rimbombante, sin dar más vueltas. A sólo siete minutos de terminar la prórroga de treinta, pues los noventa minutos terminaron 0x0. Alemania ha reclamado para sí la Copa Mundo de la FIFA. Era un partido en el que quien metiera un gol ganaba. Lo metió Alemania. Los botó Argentina (Higuaín, Palacio, Agüero).

La tribuna está abarrotada con 74.738 aficionados sin contar con los periodistas, los técnicos de televisión, logística, seguridad e invitados especiales. Los argentinos dejaron de cantar lo que cantaron, hasta el aburrimiento, durante el mundial: “Brasil decíme que se siente tener en casa a tu papá…”. Sin duda ganó el mejor equipo del torneo.

En la tribuna argentina hay doble decepción. La derrota por un lado y el Messi que vieron en este mundial. Lo de Lio es inexplicable. Queremos ver al Messi del Barcelona de Guardiola. Con ese Barza ganó todo y obtuvo con justicia el título del mejor jugador del mundo pero, aquí, Lío mostró que algo le pasa. Que su fútbol bonito, espectacular, de fantasía, no aparece. Ha vomitado otra vez y se nota, también, que su problema muscular no está superado. Algo tiene el mejor jugador del mundo.

Alemania fue más equipo en ataque. Argentina lo fue en defensa. A eso le apostó el DT Sabella. Alargar y patear penales. Estuvo a solo 7 minutos de lograrlo. En el fútbol se juega a la defensa y al ataque. Ambos son válidos. Esta vez ganó el ataque. El de Alemania…

Estadio Maracaná, Río de Janeiro
Alemania 1 x Argentina 0
Julio 13, 2014 / 74.738 aficionados
Árbitro Nicola Rizzoli, Italia

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Antonia Lopes, no quería que Brasil ganara

Y aquí voy Antonia Lopes regresando a mi tierra. Acabo de ver desde el aire a tu Río de Janeiro. Majestuoso, el cerro del Corcovado con Cristo con los brazos abiertos, Leblón, Copacabana, Barra de Tijuca, las favelas, las lagunas, los edificios, los carros a paso de tortuga.

Aquí voy y mientras sigo mirando por la ventanilla y nos adentramos en el mar te recuerdo por tus clases de sociología marginal y sobre la economía salvaje que se traga a los pobres. Que los abandona, que los siembra de olvido, de hambre, de desprotección, de miseria.

Te llevo conmigo Antonia Lopes. Necia como mi madre, charladora incontenible, servidora ejemplar. Voy a extrañar tus conversaciones mientras me atendías en el Beco Band Restaurante. Ni el más sabio de los economistas del Brasil sabe lo que sabes tú. Tú que lo vives, tú que lo padeces, tú que lo sufres.

Tienes tanta razón Antonia. Brasil se les está cayendo a pedazos bajo las administraciones sucesivas de Lula y Dilma que, según su filosofía y proyectos, iban a redimirlos a ustedes. Les iban a dar empleo, educación, salud. Todo quedó en la palabrería engañosa.

Brasil se les despedaza Antonia. Todo está en mal estado y desmejorando. Todo envejeció desde cuando viajé en los años 80 a conocer el universo mágico de “el país mais lindo do mundo”.

El aeropuerto debe ser el peor do mundo, las favelas multiplicadas por mil. La falta de oportunidades, Antonia, es terrible. Pero hubo 15 mil millones de dólares para el mundial de fútbol que no se vieron. Mientras los ricos y políticos se enriquecen más y más, el pueblo padece y la brecha ya no es brecha sino un cráter que los hunde. Como a ti Antonia Lopes que debes trabajar por el día y por la noche para medio vivir, para medio comer, para medio existir.

Por eso no querías que Brasil fuera campeón. Por eso preferías a Argentina o Alemania. “Brasil nois, nois, mejor Aryentina o Alehmania… Brasil nois. Se jobaron los jeais. Todu, todu se lo robaron. Brasil no. Neymar no, Messi sí. Is mio idolo…”.

Linda, valiente, sufrida pero clara, inteligente y trabajadora, como una hormiguita, moviéndote por todas las mesas, trayendo viandas y refrescos. “Huy hay feiyoada, no puede ir sin projbarla. Is a comida dos pobres…”.

Te llevo en mi corazón Antonia, igual que a Lennox de Sudáfrica. Gracias por enseñarme la verdadera cara de Brasil. Lejos de las canchas, de los goles y los balones. Los mundiales hubieran sido vacíos sin ustedes. Echados para adelante, decididos, contestatarios. “Qui si acabi la vaganbujderia. Roban todu y matan ao pueblo du hajbre…bandidos”.

Sí Antonia, que se acabe para que vuelvas a “torcer” por tu Brasil del alma. Aquí te llevo Antonia Lopes, aquí vas conmigo…

Mientras vuelo Río-Bogotá-Barranquilla
Julio 14, 2014
Volveré…

1
MUNDIAL RUSIA 2018
¡Aquí Moscú…!

Aquí Moscú. Hemos cruzado el Atlántico de noche hasta llegar al aeropuerto del Meno en Frankfurt después de once horas, esperar cuatro más allí, y seguir a Moscú agregando cuatro horas y aterrizando en Domodédovo uno de los tres aeropuertos de la capital rusa. Hoy día la mayoría de las aerolíneas internacionales ofrecen todo lo que está a su alcance para que estos vuelos trasatlánticos sean llevaderos. Comenzando por la conexión a Internet que entretiene a chicos y grandes.

Mientras el automóvil avanza hacia el corazón de Moscú es inevitable recordar nuestra época de estudiante cuando muchos deseábamos venir a la Universidad Patricio Lumumba, a la Academia de Ciencias Políticas de la URSS tan prolífica en la edición de libros, de gran soporte en la carrera de ciencias sociales y económicas, y toda esa mezcolanza que fue esta ciudad y este país. Los Zares, la revolución, los bolcheviques, Trotsky, Lenin, Molotov, Bakunin, la caída de un sistema absolutista que, por tal, terminó desmoronándose solo, aunque fue Gorbachov el que le aplicó la eutanasia. En fin.

La Plaza Roja, el Kremlin y frente a nosotros un monumento del capitalismo que creció raudo para engullirse todo vestigio de la revolución económica socialista que terminó más llena de ignominia que del cielo prometido para la clase obrera. Se trata del Centro Comercial GUM en la propia “Red Square” con todos los excesos y sobre precios que se pagan por las mejores marcas que se globalizaron hace tiempo.

El río Moscova, el frío, las nuevas edificaciones, los antiguos edificios maquillados y el famoso “aquí quedada”. Aquí quedaba el edificio de la KGB, aquí quedaba la cárcel tal, aquí quedaba la sede del partido comunista, aquí quedaba. Sí, quedaba. En pasado.

Hemos venido al otro lado del mundo a vivir la fiesta maravillosa de cada cuatro años. La Copa del Mundo de la FIFA. Aquí pasaremos 35 días siguiendo las gambetas, las jugadas y los goles de las mejores selecciones y a los mejores jugadores del mundo.

Siempre digo que es la feliz oportunidad de reencontrarnos con los amigos lejanos, periodistas a quienes volvemos a ver y a recordar a los que ya no están. Cada vez, por esta época de Mundial, recordaré a Fabio Poveda y a mi compadre Edgar Perea que estuvieron siempre.

Estamos listos, entonces, para acompañar a nuestra Selección Colombia. Todos con la esperanza de repetir o mejorar la actuación de Brasil 2014. No creo que sea muy difícil después de la experiencia que nuestros jugadores han adquirido.

Colombia, mi Patria querida, decía el Campeón…
Moscú
Junio 11, 2018

2
Con Oscar Rentería y JJ Peláez hablamos del Mundial
(tiempo de sobra tuvimos)

Horas y horas de vuelo para llegar a Moscú, a través de Frankfurt en Alemania, nos da la oportunidad de hablar, elucubrar, armar y desarmar selecciones, dar pronósticos sobre el desarrollo de la Copa Mundial, analizar a los favoritos y “diseñar” la alineación de nuestra Selección Colombia para el debut ante los japoneses. Aquello que el fútbol es un deporte donde juegan once contra once y casi siempre gana Alemania no es del todo ajustado a la verdad. Podríamos quitar Alemania y poner Brasil. La verdad es que, de arrancada, el mundial ruso tiene favoritos a los alemanes, a los brasileros y a los españoles. En un segundo renglón a Francia e Inglaterra. O sea, cuatro equipos europeos y uno suramericano.

Y por qué no Argentina nos preguntábamos con Óscar Rentería y Juan José Peláez mis compañeros de viaje. La vedad es que los argentinos tienen a Messi, el mejor jugador del mundo, pero carecen de un equipo montado, sólido, con una idea bien detallada y desarrollada. Tanto así que, los medios argentinos hablan del equipo de Lionel al que le gustaría jugar 1-4-2-3-1 y el de Sampaoli que juega 1-3-4-3. O sea que entre el astro del fútbol mundial y su técnico hay una diferencia sustancial de ideas al momento de dibujar la distribución geográfica dentro del terreno de juego. Pero, a la Argentina teniendo a Messi, no se le puede descartar del grupo de favoritos. Más por Messi que por su seleccionado como tal.

En lo de las individualidades, hay un equilibrio entre Europa y Suramérica. Los seleccionados europeos tienen a Cristiano, Griezmann y a Mbappé encabezando su pléyade. Los suramericanos a Messi, Neymar, Suárez, Cavani, Marcelo, Falcao y James, entre otros. Y, entre ellos, el egipcio Salah que ha sido la vedette de la temporada. Hablo de los que, además de ser buenos futbolistas, han trascendido un poco más allá en los medios y en el “show business”.

Un funcionario de inmigración me preguntó, a mi salida de Bogotá, que si era válido o no que él planteara ante sus amigos que Colombia debe ir a este torneo con la idea fija de ser campeón mundial. La verdad es que, por historia y desarrollo de estos torneos orbitales, se tiene la idea que los grandes (como los ya explicados) tienen la obligación de ganar el título y otros, con buenos equipos y jugadores, sólo llegan con la obligación de pasar de primera ronda o de jugar octavos o cuartos. Es un estereotipo que está enclavado en el imaginario futbolístico y tiene mucho arraigo en la comunidad del balompié.

Hablando de Colombia, a partir de la llegada de los nuestros a Kazán la charla obligada y repetitiva de los próximos días será la alineación que utilizará Pekerman para el debut ante los orientales. Quizás esta vez no haya tanto misterio. Ospina; Arias, Mina y Zapata; Sánchez y Abel; Cuadrado y James; y Falcao.

Sobre esos nueve la escogencia del lateral izquierdo entre Mojica y Farid Díaz y la del hombre ofensivo sobre la izquierda entre Muriel e Izquierdo. Y tal vez uno más entre Abel, si no está bien, y Mateus Uribe. Obviamente que puede haber sorpresas como las que, de cuando en cuando, se idea Pekerman.

Los rivales de Colombia estuvieron en nuestro diálogo. Miramos alineaciones y sus últimos partidos. Aliou Cissé el técnico de Senegal juega 1-4-4-2 que se convierte también en un 1-4-3-3 por la dinámica del juego. Adam Nawalka, el de Polonia, planta 1-4-4-1-1. Y Akira Nishito de Japón hace 1-4-4-1-1 con tendencia a convertirse en 1-4-2-3-1 cuando ataca.

Mañana comenzará la Copa del Mundo aquí en Rusia con una gran fiesta, pero con un deficiente equipo de casa que bien podría quedar eliminado en primera ronda. Si es que los dioses del fútbol, divinos y humanos, no se equivocan. Bueno, más los de carne y hueso. Esos que usan pito…

Moscú, Junio 13, 2018
…día de San Antonio de Padua bendito.

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Desde hoy, el fútbol gobierna

La vorágine de las noticias no para aquí en la Copa Mundo de la FIFA que comienza hoy en Moscú. Lo de ayer fue una catarata de situaciones sorpresivas unas, esperadas otras. El día comenzó acá (recuerden ocho horas más que el horario de nuestro país Colombia) con el desaguisado del anunció del Real Madrid sobre la contratación de Julen Lopetegui como su nuevo entrenador para la próxima temporada. La respuesta al anuncio de Florentino Pérez llegó de parte de Luís Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, destituyendo a Lopetegui.

Yo hubiera hecho exactamente lo mismo y explico las razones. Lopetegui había firmado la extensión de su contrato hasta el 2020 hacía tres semanas. Además, Rubiales jamás fue informado por Lopetegui o por Florentino sobre la negociación. La noticia, sabida por los medios de comunicación, tomó por sorpresa al dirigente que, en sólo cinco minutos antes que se produjera el anuncio del Real, tomó la decisión de destituir a Lopetegui. 

Rubiales, entonces, fue más allá. Nombró a Fernando Hierro un hombre de la entraña del Real Madrid para sucederlo. En un santiamén Florentino le asestó una puñalada traicionera al fútbol del cual forma parte. España es favorita en el mundo del futbol y en el de las apuestas. El cambio de técnico movió todo ese entorno.

Semejante noticia fue tendencia en el mundo entero en lo que tenía que ver con las 32 selecciones instaladas en territorio ruso e impactó, de manera directa, a las nerviosas 24 horas previas a la inauguración del torneo en el maravilloso Estadio Luzhniki de Moscú.

La fiesta de apertura de la Copa Mundo tendrá, en el palco de autoridades, un perfil bajo. Los grandes dirigentes políticos de América, Europa y el resto del orbe no estarán en la fiesta.

Tomo de la agencia AFP la lista de los presentes. Muchos líderes de exrepúblicas soviéticas, como los presidentes de Kazajistán (Nursultan Nazarbaiev), Kirguistán (Sooronbay Jeenbekov) y Azerbaiyán (Ilham Aliev) o el nuevo primer ministro armenio (Nikol Pachinian), que llegó al poder el pasado mes. El primer ministro libanés Saad Hariri y el presidente ruandés Paul Kagame estarán igualmente presentes. También se espera la presencia en la inauguración del Mundial del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Ben Salman.

La otra noticia que impactó fue la elección de la sede de la Copa del Mundo del 2026 para las sedes de USA, México y Canadá con participación de 48 equipos divididos en 16 grupos de los cuales clasificarán dos por cada uno. Si es bueno o malo el torneo, con esa cantidad de seleccionados, sólo lo sabremos dentro ocho años.

Y ni una palabra más. A lo que vinimos a Rusia. A ver fútbol, el mejor espectáculo de mundo…

Junio 14, 2018

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Se inauguró el Mundial de Rusia, cantantes, fútbol y goles

Y el Mundial de Fútbol ya se juega aquí en Rusia. La inauguración fue sobria, con cantantes y manifestaciones culturales. Media hora de voces, músicos y bailarines de carne y hueso sin intervención de tecnología de pantallas y ordenadores. Aida Garifullina, la soprano rusa de origen tártaro y nacida en Kazán, fue mostrada al mundo como la gran estrella. De hecho, ya es la primera voz de la Opera Estatal de Viena. Su compañero de show fue el británico Robbie Williams, un divo de la música pop que vende discos como pan caliente. El show abrió el mundial con 80.000 personas de múltiples nacionalidades en el Estadio Luzhniki aquí en Moscú.

Después vino el fútbol. La selección de Rusia sólo necesitó 11 minutos para comenzar a definir un triunfo por goleada sobre la esmirriada selección de Arabia Saudita 5×0 que pareció más un equipo de casados y solteros después de una noche de juerga. La cara del DT Juan Antonio Pizzi pasó, de la emoción del comienzo del juego, a cara de incredulidad, de sorpresa y de perplejidad, hasta soltar un “la concha de su madre” que en argentino es una verdadera ofensa.

Mientras Pizzi sufría caminando del banco a la zona permitida pudimos observar al inefable Alejandro Riccino, un preparador físico uruguayo que trajo al país Francisco Maturana en su última experiencia con la Selección Colombia, enemigo del periodismo pues le causa escozor, un personaje psicorrígido, que gusta de aislar a los futbolistas.

A esta experiencia del 5×0 de los árabes, después de estar encerrados 7 semanas por disposición de él, hay que agregarle la goleada a nuestra Selección Colombia  4×0 a manos de Bolivia en La Paz luego de perder 2×1 con Brasil en el Metro.

La historia la conozco muy bien. Riccino manejó muy mal el tema de la recuperación y el descanso. Hizo ir al plantel a las instalaciones del sitio donde concentró al grupo, a medio camino entre Barranquilla y Cartagena, después de la derrota con Brasil, para regresar después al aeropuerto, y no coordinó lo del vuelo chárter y la selección, que debía salir a la media noche, lo hizo a las tres de la mañana. Bolivia nos goleó 4×0 y pudieron ser más. Y, para males, la Venezuela de Richard Páez venció a los nuestros 1×0 en el Metro y Maturana debió irse siendo reemplazado por Reinaldo Rueda.

Pizzi sufrió el partido, pero el príncipe heredero de la corona de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, sufrió en el palco de honor dónde tuvo una exposición mediática como nunca. El jeque, sentado a la derecha de Gianni Infantino, presidente de la FIFA (a la izquierda estuvo Vladimir Putin), hizo gestos que eran perfectamente entendibles sobre su descontento. A esta hora que escribo, cerca de las tres de la mañana en territorio ruso y cuando ya comenzó a amanecer, no sabemos si Mohammed se fue a su país en su avión privado, cosa que creemos que sí, o si despidió a Pizzi, cosa que tarde o temprano pasará. Lo que no entendí es porque Pizzi mostraba siempre los cinco dedos de la mano abierta. La única explicación que encontré fue que “o jugaban mejor o les clavaban cinco”. No se equivocó el técnico argentino. O ¿ex técnico?

Hoy jugarán Uruguay vs. Egipto. Suárez, Cavani y Salah hacen que sea un partido para ver con sello de garantía de buen espectáculo como también España vs. Portugal con Cristiano como punta de lanza más verdaderas estrellas españolas como Ramos, Piqué o Isco. También toparán Marruecos e Irán en un partido que podría ser Clase B o C.

5
España y Portugal se sacaron chispas
(los partidos, el VAR, Cristiano, Costa, de Gea, cabezazos para ganar y para perder, el tiempo de reposición, los pronósticos)

El Mundial de fútbol en Rusia va camino de “coger punto”. Del 5×0 fácil de Rusia a Arabia Saudita, en la inauguración, pasamos a un segundo día con 8 goles y partidos diferentes.

El 1×0 luchado de Uruguay sobre Egipto con gol de cabeza, y a último minuto, de José María Giménez. No sabemos que fue más triste si la cara del técnico Héctor Cúper o la de Mohammed Salah que se quedó en el banco por lesión.

El 1×0 de Irán sobre Marruecos con auto golazo de cabeza del delantero Aziz Bouhaddouz que había ingresado por el punta Ayoub El Kaabi. Fue un clásico momento de infortunio pues la anotación de palomita ocurrió a los 95 minutos de un partido que terminó segundos después.

Y el juego trepidante de España y Portugal 3×3 con un Cristiano inspirado anotador de los goles portugueses, un Diego Costa peleando y anotando, y un De Gea flojo de manos.

Estuvimos viendo el partido entre españoles y portugueses en el teatro de pruebas del Canal HKN de Japón con pantallas 8K que son una verdadera maravilla de nitidez. Nos quedó la sensación, a pesar del empate, que había ganado Portugal y perdido España. La imagen de Cristiano celebrando con sus compañeros y el abrazo solidario de Ramos a su portero, influyó en ese sentimiento.

Cosas están pasando en el cambio de las costumbres en el juzgamiento de los partidos. La utilización del VAR ha incrementado la realidad sobre su uso. La idea es buena técnicamente pero no tan buena por la misma razón por lo que las reglas del fútbol se fueron desvirtuando por las famosas “interpretaciones”.

En el juego de España vs. Portugal la gente pedía el VAR para el penal de Nacho sobre Cristiano, para la falta previa de Diego Costa sobre Pepe en su primer gol, y para una mano dentro del área tras remate de Jordi Alba que la gente protestó sin percatarse que la banderola, indicando fuera de lugar, ya estaba levantada.

La adición del tiempo perdido se está haciendo a rajatabla. En los cuatro primeros juegos se sumaron 5, 6 y hasta 7 minutos respondiendo a una petición de la propia FIFA para acabar con las simulaciones y la pérdida de tiempo.

Pasa también con los centros de costado y los tiros de esquina con el famoso “agarra-agarra” dentro del área. De aquí en más los agarrones serán pitados como penal sin dilación y los jugadores, advertidos de la situación, lo están evitando.

Y algo que pasó inadvertido. Piqué “se lesionó” ante Portugal y se tiró a la gramilla. El árbitro hizo ingresar a los médicos y pidió camilla. Piqué no se montó en la misma y, cuando se levantó, tuvo que salir del campo, a la zona de traslado, y esperar, en la banderola de medio campo, a que el juez italiano Gianluca Rocchi le autorizara a volver.

Hoy sábado tendremos cuatro partidos en el Mundial. A las 5:00 AM Francia vs. Australia en Kazán; a las 8:00 AM Argentina con Messi abordo vs. Islandia en Moscú; Perú vs. Dinamarca a las 11:00 AM en Saransk y Croacia vs. Nigeria a las 2:00 PM en Kaliningrado.

Los pronósticos están algo desvirtuados. Ya jugaron los cuatro seleccionados de los Grupos A y B. Se apostaba porque el primero del grupo fuera Uruguay y lo es Rusia. También se opinaba que España o Portugal fueran líderes y lo es Irán. Aun así, seguimos pensado que Uruguay y Rusia clasificarán en el A y España y Portugal en el B.

Moscú
Junio 16, 2018
Estadio Stadion Fisht, Sochi
Portugal 3 x España 3
Junio 15, 2018 / 43.866 aficionados
Árbitro Gianluca Rocchi, Italia

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Suramérica cojea en el Mundial

El fútbol de Suramérica completó tres partidos con un triunfo de Uruguay sudado y peleado ante Egipto 1×0, un empate con sabor a fracaso de Argentina 1×1 con Islandia y una derrota, que tal vez no debió serlo, de Perú 1×0 con Dinamarca. A falta de los debuts de Brasil vs. Suiza este domingo y de Colombia vs. Japón el próximo martes, los equipos nuestros no han dejado una imagen acorde con la tradición de las selecciones de la CONMEBOL.

Uruguay, si bien fue el equipo combativo de siempre, no firmó una superioridad que se presumía manifiesta ante los egipcios. Sólo un gol a último minuto de José María Giménez le salvó la papeleta. Es posible que queramos ver “otro” Uruguay, pero por el tipo de jugadores que tiene, con el sello de la garra charrúa, realmente es difícil. Uruguay es juego rápido, fuerte, largo, con lanzamientos hacia Cavani y Suárez con la convicción que ellos resolverán. Ocurre a veces, como ante Egipto, que Uruguay llegue y llegue múltiples veces y no anote. Ante los egipcios hubo de todo. Un arquero Al Shenawy inspirado atajando seis disparos, una pelota en el palo y tres por fuera. Finalmente, el DT Tabárez ganó con su vieja fórmula. Cuando no aparecen los delanteros goleadores, sí lo hacen sus zagueros centrales que los reemplazan con goles de cabeza o de cualquier tipo.

Lo Argentina fue deplorable. Una selección jugando a un fútbol que no existe. El famoso “Messi soluciona” ya no alcanza. Frente a Islandia comenzaron ganando por acción individual de Agüero, después le empataron y Messi lanzó un penal que fue tapado por el arquero Halldorsson. Esta Argentina, la que sólo pudo empatar con Islandia el benjamín del torneo, debe ser de las más pobres de cuantas hayamos visto. Ese jueguito de la Argentina de Sampaoli es tan improductivo, poco vistoso, y carente de idas que hace ver “malo” a Messi.

Es que Messi es el gran jugador del mundo, pero sus compañeros son de palo. Les tira una pared y le devuelven un insulto.

Lo de Argentina ante Islandia fue tan confuso que, en la última parte del juego el planteamiento 1-10 de los nietos vikingos de Olafo, lo hizo ver ridículo, encerrado, sin ideas, jugando a la topa tolondra, intentando con toque corto por el centro, lento, abúlico, perdiendo todos los duelos individuales gracias a su lentitud superada por la intensidad de una Islandia que corrió y presionó con inteligencia, sin perder el libreto aprendido del DT Heimir Hallgrimson.

Lo de Perú fue de sabor agridulce. Perdió con la selección de Dinamarca jugando como lo vimos rematar la eliminatoria. Un equipo físico, rápido (el más rápido de los que hemos visto) y con el arco como consigna tratando, siempre de jugar bien al fútbol.

A pesar de lo anotado, Perú se convirtió, con el transcurso de los minutos, en una oda al fútbol desperdiciado. Es que ensayaron 18 incursiones al arco de Kasper Schmeichel y no pudieron anotar un solo gol.

Perú hizo 11 remates directos al arco y 7 por fuera. Dinamarca tuvo 10 aproximaciones a los predios de Gallese, 4 al arco, 5 por fuera y pudo anotar el bendito gol para ganar, de Yussuf Poulsen, a los 13 minutos del segundo tiempo. Fue un partido de ida y vuelta en que Perú hizo un poco más y perdió.

Restan por debutar por Suramérica, Brasil vs. Suiza hoy domingo en Rostov y Colombia vs. Japón el próximo martes en Saransk. Ambas selecciones deben procurar poner al fútbol nuestro en el lugar prominente en el que siempre ha estado…

Moscú
Junio 17, 2018

7
Contra toda esperanza
¡MéxiCol!

Contra toda esperanza y contra todo pronóstico el seleccionado mexicano de Juan Carlos Osorio dio la primera sorpresa de la Copa del Mundo aquí en Rusia. Y no fue una sorpresa de suerte o improvisada. En el triunfo de México 1×0 sobre Alemania se notó un planteamiento aprendido a rajatabla, al pie de la letra, trabajado y automatizado sin sombra de duda. Fue la confrontación de un equipo mexicano atento, con ganas, despliegue físico y con la convicción que estaba frente a la historia para reescribirla.

Se trataba de tener el balón para ser ofensivos. No para tenerlo y entretenerlo sin ninguna eficacia en creación y ataque. Alemania se vio sorprendida y atrapada en una telaraña pegajosa como hacía mucho tiempo no enfrentaba. Telaraña que se le convirtió, después, en un laberinto de camisetas verdes que, como en un cuarto de espejos, la manipuló, la confundió y le hizo repetir las mismas jugadas con una lentitud que hablaba de la confusión mental del gran equipo del mundo.

Esta vez, Juan Carlos Osorio no rotó posiciones, sino que, contra su propia forma de armar y desarrollar el juego, plantó un 1-4-4-1-1 que se movía corto armando un bloque inexpugnable puesto que los alemanes, fuertes y rápidos como son, necesitan espacio para correr en el frente de ataque. Esta vez esos espacios le fueron negados. Y, cuando hizo sus modificaciones en el segundo tiempo, envío a Rafael Márquez para suplir al extenuado Guardado y para hacer, sin más complicaciones, cambio en el manejo táctico convirtiendo el 1-4-4-1-1 en 1-5-4-1 o en 1-4-1-4-1 que el veterano capitán manejo a placer.

El trabajo de “zona al hombre” de Herrera y Guardado y el mismo Layún, atento a tapar salidas, sobre Kroos, Khedira y Ozil fue de tal magnitud que Alemania se quedó sin corazón, sin pulmones y sin ideas.

Osorio agregó, además, el contra ataque con velocidad sobre la izquierda de Gallardo y Lozano para encontrarse con Chicharito Hernández en punta convirtiéndose en un dolor de cabeza la contención de Kimmich. Conté más de 10, 12, 15 veces las incursiones de este trío que, de tener puntería afinada, hubiera podido fulminar con más goles a la ampulosa Alemania y a su arquero Neuer.

Justamente el gol de Lozano fue la finalización de unas de esas incursiones. Salida rápida de Gallardo, con pared larga a Chicharito que corría por el centro, con pase fulminante hacia adelante a Lozano que entraba en diagonal para enganchar con izquierda y rematar con la derecha.

Ese gol, a los 35 minutos, terminó por enloquecer a la tribuna del Estadio Luzhniki de Moscú y a la propia selección alemana. Los estadígrafos comenzaron a buscar cuánto hacía que Alemania no estaba abajo en el marcador y con cara de perder. Hacía 36 años, contestó Mister Chip, que la Mannschaft no comenzaba un mundial perdiendo desde España 1982 vs. Argelina.

En ese momento comencé a preguntarme por la salud de Hugo Sánchez, el gran jugador manito, al que le fastidia todo lo que no sea mexicano. El mismo que ha llenado de ofensas y malas energías a Osorio. Me preguntaba si había cantado el gol y qué cara había puesto.

El primer tiempo terminó con la sensación que “esto no se queda así” que ya vendría la respuesta de Alemania. La repuesta que llegó, no alcanzó. Las modificaciones de Reus, Brandt y Gómez no revirtieron la situación y, por primera vez, vimos a una Alemania desordenada, lenta físicamente, protestando decisiones arbitrales, intentando hacer mentalmente lo que su fortaleza física le negaba y lo más: alcancé a ver a un aficionado alemán rezando en la tribuna.

Le dije entonces a Juan José Peláez y a Oscar Rentería “esto sí queda así”. Es que México estuvo siempre por encima física y mentalmente en contraposición a Alemania que siempre estuvo por debajo en el juego, en lo físico, en los duelos individuales y en las tomas de decisiones. Le pregunté a Juan José Peláez cómo calificaría el segundo tiempo que se nos vino y me contestó que “estrategia, táctica y corazón” de parte de los mexicanos.

Lo de México y Osorio ha sido apoteósico. Es que Hugo Sánchez y muchos otros estaban esperando la derrota para recordarles que perdieron porque el técnico era colombiano y por las parrandas con damas de compañía de algunos jugadores previo al mundial.

Recibí un mensaje de Helmuth Wenin, descendiente de familia alemana, no bien terminó el juego. Me dijo que “Alemania ha jugado 8 finales y en 4 de ellas perdió en primera ronda. La clave es no entrar en pánico”. Ni descartarla tampoco, remato yo.

Hoy no hemos visto un partido más. Hemos observado y disfrutado, en estas gradas moscovitas, un sensacional partido a la mexicana que se volverá un ícono en la historia de los mundiales. Es que México no sólo ganó un partido sino un gran partido, a la mejor selección del mundo. Ésta tarde la recordaremos por siempre. El fútbol del mundo también…

Estadio Olímpico Luzhniki, Moscú
México 1 x Alemania 0
Junio 17, 2018 / 78.011 aficionados
Árbitro Alireza Faghani, Irán

8
De resultados y sorpresas, un mundial de fútbol raro

Aquí Moscú, rumbo a Saransk. Este martes jugarán los cuatro equipos del Grupo H en la Copa del Mundo de la FIFA Rusia 2018. Colombia vs. Japón y Polonia vs. Senegal. Serán los últimos en debutar. Además, comenzará la segunda ronda de partidos con Rusia vs. Egipto del Grupo A.

Como quien dice, ya será historia la primera ronda de los juegos de la fase de grupos. Los equipos llamados grandes defraudaron en su primer juego por su bajo desempeño. Alemania, Argentina y Brasil no ganaron y aunque Uruguay y Francia lo hicieron, tampoco dejaron una imagen para destacar. También Inglaterra sudó la gota gorda para vencer a Túnez 2×1 apelando al olfato goleador y efectividad del “Ciudadano” Kane.

Las selecciones que hicieron uno de los dos mejores partidos, hasta hoy, fueron España y Portugal, de los llamados a ser protagonistas, ofreciendo al mundo una gesta que terminó igualada 3×3 y con un recuerdo de fútbol bien jugado junto a entrega física extrema. Intensidad en el juego que le llaman ahora. Cuando digo uno de los dos mejores partidos es porque México les hizo un juego casi perfecto a los alemanes venciéndolos 1×0 en el primer gran golpe de autoridad del torneo. Y no fue propiamente por el triunfo, sino por el desarrollo del juego.

Ni el más positivo de los mexicanos podría apostar que su selección iba a ser la de mejor desempeño en las primeras fechas de grupo. Tampoco el más pesimista de los alemanes podía acertar en que su equipo podía perder en el marcador y en el desarrollo del fútbol con los mexicanos que llegaban envueltos en el escándalo de la fiesta con damas de compañía. El repaso de fútbol que le dio Osorio a Low fue con plastilina y colores incluidos.

También los divos nos han quedado debiendo. Sólo dos de ellos han hecho la tarea. Cristiano Ronaldo y Harry Kane. Cristiano que llegó de semana y media de vacaciones se puso la camiseta de Portugal y le hizo un juegazo a la selección española. Tres goles y pintada de cara pues los portugueses estuvieron arriba dos veces en el marcador y después sacaron arrestos, al final del juego, para empatarlo. Antológico.

Kane marcó los dos goles para el triunfo de los ingleses sobre los tunecinos 2×1 confirmando la clase de goleador que es.

Después de Cristiano y Kane nadie más. El pobre Messi sin equipo, Neymar dando saltos todo el partido y fingiendo golpes que no existen para ocultar su ineficacia, Iniesta adaptándose a su nueva vida de jugador “casi” retirado y Salah fuera de competencia por lesión.

La verdad es que en el Grupo A Uruguay debiera ser el líder y es Rusia; en el B es Irán cuando debieran ser o España o Portugal; en el D Argentina y es Croacia; en el E Brasil y es Serbia y en el F Alemania y es Suecia. Hoy jugarán los del H.

Mucho me temo que los apostadores están confrontando problemas en las primeras ruedas y en los primeros resultados. El Mundial ha comenzado con partidos y resultados que no esperaba la gente del fútbol. La vida da sorpresas. El fútbol también… 

De Moscú a Saransk, Rusia
Junio 19, 2018

9
Cayó 2×1 con Japón en el debut, una preocupante Colombia

Colombia cayó 2×1 con Japón en el Mundial de Rusia, ante 40.842 aficionados en Saransk de los cuales, más de la mitad eran colombianos. Se pudo notar por las camisetas amarillas y se pudo oír cuando todos cantamos el himno nacional. La fiesta colombiana fue antes del partido pues, el anuncio de la alineación fue el presagio de lo que vendría después. Las desgracias llegaron en catarata. La nómina, presentada por Pekerman, fue una sorpresa puesto que en el seno del departamento médico existe la prohibición, del propio técnico, de no filtrar noticias y no se sabe si, en verdad, hay jugadores lesionados o no.

Pekerman alineó a David Ospina; Santiago Arias, Óscar Murillo, Davinson Sánchez y Johan Mojica; Carlos Sánchez y Jefferson Lerma; Juan Guillermo Cuadrado, Juan Fernando Quintero y José Izquierdo; y Falcao García. Sin James, sin Zapata, sin Mina, sin Fabra, sin Abel, sin Muriel.

El inicio del juego fue fatal por la doble jugada de penal propiciada por un error de Davinson Sánchez y una mano de Carlos Sánchez para que Colombia comenzara perdiendo 1×0, con anotación de tiro penal de Shenji Kagawa a los tres minutos, y se quedara con diez hombres por la expulsión de Carlos.

Además, el debut en esta clase de certámenes de Davinson, Murillo, Mojica, Lerma e Izquierdo no fue nada afortunado. Colombia empató el juego con un cobro de tiro libre de Quintero y pudo igualar un partido que era de los japoneses.

Después de la expulsión de Sánchez, Pekerman se tomó 28 minutos para entender que debía equilibrar las cargas ingresando a un volante de primera línea. La sorpresa fue que a quien comisionó fue a Wilmar Barrios y no al promocionado Mateus Uribe. Y algo más, que quien salió fue Juan Guillermo Cuadrado que individualizó el juego producto, a lo mejor, de extrañar a James Rodríguez. En esa, estuve de acuerdo con Pekerman.

El primer tiempo terminó igualado por el golazo de Quintero y eso, presagiaba una mejoría sustancial.

Pero luego, Davinson y Murillo parecían pareja recién divorciada, Mojica no trascendió, Lerma se fue diluyendo, Izquierdo nunca estuvo y Falcao tampoco.

El segundo tiempo fue una oda de Colombia a la ausencia de fútbol. Japón se apoderó del balón y no lo cedió nunca.

La claudicación llegó con el gol de cabeza de Yuyo Osako con un concurso de errores desde Falcao marcando por detrás, pasando por Arias que se dejó ganar en el salto y llegando a Ospina que se le olvidó salir a despejar el balón aéreo.

Ha sido, tal vez, uno de los partidos más discretos de la era Pekerman. Las ausencias de Zapata, Mina, Fabra, Aguilar, la expulsión de Sánchez, la presencia disminuida de James en el segundo tiempo y la sustitución de Cuadrado sentenciaron una derrota con justo merecimiento.

Colombia perdió porque Pekerman no le pegó, esta vez, a nada. Ni a la alineación, ni a los cambios, ni al planteamiento, ni al desarrollo del juego, ni a su interpretación. Y porque, esta vez sus pupilos se ahogaron en su propia incompetencia…

Mordovia Arena, Saransk
Colombia 1 x Japón 2
Junio 19, 2018 / 40.842 aficionados
Árbitro Damir Skomina, Eslovenia

10
El fútbol, tan relativo como la vida…

Lo relativo de las cosas también está presente en el fútbol. Escuchando la reacción de colegas, no uruguayos, sobre los resultados de la selección charrúa solicitando verla jugar diferente a lo que es la celeste o un periodista sí uruguayo quejándose porque sólo ha ganado 1×0 los dos partidos ante Egipto (sin Salah) y Arabia Saudita no resistí pensar que, si en lugar de Uruguay fuera Colombia, estaríamos felices, muy contentos y presupuestando futuro.

Pero no, hoy los que están tratando de conseguir luz para iluminar a la selección confusa que vimos en la derrota ante los japoneses, somos nosotros. Lo que es motivo de insatisfacción para algunos, es solución para otros.

México le ganó, en marcador, desarrollo del juego e interpretación del mismo, a Alemania y lo que es motivo de alegría y fiesta para los manitos es una de las pocas derrotas de los teutones en estos torneos que “no les preocupa” porque confían en que volverán a estar optando por la Copa Mundo en el juego final. En cuatro de sus ocho finales, los alemanes las jugaron aún perdiendo en primera ronda. Le pasó a España en Sudáfrica cuando perdió con Suiza en el debut coronándose después, en la final de Johannesburgo, con triunfo sobre Holanda.

Y así. Egipto quisiera tener los 6 puntos de Rusia que era el peor equipo anfitrión en los últimos 48 años puesto que no había ganado un solo partido en seis meses.

Egipto estaba fortalecida por la presencia de Salah, pero el ariete se lesionó y sólo pudo jugar y anotar de penal en el segundo partido ante los rusos. Rusia seguirá en carrera mientras que Egipto volverá a casa.

Francia no gustó mucho en el debut, pero ganó a Australia. Perú sí gustó, pero perdió ante Dinamarca. Y Argentina sólo logró un pálido empate con los islandeses a quienes se consideraron perdedores antes del juego. Lo mismo Brasil con Suiza. Japón era perdedor con nosotros y ganó. Polonia debería superar a Nigeria y perdió.

Que no solamente nosotros recibimos un baldado de agua fría a las tres de la mañana. La lista de sucesos anotados lo confirma. Lo que a unos les hace felices a otros les entristece. Hay quienes con poco son felices y hay quienes con mucho no lo son.

De verdad, quisiera que tuviéramos los 6 puntos de Uruguay. O los 4 de España después de sudar la gota gorda ante Portugal e Irán. Inclusive hasta un punto si hubiéramos empatado con los japoneses. Es que uno es más que cero…

Moscú
Junio 21, 2018

11
Mundial de Fútbol en Rusia
Suramérica, de mal en peor…

El panorama de las selecciones suramericanas, en la Copa del Mundo de la FIFA en Rusia, ha pasado de mal a peor. En la jornada del jueves, Perú terminó eliminado luego de su segunda derrota consecutiva y Argentina quedó cuasi eliminada al perder por goleada y superioridad futbolística 3×0 con la Croacia de Luka Modric.

Brasil jugará hoy con Costa Rica en San Petersburgo y Colombia contra Polonia el domingo en Kazán con la obligación de ganar para no quedar por fuera del mundial también.

Sólo Uruguay ha salvado el prestigio del fútbol nuestro clasificando a segunda ronda en el Grupo A, junto a Rusia, ganando sus dos primeros partidos por el mismo marcador 1×0 a Egipto y Arabia Saudita.

No está de más recordar que, en el clasificatorio pasado, todas las selecciones nuestras sufrieron el síndrome de la abstinencia futbolística a excepción de Brasil, a partir de la llegada de Tite para reemplazar a Dunga, después de la Copa América Centenario en Estados Unidos. De manera que quienes están sufriendo por sus selecciones hoy, ya lo hicieron en el pasado reciente.

Hoy día, Uruguay ha clasificado ya, en el Grupo A, junto a Rusia. En la última fecha les tocará enfrentarse entre sí para definir 1º y 2º. En ambas situaciones, los posibles rivales serán España o Portugal 1º y 2º del Grupo B o tal vez, en un giro inesperado Irán que es 3º. Quiero decir que, en el primer caso, terminar 1º o 2º da lo mismo al tener que enfrentar a selecciones de peso como la española y la portuguesa.

La Selección de Perú firmó su eliminación al caer 1×0 con Dinamarca y, por el mismo marcador, ante Francia. Le queda un partido ante Australia, pero ya no podrá sumar más de tres puntos. Francia tiene 6 y Dinamarca 4. Ya no tiene posibilidades.

Los peruanos siguieron jugando de manera vistosa, pero con deficiencia goleadora. Es un equipo agradable al espectador, pero es demasiado liviano. No tiene ni la potencia, ni la intensidad, ni la definición en ataque. Palabras más, palabras menos, sin gol no hay éxito.

Ayer comentábamos, viendo el juego ante los franceses, que tanto pelear con la FIFA para incluir a Guerrero en la lista de 23, para ver tan pobre desempeño del ariete peruano. Cada vez que la televisión lo ha enfocado en partidos o zona mixta ha servido para ver una cara que sufre, que arruga la frente, que se “malaya” como sufriendo de impotencia.

Lo de Argentina fue deprimente. Cayó 3×0 con Croacia que la avasalló, la sometió, y la goleó. El DT Sampaoli regresó a sus orígenes jugando con tres defensores en el fondo, después de empatar con Islandia con línea de cuatro, y fue para peor. No es muy común ver jugar a Argentina tan deficientemente mal como se le vio a pesar de tener al pobre Messi intentando hacer el trabajo de los diez jugadores que lo “acompañaron”.

Con sólo un punto, luego de dos partidos, los argentinos tendrán una noche larga esperando el juego Nigeria vs. Islandia en Volgogrado. Si Islandia gana habrá sumado cuatro puntos en dos juegos con lo que dejaría casi eliminados a los argentinos que quedarían con un punto y diferencia de goles de -3 (1-4). En la última fecha Argentina se medirá a Nigeria e Islandia a Croacia.

Ahora, vendrán las actuaciones de Brasil ante Costa Rica hoy y de Colombia vs. Polonia el domingo. A ambas selecciones sólo les sirve ganar. Brasil tiene un punto. Colombia ninguno. Si Brasil empata nuevamente, o tiene la desdicha de perder, deberá esperar el último juego vs. Serbia.

Colombia, si empata, podrá sumar cuatro puntos ganando en la última fecha al fuerte Senegal pero, también, jugará con los resultados de Japón vs. Senegal y Japón vs. Polonia.  Si Colombia pierde nos despediremos del mundial a falta de un partido. Depender de otros en estos torneos es prestarle la vida al destino.

La Suramérica fuerte y ganadora de otros mundiales ha sufrido la falta de fútbol y eficiencia goleadora y está al borde de ser el continente de peor actuación aquí en Rusia. Es que sólo ha sumado 8 puntos de 24 disputados de los cuales 6 son de Uruguay el único clasificado.

Hasta ahora mal, muy mal…
Moscú
Junio 22, 2018

12
Messi y el gran error de su vida

Los agravios argentinos hacia Lionel Messi no dan tregua. Siempre tuve la sensación, desde el Mundial de Sudáfrica, que Lionel Messi sólo cometió un error en su vida: haber elegido a la Selección de Argentina y no a la de España. Siendo niño, Messi y su familia tuvieron que irse de su país natal para solucionar el problema de su crecimiento físico porque allí, nadie le tendió la mano a pesar de haber tocado las puertas de los clubes grandes. Es la primera cuenta que Argentina le debe a Messi. El niño de Rosario, que jugaba fútbol de maravilla, tuvo que viajar con su familia a Barcelona tratando que su estatura fuera acorde con su edad. Allí, su ángel fue Carlés Rexach que lo promovió ante el equipo barcelonés. La historia es conocida por todos.

Nadie supo de Messi en Argentina, nadie se interesó por él, hasta cuando debutó en el club catalán de la mano de Ronaldinho y se interesaron en él gracias al astro brasilero que no se cansó de ayudarlo, protegerlo y promoverlo.

Futbolísticamente, Argentina no tuvo nada que ver con Messi a excepción de Newell’s Old Boys de Rosario donde lo recibieron a los cinco años hasta que se percataron que no podían ayudarlo en el caso médico clínico de su deficiencia de la hormona del crecimiento llamada Somatotropina. Rexach, lo hizo ver por los endocrinólogos que hicieron, gracias a su tratamiento, no sólo un milagro para la vida, sino para el fútbol mismo.

La consolidación de Messi en el Barcelona hizo que Argentina “sacara pecho” por él reclamando una paternidad impostada por cuanto Lionel nunca jugó en el fútbol profesional de su país natal.

Hace mucho tiempo que la malquerencia argentina ha golpeado a Messi. Que sus hijos nacieron en España. Que no se sabía el himno. Que no comía asados sino paella. Que no tomaba vinos argentinos de la región de Mendoza y San Juan sino españoles de la Ribera del Duero, de Jerez y La Rioja.

Ataque tras ataque, sin cuartel. Por eso reitero que la única decisión equivocada en su vida fue haber optado por la selección de su país de nacimiento y no la del país que lo adoptó y que lo respeta.

Si Messi así lo hubiera hecho, ya tuviera un título del mundo. En Sudáfrica, cuando la Selección de España ganó el campeonato, el mismo periodismo ibérico y figuras públicas se lamentaban de no ver a Messi con sus compañeros del Barcelona, jugando a lo Barcelona en la selección, y ganando el máximo trofeo del fútbol.

Mientras eso pasaba, al pobre Messi le tocó soportar a Maradona como técnico y una dolorosa eliminación 4×0 con Alemania en Ciudad del Cabo. En ese Mundial, “la fórmula maradoniana” fue “entréguenle el balón a Messi que él resuelve”. Solo, fue imposible.

Justamente después de esa humillación, Julio Grondona, el padrino del fútbol argentino, declaró en la zona de prensa del Estadio Cape Town al preguntársele por Messi, que “Messi es el único bueno, los malos son sus compañeros” tratando de acallar la avalancha de improperios lanzados para Messi igual que pasó en Brasil e igual como pasa ahora en Rusia.

Es muy triste ver a Messi avasallado, aburrido, impotente. Tal vez en la parte más interna de su ser tendrá esa decisión como el gran error de su vida. Haber jugado para la selección argentina y no para la selección española. Es que de desagradecidos está lleno el mundo…

Moscú
Junio 23, 2018

13
En tierra de los Tártaros, Colombia define su futuro
(si gana seguirá en carrera. Si empata entrará a cuidados intensivos. Si pierde, terminará la era del DT Pekerman y de algunos jugadores)

Este domingo iremos a la mítica, hermosa e inigualable ciudad de Kazán para el juego Colombia vs. Polonia en el imponente Estadio Kazán Arena. Voy con la feliz expectativa de visitar la tierra de los tártaros una civilización que, desde niño, me llamó la atención. Su contacto con los pueblos mongoles y turcos (de Turquía, no los “turcos” árabes de nosotros) y su participación al lado del líder mongol Gengis Kan en la conquista de Rusia.

Lo que me trae acá es la Selección Colombia que deberá tener la decisión de los tártaros para vencer a Polonia y seguir con vida en esta Copa del Mundo. Una selección llena de misterios y desinformación (del cuerpo técnico, no de los muchachos de comunicaciones) que sólo nos da la oportunidad de tener certezas cuando juega. Estamos ante la selección más misteriosa del planeta. Todo cuando decimos los periodistas son suposiciones basadas en fuentes confiables a veces y otras no tanto, en filtración de algún comentario o de algún amigo de un amigo de alguien que está dentro del círculo de silencio de nuestra selección. Es como una Omertá que se cumple sin filtraciones.

No obstante, por más que se oculte la información o, lo que es peor, que se hagan filtrar noticias falsas (las llamadas fake news hoy día) finalmente el periodismo, los aficionados y el mundo del fútbol se encontrará con nuestra selección en las canchas. Allí, no hay dónde esconderse.

Después de la derrota ante los japoneses, en la que no se supo que fue más doloroso si el marcador o la pobreza de nuestro equipo, Colombia entera está esperando un triunfo (como sea, dijo Falcao) ante la Selección de Polonia.

Que no va a ser fácil lo sabemos. Polonia perdió 2×1 con Senegal en su debut. Los polacos claudicaron ante un equipo tan físico como ellos. Ese día, el DT Nawalka Adam, presentó un dibujo táctico 1-4-2-3-1 incluyendo en la nómina jugadores conocidos como el arquero Szczesny, los volantes Krychowiak, Zielinski, Blaszczkowsk y el ariete Lewandoski. No obstante, fueron sometidos por el fuerte y voluntarioso equipo senegalés de Koulibaly, Diouf y Mané.

En la rueda de prensa previa al juego ante los polacos, el DT Pekerman dejó en claro que Mateus Uribe es el jugador No. 12. O sea que no está en su lista para ser titular. Aunque, ante los japoneses, no fue ni el 12, ni el 13, ni el 14, pues nunca entró. De igual manera aseveró, que la idea de poner a jugar juntos a James con Quintero tampoco es una opción para él. Después hizo las mismas gambetas de siempre para evitar respuestas certeras. Que esperaran a ver si Zapata se recupera, lo mismo que Yerry.

Es posible que, después de la embarrada con la alineación y la derrota con los japoneses, Pekerman vuelva a la idea “original”. O sea, una alineación con Ospina, Arias, Mina, Zapata y Mojica; Barrios (en lugar del expulsado Sánchez) y Abel; Cuadrado, James y Muriel; y Falcao.

Hoy iremos a Kazán detrás de nuestra selección en la búsqueda de las respuestas a todos los interrogantes. Si gana a los polacos seguiremos en carrera. Si empata entraremos a cuidados intensivos. Si pierde terminará la era del DT Pekerman y de algunos jugadores que, por razones de edad, no alcanzarán a estar más en una Copa del Mundo.

Crucemos los dedos…
Moscú, junio 24. 2018

14
La verdadera Colombia

Aún estoy en la Sala de Prensa del Arena Kazán, el imponente estadio de esta bella ciudad, y mientras espero el turno en Win Sports para participar en La Polémica escucho los cantos y los vivas a Colombia. A mi alrededor, periodistas del mundo corriendo, fotógrafos enviando, televisiones del mundo al aire. La Colombia que desencantó, en su primer juego ante los japoneses, acaba de arrollar con fútbol, ganas y talento a la Polonia de Lewandoski.

Nada que ver con la Colombia palúdica y confundida del juego ante los nipones. El 3×0 sobre los polacos, con golazos, oles y fiesta en la tribuna fue la confirmación que, evidentemente, en algo falló el DT Pekerman en la confección de la nómina o en no medir la real dimensión de los japoneses.

Esta noche Colombia jugó de azul y dio la sensación de ser un equipo diferente al del debut. Y lo fue. Es que, jugaron los que tenían que jugar. Es que, lo de los “enfermos” no ha quedado claro. Es que, Cuadrado aprendió la lección al ser relevado a la media hora de juego, ante Japón, por su fútbol nada colectivo y muy personal. Es que, James que, de pronto, no jugaría un minuto más en el torneo jugó con alma, vida y fútbol. Es que, Mina que “no estaba bien” resultó que sí lo estaba. Cosas que pasaron y que hoy confirmaron que hubo una equivocación flagrante en la confección de la nómina el día del debut.

Colombia fue ampliamente superior a Polonia. Evidentemente había “ese miedito bacano” de que habla Bolillo Gómez. No por los polacos, sino por la Colombia misma. Polonia había perdido jugando de tú a tú con Senegal. Nosotros habíamos perdido, en muy mala presentación, ante los hijos del sol naciente con toda justicia a pesar del ajustado marcador.

Esta noche, Pekerman no solo enmendó con nombres sino con acciones sus errores del comienzo. Esta vez jugaron Mina y Aguilar, hizo regresar a Cuadrado, confirmó a Barrios como hombre de su confianza, se la jugó con la dupla James-Quintero que siempre generó controversia por “la imposibilidad que pudieran jugar juntos” y las mismas dudas de Pekerman sobre ello, cuando Aguilar se lesionó incluyó a Mateus (su jugador No. 12), sostuvo a Falcao, a pesar de su discreta actuación, hasta el gol y cuando el público de Colombia, mayoría en el estadio, le hacía coros al Tigre.

Hoy, la conformación de la nómina y los cambios estuvieron impecables. No hubo mancha ni dudas. Es más, cuando Ospina pidió el cambio, temiendo haberse lesionado, Pekerman llamó a James, le dijo algo, y el 10 salió disparado donde el arquero a decirle que aguantara, que resistiera y así terminó el juego.

Colombia hoy jugó al fútbol. Y cuando digo que jugó es porque estuvo extraordinaria en defensa y ataque. Los polacos se vieron pequeños, aunque todos sabemos que son un buen equipo.

En lo del fútbol, Pekerman también sorprendió. Que no solamente fue en la nómina sino en plantar en ataque un 1-4-4-2 o 1-4-2-3-1 y en defensa algo novedoso. Hablo de 1-5-4-1 en defensa.

Cuando Polonia atacaba Cuadrado (gran figura del partido) retrocedía y se ponía al lado de Arias para hacer una línea de cinco para quitar espacios y para evitar que le levantaran el balón a Lewandoski. Entonces se formaba la figura con Cuadrado-Arias-Mina-Davinson y Mujica.

También fue novedad el ubicar a Quintero al lado de Barrios en un bloque que era, de acuerdo a la circunstancia, un 5-4 o un 4-4. Esa línea se armó con Cuadrado-Quintero-Barrios y Aguilar. Cuando Cuadrado hacía el cinco en defensa, James bajaba al cuatro sobre el sector izquierdo en el medio.

Cuadrado fue brillante en defensa, ataque, contra ataque, recuperación y pases a montones con el premio mayor de haber anotado el tercer y último gol que confirmó, con seguridad, el mejor partido de él con la camiseta colombiana. James también fue gran figura apuntándose en la confección de los tres goles colombianos. 

Colombia tuvo más el balón que Polonia, lo recuperó más rápido, lo administró y lo tuvo más tiempo y los pases entre hombres y entre líneas siempre llegaron a su destino corrigiendo los cientos de pases que se perdieron o que se regalaron ante los japoneses.

Polonia comenzó con bríos, pero el fútbol de Colombia la fue apagando al paso del tiempo. Al final, sólo un pálido reflejo de un fútbol europeo, de los mejores, pero sin la chispa de Colombia.

En solo noventa minutos, Colombia cambió su panorama. Es que pudo haberse ido esta noche del mundial, pero no sólo se quedó, sino que borró la pálida actuación de su debut y confirmando que nuestro fútbol está por encima de la media.

Y por algo todavía más sencillo. Que este triunfo con goleada le devolvió la potestad de no depender de nadie para avanzar a octavos. Que vamos a enfrentar a la dura Senegal es cierto, pero igual se decía de Polonia y Colombia fue una aplanadora.

Ojalá que el triunfo sea el revulsivo que necesitábamos. Hagamos cadena de oraciones para que Pekerman no vuelva a pintarnos pajaritos en el aire. Que arme su nómina para ganar partidos en una Copa del Mundo, sin demeritar a los equipos que enfrentará.

Colombia está vivita. Y goleando…
Estadio Kazán Arena, Kazán
Colombia 3 x Polonia 0
Junio 24, 2018 / 42.873 aficionados
Árbitro César Ramos, México

14
Colombia, equivocaciones y aciertos

Algunas razones para entender, no sólo el triunfo maravilloso de Colombia sobre Polonia 3×0, sino el por qué la selección cambió radicalmente después de la derrota dolorosa ante Japón 2×1.

La cuota inicial de la caída ante los japoneses fue la alineación confeccionada por el DT Pekerman en la que aparecieron jugadores que reemplazaron a los titulares bajo la justificación que, algunos de ellos, estaban lesionados. Lesiones que desaparecieron al día siguiente en el entrenamiento. El debut simultáneo de Mojica, Lerma e Izquierdo no fue nada halagador. Haber vuelto a los que “debían estar” fue el primer intento por mejorar.

De arrancada se vio que había existido un trabajo para desarmar a los polacos. Originalmente Colombia siempre ha jugado 1-4-2-3-1 y algunas veces en condición de visitante 1-4-3-2-1. Esta vez, Pekerman dispuso un 1-4-4-1-1 en ataque y un dibujo nuevo en defensa.

Hablo de 1-5-4-1 y explico. Cuadrado fue el mejor del partido junto a James, Quintero y Barrios. La línea de 5 se vio desde el primer minuto. Cuadrado, que hacía de volante por derecha en el 4 del medio, se retrasaba y se plantaba al lado de Arias. Entonces se veía muy claro el 5 de Cuadrado, Arias, Yerry, Davinson y Mojica. Y el 4 del medio se recomponía con James bajando sobre la izquierda al lado de Aguilar y se veía el 4 recompuesto de Quintero, Barrios, Abel y James. Falcao siempre en punta.

El 5 en el fondo se justificaba para no dejar levantar la pelota a Lewandoski el ariete polaco y para quitar espacios a un rival que los necesitaba.

También hubo un movimiento que fue determinante. Si bien Pekerman rompió el molde alineando a James y Quintero juntos, utilizó a Quintero saliendo desde la primera línea de volantes donde hacía el 4 con Cuadrado, Barrios y Abel. Él, metido entre Cuadrado y Barrios.

La intención era no poner al mismo nivel a Quintero con James sino posibilitar que Quintero tuviera espacios y profundidad al salir y se apoyara en Cuadrado por derecha y James por izquierda y sirviera, también, como el nexo entre ellos. Todo funcionó de manera perfecta.

Colombia recuperó rápido el balón, hizo las salidas defensa-ataque con velocidad y certeza, los pases llegaron a su destino a diferencia de la derrota ante Japón y supo interpretar el juego. Cuando Polonia “se regaló” Colombia la contra atacó y sumó dos goles más de Falcao y Cuadrado al de Yerry Mina con los contra ataques elaborados con éxito.

Es posible que Colombia haya jugado el mejor partido del clasificatorio y de este Mundial. Como para analizar. Lo que sí tengo certeza es que Cuadrado ha jugado su mejor partido en la selección por la simple razón de haber dejado su faceta de individualizar el fútbol para convertirse en el jugador colectivo, moderno, y rápido que es.

El jueves se viene Senegal en Samara para definir nuestra suerte, pero esa es otra historia…

Moscú
Junio 25, 2018

15
Ya hay 10, faltan 6

Aquí Moscú. Ya hay diez clasificados a octavos de final en el Mundial de Rusia después de jugados 40 partidos del calendario de 64. Ocho de ellos, eran considerados favoritos para avanzar. Hablo de Francia, Argentina, Uruguay, España, Portugal, Croacia, Bélgica e Inglaterra. Hay dos que podrían ser los “colados”. Rusia, equipo de casa que llegó al torneo con seis meses sin ganar, no era calificada para avanzar. Los pronósticos daban a Uruguay y Egipto en el Grupo A. Sin embargo, la estrella egipcia Mohamed Salah llegó con problemas físicos y el equipo disminuido de las pirámides perdió con Rusia, Uruguay y Arabia Saudita. Justamente Salah no jugó ante los rusos. El otro es Dinamarca que fue segunda del Grupo C por debajo de Francia y por encima de Perú y Australia. Los daneses, que fueron segundos en el clasificatorio de Europa detrás de Polonia en el Grupo E, avanzaron y los polacos quedaron a la vera del camino después de la goleada que les infligió Colombia. Los daneses ganaron a Perú y empataron con Australia y Francia.

Es evidente que, a pesar de avanzar diez de los pronosticados, esta vez el súper favorito, el fijo para ganar el mundial, aún no aparece. Francia es un buen equipo, pero liviano. Argentina es una selección desordenada que da la impresión que Sampaoli no encontró su equipo ideal en el que hay más confusión que claridad. Uruguay, es un equipo sólido, con un fútbol muy charrúa, fuerte, de salidas rápidas, pases verticales y gol, pero nadie habla de ellos como finalista.  España es un buen equipo, pero no es el gran equipo de antes. Portugal sin convencer. Croacia es la más sólida en fútbol, defensa y ataque junto a Bélgica e Inglaterra.

Este miércoles estaremos pendientes del Grupo E donde Brasil, Suiza y Serbia definirán los dos que avanzan y del Grupo F donde México, Alemania y Suecia lucharán por lo mismo.

Mañana jueves, Bélgica e Inglaterra lucharán por 1º y 2º lugar del Grupo F y Japón, Senegal y Colombia harán lo mismo en el Grupo H.

Decir que ahora es cuando comenzará el mundial es no darle mérito a las selecciones que regresan. Digo esto por Arabia, Irán, Perú y Nigeria que terminaron terceros en los grupos que ya terminaron.

Avanza el mundial y las emociones aumentan. Ha sido un mundial con pocos aciertos en las apuestas, hasta hoy. De aquí en más no viviremos otro mundial. Será el mismo. Sólo que ahora se medirán los mejores entre sí…

Moscú
Junio 26, 2018

16
Colombia, depende de sí misma…

Cuando ustedes lean estas líneas ya estaré en Samara para el juego Colombia vs. Senegal en el cierre del Grupo H del Mundial Rusia 2018. Ya están clasificados Uruguay, Rusia, España, Portugal, Francia, Dinamarca, Croacia, Argentina, Suecia, México, Brasil y Suiza.

Colombia tiene como meta pasar a segunda fase después de jugar un terrible partido ante Japón y uno extraordinario ante Polonia. Y no es inalcanzable por cuanto nuestro seleccionado depende de él mismo para avanzar. Si gana a Senegal, Colombia sumaría 6 puntos y clasificaría junto a Japón o Senegal. Si Colombia empata con los senegaleses y Polonia vence a Japón tendría la posibilidad, también, de clasificar con 4 puntos y diferencia de goles de +2 por +1 de los nipones. Esto es el sudoku de los fríos números.

Ahora, en el tema fútbol, cancha, desarrollo del juego y goles es otra cosa. Senegal ganó 2×1 a Polonia y empató 2×2 con Japón. Evidentemente es un equipo que hace goles (4 en 2 partidos) pero también recibe (3 en 2). Es vulnerable. Ante un equipo europeo y uno asiático se le vio esa debilidad.

Colombia tiene un buen ataque con gol. 4 goles en 2 partidos lo avalan. En defensa, a pesar de las lesiones de hombres importantes del circuito defensivo como Zapata, Fabra y Aguilar ha recibido 2 en 2.

Ahora miremos lo de la alineación que es, tal vez, a lo que más tiempo le dedicamos los periodistas y aficionados. Aquello que equipo ganador no se toca puede ser cierto a veces y a veces no. Juan Carlos Osorio repitió alineación en sus tres juegos (con la sóla excepción del lateral derecho) y ganó dos, pero perdió por goleada el tercero y, con seis puntos, estuvo a punto de quedar por fuera sino hubiera sido por la terrible Alemania que vimos en este mundial que no fue capaz de vencer a los coreanos del sur.

Pero bueno, aceptemos que equipo ganador, esta vez, no se toca. Estoy de acuerdo. Podríamos decir que, para qué inventar después del mejor partido de la era Pekerman en el que Colombia goleó a Polonia 3×0.

No obstante, esa alineación sí se tocará por el regreso de Carlos Sánchez y la lesión de Abel Aguilar. En eso, creo que Sánchez jugará con Wilmar Barrios y no con Mateus Uribe. Digo esto porque hay que tener equilibrio en los circuitos de defensa y ataque. La presencia de Quintero invalida la de Mateus porque harían el mismo trabajo partiendo de la posición en primera línea de volantes donde jugó Quintero ante los polacos para sacar al equipo del fondo con panorama y ser el nexo entre Juan Guillermo Cuadrado y James Rodríguez.

Quiere decir entonces que Colombia jugaría así:

Ospina
Arias – Yerry – Davinson – Mojica
Cuadrado – Quintero – Sánchez – Barrios
James
Falcao

Recordemos que, el dibujo se usó ante los polacos fue el 1-4-4-1-1 que se convertía en 1-5-4-1 en defensa o en 1-4-3-3 en ataque. Esto por las necesidades defensivas y ofensivas y sobre todo para no dejar levantar la pelota a Lewandoski. Colombia siempre jugó 1-4-2-3-1 en la era Pekerman, con algunas excepciones, figura que también se puede hacer, sin problemas, con los nombres anotados.

Sea cual sea el dibujo táctico escogido, o las variaciones que se generan por la dinámica del juego, necesitamos la voluntad, la calidad, la concentración y el talante mostrado ante Polonia. Esa decisión férrea de ganar, y de ganar bien, nos llevará a otra resonante victoria y a una clasificación que se había puesto en duda después de la derrota ante los japoneses.

A madrugar entonces. Es Colombia la que juega…

Moscú
Junio 27, 2018

17
Yerry Mina o la Rosa de Guadalupe

Aquí estamos en el Centro de Medios de Samara. Colombia ha clasificado a octavos de final, de esta Copa del Mundo en Rusia, gracias a otro golpe de cabeza del gigante Yerry Mina a Senegal.

El 1×0 llegó para dar algo de luz a un partido confuso y mal jugado por Colombia completamente parecido al juego ante Japón sólo que esa vez Colombia perdió 2×1.

Mina le cambió la historia a un partido discretísimo, tirando a malo y, además, aportó tres puntos más para acabar con la angustia.

La Selección Colombia nos ha hecho vivir todos los estados de ánimo. Un pésimo partido ante los japoneses para perder. Un extraordinario juego ante los polacos para ganar, golear y depender de ella misma. Y otro mal partido ante los senegaleses que terminó en un triunfo que sirvió para ser primeros en el Grupo H y para que Japón eliminará a Senegal por el “Fair play” que no es otra cosa que el equipo que vio menos tarjetas en los tres juegos.

Este ha sido un mundial atípico. El peor de la historia para los apostadores, el mejor para las casas de apuestas y terriblemente malo para los millones de técnicos y pronosticadores que giran alrededor del fútbol incluyendo al periodismo.

Con nuestra selección hemos pasado del infierno, a la gloria, a merodear otra vez por el averno y a gritar ¡Oh Jubilo Inmortal!

El juego de hoy ante Senegal fue terrible. Colombia volvió a ser un equipo desordenado, lento, recuperador de pelotas para regalarlas y a volver a jugar con 10 hombres y hasta con 9 o hasta con 8. Es que Falcao, Mateus y Mojica no participaron en el desarrollo del partido. Cuadrado volvió a ser confuso e individualista como ante Japón cuando todos habíamos intuido que había entrado en razón.

Colombia, que comenzó jugando con 1-4-2-3-1, fue cambiando de ánimo y de figuras tácticas a medida que el tiempo pasaba. Cuadrado volvió a ponerse al lado de Arias para hacer un 5 en el fondo y James sobre el costado de Mateus para hacer un 4 armando 1-5-4-1. También se vio organizando un 1-4-1-4-1 donde ese uno que unía era Sánchez o un 1-4-4-2 cuando se defendió por pasajes así. Eran dibujos que se veían claros.

Lo que no fue claro fue cuando “los muñequitos” tenían que moverse, desplazarse, quitar y llenar espacios, recuperar rápido y rápido salir de defensa a ataque. Es que la Colombia de hoy fue totalmente confusa y desordenada.

Senegal fue lo que esperábamos. Un equipo muy físico, rápido y fuerte en recuperar y atacar, pero a ratos parecía creer que el empate les serviría. La bomba les llegó vestido de Yerry Mina, luego de un tiro de esquina de Quintero, que encendió la mecha.

Colombia ha clasificado y jugará aquí en Moscú (mientras escribo lo hará ante Bélgica o Inglaterra, más tarde lo sabremos) en el Estadio Spartak, pero ésta ha sido una Colombia ciclotímica, triste, mustia, alegre, equivocada, certera, pensante, sin pensar, desordenada y con sentido o sin él.

El periodismo encuentra razones para hablar de alineaciones que no han sido, de jugadores titulares que tampoco, de “decisiones” de Pekerman que han sido cantos de sirena para hacer equivocar a la cátedra y para despistar a los incautos.

Pero, no sólo ha sido Colombia. Este es el Mundial donde las abuelitas que no ven fútbol han acertado más que los apostadores profesionales que han enriquecido a las casas de apuestas. Se fue Alemania y fue un porrazo tremendo. Polonia, que venía con buen vestido, también se marchó. Egipto que traía a Salah, igual. Serbia que aspiraba, ya no está. Y la Senegal, que estuvo clasificada hasta el gol de Yerry, tomó el avión de vuelta.

Ya tendremos tiempo para seguir argumentando sobre este Mundial raro. Tan raro como la Colombia que cabrea, encanta y vuelve a cabrear. Menos mal que esta tarde apareció la Rosa de Guadalupe encarnada en Yerry Mina…

Samara, Rusia
Colombia 1 x Senegal 0
Junio 28, 2018 / 41.970 aficionados
Árbitro Milorad Mazic, Serbia

18
Se juegan los octavos

Hoy comienza la segunda parte del Mundial de Rusia que la FIFA identifica como Fase de Eliminatorias. Son 16 equipos y 8 partidos. En el cuadro de la izquierda están Uruguay vs. Portugal; Francia vs. Argentina; Brasil vs. México y Bélgica vs. Japón. En el de la derecha España vs. Rusia; Croacia vs. Dinamarca; Suecia vs. Suiza y Colombia vs. Inglaterra. Quiere decir que, sólo uno de los 8 equipos de lado y lado se encontrarán en la final. Cada grupo de esos 8 se eliminará por su lado y, los que queden vivos, jugarán la final el 15 de julio en el Estadio Luzhniki de la capital rusa a las 6:00 PM hora de Moscú, 10:00 AM de Colombia.

El cuadro de desarrollo de octavos, cuartos, semifinal y final del lado izquierdo indica que el ganador de Francia- Argentina jugará en cuartos con el vencedor de Uruguay-Portugal. A su vez, el vencedor de Brasil-México se topará con el ganador de Bélgica-Japón.

Del lado derecho, el ganador de España-Rusia jugará en cuartos con el vencedor de Croacia-Dinamarca y el ganador de Suecia-Suiza al vencedor de Colombia vs. Inglaterra. Los ganadores de cuartos se la verán en semifinales.

Para decirlo mejor, no es posible, de acuerdo al cuadro, una final Argentina-Brasil o Uruguay-Argentina o Uruguay-Brasil o Francia-Brasil. Tampoco podremos ver una final España-Croacia o España-Inglaterra o Colombia-España.

La final sólo será entre (Francia-Argentina-Uruguay-Portugal-Brasil-México-Bélgica-Japón) vs. (España-Rusia-Croacia-Dinamarca-Suecia-Suiza-Colombia- Inglaterra).

Si los partidos de octavos, cuartos, semifinal y final terminan empatados en los 90 minutos de juego se jugarán 30 minutos más en dos tiempos de 15 minutos cada uno. Si el empate persiste se definirá por lanzamientos desde el punto penal ajustándose al procedimiento de las Reglas de Juego.

Nunca he estado de acuerdo con los alargues en el fútbol. Me parecen inhumanos después de correr más de 90 minutos, hoy día, correr 30 más es algo sin sentido. Lo mejor, y más humano, es ir directamente a los lanzamientos. Los alargues llevan al límite físico a los jugadores.

Mis favoritos son Argentina para ganar a Francia y Uruguay para vencer a Portugal. No es sentimiento suramericano. Es que Argentina sabe jugar estos partidos y tiene un plus llamado Lionel Messi. Francia es un buen equipo joven (Griezmann, Mbappé, etc.) pero, aquí en el mundial, me ha parecido muy liviano. Como que aún no alcanza su peso específico.

Los uruguayos también saben jugar estos partidos y tienen un tanque físico que les dura 180 minutos si es necesario. Portugal depende mucho de Cristiano Ronaldo. Uruguay depende de su colectivo, que es muy fuerte, donde se destacan Suárez y Cavani.

Es mi pronóstico corriendo el riesgo pues lo menos certero, en este mundial, han sido los benditos pronósticos o las apuestas. Ya veremos…

Moscú
Junio 30, 2018

19
El final de una era maravillosa

Moscú está sitiada por la lluvia y la amenaza de tormenta. La brisa y el fútbol despacharon a dos selecciones más y ahora quedan 14 de las 32 que arrancaron este Mundial de Rusia.

El mes de julio, que comienza hoy, nos traerá un nuevo campeón orbital de la FIFA después de la eliminación del campeón Alemania, en fase de grupos, y ahora del subcampeón Argentina en la fase de eliminatorias, gracias al mejor partido de Francia en el torneo.

Nos quedamos sin Messi y también sin Cristiano después que Uruguay despachara a Portugal. Un doloroso 4×3 para los argentinos y un triste 2×1 para los portugueses terminaron con la actuación de los dos mejores jugadores del planeta y sus selecciones. Sin embargo, siguen en carrera jugadores de primer nivel como Mbappé, Griezmann, Suárez y Cavani.

La “liviana” Francia mostró, por fin, el peso específico que debe tener un seleccionado que aspire a ser campeón, aunque debe preocupar al DT Deschamps que, si bien le anotó cuatro goles, la desordenada y desorientada selección argentina le marcó tres.

Francia se montó en el marcador, soportó el chaparrón cuando Argentina le empató y le dio vuelta y terminó victoriosa gracias a Mbappé y Griezmann y a un cabeza de área llamado Kanté que es el riñón del funcionamiento de ese equipo.

Uruguay continuó con su talante, con su forma de jugar muy física, con libreto aprendido y automatizado, con el DT Tabárez y su mítica garra charrúa para pasarle por encima a la Portugal de Cristiano que comenzó perdiendo, que empató y que terminó claudicando con los dos goles de Cavani y la súper actuación de Suárez.

Esta vez acertamos con Uruguay y fallamos con Argentina en el pronóstico. Pensamos en el clásico del Río de la Plata en cuartos, pero Francia destruyó esa ilusión. El partido será Uruguay vs. Francia.

Es posible que hayamos asistido al final de una era en las selecciones de Argentina y Portugal. Muchos de la presente generación no volverán a un mundial por razones de edad, de rendimiento y porque todos los ciclos se cumplen. Incluyo en ello a Messi y a Cristiano que hoy tienen 31 y 33 años, respectivamente.

Hoy veremos en acción a España contra Rusia en Moscú y a Croacia vs. Dinamarca en Nizhni Nóvgorod. Serán los partidos No. 51 y 52 del mundial. Mis favoritos son España y Croacia.

Ojalá la alerta meteorológica no afecte el partido España vs. Rusia que se jugará en el Estadio Luzhniki de la capital rusa. Desde ayer los Fan Fest, las fiestas para los aficionados, se suspendieron por precaución. También se ha dicho que la lluvia, la tormenta y la brisa pudieran afectar la realización del duelo entre españoles y rusos.

Espero que no, pero, este sábado, ya soportamos brisa y lluvia como de anticipo a lo que será la jornada dominical.

Les envío un abrazo.
Moscú
Julio 1, 2018

20
Que no te vas, Iniesta…

Hoy te despedimos Andrés Iniesta. Te juro que me hubiera gustado verte otra vez con cara de fiesta y no de desencanto. Mientras observo a los jugadores de Rusia celebrar, en este Estadio Luzhniki de Moscú luego de haber eliminado a tu España por lanzamientos desde el punto penal después del empate 1×1 en 120 minutos, estoy viviendo tu tristeza.

Creo que el número 6 que siempre llevaste a tus espaldas llora contigo y con todos. Esta tarde, sentimos un vacío al no verte en la alineación titular que Fernando Hierro confeccionó para enfrentar a los rusos.  Te seguimos extrañando hasta el minuto 22 del segundo tiempo cuando, por fin, te hizo ingresar por David Silva. Para entonces, España y Rusia jugaban un partidillo oscuro y sin sentido y entraste para tratar de encender la luz.

Mientras te veo caminar y recibir el abrazo de compañeros y rivales después del juego he regresado mentalmente al Estadio Soccer City de Johannesburgo aquel domingo de julio en que, con un gol tuyo, la España de Don Vicente del Bosque se coronaba, por fin, campeona del mundo.

Fue una tarde noche maravillosa. Minuto 116, el colectivo de Navas, “Niño” Torres, Cesc Fábregas y tú, con la derecha, de volea, marcaste el gol más importante de tu vida y de la España futbolera en su historia ante Holanda mientras el defensor Van Der Vaart quedaba tendido a tus pies.

Aún recuerdo tú alegría, la de los Reyes de España en el palco, la de los cientos de hinchas, de Casillas, Piqué, Puyol, Villa, Xavi Hernández, Capdevilla, Alonso, Ramos, Sergio, Pedro, Navas, del banco, de Don Vicente. De Todos. Ese día tú gol hizo que todos fuéramos España.

Cuatro años después, en el mundial de Brasil, viví la otra cara de la moneda en el Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía cuando Holanda tomó revancha y los goleó 5×1 en una tarde triste para el capitán Iker Casillas humillado por los goles de De Vrij, Van Persie y Robben. Después sobrevino la derrota 2×0 con Chile y la victoria 3×0 sobre Australia que no los salvó de la eliminación en primera ronda entregando un título que les había costado tanto.

Y ahora te veo con lágrimas de viejo elefante que sabe que todo ha terminado. Que ya no hay Barcelona sino Vissel Kobe. Que ya no hay liga española sino liga japonesa. Que este mundial terminó para ti y que no vendrá otro más. Que en este último partido hiciste el primer lanzamiento desde el punto penal y anotaste. Que lo hiciste para dar ejemplo. Para levantar el ánimo. Para gritar vamos que vamos. Pero aquellos campeones del mundo ya no estaban. Solo De Gea, Piqué, Ramos, y tú. Tampoco Don Vicente, sino el improvisado Hierro.

Te vas, querido Andrés Iniesta, con cuatro mundiales de los cuales ganaste uno, te vas con dos Eurocopa obtenidas y con la sensación que tenemos todos que, en algún momento, la FIFA deberá entregarte el reconocimiento como Mejor Jugador del Mundo así sea retroactivo u Honoris Causa.

Todo en la vida termina y nos entristece, pero en esta tarde moscovita, quiero agradecerle a Dios y a la vida por haber podido verte en tres mundiales, en tres Eurocopa, en una Copa Confederaciones y en todos los títulos ganados con el Barcelona.

Agradecerte a ti por haber sido un jugador atípico, serio, familiar, buen compañero y amigo, capitán y ejemplo, querido y agradecido.

Algún día se irá la nostalgia de no ver tú fútbol. Cuando eso ocurra, cuando cumplas tu contrato en Japón, y cuelgues los guayos, entonces comenzará el Mito de aquel niño de Fuentealbilla, chiquitico y menudito, que nos enseñó cómo convertir el fútbol en magia, de manera tan simple y sencilla, para deleite del mundo.

Que no te vas Iniesta. Que te quedas en nuestros corazones…

Estadio Olímpico Luzhnikí, Moscú
España 1 x Rusia 1 (penales 3×4)
Julio 2, 2018 / 78.011 aficionados
Árbitro Björn Kuipers, Holanda

21
En el Estadio Spartak decidiremos…
(…si seguimos aquí o volvemos a casa)

Para jugar la final del Mundial de fútbol hay que superar seis enfrentamientos previos. Colombia tendrá hoy vs. Inglaterra su partido número cuatro. En las escalas de logros, en este torneo universal, hay selecciones que sólo vienen a jugar la fase grupos (tres partidos), otros a avanzar a octavos (cuatro partidos), otros más a intentar llegar a cuartos (cinco partidos), otros aspiran a ser campeones pasando previamente por la semifinal (seis partidos) y final (siete partidos).

Los niveles de propósitos son variables. Para unos jugar los grupos y avanzar es un logro importante. Para otros, sí no avanzan, es un fracaso. Para los grandes no jugar la final es una hecatombe. Ejemplo de ello es la Alemania que se fue en primera ronda.

Me preguntaba en qué nivel estamos hoy cuando jugamos octavos vs. Inglaterra. En el 2014 Colombia eliminó 2×0 a Uruguay en octavos y cayó en cuartos ante Brasil 2×1 en aquel partido discutidísimo. Aquella vez, lo consideramos un avance maravilloso, por tanto, Colombia aspira a avanzar mínimo, a esa instancia nuevamente.

El partido ante los ingleses es de un nivel superlativo. Vamos a enfrentar a un excampeón del mundo y a un equipo de la élite europea. Inglaterra ganó el Grupo F de Europa con 26 puntos superando a Eslovaquia, que fue segunda. En el grupo también participaron Escocia, Eslovenia, Lituania y Malta. En este Mundial fue superada por Bélgica en el primer lugar del Grupo G (9 puntos a 6).

Antes de llegar a Rusia, Inglaterra era considerada la selección del bostezo por la mecanización de su fútbol a través del libreto del DT Southgate sin derecho a iniciativa propia o improvisación.

Sin embargo, el técnico inglés cambio algunas formas y maneras suyas para jugar el Mundial. Por ejemplo, pasó de un inflexible 1-4-2-3-1 utilizado en el clasificatorio europeo a excepción del último partido vs. Lituania en el que mostró un dibujo 1-3-5-2 mismo esquema que presentó con equipo titular vs. Túnez 3×1 y vs. Panamá 6×1 y con equipo alterno vs. Bélgica 0x1.

La Inglaterra del DT Southgate utilizó esta alineación el día del debut ante los tunecinos:

Pickford
Walker – Stones – Maguire
Tripper – Alli – Henderson – Lingard – Young
Sterling –Kane

En el segundo partido, ante los panameños, cambió al volante Alli por Loftus-Cheek y, ante Bélgica, hizo una mezcla de titulares y suplentes. De los primeros sólo actuaron el arquero Pickford, el zaguero central Stone y el volante Loftus-Cheek. Frente a Colombia regresará a su nómina base repitiendo la alineación que goleó a la Panamá del Bolillo Gómez.

Colombia presenta la duda de moda. Si James juega o no juega. Si juega no hay problema. Si no juega, tampoco. Pero su ausencia incidirá en la alineación pues tendría que definir el DT Pelkerman si juega con tres volantes en primera línea incluyendo a Mateus o si lo hace con tres volantes ofensivos incluyendo a Muriel. Quiere decir que las opciones son 1-4-3-2-1 con Mateus y 1-4-2-3-1 con  Muriel. Hay quienes opinan que, de pronto, el DT se la pueda jugar con dos delanteros, como en Lima, haciendo 1-4-4-2 incluyendo a Bacca junto a Falcao.

Colombia 1-4-3-2-1

Ospina
Arias – Yerry – Davinson – Mojica
Barrios – Sánchez – Mateus
Cuadrado – Quintero
Falcao

Colombia 1-4-2-3-1

Ospina
Arias – Yerry – Davinson – Mojica
Barrios – Sánchez
Cuadrado – Quintero – Muriel
Falcao

Colombia 1-4-4-2

Ospina
Arias – Yerry – Davinson – Mojica
Cuadrado – Barrios – Sánchez – Quintero
Falcao – Bacca

Esto sin saber si Abel Aguilar se repuso de su lesión o no. Si Abel está bien, es casi seguro que juegue él y no Barrios y tampoco Mateus. Ahora, en el hipotético tres en primera línea de volantes, si llegare a jugar Abel, sería con Sánchez – Abel – Barrios.

Sigo haciendo pronósticos a pesar que este ha sido el Mundial de los cálculos imperfectos y las certezas fallidas.

Pronostiqué a Argentina y pasó Francia. Con Uruguay acerté sobre Portugal. Con España fallé en el duelo vs. Rusia con tiros desde el punto penal. Con Croacia acerté padeciendo por lanzamientos con Dinamarca. Con Brasil también “le pegué al perrito” vs. México. Con Bélgica también en el partidazo ante los japoneses. Hoy voy con Suecia vs. Suiza y con Colombia vs. Inglaterra.

Estaremos, en esta noche moscovita, en el Estadio Spartak  presenciando el juego que nos mantendrá en el Mundial  o nos hará volver a casa. Confío en que nuestra Colombia viajará nuevamente a Samara a jugar, por cuartos, con el ganador de Suecia vs. Suiza.

Que comience el juego…

Moscú
Julio 3, 2018

22
Hoy tocó hablar de la suerte
(Inglaterra eliminó a Colombia con lanzamientos desde el punto penal)

Camino junto a los colombianos que apoyaron esta noche a Colombia en el Estadio Spartak de Moscú. Nuestra selección ha caído, por la vía de los lanzamientos desde el punto penal, ante Inglaterra y ha quedado por fuera del Mundial en octavos.

La historia que estaba escribiendo Yerry Mina en este Mundial merecía tener otro final. La suerte no lo permitió. Y estoy hablando de la suerte por primera vez pues siempre he considerado que los lanzamientos desde el punto penal no son ninguna ruleta sino una lucha mental entre el pateador y el arquero.

Esta vez creo que la dichosa suerte no estuvo con nosotros. Es más, convencido estoy que esta selección nos hizo pasar por todos los estados de ánimo porque siempre estuvo tratando de derribar las dificultades.

Lo de Carlos Sánchez y los dos penales ante Japón e Inglaterra. Las lesiones de James Rodríguez, de Abel Aguilar, de Christian Zapata, y de Miguel Borja. Siempre estuvo remando río arriba y contra esos males luchó para vencerlos.

Esta noche, el DT Pekerman supo plantear el juego enviando un 1-4-3-2-1 con marcaciones sobre hombres. Como la de Sánchez sobre Harry Kane. O tapando a Henderson y a Sterling. O neutralizando el juego por las bandas.

El juego de Colombia tuvo todos los picos. A ratos brillante en tenencia, pases afortunados y ataques. Otras desordenado e improductivo cuando el balón pasaba por Quintero que, esta vez, no estuvo.

Y, para mí, los mejores momentos fueron el gol de Yerry en tiempo de adición y los dos tiempos adicionales.  Nuestra Colombia terminó jugando mucho mejor que Inglaterra. Hasta físicamente se vio más entero que los ingleses.

El golpe anímico de David Ospina, tapándole el lanzamiento a Henderson, terminó con la pelota de Mateus pegando en el palo y el de Carlitos Bacca detenido por la habilidad del arquero Pickford. En ese momento la suerte nos abandonó.

Éste ha sido el mundial de las dificultades, de las lesiones, de los penales en contra y de los estados de ánimo. Todos fueron superados. Nos faltó vencer a la suerte…

Estadio Otkrytie (Spartak) Arena, Moscú
Colombia 1 x Inglaterra 1 (penales 3×4)
Julio 3, 2018 / 44.190 aficionados
Árbitro Mark Geiger, USA

23
¿Y Pekerman?

Este viernes comienzan los Cuartos de final del Mundial de fútbol de Rusia con Uruguay vs. Francia en Nizhni y Brasil vs. Bélgica en Kazán. Mientras tanto, en Colombia llegó la hora de los balances comenzando por la pregunta de moda: ¿Y Pekerman?

Si Pekerman se queda o no, va a depender más de él que de la Federación y creo que, si se queda cuatro años más, la dirigencia deberá sentarse con él y resolver todos los interrogantes que se tienen alrededor del manejo de la selección.

Por ejemplo, el tema de Pascual Lezcano agente de Pekerman. Para bien o para mal, el nombre del agente de Pekerman suena permanente alrededor de su poder en el seno del combinado nacional, de los negocios que haría con jugadores que están dentro de la selección o con otros que llegaron después de firmar con él y son convocados y alineados.

Se dice, y se siente, que Lezcano es el poder en la sombra e incide o impone decisiones en las convocatorias o en los partidos amistosos que se consiguen junto al venezolano Norman Capuozzo y su empresa Go Pro Sport Management que maneja, entre otros, a Juan Fernando Quintero y a José Heriberto Izquierdo. Por el bien del mismo Pekerman, y su cuerpo técnico, esto debe ventilarse de manera primordial para higienizar el entorno de la selección de cara al próximo mundial.

Si Pekerman quiere continuar es casi seguro que la Federación lo acepte. Si no es así, se cree que la línea con técnico extranjero seguirá descartando las “insinuaciones” de Osorio y Pinto a través de sus agentes o de sus amigos en el medio.

Equipo hay. De la selección actual podrán repetir en Catar 14 de ellos y de los 9 restantes es posible que no lleguen casos de Oscar Murillo 30 años, Christian Zapata y Carlos Bacca 31 años, Carlos Sánchez y Falcao García 32, Abel Aguilar y José Fernando Cuadrado 33 y Farid Díaz que cumplirá 35 años.

La lista de los que estarían en el proyecto Catar la encabezan los arqueros David Ospina y Camilo Vargas que tienen 29 años.

Los defensores Davinson Sánchez 22, Yerry Mina 23, Johan Mojica 25 y Santiago Arias 26.

Los volantes Jefferson Lerma 23, Wilmar Barrios 24, Juan Fernando Quintero 25, James Rodríguez 26, Mateus Uribe 27 y Juan Guillermo Cuadrado 30.

Y los delanteros Miguel Borja y José Heriberto Izquierdo 25 y Luis Fernando Muriel 27.

Ojo, estamos hablando de edades, no de calidad futbolística pues como siempre dice el Prof. Lucho Grau, en el fútbol no hay jóvenes, ni viejos, sino buenos o malos jugadores. Es posible que haya jóvenes que pierdan vigencia y veteranos que sigan confirmando su calidad gracias a su disciplina, entrega y rendimiento.

Por último, la Federación Colombiana de Fútbol no escatimó recurso monetario y futbolero alguno en la preparación, comodidad, e intimidad de nuestro combinado, en los premios pagados, y en traer a las familias de los jugadores a Rusia. Ese apoyo incondicional de la dirigencia, encabezada por Ramón Jesurún, fue pilar, una vez más, en los que descansó con tranquilidad esta maquinaria de hacer fútbol.

A partir de hoy comienza el período para ratificar a Pekerman o para nombrar al próximo técnico del proyecto rumbo a Catar 2022.

Y usted, ¿lo dejaría o cambiaría a Pekerman? 

Moscú
Julio 5, 2018

24
Suramérica ya no está…

El fútbol suramericano se quedó sin representantes en el Mundial de Rusia. Primero fue eliminado Perú en fase de grupos. Después Colombia y Argentina en octavos de final. Y ahora Uruguay y Brasil en cuartos. Este jueves nos fue suficientemente mal.

Un extraño Uruguay sin la fortaleza de otras jornadas con un Suárez presente sin estar y un Cavani sin estar, pero añorado y extrañado sentado en el banco por una lesión, cayó sin atenuantes ante Francia 2×0.

Y un Brasil desbocado, angustiado, buscando un empate que nunca llegó perdió 2×1 con Bélgica.

Han clasificado con justicia Francia y Bélgica dos de las selecciones que esperábamos fueran triunfantes en el Mundial anterior y que fueron eliminadas aquella vez por Alemania (Francia) y por Argentina (Bélgica) los dos equipos que disputaron la final.

Pronostiqué para avanzar a Uruguay y Brasil. Señalé que no por ser suramericanos sino por el tipo de fútbol que practican. Hoy fueron eliminados a contra natura. Ante Francia, Uruguay lució sin el fútbol de temple, sin la garra, sin el fútbol ofensivo y sin seguridad en defensa y el juego aéreo.

Luisito Suárez estuvo huérfano de Edison Cavani y huérfano de Christian Stuani primero y de Cebollita Rodríguez y Maximiliano Gómez después. Sólo corrió 8 kilómetros en el juego (dato de FIFA) cuando sus estadísticas le asignan 12 o 13 kilómetros por juego.

Uruguay perdió como nunca pierde. Sin la potencia física que reemplaza el juego bonito, con un ataque frío y destartalado y una defensa con dos errores que le significaron el 2×0 a Francia. El cabezazo oportuno de Tolisso adelantándose a Giménez y Godín y el error del arquero Muslera que tuvo que ver más con el movimiento de un balón inestable que con el remate normal de Griezmann de media distancia que, en condiciones normales, no hubiera generado el daño que finalmente hizo.

En cada partido que le vi a Uruguay me fui convenciendo que podía avanzar a la final aun encontrándose con Brasil en semifinales, pero el Uruguay de hoy jugó su peor partido, en la peor instancia y con el peor resultado.

Brasil cayó con Bélgica poniendo la garra que no puso Uruguay. Pero Brasil no es eso. El fútbol correlón, angustiado, desordenado que exhibió lo iba a acercar a la derrota como finalmente ocurrió. Sobre el final del juego y por momentos individualizó su accionar cuando cada quien intentó ser el héroe salvador que no apareció.

La pelota en el palo de Thiago Silva, los remates sin puntería de Gabriel Jesús, las artimañas de Neymar, las intenciones de Willian y Douglas Costa, los de Renato Augusto y dos balones salvados por Curtois sólo llevaron la emoción y la preocupación a una tribuna verde amarilla que terminó con la provisión de uñas para dar paso al llanto. A excepción del gol de Renato Augusto, que hizo renacer la esperanza a los brasileros, lo demás se quedó en intenciones angustiadas, aceleradas y desbocadas.

Que Brasil terminó con las botas puestas y Uruguay no, es cierto. Que Brasil batalló así fuera atropellado y Uruguay no tuvo las agallas de otras jornadas, también es cierto. Como cierto es que ambos quedaron eliminados del mundial.

Este será el cuarto mundial consecutivo de fracasos de las selecciones de la Conmebol. El último campeón fue Brasil en Corea y Japón 2002 en aquella final contra Alemania en 90 minutos. Después, en el Mundial de Alemania 2006, Italia venció a Francia en tiempo extra y lanzamientos. En el 2010 España ganó a Holanda en tiempo extra también. Y en Brasil 2014 Alemania se coronó venciendo a Argentina igualmente en tiempo extra.

Francia y Bélgica se medirán en semifinal el martes en San Petersburgo. Nos preguntamos cual es el real nivel de los franceses. Es que en la fase de grupos parecía no tener peso específico a pesar de ganar. En octavos arrasaron con los argentinos y en cuartos, dosificándose físicamente, eliminaron a los uruguayos.

Bélgica luce fuerte en táctica, fútbol, conocimiento del técnico sobre sus jugadores, experiencia de su equipo titular y excelente lectura del juego. Tiene disciplina táctica, un circuito defensivo seguro comenzando por el arquero Curtois y un ataque demoledor teniendo a Lukaku como punta de lanza y a Hazzard, de Bruyne y Fellaini, como generadores de un fútbol brillante.

Nos preguntamos cuál será el techo de rendimiento de ambos. Francia se dosifica en el desgaste físico y es muy certero en sus contra ataques. Bélgica derrocha estado físico y capacidad goleadora. Va ser una semifinal bastante equilibrada por cuanto tienen buenos arqueros, buenos circuitos defensivos y ofensivos.

Suramérica ya no está, pero ahora viene lo mejor…
Moscú
Julio 6-7, 2018
Estadio Nizhni Nóvgorod, Nizhni Nóvgorod
Uruguay 0 x Francia 2
Julio 6, 2018 / 43.319 aficionados
Árbitro Néstor Pitana, Argentina

Estadio Kazán Arena, Kazán
Brasil 1 x Bélgica 2
Julio 6, 2018 / 42.873 aficionados
Árbitro Milorad Mažić, Serbia

25
Querido Papá José…

Querido Papá José, he llegado tarde a Moscú, pero llegué. Sólo pasaron 50 años y un poco más. La Rusia que me contabas ya no existe. Es un país social, política y económicamente diferente. Es una economía liberal de mercado, de oferta y demanda, de mercaderes que se quedaron con las empresas estatales y los dineros subterráneos que ya formaban parte del mercado negro paralelo al oficial.

La Universidad Patricio Lumumba, de la que me hablabas como una opción para estudiar, aún existe, pero no con ese nombre. Ahora se llama Universidad Rusia de la Amistad de los Pueblos y es uno de los pocos sitios que recuerdan algo de aquella época del comunismo que terminó devorándose así mismo. Hay estudiantes de 104 países y sigue prestando el servicio adecuado en la transmisión del conocimiento.

De Lenin subsiste el mausoleo de la Plaza Roja y una estatua en las afueras del Estadio Luzhniki recordando más una anécdota deportiva que política. En 1980 los Juegos Olímpicos fueron albergados allí cuando se llamaba Estadio Central Lenin.  De Trotsky muy poco. Tal vez en México hasta donde Stalin lo persiguió hasta la muerte lo recuerdan más. De Stalin, casi nada. O nada tal vez. Las purgas sociales que desarrolló para exterminar tanta gente valiosa opositora o del mismo partido y pensamiento diferente terminaron por sepultarlo también en el recuerdo. Su última estatua, aquella a la que le falta un pedazo de nariz, construida de granito color rosa, ha sido puesta en el Parque Muzeón y de espaldas al público para no verle más “los ojos”. Allí fueron llevadas muchas de esas estatuas de los antiguos “héroes” de la revolución rusa que eran la nata de la vanidad y cultivadores del culto a la personalidad cuando las autoridades de Moscú decidieron borrar, en los años noventa, todo vestigio de una época que hoy les apena.

Lenin, ha servido para impulsar lo que ahora identifican como turismo rojo. Es ese tipo de turismo que desea descubrir vestigios de una historia llena de ignominia y equivocaciones y tomarse una foto en sitios que hoy llaman emblemáticos como la Plaza Roja donde se destacan el edificio del Kremlin, las iglesias ortodoxas como la Catedral de San Basilio y el poco estético mausoleo de Lenin que parece construcción de un nuevo rico sin gusto.

Para entrar al Mausoleo de Lenin hay que pagar. Para entrar en el Kremlin hay que pagar. Para entrar a la Iglesia de San Basilio hay que pagar. Pasaron del comunismo al consumismo. Ese recuerdo de figuras e íconos de la política anti imperialista sirve para apuntalar el imperialismo ruso de hoy.

Donde es imposible pagar es el Centro Comercial GUM que queda en una de las esquinas de la plaza. Una mole edificada sobre antiguas construcciones y que asemeja la arquitectura de “antes” por fuera y con lujo de “hoy” desbordante en el interior. Es el centro comercial más caro del mundo. Están todas las marcas del consumismo, pero a otro nivel mucho más alto. Lo único que se puede pagar con gusto son los famosos conitos de helados de nata que valen cien rubros algo cercano a los dos dólares. En su parqueadero se alojan lujosos automóviles Bugatti, Bentley, BMW, Mercedes Benz, Audi, Lamborghini, Ferrari y hasta pude ver un par de Aston Martin.

No te he hablado de la Plaza de la Revolución que es contigua a la Plaza Roja porque, de verdad, no vale la pena. Tampoco de la URSS porque de ella sólo quedan las camisetas “retro” de la selección de fútbol de color rojo, que empató 4×4 con Colombia en el Mundial de Chile, que se venden a precio de colección.

Otro de los lujos es degustar el menú del famoso Café Pushkin, que la gente cree que fue de la época del famoso escritor nacido en la antigua Moscú cuando en realidad es un sitio imaginario del compositor Pierre Delanoë, en su canción Nathalie, un chanson que el cantante francés Gilbert Bécaud hizo famosa en 1964: “que de la tumba de Lenin iríamos al Café Pushkin a tomar un chocolate”.

Ese chocolate se sirve batido con molinillo como lo hacían en nuestra casa del Barrio Olaya. Quiere decir que primero fue la canción y después el Café, pero el imaginario popular ha invertido la historia.

El sitio es espectacular, los platos y la repostería sin igual. Los precios de alta cocina, expertos chefs y la denodada e impecable atención, también. Volveré a degustar la increíble lubina un pez del mediterráneo que forma parte de sus platos destacados.

Mi guía María Luisa ríe cuando me dice que si ya me di cuenta que la Plaza Roja no es roja. Que sí hay mucho rojo en las construcciones pero que el nombre de la misma, en el viejo ruso, era Plaza Bonita. Sólo que cuando se modernizó el ruso para unificar la lengua la pronunciación de la vieja “plaza bonita” sonaba más a “plaza roja” nombre que tomó no por temas políticos de la hoz y el martillo sino de la pronunciación.

En fin, Papá José, aquí estoy en la Plaza Roja rodeado de todos estos edificios con historia. He llegado cincuenta años después, pero llegué. Y te he recordado sentado en tu hamaca y fundado en tu pijama azul celeste, en la terraza interior de la casa, diciéndome que aquella universidad sería un buen sitio “no para que me volviera comunista” sino para adquirir el conocimiento al otro lado del mundo. Tu temprana y sorpresiva muerte abortó el plan cuando ya me habías comenzado a regalar libros “que te servirían en el futuro”.

Querido Papá José, desde esta Plaza Roja, con mis ojos humedecidos por el recuerdo y mi corazón latiendo apresurado, te abrazo desde mi alma allá en el sitio insondable donde estés. Te amo mi viejo…

Moscú
Julio 6, 2018

26
Análisis de la semifinal

Se acerca la final de la Copa del Mundo. De los 32 equipos que integraron los 8 grupos sólo quedan 4 para jugar las semifinales en 2 partidos. Serán los juegos Francia vs. Bélgica el martes 10 en San Petersburgo a la 1:00 PM hora de Colombia e Inglaterra vs. Croacia el miércoles 11 en el Estadio Luzhniki de Moscú a la misma hora. Nada de Alemania, nada de Brasil, nada de España, nada de Argentina, nada de Uruguay. Todos europeos, dos campeones del mundo entre ellos.

Inglaterra coronada en 1996 en Londres de la mano del DT Alf Ramsey y Francia en 1998 en París con la conducción técnica de Aimé Jacket.

En el mundial francés, Croacia tuvo su mejor actuación ganando a Holanda 2×1 en el partido por el tercer lugar después de perder con la campeona Francia en semifinales 2×1 también. Además, el astro del fútbol croata Davo Suker fue el máximo goleador con 6 anotaciones por encima de Gabriel Batistuta de Argentina y Christian Vieri de Italia.

La mejor actuación de Bélgica fue en el Mundial México 1986 cuando disputó el tercer lugar vs. Francia cayendo 4×2 después de perder con el campeón Argentina 2×0 en semifinal.

En las predicciones de octavos de final me apunté con Argentina por encima de Francia, Croacia sobre Dinamarca, con Bélgica para eliminar a Japón y con Colombia para ganar a Inglaterra y en los cuartos le apunté a Uruguay sobre Francia, a Brasil sobre Bélgica, a Inglaterra sobre Suecia y a Croacia sobre Rusia. Pero hoy, los favoritismos han cambiado.

Francia, por ejemplo, ha hecho un mundial como para disputar la final. Lo mismo pasa con Bélgica. Ambas selecciones juegan muy bien al fútbol. Los galos plantan 1-4-2-3-1. Son de los equipos que piensan y después actúan. Se dosifica en el aspecto físico. No hace aspavientos. No entra en pánico en situaciones adversas. El equipo del DT Didier Deschamps tiene un circuito de ataque de miedo con Mbappé, Griezmann, Matuidí y Giroud. También un cabeza de área rendidor como Kanté que es el equilibrio y nexo entre defensores y atacantes. Es, además, un equipo joven. Francia ganó el Grupo C con victorias sobre Australia, Perú y empate con Dinamarca. En octavos eliminó a Argentina y en cuartos a Uruguay en partidos sin tiempos adicionales.

Bélgica será su rival. Roberto Martínez, su técnico, ha sorprendido por el manejo futbolístico de su grupo. Juega 1-3-4-3 con figuras sobresalientes como el arquero Curtois, Kompany, Fellaini, de Bruyne, Lukaku y Hazzard. Los belgas ganaron el Grupo G con tres triunfos por encima de Inglaterra, Túnez y Panamá. En octavos eliminaron a Japón 3×2 en el instante final después ir perdiendo 2×0 y en cuartos a Brasil 2×1 en partidos sin tiempos adicionales.

La Inglaterra del DT Gareth Southgate planta el dibujo táctico 1-3-5-2 para desarrollar un juego fuerte en defensa y ataque y para hacer superioridad numérica en el medio. Tiene un buen arquero como Pickford, dos volantes externos importes como Trippier y Young, volantes internos generadores de fútbol como Dele Alli y Lingard, un cabeza de área motor, nervio y equilibrio como Henderson y un punta como Kane. A ratos frío, más pensante que combatiente, aunque también es reactivo en situaciones adversas como el partido ante Colombia. Inglaterra fue segunda en el Grupo G por debajo de Bélgica y por encima de Túnez y Panamá. En octavos eliminó a Colombia en tiempo de adición y lanzamientos desde el punto penal (4×3) después del empate 1×1. En cuartos de deshizo de Suecia, sin despeinarse, 2×0 en tiempo normal.

Croacia me llamo la atención en sus dos primeros juegos en el Grupo D que ganó sobre Argentina, Nigeria e Islandia. A los argentinos les pegó un repaso táctico y futbolístico que le descubrió todas sus deficiencias y los goleó 3×0. La Croacia del DT Zlatko Dalic juega 1-4-2-3-1 con jugadores de peso en el circuito futbolístico de Europa como el arquero Subasic, los centrales Lovren y Vida, los volantes Rakitic y Modric y el punta Mandzukic. Croacia es el equipo que más desgaste físico hizo para llegar a semifinal. En octavos igualó 1-1 con Dinamarca y después de los 120 minutos, con adición incluida, venció 3×2 en los lanzamientos. En cuartos sacó al equipo de casa Rusia con empate 2×2 en tiempo de adición y definición por lanzamientos con 4×3 favorable.

Por los resultados de la semifinal se podría dar una final entre Francia vs. Croacia o Francia vs. Inglaterra. También Bélgica ante Croacia o Inglaterra.

Les comentaba que los favoritismos fueron cambiando con el paso de las fases y entre un partido y otro. Es posible que la final más votada hoy sea Francia vs. Inglaterra que sería un lujo. Pero bien pudiera ser Croacia vs. Bélgica.

Recuerden, no obstante, que en este Mundial lo único que no ha funcionado son los pronósticos y las apuestas. Ha sido un mundial de sorpresas grandes y fracasos inmensos. Es posible que esto continúe hasta la final.

Tendencias que llaman los expertos en estadísticas…

Moscú
Julio 7-8, 2018

27
Francia vs. Bélgica

Aquí Moscú. Hoy Francia y Bélgica juegan una semifinal en el Mundial de Fútbol de Rusia que pudo ser la final luego de los hechos cumplidos, de los partidos jugados, y del desarrollo de las fases y más cuando Alemania, Brasil, España y Uruguay ya no están. No cabe duda que tanto los franceses como los belgas ha hecho un mundial impecable pero, sólo uno llegará a la final. Francia la joven y tranquila. Bélgica la madura, física, y talentosa.

Ambas selecciones juegan muy bien al fútbol. Francia planta 1-4-2-3-1. Son de los equipos que piensan y después actúan. Se dosifica en el aspecto físico. No hace aspavientos. No entra en pánico en situaciones adversas. El equipo del DT Didier Deschamps tiene un circuito de ataque de miedo con Mbappé, Griezmann, Matuidí y Giroud. También un cabeza de área rendidor como Kanté que es el equilibrio y nexo entre defensores y atacantes. Es, además, un equipo joven que ganó el Grupo C por encima de Australia, Perú y Dinamarca. En octavos eliminó a Argentina y en cuartos a Uruguay en partidos sin tiempos adicionales.

El DT de Bélgica Roberto Martínez ha sorprendido por el manejo futbolístico de su grupo. Juega 1-3-4-3 con figuras sobresalientes como Curtois, Kompany, Fellaini, de Bruyne, Lukaku y Hazzard. Los belgas ganaron el Grupo G sobre Inglaterra, Túnez y Panamá. En octavos eliminaron a Japón 3×2 en el instante final después ir perdiendo 2×0 y en cuartos a Brasil 2×1 en partidos sin tiempos adicionales.

En un comienzo Francia no mostró su peso específico y pensamos que se quedaría en “liviana” pero, a partir del partido ante Argentina en octavos y con Uruguay en cuartos mostró su talante de finalista y gran favorito.

Bélgica es un bloque solidario en defensa, ataque, y despliegue físico.

Hoy tendremos finalista. Mañana el otro de Inglaterra vs. Croacia. El domingo la final y, entonces, este Mundial será historia…

Moscú
Julio 9-10, 2018

28
¡El fútbol vive…!
(Francia y Bélgica nos devolvieron lo elemental y lúdico del juego del fútbol)

El mundo del balompié ha quedado maravillado con Francia 1 x Bélgica 0 en San Petersburgo. Qué señor partido de fútbol. Sin importar el resultado pues, si Bélgica hubiera ganado, estuviéramos hablando exactamente de lo mismo. El fútbol se empezó a distorsionar cuando los técnicos comenzaron a buscar tácticas rebuscadas para no perder. Ese no perder hizo que se olvidaran del juego. Este Mundial en Rusia nos ha devuelto la alegría de ver el buen fútbol, en defensa y ataque, que busca ganar sin el temor a perder jugando verticalmente en la búsqueda del gol.

Pasa con los cuatro semifinalistas. Francia (ya en la final), Bélgica (que jugará por el tercer lugar), Inglaterra y Croacia, cada uno a su manera, nos han devuelto esa parte lúdica y elemental del juego del fútbol. El juegazo de hoy lo certifica y el mundo lo ha recibido alborozado.

Francia fue creciendo durante los partidos en el Grupo C donde terminó primero. Ganó sin mayor esfuerzo 2×1 a Australia, 1×0 a Perú y empató con Dinamarca en el único juego 0x0. Este último se jugó con un armisticio tácito.

En esa fase, a pesar de ganar sin mayor esfuerzo, decíamos que Francia lucía como un equipo que jugaba “bien al fútbol” pero que era “demasiado liviano”. Que le faltaba mostrar su real peso específico para poder aspirar a jugar una final.

Pues ese peso específico lo comenzó a mostrar en octavos eliminando a Argentina (4×3) en un partido duro, ríspido, en el que hizo más faltas que los argentinos (21×15), tuvo menor tiempo el balón (41×59%) y, aunque marcó cuatro goles, recibió tres. Ese día me convencí que era algo más de lo que habíamos visto en sus tres primeros juegos.

La noche que eliminó a Uruguay confirmó que, a pesar de no ser tan físico como Bélgica o Inglaterra o Croacia, es un equipo que piensa, que lee muy bien el juego, y que no se extralimita en el desgaste físico, sino que sabe administrarlo.

Ese día volvió a tener menos posesión del balón que los uruguayos (42×58%) y cometió más faltas que los charrúas (17×15). Su mayor virtud fue dejar sin oficio a Suárez pues no sólo fue la ausencia de Cavani la que “extrañó” sino que los franceses lo aislaron.

En el juego de hoy, Francia reiteró su formación 1-4-2-3-1 con un libreto aprendido, sin angustias, ni exageraciones. Aguantó el chaparrón de los primeros 25 minutos de juego donde Bélgica lo atacó por todos los flancos y en el juego aéreo sin descomponerse. Cuando salió del problema de estar metido en su propio terreno volteó la situación y de a poco metió en su juego a Bélgica.

Francia juega al contra ataque de manera magistral. Se para en su propio terreno confiado en la recuperación eficiente de Pogbá, Kanté y Matuidí y la salida de rápida ofensiva con Mbappé, Griezmann y el propio Mautidí teniendo como referencia al punta Giroud. También gana en el juego aéreo con Varane, Umtiti y el propio arquero Lloris y en la seguridad por los costados de Pavard y Hernández.

Me dio la sensación que Bélgica le apuntó a ahogar a Francia desde el minuto uno y a tratar de hacerle un gol tempranero. La persistencia sólo le duró 25 minutos. El presionar a los franceses en su propio terreno le quitó la posibilidad de usar a Lukaku que necesita espacio para poder maniobrar. En medio de Varane y Umtiti le apostaron al juego aéreo para buscarlo a él y a Fellaini. Sólo encontraron a Fellaini una vez, pero promediando el segundo tiempo. El cabezazo salió sin dirección. A Lukaku no lo encontraron nunca.

Les he comentado sobre casos puntuales del partido. Pero, el juego fue mucho más que eso. Si bien fue muy táctico las emociones se vivieron en los 45+2 minutos del primer tiempo y en los 45+6 del segundo. Aquello que los partidos tácticos, apegados al pizarrón, son aburridos ha quedado revaluado gracias a Francia y a Bélgica.

Didier Deschamps, el DT de Francia que juega 1-4-2-3-1, hizo un par de movimientos definitivos para recuperar el balón y para desdoblar su ataque a partir de la tenencia. Uno de ellos fue la labor de Matuidí como volante por la banda izquierda. Cuando defendía, Matuidí se retrasaba y formada un tres en primera línea de volantes con Pogbá y Kanté. Cuando recuperaba el balón, Matuidí formaba el tres ofensivo en zona de generación de juego con Mbappé y Griezmann. También se le vio armar un 1-4-3-3 con Mautidí retrasado y con Giroud en medio de Mbappé y Griezmann como primer obstáculo para contrarrestar la salida rápida de los belgas.

Roberto Martínez también maquilló un poco su forma y manera de desarrollar el juego. Cuando eliminó a Brasil en cuartos, plantó su dibujo táctico básico 1-3-4-3 con los volantes externos Meunier y Chadli y con Hazzard, Lukaku y De Bruyne en punta aunque, ese día, hizo cambiar de perfil a estos dos últimos. Lukaku jugó por derecha y De Bruyne por el centro.

Hoy, ante los franceses, incluyó a Chadli sobre el sector de Mbappe para controlar sus salidas. También a Dembelé para hacer una dupla con Witsel delante de los tres del fondo para cercar a Griezmann y para que Fellaini tuviera más libertad de creación junto a De Bruyne y Hazzard.

Movimientos y cuidados tácticos hubo, en cada selección, para mejorar el juego y tratar de ganar el partido. No con el temor de perder, sino con el propósito de ganar. El montaje de los técnicos, la lectura del juego y su desarrollo de parte de los jugadores hicieron que el mundo se embelesara con EL JUEGO DEL FÚTBOL como hacía mucho no ocurría.

No lo entierren, el fútbol está vivo…

Estadio Krestovski, San Petersburgo
Francia 1 x Bélgica 0
Julio 10, 2018 / 64.286 aficionados
Andrés Cunha, Uruguay

29
Croacia, fútbol y corazón

Aquí Estadio Luzhniki en Moscú. Aún estoy sentado en la gradería viendo el festejo de la Selección de Croacia que acaba de vencer a la de Inglaterra 2×1 y ha avanzado a la final del Mundial vs. Francia enviando a la flema inglesa a jugar por el tercer lugar vs. Bélgica. Los amables croatas con quienes viví e hice fuerza por su selección bailan la danza de la victoria mientras los ingleses emprenden el regreso de la derrota.

El fútbol y el corazón le han permitido a Luka Modric y a su equipo acceder al juego final a pesar del cansancio de tres juegos en alargue que suman 360 minutos que, en la práctica, le agregan un partido más al multiplicar 30 minutos de cada uno por los 3 juegos. Es que en la realidad no han sido tres sino “cuatro” juegos. Primera vez en la historia de las copas mundiales de FIFA que esto pasa.

Por fin un pronóstico acertado en medio de tantas apuestas fallidas y de tantas presunciones que no fueron. Le apunté a Croacia vs. Francia para la final y esa será la que veremos el domingo aquí en este mismo estadio. Estoy seguro que las casas de apuestas volvieron a llenar sus bolsas. Es que las apuestas en el mundo estaban a favor de Francia-Inglaterra.

Siempre le apunté a Croacia para ganar el Grupo D y terminó primero de manera impecable ganando sus tres partidos a Nigeria, Argentina e Islandia. A pesar del análisis hecho sobre el equipo croata y su posibilidad de avanzar ronda tras ronda, lejos estábamos de pensar que lo haría en prórroga y lanzamientos desde el punto penal. Sabíamos que fútbol tenía y se veía en cada partido. Después, le agregó el corazón eliminando a Dinamarca en octavos, al equipo de casa Rusia en cuartos, y ahora al favorito Inglaterra en semifinal.

Y no es que el corazón haya primado sobre el fútbol. Se trata de haber logrado con el corazón cuando el físico llegaba al extremo.

El partido Croacia 2 x Inglaterra 1 que acaba de terminar trajo a este estadio 78.011 aficionados sin incluir periodistas, logística y personal de vigilancia. Todos, diferentes a los ingleses, terminamos haciendo fuerza primero y aplaudiendo a Croacia después. No recuerdo haber hecho tanta fuerza a una selección que no fuera la de Colombia. Pero no sólo lo hice hoy. Llevo seis partidos haciéndolo porque, a más del buen fútbol que practica, tiene el plus de jugar con su patria presente y persiguiendo más la gloria que las cosas materiales.

El público acepta a la selección croata porque juega bien al fútbol, porque lee bien los partidos, porque no se guarda nada en los aspectos emocional y físico. Tiene, además, excelentes jugadores que llegaron con nivel de preparación óptima. Y algo definitivo. Sus estrellas son humildes y aterrizadas. El Danijel Subasic del Mónaco, el Iván Rakitic del Barcelona, el Luka Modric del Real Madrid y el Mario Mandzukic de la Juventus son exactamente iguales a los que tienen menos fama mediática.

Y algo importantísimo. Esos nombres son más famosos que el de su DT Zlatko Dalic un hombre que fue nombrado a las volandas después de despedir a Ante Cacic y de encargarse dos días antes de jugar el primero de dos partidos para poder clasificar al Mundial. Le ganó 2×0 a Ucrania y 4-1 a Grecia. Dalic es un católico lleno de mucha fe. Cuando mete su mano al bolsillo es para tocar el rosario que lleva siempre consigo.

Este mismo Dalic se encargó de bajarle los humos a la Inglaterra del DT Southgate “con corazón, carácter y orgullo” como le oigo decir en la rueda de prensa post partido.

Esta noche moscovita Dalic continuó apegado a una alineación que es estable en nombres y planteamiento. Es un 1-4-2-3-1 que es, la distribución en el campo más utilizada en el fútbol de hoy.

Subasic
Vrsaljko – Lovren – Vida – Strinic
Rakitic – Brozovic
Rebic – Modric – Perisic
Mandzukic

Pero, por encima del frío dibujo táctico, la “gracia” de la misma se ve cuando los “muñequitos” se mueven. Es un equipo cadencioso, que es fuerte y seguro en defensa, generador de fútbol en el medio y rematador de jugadas con el hombre en punta, con los volantes creativos e, incluso, con los laterales y volantes de primera línea.

Croacia es otro de los equipos que le han devuelto la lúdica y lo elemental al futbol. Que el fútbol es un juego. Juego que comenzaron a tirarse los técnicos “defensivos” que montan sus alineaciones para “no perder” en lugar de hacerlo “para ganar”.

Hoy, Croacia desnudó a Inglaterra. A pesar de haber llegado a jugar la semifinal, y de haber despertado buenas sensaciones, los croatas le hicieron ver un equipo confundido, que perdió la secuencia y la lectura del juego y al que el gol de camerino a favor le perjudicó.

No podemos saber qué historia se hubiera escrito sin el gol tempranero de Kieran Trippier a los cuatro minutos de iniciado el juego. Lo que sí es cierto es que Inglaterra entró en una zona de confort al estar ganado 1×0 y frente a un equipo evidentemente disminuido físicamente.

Es que casi que simultáneamente pasó de su dibujo táctico 1-3-5-2 a un 1-5-3-2. Es decir, invirtió el número de hombres en las zonas de defensa y volantes.

Al inicio del juego planteó:

Pickford
Maguire – Stones – Walker
Young – Lingard – Henderson –  Alí – Trippier
Sterling – Kane

Al estar arriba en el marcador Ashley Young y Kieran Trippier se retrasaron para armar un cinco en defensa lo que hizo que Croacia lo metiera en su propio terreno y comenzara la labor de desgaste que los llevó a empatar primero y a ganar después 2×1. Inglaterra mató al tigre y le tuvo miedo a los croatas.

Es posible que hoy veamos a Inglaterra con la zapatilla de la cenicienta después de medianoche. Fue segunda en el Grupo G detrás de Bélgica con quien perdió 1×0. Frente a nuestra Selección Colombia hizo agua y fue una injusta ganadora desde el punto penal en octavos. A Suecia le ganó sin problemas 2×0 en cuartos hasta la desnudada que le pegó Croacia en semifinales.

Hemos vivido el mundial de las sorpresas y de los pronósticos y apuestas erradas. El domingo veremos la final inédita Croacia-Francia. Será un partidazo entre un buen equipo con fútbol y corazón y otro con fútbol y frialdad para desarrollar su juego.

Sigo con Croacia la selección que ha puesto algo más que su buen fútbol e impulsa la forma elemental del juego que es jugar para ganar. Contrario a jugar para no perder…

Estadio Olímpico Luzhnikí, Moscú
Croacia 2 x Inglaterra 1
Julio 11, 2018 / 78.011 aficionados
Árbitro Cüneyt Çakır, Turquía

30
Un gran Mundial, un gran Campeón, un gran finalista

Estoy en las gradas del Estadio Luzhniki de Moscú certificando, una vez más, que el fútbol es un estado de ánimo. Mientras unos ríen, otros lloran. Mientras unos hablan a gritos, otros se han quedado mudos mirando lejos. Acabamos de ver a Francia ganar la Copa del Mundo de la FIFA 2018. Un equipo que controla sus emociones, que hace la justa, que no se desgasta y que sabe jugar al fútbol. Que “hipnotiza” con su juego lento y desenfadado para luego acelerar a rápida velocidad buscando a Griezmann, Mbappé y Giroud para ganar los juegos.

Lo de Croacia, para seguir hablando de los estados de ánimo, fue épico. Por su nivel sorpresivo, por su entrega física y fútbol denodado capitaneado por Modric. Desde sus partidos de grupo Croacia mostró que era un equipo interesante en la elaboración del fútbol, con marca, rapidez y gol.

Francia, no. La Francia en su grupo clasificó primera con lo justo. Con un juego lento, apaciguado y pensante terminó la primera rueda cuando ya hablábamos de lo frío de su juego, de ser un equipo liviano que no había mostrado aún el peso específico para jugar la final del torneo. Ese peso específico lo mostró con creces derribando y eliminando a Argentina, Uruguay y Bélgica consecutivamente y haber ganado, además, a dos de los cuatro semifinalistas del torneo (Croacia y Bélgica) le reconoce, con suficientes méritos, un título que ganó jugando su mejor partido con su forma y manera de desarrollar el fútbol.

El juego fue favorable a Croacia en el primer tiempo sin profundidad en su ataque. Inexplicablemente manejó más el juego sin remates importantes a puerta y el tiempo se le fue yendo a pesar que Perisic había empatado el juego 1×1 después del autogol de Mandzukic con que comenzaron perdiendo 1×0.

Extrañamente arrancó frío el segundo tiempo como si el gol de penal de Griezmann, casi al terminar la primera parte para el 2×1 en contra, le hubiera pesado y Francia le quitó el balón, se montó en el juego, y marcó el gol de Pogbá con el que la final se puso 3-1. Me pareció, entonces, que esa anotación sentenciaba el partido con una diferencia de goles que me pareció larga y mucho más después del gol de Mbappe para el 4×1. El juego, como tal, terminó con el regalo de Lloris a Mandzukic a 21 minutos del final. Después fue más disputado, peleado y a ratos ríspido.

Y algo claro. Croacia no perdió por cansancio. Tal vez por cansancio mental, que no físico. Esta vez encontró frente a sí al mejor equipo que fue creciendo con el correr del Mundial y que le jugó con inteligencia y con el trabajo de Kanté acosando a Modric obligándolo a jugar muy atrás lejos de su zona de influencia.

Confieso que he vivido este mundial como ningún otro. Más que el de Sudáfrica que tanto me gustó. El fútbol (y esta es una alerta para Colombia) ya no se está montando para “no perder” sino “para ganar”. Aquí se ha despedido a una generación de jugadores maravillosos, pero ha llegado otra que, con seguridad, les superará en el futuro cercano. Aquí se mostraron técnicos inquietos con ideas que hacen mejor al fútbol. Martínez, Southgate y Dalic y otro que se ha reinventado como Deschamps que demostró que, si bien el fútbol se juega con los pies, es producto de la inteligencia y del manejo de los estados emocionales propios y del rival.

Fue demasiado evidente que se fueron las selecciones y los jugadores más encopetados, pero no el fútbol. El fútbol permaneció. Y un fútbol diferente al de los que se fueron. Un fútbol para jugar, para divertirse con la parte lúdica del mismo.

Francia ha ganado. Croacia también, a pesar de la derrota final.

La presencia del polémico VAR demostró que es un aporte valiosísimo a las simulaciones, a las agresiones, a los pénales no pitados y a los pitados sin que lo fueran. No hubo expulsados por violencia (sólo 4 por situaciones de juego), hubo pocas tarjetas amarillas (promedio de 3.5 por juego). No hubo espacio para la “pata dura” y la mala intención.

Al despedirme de Anastasya, mi maravillosa amiga conocida en este mundial, le digo que espero que Dios y la vida me permitan volver a Rusia. Ella sonríe mientras, a mí, la nostalgia me invade. La banderita de Croacia, que pintó en su mejilla izquierda, se desvanece con la fría lluvia y sus lágrimas cálidas. Es  la vida, con sus estados de ánimo…

Final
Estadio Olímpico Luzhnikí, Moscú
Francia 4 x Croacia 2
Julio 15, 2018 / 78.011 aficionados
Árbitro Néstor Pitana, Argentina

1
MUNDIAL CATAR 2022
Catar, mundial, millones y fútbol

Y comienza otro mundial de fútbol. Pareciera que el universo se desarrollara entre un mundial y otro. Este último cuatrienio se enmarca entre problemas sociales, económicos, políticos, guerras, derrumbe de las criptomonedas que son como pirámides estrato 7 y un Vladimir Putin alabado con toda justicia por “su mundial” anterior y criticado, con toda justicia también, por su ansia expansionista de anexarse las ex repúblicas soviéticas que son dueñas del petróleo, el gas y puertos estratégicos, y por querer desaparecer del mapa a una valerosa Ucrania que tiene pensando, al exagente de la KGB, en utilizar bombas atómicas para poder vencerla.

No cabe duda que es un mundial atípico. No se juega en junio-julio sino en noviembre-diciembre para contrarrestar la época más calurosa de Catar, aunque no exista mucha diferencia en grados entre una y otra época en ese país árabe fundamentalista. Todas las ligas del mundo se han visto alteradas y afectadas por dicha razón.

Todo para paliar haber “vendido” a Catar un mundial de fútbol en medio del abundante flujo de dinero que repartieron los cataríes, entre la antigua dirigencia del fútbol, que precipitó el FIFA Gate impulsado por Estados Unidos tras sentirse maltratado por no haber sido escogido para este mundial que, justo, comienza hoy.

El mundial de Catar ha sido criticado desde el mismo momento en que Joseph Blatter, expresidente de FIFA, mostró el cartelito anunciando la designación.

Es que, además de los millonarios sobornos para reunir los votos suficientes para ser sede, Catar ha sido denunciado por esclavitud contemporánea, por maltrato a los obreros extranjeros que fueron llevados para hacer los estadios y las obras pomposas, por maltrato a las mujeres, que son como un cero a la izquierda en un estado religioso fundamentalista a raja tabla, y por las cosas que están ocurriendo no bien comenzaron a llegar el gran público y los periodistas.

Ya hubo líos con dos periodistas colombianos, Ricardo Orrego de Caracol TV en el aeropuerto y César Augusto Londoño de Caracol Radio por supuestamente estar tomando fotos en un lado de la ciudad de Doha no permitido. E igual Rasmus Tantholdt, periodista danés de la TV2 de su país, al que maltrataron en vivo y en directo, con su cámara y micrófono abierto. Video lacerante y urticante que le dio la vuelta al mundo mostrando lo que pasa a diario en ese país sin ser visto por el gran mundo.

El último desaguisado fue la rueda de prensa lamentable, absurda y sin sentido de Gianni Infantino, el presidente de la multinacional del fútbol, para defender, a costa de su propia dignidad, a Catar como estado y no como sede de un mundial. Tema político muy mal presentado, que no futbolero, que dejó el triste sabor de poderoso señor es Don Dinero.

Ah, les hablaba del comienzo del mundial. Ojalá el fútbol como fútbol nos distraiga de las cosas que giran a su alrededor y que no son tan gratas.

¿Mis favoritos?
Argentina, Brasil, Francia y Bélgica.

¿Y los suyos?
Noviembre 20, 2022

2
La deslumbrante Inglaterra

Vaya sorpresa la de Inglaterra en el Mundial de Catar. Ha goleado 6×2 a la Irán de Carlos Queiroz (otra goleada en su haber) con suficiencia futbolística.

La Inglaterra de hoy, con el mismo técnico Southgate, es una mezcla de la generación que viene en andas hace ratos con los jóvenes que despuntan.

Los comentarios, a partir de la finalización del juego, no han parado coincidiendo que, hasta ahora, con cuatro partidos jugados en el torneo, Inglaterra es el equipo que más llama la atención.

Frente a los iraníes vimos a la Inglaterra, inyectada de juventud, jugando bien desarrollando su idea futbolísticas sin fisuras, ni olvido y bonito deleitando a la tribuna con fútbol rápido, de ocupación y explotación de espacios, de juego externo o interno y de visita al arco iraní permanentemente.

Cuando se midió a nuestra Selección Colombia en Moscú en el 2018, el DT Southgate plantó una nómina titular con el dibujo inicial 1-3-1-4-2.

Pickford
Walker – Stones – Maguire
Henderson
Trippier – Young – Lingard – Alli
Sterling – Kane

Hoy, Inglaterra ha cambiado no sólo en el dibujo táctico sino su desarrollo estratégico del juego. Hay más juventud y por ende corre más, presiona más con la inyección de la parte técnica individual en la que los jóvenes Bukayo Saka de 21 años (volante del Arsenal) , Mason Mount de 23 (volante del Chelsea), Jude Bellingham de 19 (volante del Borussia Dortmund),  Phil Foden de 22 que ingresó en el segundo tiempo (volante del Manchester City) y Connor Gallagher de 22 (volante del Chelsea),  le han dado otra concepción entre el fútbol bien jugado, el vistoso y el productivo.

Pickford
Tripper – Stones – Maguire – Shaw
Rice
Mount – Bellingham
Sterling – Kane – Saka

Es, en esencia, un 1-4-1-2-3 en el que Rice juega delante de los cuatro zagueros y es un stopper para ellos y un líbero para los dos volantes que se plantan delante de él.

La creación de Mount y Bellingham está respaldada por su “bodyguard” Rice lo que les permite armar un quinteto de ataque de salidas rápidas y eficaces con Sterling, Kane y Saka.

Se trata de tres jovencitos Sub 23 y dos veteranos de mil batallas en busca de un objetivo claro: el arco contrario.

Frente a Irán remataron 13 veces, 7 a puerta, anotaron 6 goles, 3 por fuera y 3 rechazados.

Hasta ahora en el mundial, Inglaterra llamó la atención del mundo con su primera actuación ante Irán. Ecuador brilló por lo que hizo en el primer tiempo frente a Catar. Países Bajos (Holanda) ganó apuradamente a Senegal que lució sin su ataque acostumbrado por la ausencia de Sadio Mané. Estados Unidos y Gales empataron en un partido normal de dos selecciones normales.

El mundial sigue. Este martes veremos a las favoritas Argentina y Francia. El universo del fútbol está pendiente de Messi. A madrugar entonces porque el juego de los argentinos vs. Arabia Saudita es a las cinco de la mañana hora de Colombia.

Estadio Internacional Khalifa, Rayán
Inglaterra 6 x Irán 2
Noviembre 21, 2022 / 45.334 aficionados
Árbitro Raphael Claus, Brasil

3
Argentina, del optimismo a la perplejidad

Mientras en Colombia y Suramérica entera comienza este martes de noviembre, en el Lusail Stadium en Catar hay 88.012 aficionados que se han reunido para ver a Messi con Argentina debutando en el mundial ante la selección de Arabia Saudita.

Son las cinco de la mañana en Colombia. En Argentina son las siete. Tanto aquí como allá, la gran favorita es el equipo que dirige Lionel Scaloni.

Nada hacía presagiar lo que vendría después. El estadio, tachonado con las camisetas argentinas, es una bola de sentimiento positivo a favor de Messi y su combo.

La alegría, de a poco, se ha incrementado con el gol de Messi de tiro penal a los 9 minutos. Argentina juega bien. Posesión, creación y viajes a puerta contraria.

De a poco aparecieron dos problemas que comenzaron a marcar lo que sería la historia del juego: el arquero Alowais y la línea de cuatro del fondo dando el pasito adelante (Maturana, ¿se acuerdan?) para dejar en fuera de lugar el ataque argentino de Messi, Di María y Lautaro.

El asistente ha levantado una, dos, tres veces la banderola indicando el fuera de lugar que ha frustrado sus avances. Esa tónica seguirá durante todo el juego hasta completar ¡diez!

Y mientras Argentina protesta las tres anotaciones invalidadas por el VAR, el equipo de Arabia Saudita ha comenzado a mostrarse aplicado, fuerte físicamente, impecable en la marcación a través del anticipo y de un trabajo disciplinado en defensa que comienza a verse como algo inusitado.

Con el dibujo táctico 1-4-1-2-3, Arabia Saudita ejerce marcación y presión que comienza con sistema zonal y se convierte en individual. Es una marcación rápida, pegajosa, atosigante que va incomodando a Argentina.

Al terminar el primer tiempo con victoria parcial de Argentina 1×0 y mientras vemos a los dos equipos caminar hacia el camerino, nadie, ni el más pesimista de los argentinos, podía pensar en lo que vendría.

A los 3 ST gol de Saleh Al Shehri y a los 8 ST soberbio gol de Salem Al Dawsari al mejor estilo de Messi. Arabia Saudita ha empatado y dado vuelta al marcador dejando al estadio y al mundo perplejo.

A partir de la rápida desgracia al comenzar el segundo tiempo, Cristo ha comenzado a padecer. Argentina buscando a Messi, los árabes sauditas anticipando. Balón para Di María, anticipo del lateral. Pase para Lautaro, anticipo de los centrales. Arabia Saudita puntual en defensa como reloj de arena.

Scaloni hace modificaciones tratando de regresar a Argentina como al comienzo del juego, pero para entonces, los árabes ya están montados en el partido y su equipo perdido en los vericuetos de su estrategia y superado por la velocidad de los que parecen muñequitos de cuerda.

Después los pelotazos, después los centros a la buena de Dios haciendo del arquero Alowais  figura preponderante de un triunfo que se asomó y se instaló en el estadio para no irse de las manos, o de los pies, sauditas.

En menos de 24 horas, Inglaterra sacudió al mundo con su fútbol y goleada sobre Irán y Argentina lo vuelve a sacudir con una derrota impensada.

Y ahora el país argentino se ve amenazado por una inundación. Es el llanto de aficionados y periodistas. He pasado por estaciones de radio y televisión y la tónica es la misma: reproches, descalificación y desencanto.

No es para menos, pero no den por muerta a Argentina. Que buen equipo es…

Estadio Lusail, Lusail
Argentina 1 x Arabia Saudita 2
Noviembre 22, 2022 / 88.012 aficionados
Árbitro Slavko Vinčić, Esloveno

4
El sabor del Mundial catarí

Hay quienes se preguntan si el mundial no ha sido lo que se esperaba. O sea, fútbol de calidad con la presencia de los mejores jugadores del mundo.

Es posible que si se hace un inventario del gusto general del fútbol llegaría a la conclusión que “buen fútbol” se vio de parte de Inglaterra ante Catar, de parte de España ante Costa Rica, de parte de Francia ante Australia y de los “dos Ecuador” que vimos ante Catar y Países Bajos.

Es posible que ese inventario sea favorable, por un lado, a los equipos que golearon sin piedad a sus rivales y por otro a las dos versiones de Ecuador donde se habla de la influencia, propuesta y desarrollo de los juegos montados por el entrenador Gustavo Alfaro.

Ha habido momentos simples, sin sabor, como los cinco partidos cero a cero, momentos exuberantes como las tres goleadas, pero evidentemente, un buen sabor general no se ha experimentado.

Estoy hablando de quienes estamos siguiendo el Mundial catarí a través de la televisión que es la única forma de ver todos los partidos pues estando in situ es imposible salir de un estadio en una ciudad para ir a otro en otra así sea a corta distancia.

Hago mención a esto porque los aficionados que asisten a los mundiales escogen y compran boletas de partidos de sus selecciones preferidas o de sus jugadores predilectos que quieren ver en el mejor y mayor evento del fútbol.

Es posible que el aficionado vea un partido no tan bueno, pero al compensar con la presencia de las grandes estrellas como Messi, Cristiano, Neymar o Mbappe, es menor la frustración de querer ver un partidazo en un mundial.

Grandes estrellas que mantienen la atención de la gente, que pagó o repagó una boleta para ver a sus ídolos para que, un poco antes de un juego, se diga que está lesionado.

Es un tema complejo. Es el viaje de un aficionado, con su pareja, o con su familia, o con su niño que ama al fútbol y quiere a ver a los mejores futbolistas del planeta.

Se ha vuelto parte del paisaje la interminable lista de los lesionados antes de un mundial, pero es más frustrante que ya, estando en competencia, se anuncie que alguna estrella de estas es baja por lesión como acaba de acontecer con Neymar y su tobillo inflamado que le hará perder el próximo partido o con la incertidumbre de si Messi está “tocado” por una lesión muscular o no.

Hasta ahora el balance de los partidos que pudieran considerarse “buenos” son esos. En cuanto a las estrellas en su primer juego, Messi derrota y gol de tiro penal, Cristiano victoria y gol de penal, Mbappe victoria con gol y dos pases gol y Neymar victoria sin goles y lesión.

Vamos a esperar los próximos partidos con la fe del carbonero, con la esperanza de ver eso que queremos ver: buenos partidos…

Noviembre 25, 2021

5
¿Si hay una gran selección en Catar?

Me pregunto si ustedes tienen la misma sensación que yo. Estamos viendo un Mundial de fútbol desabrido. Las madrugadas consecutivas para ver los juegos han resultado con sabor a poco.

Ni la misma Francia, actual campeona, y única selección en ganar sus dos juegos, hasta ahora, está cerca de ser la Francia del Mundial de Rusia hace cuatro años.

Esa Francia comenzó aquel mundial sin brillar, pero, partido a partido, se fue revelando como el equipazo que  fue hasta llegar a la final donde venció a Croacia.

Misma Croacia que fue la sensación del Mundial ruso, al ir al alargue en cuatro partidos de siete, y meterse en la final con todos los méritos. Confieso que quise que ganara la final en homenaje al tremendo mundial que había hecho. La Croacia de hoy es parecida a aquella basando su trabajo en un fondo físico importante y jugadores de talante como Modric o Perisic. Aquella vez brillaron también Bélgica, Inglaterra y Colombia.

Hoy, si bien Francia hace campaña de 6 de 6 puntos y 6 goles a favor y 2 en contra, y cuenta casi con la misma formación no se parece a aquella. La Francia del 2018 entretenía más. Ésta es más directa.

La Bélgica de hoy no es ni sombra de aquella, ganó a Canadá y perdió con Marruecos. Con Lukaku lesionado y con un camerino reventado, como se ha podido saber por las declaraciones de unos y otros, hablando que su selección se envejeció. Parecen hijos de la niña Tulia peleándose de pretil a pretil.

La Inglaterra es poco más que la que fue cuarta en Rusia. Pero la que brilló goleando a Irán no fue igual a la que empató a cero con Gales.

Tampoco termina por convencer España que goleó sin misericordia a Costa Rica 7×0 y después con Alemania estuvo ganando y no pudo mantener el marcador que fue igualado por una Alemania que no es ni sombra, ni recuerdo, de las selecciones maravillosas que ha tenido.

De verdad. No hay una gran selección que enamore. Tal vez un poco Ecuador que presentó un equipo ofensivo ante Catar y uno defensivo ante Países Bajos. Ecuador ha estado en gusto por encima de Brasil, Argentina y Uruguay, para hablar de los seleccionados nuestros.

Se habla de Brasil y Francia como favoritas. Y es posible que lo sean, pero, en el gusto de la gente del fútbol, no hay un convencimiento hasta hoy, que sean selecciones que encanten. Y ahora Brasil ha perdido a Neymar. Va a ser muy difícil que lo volvamos a ver otra vez en este Mundial por la lesión de tobillo.

A mí no me satisfizo el Brasil que ganó a Serbia. No tuvo esa magia constante que es Brasil en los 90 minutos de juego. La ventaja de Brasil son las figuras que desequilibran los juegos ganando los duelos individuales. En eso, son lo mejor.

Igual han tenido sabor desabrido Argentina aún con Messi o Uruguay con Suárez, Núñez y Cavani. Scaloni tuvo que hacer cinco cambios en su alineación titular entre la nómina que enfrentó y perdió con Arabia Saudita y la que le ganó a México recurriendo, una vez más, a la genialidad individual de Messi.

Uruguay se fue en blanco sin goles en su primer juego ante los coreanos. Los uruguayos, a excepción de cuando tuvieron a Francescoli o a Recoba, son un quipo práctico en el que no hay florituras, hay salidas rápidas, con pelotazos largos y cambios de frente trabajando en beneficio de sus goleadores. No llena el paladar del aficionado que va a un mundial, a excepción de sus propios seguidores acostumbrados a ver ese fútbol que es muy de ellos.

No hay una gran selección. De esas que encantan. Que muestran grandeza y solvencia. De las que entretienen. Es posible que mientras avance el Mundial las selecciones llamadas a ser grandes lo sean.

Y pensar que no hace poco escribí sobre las selecciones grandes y no tan grandes que asisten a los mundiales. Decía que el hecho que selecciones menores asistan a la gran fiesta de cada cuatro años no quiere decir que sean del mismo nivel de esas grandes.

En este momento, de verdad, creo que chicas y grandes se están acercando en su nivel. Y no por las selecciones chicas, sino por las grandes.

Mientras escribo se me han venido a la mente el Brasil de 1970, la Argentina de 1986, la España del 2010, la Holanda de ese mismo año, la Alemania del 2014.

Hoy en Catar, no hay una selección como esas…

Noviembre 27, 2022

6
Selección de Suramérica que no pase a segunda ronda en Catar es un fracaso

Avanzaron mis favoritos en los Grupos A y B del Mundial de Fútbol de Catar 2022. Países Bajos (no me acostumbro a llamar así a Holanda) y Senegal en el Grupo A eliminaron a Ecuador y a Catar. Inglaterra y USA enviaron a casa a Irán y Gales también.

Ecuador ilusionó a Suramérica al ganar a Catar, dueño de casa, con suficiencia en el primer tiempo, y totalmente diferente en el segundo. Frente a Países Bajos jugó defensivamente, muy diferente a su primer juego, y firmó un empate sin aspirar a más. Ante los senegaleses se salvaron de una derrota más amplia por la pésima puntería de los africanos.

El equipo del argentino Gustavo Alfaro dejó buen sabor el día de su debut, justo en el primer partido del mundial, y después fue perdiendo ese sabor y esa cadencia para generar fútbol ofensivo y rematar a puerta. Pasó con Países Bajos primero y con Senegal después.

Creo que Suramérica ya no está para ir a jugar los tres partidos de la fase de grupos y ya. El fútbol suramericano, por encima de los africanos, asiáticos y oceánicos, debe avanzar pasando la primera ronda. No se puede comprender que Ecuador, por ejemplo, haya hecho semejante campaña en la Eliminatoria nuestra para después volver rápido a casa.

Misma suerte pudiera tener Uruguay el equipo atípico de Suramérica. Es que practica un fútbol diametralmente opuesto al resto. Es un fútbol físico, de pelotazos y correr en la búsqueda de sus delanteros goleadores de raza como Suárez, Cavani y Núñez. No obstante, los uruguayos en 180 minutos y adición no han podido anotar un triste gol.

En su empate a cero ante Corea del Sur tuvo 10 remates desviados y 0 a puerta. En su derrota con Portugal hizo 10 remates y 3 puerta sin mayor transcendencia. En 180 minutos, los uruguayos han remato a puerta 1 vez cada 60 minutos. El viernes jugará su suerte ante Ghana.

Este miércoles Argentina se medirá a Polonia buscando su paso a octavos. Argentina con Messi y con problemas físicos en jugadores vitales. Polonia, con sólo Lewandoski, ha mostrado ser un equipo muy pobre.

Y el viernes Brasil, ya clasificado, jugará ante Camerún sin Neymar, pero con un equipo que es equipo.

Variopinta la actuación suramericana en Catar. Ecuador eliminado, Uruguay en vainas por lo estéril de sus remates a puerta, Argentina con la urgencia de ganar o ganar y Brasil bien, gracias. Es el mejor de los cuatro y favorito para ganar el Mundial.

Equipo suramericano que se quede en la primera fase de grupos del mundial es un fracaso. Así de claro sin que quepan las disculpas y las carretas. Fracaso, a secas.

Es que jugar y clasificar, en la eliminatoria más dura de cuantas se juegan, para luego regresar temprano a casa no tiene definición a medias. Es fracaso…

Noviembre 29, 2022

7
Argentina, vivita y clasificada

Y clasificó Argentina a octavos de final de esta Copa del Mundo de la FIFA Catar 2022. Su victoria 2×0 sobre Polonia fue sufrida al comienzo, sufrimiento aumentado por el penal tapado por Wojciech Szczesny a Lionel Messi a los 39 minutos del primer tiempo, y entretenida después del primer gol de Alexis Mac Allister, justo al primer minuto del segundo tiempo, ante pase habilitador de Nahuel Molina.

Entonces, Argentina se montó en el juego de la mano de Messi, cimentado por los nuevos que llegaron desde el banco, Paredes por Di María y Tagliafico por Acuña.

El minuto 22 del segundo tiempo fue definitivo cuando Julián Álvarez anotó el segundo gol con pase de Enzo Fernández.

De ahí en más para Argentina no hubo oposición. La Polonia que tuvo al frente fue un equipo liviano, sin peso ofensivo, como en el limbo en muchos de los pasajes del partido.

Para destacar a Messi ya que, después de lanzar el penal que le tapó el arquero Szczesny, no se distrajo, ni se quedó en ese mal momento y siguió metido y pesando en el partido. Tanto, que muchos periodistas argentinos apostaban a que Scaloni lo sacaría para “guardarlo” para el juego vs. Australia en octavos de final. Pareciera que no lo conocieran. Si hay algo en el que jamás ha cedido Messi es que lo saquen de los partidos.   

Contrario a Lionel, Robert Lewandoski fue un fantasma dentro del terreno de juego. Y no porque asustara con sus remates sino porque nunca apareció.

Hace mucho tiempo he pensado que Lewandowski es un goleador y hasta ahí. Suena raro, pero es real. Es el capitán de Polonia más por sus goles, con los cuales ganó todo con el Bayern Múnich, que por ser un líder. No habla, no influye, no interviene en nada más que para rematar al arco. Y no estoy desdeñándolo. Hablo del peso de él como líder y como participe del juego como tal.

El tema de Argentina es bien particular. El DT Scaloni presentó tres alineaciones diferentes en los tres partidos que jugó en primera ronda.

En su esquema de trabajo y desarrollo de los juegos ha tenido solo cinco jugadores básicos: el arquero Emiliano Martínez, el zaguero central Nicolás Otamendi, el volante Rodrigo de Paul y los delanteros Ángel di María y Lionel Messi.

De resto, ha utilizado a Molina y Montiel como laterales derechos, a Romero y Lisandro Martínez como acompañantes del central Otamendi, a Tagliafico y Acuña como laterales izquierdos, a Papu Gómez y Mac Callister como volantes por izquierda, a Paredes, Rodríguez y Fernández como volantes junto a De Paul y a Lautaro Martínez y Julián Álvarez como delanteros junto a Di María y Messi.

“Adivinar” la alineación de Scaloni en cada partido se ha vuelto un verdadero Sudoku para los periodistas argentinos. Hablan programas tras programas que Melchor jugaría por Gaspar que  su vez subiría un poco más para acomodar a Baltazar y tal vez no sería Baltazar sino Francisco porque durante el entrenamiento había hecho dupla con José. Mil programas en eso. Nunca atinan. No por ellos, sino Scaloni.

A la CONMEBOL le ha ido mejor que a la CONCACAF para hablar del continente americano. Suramérica tiene clasificados a Brasil y Argentina, eliminado a Ecuador y por definir a Uruguay.

Norte, Centroamérica y el Caribe tiene a USA clasificado, a Canadá y México eliminados y a la Costa Rica del Profe Suárez que juega y define este jueves vs. Alemania.

Y así va el mundial catarí para América. Con seguridad veremos un mejor fútbol y con mejor nivel de lo que, hasta ahora, hemos visto. En octavos veremos grandes vs. grandes. Aunque siempre hay un colado…

Estadio 974, Doha
Polonia 0 x Argentina 2
Noviembre 30, 2022 / 44.089 aficionados
Árbitro Raphael Claus, Brasil

8
En Catar, apareció el fútbol que gusta

Y el fútbol bien jugado, de nivel y que entretiene ha aparecido en los octavos de final de la Copa del Mundo en Catar 2022. Los jugadores Top hicieron el milagro después de la fase de grupos que realmente fue bastante tacaña.

Argentina le ganó a Australia, Francia a Polonia,  Inglaterra a Senegal y Países Bajos a USA. Fueron partidos interesantes, de esos que nos gustaría ver siempre.

Cuando esa clase de fútbol que gusta aparece  en los mundiales es porque los grandes jugadores también lo hacen. Es un axioma: el buen fútbol en los mundiales lo producen los buenos futbolistas, los Top, los que concitan la atención y son llamados los mejores del mundo.

Argentina, por ejemplo, ha anotado 7 goles en 4 partidos de los cuales Lionel Messi ha convertido 3, 2 de penal, y tiene un pase gol. Quiere decir que ha participado en 4 de los 7 goles de su selección.

En Francia, Kilian Mbappe hace un trabajo superlativo. 5 goles y 3 pases gol en una Francia que ha anotado 9 goles. Sin penales pateados, Mbappe ha participado en 8 de esos 9 goles.

En Inglaterra, si bien Harry Kane acaba de anotar su primer gol en este mundial ante Senegal, y pasó la primera ronda de tres partidos sin convertir, ya había habilitado 3 veces para 3 goles de esta Inglaterra que ha anotado 12 goles en 4 partidos.

Pasa también con Países Bajos, Cody Gapko ha sumado 3 goles de 8 que ha anotado su selección.

En cuatro partidos hemos visto un mejor fútbol que en la fase grupal. Hay quienes insisten en que los mundiales comienzan en la segunda ronda y, por supuesto, que no estoy de acuerdo con ello. El mundial comienza cuando comienza con las 34 selecciones en competencia.

Lo que acontece, en las siguientes rondas después de la fase de grupos, es bien curioso. La cantidad de aficionados que llegan al comienzo por lo general tienen su paquete de partidos 1-2-3. Cuando termina la ronda de grupos se van. Y llegan quienes han comprado, a un precio muchísimo más alto, su paquete de partidos hasta la final. Son dos grupos de aficionados bien distintos.

Pasa con el nivel de los partidos también, porque comienzan a enfrentarse los mejores de cada grupo y los grandes jugadores se vuelven más visibles. Es que quedan 16 y se van 16. El rasero corta a la mitad de las selecciones y ya no se programan 4 partidos al día sino 2 y después 1 y después la final en un solo partido también.

Miren que lo que viene es pulpa: Argentina vs. Países Bajos y Francia vs. Inglaterra y los que se definirán de aquí en más.

El fútbol brillante y de nivel ha aparecido. Ojalá no se vaya más…
Diciembre 4, 2022

9
Jogo Bonito y Samba en Catar

La goleada de Brasil 4×1 a Corea del Sur terminó por romper el molde de los juegos de la fase de grupos en el Mundial catarí. Les había comentado sobre el nivel en deuda, sobre los partidos discretos, sobre la emoción que este evento orbital debe transmitir a los aficionados del mundo entero. La primera ronda nos quedó debiendo. En esta segunda fase, los octavos de final, hemos visto y degustado partidos de gran nivel.

La Holanda (vuelvo y digo que no me acostumbro a llamarla Países Bajos), táctica y ordenada, la Argentina que, alrededor de Lionel Messi, tiene peso específico, la Francia práctica, vistosa, demoledora y hasta ampulosa con Kylian Mbappe, la Inglaterra física, rápida y con gol que juega al compás de Harry Kane y la Croacia que estira el fútbol de su mejor generación que jugó la final en Rusia y que todavía muestra un fútbol que desborda físico de la mano de Luka Modric y el Brasil que hizo que el mundo esté hablando del Jogo Bonito que es, ni más, ni menos, diversión pura.

El fútbol se ha ido llenando de “sabios teóricos” de los que hablan y bautizan con nombres nuevos situaciones viejas. Eso es válido y no vale la pena discutirlo.

Pero, por encima de los “sabios” y teóricos, hay un deporte sencillo de 11 jugadores por bando, que juegan en tres bloques o sectores: arqueros y defensores, volantes y atacantes.

Al juntarse esos tres sectores sale un producto llamado juego y si ese juego lo juegan los mejores, el fútbol es superlativo.

Que el mundo esté admirado por la selección del Brasil que arrolló a Corea del Sur en la primera parte y que, después, manejó los tiempos a su antojo, es una prueba más que fehaciente que siempre habíamos estado esperando el Jogo Bonito de los brasileros.

El primer tiempo de Brasil-Corea del Sur fue una oda al fútbol bien jugado y entretenido. Es que, si bien los técnicos buscan formas y maneras de desarrollar el juego de su selección, no cabe duda que el fútbol ofensivo es la suma de todas las cosas.

La razón es que el grito de gol nunca será reemplazado por un “juego táctico” y cuando observas al Brasil de Tite demoledor, arrasando al contrario, como lo hizo ante Corea del Sur, confirmas que no hay nada como la creación de un juego con fundamento táctico más la suma del talento individual de alto nivel.

La otra sentencia que siempre he esgrimido aunque, para decir verdad, no sólo yo, sino todos los aficionados del fútbol en el mundo, es que los buenos jugadores producen buen fútbol, los jugadores Top producen el mejor fútbol que se pueda degustar. Como el caviar, como el Champagne.

La cadencia del juego de Brasil esta tarde de lunes, la picardía con sabor a samba, la técnica depurada y rápida para buscar el arco y anotar verdaderos golazos volvió con todo su esplendor en el 974 Stadium de Doha con 43.847 aficionados en sus gradas y millones y millones observando por televisión alrededor del mundo.

Por qué les hablo de jugadores Top. Miren, Alisson Becker arquero del Liverpool, Militao, del Real Madrid, Thiago Silva del Chelsea,  Marquinhos del PSG, Danilo de la Juventus, Casemiro del Manchester United y ex Real Madrid, Lucas Paquetá del West Ham, Neymar del PSG, Richarlison del Tottenham, Raphinha del Barcelona y Vinicius Junior del Real Madrid. Es posible que el equipo más humilde de estos sea el West Ham.

El peso específico de cada jugador da como resultado poder jugar como lo hace jugar Tite a este Brasil que tiene al mundo hablando de él.

Y el capítulo aparte sobre Neymar. Este Neymar luce maduro. Ya no finge, ya no bravea, ahora se concentra más en le generación del juego y se divierte.

Atrás ha quedado (y espero que de verdad sea así) el Neymar que dejó pasar al tiempo sin asumir su roll como jugador Top y no pudo ganar un Balón de Oro.

Hemos visto en su esplendor al Jogo Bonito mientras el Rey Pelé, su principal exponente, lucha por no dejarse vencer por el cáncer de colon que lo aqueja.

La pancarta de los jugadores brasileros y el juego bonito han sido, con seguridad, lo mejor que le ha pasado para vencer su enfermedad.

Ha sido una transfusión de fútbol, samba, goles y camisetas amarillas en todo su esplendor.

¡Deus contigo O Rei Pelé!

Estadio 974, Doha
Brasil 4 x Corea del Sur 1
Diciembre 5, 2022 / 43.847 aficionados
Árbitro Clément Turpin, Francia

10
Lecciones gratuitas de humildad a Cristiano Ronaldo y Luis Enrique

Lecciones de aprendizaje rápido de humildad hubo en el día 17 del mundial de fútbol catarí. La España de Luis Enrique fue devuelta a casa por una Marruecos aplicada, ordenada, física y mentalmente fuerte. Y a Cristiano Ronaldo su técnico Fernando Santos lo dejó en el banco, en la goleada de Portugal a Suiza, por los gestos de molestia al ser sustituido en el partido anterior ante Corea del Sur. Para más, Gonzalo Ramos, el joven jugador de 21 años del Benfica que lo reemplazó, marcó tres goles y puso un pase gol para ser la figura del juego con todos los méritos.

La respuesta burlona que le dio Luis Enrique, el DT de España, al periodista Steven Arce, fue la confirmación que se cree más de lo que es, un técnico de medio nivel para abajo y que, además, Marruecos lo había estrellado y feo.

Le dijo que si había visto el partido de espaldas. Después, terminó dándole la razón, con otras respuestas de otros periodistas, pero esta gente altanera a ultranza, siempre busca un polo tierra para descargar su ira y su frustración. Y todo porque, como en el caso de Steven, le había puesto el dedo en la llaga.

La pregunta tenía que ver con el tal dominio de España que nunca existió, como aseveraba Luis Enrique. Su respuesta disonante fue apenas la cuota inicial de lo que le han dicho en su propio país en el que, y es tal cual, le han dicho de todo.

Creer que, por haber hecho 1050 pases en el juego ante Marruecos fue señal de dominio es señal, más bien, que los golpes que le dio Marruecos, partiendo del 0x0 en los 90 minutos y de la eliminación en tiempo de adición con el 3-0 en los lanzamientos desde el punto penal, le alteraron la cordura.

Como le han dicho los mismos españoles, 1050 pases para solo rematar a puerta un par de chorritos no parece un chiste, es en realidad un chiste.

Hace mucho tiempo insistimos en que esa España, que no ha podido quitarse de la cabeza al Barcelona de Guardiola, continuará siendo la reina de los pases. Pero de los pases intranscendentes, de medio metro, de tú me la das, yo te la devuelvo, de regresar el balón al arco, de tener y tener sin profundidad, sin remates al arco. Es totalmente estéril. Las mismas estadísticas, que Luis Enrique esgrime, le gritan eso, que España es estéril.

La goleada 7×0 sobre Costa Rica fue para mal. Y para mal porque así lo mal interpretó Luis Enrique. En la conferencia de prensa después del juego, en la zona mixta con la prensa, se mostró campeón del mundo. No caminaba. Flotaba mientras un coro angelical le cantaba We Are the Champions, la mítica canción de The Queen. Miren en que terminó su paseo por las nubes.

A Catar llegó con la idea de poner un pinganillo (así les llaman los españoles a los audífonos) a cada jugador para ir advirtiéndoles situaciones del juego. ¡Dios de la vida! Un audífono en el oído de un futbolista, con 50 mil personas o más gritando en las gradas, es el preludio a la locura.

Después inauguró su canal de Twitch. Allí decía lo que caprichosamente no quería decir a la prensa en los canales regulares de FIFA y las transmisiones que pagan para el cubrimiento del mundial. No sé, a estas horas de la noche en que escribo esta columna, si lo habrá hecho después del partido y me gustaría saber qué le han dicho sus coterráneos.

Alguien llegó a aseverar que Luis Enrique se cree del tamaño de Vicente del Bosque, Luis Aragonés, José Antonio Camacho o Javier Clemente. Prefiero creer que es una suposición a que esté convencido que es así.

Y de Cristiano Ronaldo ya no estamos acostumbrando a sus salidas groseras, altaneras, sin sentido. Es como un niño de tres años que cree que la tierra gira alrededor de él y no del sol.

Se peleó con Erik ten Hag el entrenador del Manchester United y le dio un portazo al equipo que lo comenzó a volver famoso, tiene en vilo al camerino de Portugal, frente a Suiza su selección jugó a placer porque no estaba él con su mala cara y con sus protestas, dice públicamente que no tomen cerveza, que no tomen gaseosa pero, esas grandes compañías son patrocinadoras del fútbol que lo ha hecho súper millonario con los dineros que pagan esas empresas para que, a su vez, le paguen los jugosos contratos a él. (Trabalenguas puro).

Al finalizar el juego, en que Portugal goleó a Suiza 6×1 en los que jugó 15 minutos después de haber ingresado por Joao Félix, y mientras sus compañeros y su país entero festejaba, Cristiano Ronaldo caminó solo y se fue directo al camerino. Debió ser el único portugués que no participó en la alegría y la felicidad de su país.

Feo, ¿qué es lo que hace que un ser humano, al que la vida le ha dado todo para reír las 24 horas del día, se vuelva un ser molestoso e insidioso? Valdría la pena saberlo.

No estoy comparando a Cristiano Ronaldo con Luis Enrique pero sí que, a ambos, la vida les dio una lección de cómo ser rico y famoso, pero con los pies puestos sobre la tierra…

Martes 6 de diciembre, 2022

11
Este viernes en Catar, alegrías y tristezas, despedidas y nostalgia

Después de la Noche de las Velitas, en homenaje a la Virgen de la Inmaculada Concepción, se nos vienen dos partidos de altísimo nivel, en el Mundial de Catar, por las selecciones que se enfrentan, por estar a las puertas de las semifinales y porque estaremos en presencia de despedir a generaciones y técnicos de esos han dado lustre y han llenado de historia al fútbol.

Brasil vs. Croacia trae implícito hechos que son contundentes.

Si Brasil pasa, estará más cerca de volver a ganar un Mundial.

Si Croacia es eliminada se marchará parte de una generación que, si se quiere, puede llamarse dorada encabezada por Modric.

Si Brasil es eliminado la noticia va a impactar muy fuerte a ese país tan ilusionado como está y estaría despidiendo a un jugador como Neymar que posiblemente no vuelva a un mundial y a Tite el técnico de los últimos años que anunció en febrero pasado que, pasado el mundial, se marcharía.

Si Croacia avanza la generación dorada pasaría al rango de heroica .

El juego Argentina vs. Países Bajos también llegará cargada de hechos emotivos.

Si Argentina avanza estaría cerca de dejar atrás el mal recuerdo de la final vs. Alemania de Brasil 2014.

Si avanza Países Bajos (bueno, ya no dije Holanda), igual. La selección naranja tiene como misión, cada vez que llega a un mundial, de ganarlo para homenajear a la los que fueron subcampeones dos veces de la mano de Johan Cruyff.

Si Argentina es eliminada, será una pésima despedida, esta vez sí, para Lionel Messi porque difícilmente volvería a un mundial y, detrás de él, toda una generación que lo más, que hubieran podido lograr, sería la Copa América que ganaron, en julio del año anterior, venciendo a Brasil en el propio Maracaná. Estoy hablando de Armani, Otamendi, Papu Gómez y Ángel di María.

Si Países Bajos regresa a casa, sería la despedida de  Louis Van Gaal uno de los buenos técnicos europeos, polémico, mediático, frentero, pero buen hombre de fútbol.

Estos cuatro equipos escribirán, en la mañana y tarde de este viernes, dos páginas de la historia de este mundial catarí bien cargadas de parte emocional, de fútbol de selecciones grandes, de alegría, de despedidas y de nostalgia.

Cada vez que esto pasa, en los estadios donde se juegan los partidos de los mundiales, hay siempre una mezcla de risas y llantos, de abrazos eternos, de gritos incontrolados, de manos tapando caras y de esa tristeza que te invade cuando tu selección debe regresar a casa y detrás de ella marcha una bola de nostalgia formada por gente cuyo corazón llora también…

Jueves 8 de diciembre, 2022

12
¿Argentina con Messi o Croacia con Modric?

Este martes veremos la primera semifinal de esta Copa del Mundo de la FIFA Catar 2022 entre dos equipos diametralmente opuestos en el sentimiento y aceptación del gran público: Argentina vs. Croacia.

Croacia es una selección neutra, que le llamo yo, porque le cae bien a todo el mundo.  Argentina es todo lo contrario. Si bien tiene millones de simpatizantes, genera rechazo por sus actitudes camorreras dentro del terreno de juego. El tema es que siempre ha tenido un suavizante de por medio. O bien Maradona, o bien Messi a los que el mundo entero quiso y quiere.

Se dice que Argentina no sabe perder y en este mundial pareciera que tampoco sabe ganar por su actitud ante el equipo de Países Bajos al momento de cantar goles y en los festejos de su paso a semifinales en los que, desafortunadamente, Messi fue actor principal. Tanto, que la FIFA le ha abierto una investigación.

Investigación cuyo resultado se hará público al terminar el mundial. Y la razón es más que sencilla, Messi se encuentra en la lista de los investigados. La FIFA no va a suspender a la gran joya de la corona y a sacarlo de la Copa por tantas razones que habría que explicar y se haría muy largo. Pero digo algunas, patrocinadores, televisión, los tour de toda parte del mundo, las aerolíneas, los hoteles, las marcas de ropa deportiva y paro aquí.

Croacia es un equipo serio, laborioso, que tiene una idea de generar fútbol que lleva implícito un gran soporte físico. Tiene jugadores Top como Modric, que juega muy bien al fútbol en las dos facetas de defender y atacar. Y es, si se quiere, un equipo integral en el que recupera y ataca en las mismas proporciones.

Ver jugar a Modric junto a Kovacic y Brozovic es la satisfacción del fútbol que gusta a placer y, cuando se integran en el ataque Pasalic, Kramaric y Perisic, no cabe duda que estamos frente a una de las mejores selecciones del planeta.

No es casualidad, son los subcampeones del mundo después de semejante torneo que se jugaron en Rusia 2018 y, hoy, optarán por otra final.

Y de aquella final hoy no están siete de ellos: Subasic, Vrsaljko, Vida, Strinic, Rebic, Rakitic y Mandzukic, titulares de entonces.

Algunos miraron con desdén a Croacia en Rusia y en Catar, igual. Pero la selección croata ha demostrado su valía y de ser un equipo que juega muy bien este tipo de torneos.

Croacia es de las selecciones más estables en cuanto a cambios en su nómina. Casi que no los hace o los hace obligados por la necesidad, pero son pocos.

Contrario a Croacia, el seleccionado argentino es equipo de modificaciones constantes. Solamente han tenido tres jugadores estables en las nóminas que han presentado ante México, Polonia, Australia y Países Bajos.

Se trata del arquero Martínez, el central Otamendi y Messi. El DT Scaloni ha utilizado cuatro alineaciones diferentes en cuanto a nombres que han jugado 1-4-4-2, 1-4-3-3, 1-4-1-2-3 y 1-3-5-2.

Que si es producto de la necesidad, eso sólo lo sabe Scaloni. Y si llevó jugadores lesionados o disminuidos físicamente, como Papu Gómez o Di María o De Paul o Romero, es responsabilidad absoluta de él.

Lo de Argentina es más simple en cuanto al concepto. Es un equipo que recupera muy rápido, es fuerte en las marcaciones e inmediatamente tiene el balón comienza la búsqueda de Messi. No es que todos recuperan y todos atacan. No, se nota que, evidentemente, hay quienes cumplen una fase defensiva como Fernández o De Paul y otros ofensivas como Messi, Álvarez, Lautaro y Di María.

Croacia se hace fuerte como equipo. Argentina se hace fuerte con el trabajo individual.

Y ni una palabra más. Croacia o Argentina. De ellos saldrá el primer finalista…

Diciembre 13, 2022

13
Lionel Messi, que es un soplo la vida

Messi ríe y el mundo está riendo con él. Esta vez no llora, como en las finales frustradas de Copa América en Chile y en USA. Lo veo caminar por el terreno de juego, como errante, sin rumbo fijo.  Extrañamente está solo. Montiel acaba de anotar el último lanzamiento para que Argentina gane el Mundial de Catar 2022 y Messi no llora, ríe, levanta los dos brazos a la tribuna, está como en éxtasis.

Ahora no camina, flota el mejor jugador del orbe, es como si la cancha del Estadio Lusail fuera una gigantesca nube verde, está en shock. Es un Deja Vú de los mil sueños que tuvo levantando la copa del mundo, de la presión que le pusieron a diario,  de la manera despectiva como le enrostraron que no había ganado un mundial, que no podía ser el mejor de la historia sin importar haberlo ganado todo.

Veo la tribuna. Los franceses en silencio, los argentinos con el alboroto acostumbrado. Y Messi allá arriba, en el Olimpo, sentándose a manteles con Pelé y con Maradona. Que ya no cabe duda alguna que, en esos 1,69 metros de estatura, sí cabe tanto talento, tanta habilidad, tanta inteligencia, tanta sindéresis.

Argentina campeón del mundo en un partido que difícilmente se borrará. Que comenzó ganando con penal de Messi, que amplió con gol de Di María yéndose 2×0 arriba al terminar el primer tiempo.

Argentina posesión, dominio, montada en el partido. Francia sin encontrar la vuelta al juego, sorprendida y pasiva.

La tranquilidad de Argentina era, sin percatarnos, el anuncio de la tormenta. Penal anotado por Mbappe 2×1 a 10 minutos del final, otro gol de Mbappe 2×2 a 9 minutos de terminar el partido igualando Francia un juego que comenzaba a ser épico.

Segundo gol de Messi 3×2, triplete de Mbappe 3×3, casi único, como el del inglés Geoffrey Hurst en la final de 1966, su hermano Ethan salta y llora en la tribuna, él grita a todo pulmón, sin control, antes que sus compañeros le caigan encima.

Locura, el partido en otra faceta. Es la lucha uno a uno, es el pulso Messi-Mbappe, es la apuesta Dibu Martínez-Lloris. En el vamos Argentina todavía de los argentinos en la tribuna y el allons France allons de riposta de los franceses.

Después en catarata los pénales. Mbappe gol, Messi gol, Coman y tapó Dibu, Dybala gol, Tchouaméni y por fuera, Paredes gol, Kolo Muani gol y Montiel, sí, aquel de River y hoy en el Sevilla, gol y campeón del mundo.

Macron, el presidente de Francia triste, mira al horizonte cercano, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani lo observa y respeta su silencio y su dolor. Alberto Fernández, el presidente de los argentinos, no está, no fue a la final por temor a ser calificado como mufa por un país que sólo le da el 11% de aceptación.

Se apagan las luces del Lusail Stadium y reina la penumbra, los argentinos ni se van, ni se silencian, ahora prenden las luces de sus celulares, ahora Infantino le va a entregar la Copa del Mundo a Messi, ahora el Jeque le pone vestimenta parecida a la que él  tiene puesta a Messi, ahora Messi camina hacia sus compañeros con la Copa soñada, vamos Argentina gritan los periodistas y narradores argentinos, y ahora Messi llega donde sus compañeros y levanta la Copa. Argentina tiembla, el mundo es feliz.

Gracias Dios. Las lágrimas corren, son de alegría, de nostalgia, de momento sublime, de hermosos recuerdos que servirán para seguir viviendo.

Y gracias Lionel, gracias Messi. Gracias por convertir las lágrimas y las tristezas en momentos de extrema felicidad. Gracias por no rendirte, gracias por esta final trepidante.

Gracias Messi, que es un soplo la vida… 

Estadio Lusail, Lusail
Argentina 3 x Francia 3
Diciembre 18, 2022 / 88.966 aficionados
Árbitro Szymon Marciniak, Polonia

322 páginas
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