Al paso que vamos, a Juan Cruz Real, técnico del Junior de Barranquilla, se le van a agotar las explicaciones ilógicas y traída de los cabellos para explicar, de manera inexplicable, el pobre equipo que vemos partido tras partido.
Es inadmisible que, después del juego con Caldas, Cruz Real hablara de la altura para justificar la derrota y anoche hiciera lo mismo, después de la caída ante Medellín, achacándole la responsabilidad al árbitro Andrés Rojas.
No sé qué fue más patético, si observar a Cruz Real en la pista atlética viendo el pobre y feo partido jugado por su equipo que corría detrás de los jugadores del Medellín como si se tratara de fútbol de la NFL. Es decir, correr, bloquear, tumbar, pelear, o repetir, casi con las mismas palabras, lo dicho por Comesaña, su verdugo de anoche, después de perder frente a Equidad en Bogotá, en la acusación al árbitro, sin acompañar a su capitán en la rueda de prensa.
La diferencia es que Comesaña dijo que no hablaba más, pero se quedó al lado de su jugador mientras se desarrollaba la conferencia de prensa. Cruz Real cogió un yogurt de la publicidad y se fue.
Para los capitanes de barco es sagrado no abandonar la embarcación en momentos de zozobra.
Veníamos insistiendo en la presencia de Homer Martínez y de Daniel Giraldo y anoche fueron titulares. La presencia de ellos sirvió para entender que el tema no es que esté uno u otro jugador. Sino que, lo que realmente no se ve es el trabajo.
No se ve el desarrollo de una idea, de una tendencia en el juego, de automatismos, de saber las formas y maneras de interpretar y poner en práctica esa idea y las estrategias para convertirla en exitosa.
Esta vez, tal como cuando habló de la altura para justificar la falta de resultados y el poco fútbol mostrado, tuvimos que desempolvar aquel titular del “pobre equipo rico”.
Eso es exactamente en lo que se ha convertido el equipo. Tiene jugadores de valía, importantes, bien remunerados, ganadores y lo que se ve no justifica ni un centavo las inversiones.
Buscar responsables fuera del entorno del Junior es lanzar cortinas de humo a una realidad que se ve y se palpa. Este Junior no ha arrancado, le han marcado 10 goles en 7 partidos (el peor inicio en mucho tiempo), ha perdido 4 partidos de 7 (uno de los peores inicios de la historia del equipo), en los 7 partidos ha presentado 7 alineaciones diferentes, y ha usado 22 jugadores sin encontrarle la vuelta a su idea futbolística.
Debiera Cruz Real hacer una rueda de prensa en Barranquilla y que los periodistas le preguntemos por el juego, por el partido que perdió, por el feo equipo que vimos, por la falta de ideas del mismo. Es que evidentemente se nota que no es un problema de jugadores (todos son de recorrido) sino de la ausencia de un norte, de un trabajo, de la cristalización de una idea que, aún, no se ve.
Creo que todos quedamos con la sensación que se inventó el parapeto del árbitro para no tener que hablar del partido porque, entre otras cosas, justificaciones futbolísticas no iba a encontrar.
Y que reaccione rápido. Ahora el equipo barranquillero deberá jugar contra América local, Tolima visitante y Unión Magdalena local y después otra vez a la altura para jugar contra Pereira y Millonarios y, en medio de esos partidos, recibir a Pasto.
Menos carreta y más trabajo. Hasta ahora muchas palabras, bastante pantalla y poco resultado.
Y profe Cruz Real, el partido se vio por televisión, así que todos lo vimos…
Barranquilla
Febrero 17, 2022