Para responder sobre cómo clasificaría el Junior de Barranquilla a los cuadrangulares semifinales, hay un ejercicio sencillo debido a la débil posición en que está, siendo el último de los que tienen posibilidades.
Clasificados están Millonarios, Águila, Nacional, América y Alianza. Por clasificar Chicó, Santa Fe, Medellín y Pasto y, con posibilidades milagrosas, Equidad y Junior.
Todos los nombrados están por encima del Junior y con diferencia de goles positiva contra la diferencia negativa del equipo rojiblanco.
Entonces, para no seguir invocando milagros, Junior deberá ganar y esperar a que terminen los otros partidos. Si quiere rezar, rece. Aunque sería injusto poner a Dios a hacer lo que Junior no ha hecho.
Lo bueno de esta crisis es que, por fin, se pudo ventilar públicamente lo que todos sabíamos que pasaba al interior del grupo de jugadores. Se les cayó la careta.
Lo que llama la atención es el silencio de los disciplinados, sobre lo que hacían los parranderos.
Ocultar temas como el que se acaba de desenmascarar perjudica, también, a los que guardan silencio. El Junior fue último, y ahora está casi eliminado. En la historia quedaran los nombres también de los que, mirando para otro lado, permitieron que llegáramos al punto de desastre.
Para que Junior avance deberá ocurrir un milagro y poner a Dios a que nos clasifique, mientras otros la botaron en su desorden etílico, es inadmisible.
Dejemos a Dios fuera de la mínima posibilidad de poder clasificar, que este es un tema de los humanos que dicen ser futbolistas y que “juegan” en el Junior con contratos millonarios…
Barranquilla
Mayo 16, 2023