Cuando Pambelé dijo que “era mejor ser rico que pobre” la frase causó impacto por lo simple y por lo cierta. Alguien dijo que era una verdad de Perogrullo y hasta se hizo una película con la expresión de nuestro filosofo boxeador.
Podemos hacer un símil con la expresión de Pambelé para preguntar obviedades en el caso del Junior de Barranquilla ahora que ha mejorado. Por ejemplo, ¿qué es mejor, ganar o perder?
O, ¿qué es mejor, anotar goles o no anotarlos, estar de primeros o de últimos, jugar bien o jugar mal?
El DT Arturo Reyes está tratando de sacar al Junior del bajo nivel mostrado.
La reacción se ha visto desde el segundo tiempo con América y el partido entero ante Envigado. Pregunté qué había pasado en el camerino cuando terminó el primer tiempo contra el equipo caleño.
Me respondieron: Reyes les habló a los jugadores que había que mantener la calma, que no se entrara en el desespero y que, de la misma manera como América ganó el primer tiempo, Junior podía ganar el segundo.
En tres partidos Reyes ha ido encontrando la alineación ideal. Cambió a Walmer por Herrera confirmando a Fuentes por la izquierda, encontró en Olivera y Peña la dupla estable de zagueros centrales, conformó otra llave Homer-Vélez en primera línea de volantes, encontró el trío de generación de fútbol en Caicedo, Cariaco y Vladimir y Bacca en su posición de centro delantero porque el Lencina aquel del Bucaramanga, no ha llegado aún a la ciudad.
Reyes, ha conseguido también que los jugadores levanten su nivel y que recuerden que están ahí para ganar, no para perder, querido Pambelé. Por ello no están Didier e Hinestroza.
A Bacca felices 300 goles, que, de aquí en más, esa cifra siga incrementándose…
Barranquilla
Agosto 29, 2023