Pelotas y Letras | Por Hugo Illera | Despedidas en el Real Madrid, ¿por qué no pueden ser como ellos?

Estamos viendo la despedida de Carlo Ancelotti y Luka Modric en el Santiago Bernabeu y me pregunto por qué los presumidos no son como ellos. Hay quienes se creen caídos de la corte celestial. No han ganado nada, o muy poco, y caminan como si lo hicieran entre nubes.

¿Qué es lo que hace que los presuntuosos se crean más de lo que son? Debieran hacer un posgrado con la hoja de vida de los que hoy se despiden, de lo que es el talante de las buenas personas, del excelente técnico, del maravilloso jugador, de esos que han ganado todo, que han ido y jugado mundiales e incluso disputado finales y se comportan con total normalidad.

De ese técnico único ganador de cinco Champions y de ese jugador que ha amasado 28 títulos de todo tipo con el Real Madrid y que ha sido genio, figura, capitán de Croacia, del Real, y mejor jugador del Mundial de Rusia 2018, Balón de Oro y The Best.

El Santiago Bernabeu no ruge como cuando el Real Madrid anota un gol. No, aplaude y llora. Es inevitable. Es el tributo sincero y emocionado en retribución de esos que les han entregado cinco centavitos de felicidad.

Se va Carletto y se va Luka y la masa blanca, se da cuenta que todo ha pasado tan rápido. Que ese señor de canas, con gafas, con la mirada perdida en el palco, llamado Florentino Pérez les ha dado, a través de esa camiseta madridista, los momentos gratos que enorgullecen la pertenencia de ser hincha del Real.

Habla el técnico, la gente aplaude y llora, habla Luka, la tribuna aplaude y llora, pasan en las pantallas sus logros, sus títulos, sus trofeos, sus jugadas, sus goles y el corazón parece estallar.

Entonces, los abrazos han aparecido, las lágrimas se han incrementado, la nostalgia más triste se ve reflejada en los ojos, en los gestos, en las caras compungidas.

Que Luka es fuerte y trata de no llorar, me dice Lizeth. Le contesto que quien ha vivido una guerra a lo mejor ya no sabe llorar.

Y, coincidentemente, Modric a dicho justo ahora que: no lloren porque terminó, sonrían porque sucedió.

Carlo Ancelotti, Luka Modric, Lucas Vásquez, Jesús Vallejo se han despedido de esa gran institución mundial del fútbol como el Real Madrid y sus hinchas lloran de nostalgia, agradecen con el pecho henchido, aplauden por los que recuerdos que serán perennes.

Es el fin de un ciclo y la gente les devuelve con amor, con agradecimiento, con respeto, todo esos buenos recuerdos.

Y sigo preguntándome por qué no pueden ser como ellos. ¿Qué es lo que se creen o presumen? Cuando la vanidad en el hombre, que poco o nada ha ganado, supera a la humildad de ser, entonces se ha equivocado el camino…

Barranquilla
Mayo 24, 2025

Comparte si te gustó

Share on twitter
Share on facebook
Share on whatsapp
Share on telegram
Share on pinterest
Share on email
Share on print