Cuesta trabajo después de haber visto en las alineaciones del Junior al Pibe o a Pacheco, a Dida, Ayrton o Víctor Ephanor, a Babington, Bauza, Ischia, Tutino o Converti para citar a algunos pocos, así al boleo, presentado excusas a quien no haya nombrado por razones de espacio, y ver alineaciones actuales con jugadores que no tienen, hoy, el nivel para estar en uno de los equipos históricos del país.
Sigo insistiendo en algo de lo que me convencí en los últimos cuatro años, el problema del Junior no es de técnico, el problema del Junior es de rendimiento de jugadores.
Apostaría, si se pudiera, traer a Guardiola o a Ancelotti, que se irían después del primer entrenamiento.
Me gustaría preguntarles a los jugadores del Junior cuál es la parte que no entienden, si ellos ven los partidos en video cuando llegan a casa y qué impresión les da ver esos partidos terribles como ante Jaguares, por ejemplo, y si están satisfechos con su rendimiento.
Del Junior actual se fueron Walmer y Fuentes, dos de los mejores laterales del país y no se han podido sustituir. Ni Moreno, ni Lerma, ni Herrera han llenado ese vacío.
También se fue Homer porque había vuelto Cantillo y hoy Homer brilla en Medellín y Cantillo nada, de nada, cero.
La idea de complementar el equipo campeón del 2023 con Cantillo, Chará y Pérez fue excelente. Con esas tres inyecciones la idea era ganar el campeonato siguiente. Pero, ni el rendimiento de Chará y Cantillo, y las dos fracturas de Pérez lo impidieron.
Se fue Caicedo y la decisión de reemplazarlo con Yairo era buena. El tema es que se corría el riesgo de sus constantes lesiones. Riesgo que se ha hecho realidad.
El mejor Enamorado lo vimos contra Botafogo y Liga de Quito como visitante, después se borró. Sin Caicedo, ni Enamorado, Bacca volvió a la esterilidad de cuando regresó. Con ellos volvió a ser Botín de Oro.
Lo de Marco fue una ilusión que se espantó rápido, Colorado, Quintero y Lerma, sobre todo estos dos últimos, no son jugadores para ser ni titulares, ni suplentes en Junior.
Se lesionó Peña y la zona de zagueros centrales son un “enreda la pita”. Los sacrificados son los arqueros. Cada vez que les levantan el balón es gol en contra.
De la mejor nómina del país queda muy poco. Junior se debate entre el pésimo rendimiento de un grupo grande de jugadores y los de poco recorrido que aparecieron aquí de un día para otro y, aún, no sabemos a qué.
Los técnicos no son buenos en un equipo y malos en otro. Los jugadores sí y más cuando se les pechicha tanto como en Junior…
Barranquilla
Octubre 1, 2024