Pelotas y Letras | Por Hugo Illera | Este James Rodríguez

Es un nuevo James Rodríguez. Que algo pasó para volver a ser el jugador que siempre fue, no cabe duda. Ojalá podamos saber, algún día, qué le hizo cambiar, para regresar por los caminos que abandonó.

Alguna vez dije que ya no me importaba el James Rodríguez jugador, que me importaba más el James Rodríguez persona. Es que parecía una veleta golpeada por el viento.

A partir del proceso con Néstor Lorenzo, James Rodríguez ha llegado puntual, bajo perfil, estuvo en el banco sin protestar, ha aparecido en las zonas mixtas de entrevistas con buena cara y sonrisas.

Cuando comenzó a ser titular fue por la sencilla razón que, cuando entró a los juegos, mostró ese talante que llamó la atención del ambiente futbolístico en el Mundial de Brasil 2014. Tenía, entonces, 22 años.

Ya con 32, es posible que alguna noche de desvelo, hablando con la almohada, hubiera llegado a la conclusión que la Selección Colombia era el camino para volver a sus años de gloria. O algún acontecimiento personal. O el pedido de su hija. O de su madre. O de su exesposa. Quién sabe.

Sin embargo, creo que Néstor Lorenzo tiene mucho que ver con ese cambio. La serenidad y la sindéresis con que el técnico nacional encara las ruedas de prensa debe ser la misma con que maneja a cada uno de sus dirigidos para sacarles lo mejor de su rendimiento.

Por eso Camilo Vargas es titular en el arco, o Davinson Sánchez en la zona de zagueros centrales, o Richard Ríos en la primera línea de volantes con todo suceso, o John Córdoba con el rendimiento y los goles añorados.

Es que no solamente ha sido James Rodríguez. Camilo Vargas esperó, por años, ser titular y no cabe duda que hoy, lo es. A Davinson Sánchez le hicieron la vida imposible en los últimos tiempos del Tottenham, hoy es otro jugador inamovible en el once titular. Richard Ríos fue una sorpresa cuando fue convocado y es la grata noticia de la selección. Y John Córdoba aguantó, esperó, para ser lo que es hoy, titular con todos los honores.

No es solamente James Rodríguez pero, de verdad, lo de él es más llamativo porque siempre anduvo al garete en los últimos años. Con líos con sus técnicos en los equipos. Por no tener el equilibrio emocional que hay que tener para poder ser esa la figura que llama la atención del gran público.

Todos lo criticamos. Es que parecía que iba de (…) para el estanco, como decían los abuelos. Pero no, paró a tiempo, y ahora nos brinda la mejor versión de James Rodríguez. Inclusive por encima del Mundial de Brasil que lo consagró.

Ya demostró que está intacto, que está mejor que en antaño, que es el mejor jugador de la Copa América, que ha calado otra vez en el corazón de la gente. Solo esperamos que no baje los brazos. Que la vanidad y la prepotencia no le jueguen otra mala pasada…

Barranquilla
Junio 6, 2024

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