Otra vez, como tantas veces, estamos presenciando la salida de un entrenador en el Junior de Barranquilla y la llegada de otro. Bolillo por Reyes.
Arturo Reyes es un buen técnico, se ha preparado para serlo. La poca respuesta de los jugadores ha abortado un propósito que se insinuaba interesante. Gracias a Reyes. Que continúe haciendo camino al andar para que reúna la experiencia que necesita para consolidarse. Que no olvide que, a veces, hay que patear el balde y poner mano dura con los jugadores que se creen artistas.
Bolillo Gómez es el entrenador que, en la historia del Junior, llega con una hoja de vida como ningún otro. Cinco mundiales, dos como asistente y tres como técnico, con los seleccionados de Colombia, Ecuador y Panamá.
Cada hecho que se produce en la vida tiene una historia para contar. No todos los nombres que aparecen en las redes sociales cuando se busca un técnico son ciertos.
Hay que conocer las razones de cada descarte de entrenadores hasta cuando se puede lograr el acuerdo con quién, en ese momento, es la mejor alternativa.
De la larga lista de extranjeros, que fueron apareciendo como por encanto, solo tres fueron contactados. Gustavo Costas que recién llegó a la Selección de Bolivia y declinó, Sebastián Beccacece que señaló que no le seduce trabajar en Colombia y Pablo Repetto.
Repetto, entrenador costoso como todos los contactados, se había ido a Uruguay, su país natal, el año pasado, a dirigir a Nacional de Montevideo donde ganó los tres torneos del año, Torneo Intermedio, Torneo Clausura y el Campeonato Uruguayo.
Sorpresivamente, ganándolo todo, renunció y regresó a Quito donde reside. La razón era volver a estar con su familia. Su esposa y sus hijos quedaron en la capital ecuatoriana para no causarles trauma con cambiar de ciudad y de colegios. En noviembre renunció y volvió a su seno familiar. Su idea es trabajar en Ecuador.
De la larga lista de técnicos colombianos, solo fueron dos los contactados. Con Reinaldo Rueda venían hablando desde la semana pasada a través de Ramy Abbas Issa, su agente.
El monto pedido bastante fue alto pero, ese no fue el tema sino el tiempo del contrato. Mientras Junior ofrecía un año, Abbas solicitó dos. Finalmente no hubo acuerdo.
La razón para que sea Bolillo no tuvo que ver con el aspecto económico. Su escala salarial es top. Lo que finalmente hizo que Junior se decantara por Gómez es que se necesita “un bombero”. Un técnico que llegue, juegue y comience a sumar puntos. Que aquí no se trata de jugar bonito, sino de sumar puntos.
Es que Bolillo llega con un Junior en el último lugar. Y eso es bastante vergonzoso y lacerante…
Barranquilla
Marzo 14, 2023