Pelotas y Letras | Por Hugo Illera | Junior, de la incertidumbre a la certeza

Junior mereció más que sólo un empate ante el Tolima. El empate 0x0 no es que sea malo, al contrario. Se sumó un punto más y está arriba, donde debe estar siempre.

En la rueda de prensa post partido, el entrenador César Farías pintó el panorama para llegar a este juego en Ibagué. Habló del tema fútbol y, de ñapa, comentó el viaje Barranquilla-Bogotá-Pasto con espera de 4 horas en el aeropuerto El Dorado. Salió de 0 metros sobre el nivel del mar, llegó a 2.640 metros y siguió a 2.527.

En Pasto se jugó un partido jodido, ríspido, y tuvo que empatar el juego dos veces, 1×1 y 3×3 y, para ello, el desgaste energético, con escaso oxígeno, llevó a los jugadores al límite.

Después, Pasto-Bogotá-Ibagué con la espera en los aeropuertos. De 2.527 a 2640 a 1285. Viajes complicados, recuperación post partido a las carreras y a jugar otra vez.

No obstante, la capacidad física de los jugadores ha respondido en condiciones de agotamiento. Los calambres, por los que salió Yimmi Chará en Ibagué, así lo certifican.

El Junior de hoy difiere del que no mucho hace nos preocupaba. Ahora, juego colectivo, táctica, conocimiento del rival, titulares y suplentes rindiendo por igual.

Lectura de los juegos impecables, sustituciones que han mantenido resultados favorables o revertido situaciones adversas. Antes, los cambios en Junior desmejoraban el juego por el bajo nivel de los reemplazantes.

Que se podía jugar mejor, es evidente. Que se podía ganar como visitante, se ha comprobado. Es que Junior cada vez que sale de visita, a excepción de Santa Marta, tiene que jugar en ciudades de altura. Farías y su cuerpo técnico y médico, le encontraron la vuelta.

Hace poco decía que Junior es un equipo grande, con inversiones cuantiosas y no es para estar entrando y saliendo del Grupo de los 8.

Vuelvo y lo corroboro, Junior es un equipo para estar arriba porque es un grande. No es una posibilidad, es una obligación…

Barranquilla
Abril 17, 2025