El tema del rendimiento del Junior fuera de casa es tan viejo como el viento. Todos los años, con todos los técnicos, nacionales o extranjeros, se arma la discusión justo por ese tema.
Antes, cuando no existía el desarrollo de la ciencia, en los medios informativos se hablaba de las visitas del Junior a Bogotá, por ejemplo, como una derrota, antes de jugar, cuando se hacían las famosas cuentas de siempre. Y si el partido era de noche y con lluvia, peor. Junior perdía. El tema de antaño era la altura y el frío.
Eso no ha cambiado la altura es la misma, el frío y la lluvia se han incrementado por el cambio climático, pero en esencia es lo mismo.
Ir a jugar desde la orilla del mar a altura superiores a mil metros, o dos, o casi tres no es fácil. Eso lo sabemos quienes hemos vivido en ciudades así o los que han ido ocasionalmente.
Históricamente, desde los tiempos del ruido, Junior no ha sido un buen visitante. De cuando en cuando algún técnico busca con el cuerpo médico una forma de contrarrestar la altura, como hace poco Comesaña, ayudados también por vuelos chárter que el club provee.
En ciudades de “calor” como Cali, Ibagué, Neiva o Santa Marta los números son variados, aunque en la capital del Valle no son afortunados.
No estoy escurriendo el bulto en esta discusión. Desde cuando llegó Cruz Real comenté que no era bueno, de parte de él, dar tanta disculpa por no ganar como visitante: que la altura, que el calor, que el árbitro, que el mosquito o la mosca.
Eso, en parte, generó la corriente que estamos viviendo en el sentido que el equipo debe tratar de jugar como visitante igual que en casa. En eso, estoy de acuerdo, pero más que eso es sumar pues, la cantidad de puntos que se pierden por fuera hace que el Junior no pueda llegar al primer lugar de la tabla de posiciones que, hoy día, es el primer ítem de desempate en las finales: estar mejor posicionado que el contrario. Ya nos pasó en el primer torneo cuando clasificamos quintos o el año pasado cuando clasificamos séptimos y cuartos.
Todo esto para señalar que, la suma de puntos hay que mejorarla, hemos estado sobre aguando entre la tercera y la sexta posición justamente como resultado de la campaña como visitante y la derrota ante Caldas en casa.
Ahora, del Junior se dice, y con razón, que tiene la mejor nómina del país. Luego esa nómina la tiene que usar Cruz Real. Qué bueno sería utilizar una nómina titular pero la cantidad de partidos seguidos, las lesiones y suspensiones hace que ello no sea posible.
La tarea es concreta, Cruz Real y los jugadores deben buscar la solución a los partidos como visitante. Hay que sumar puntos y mejorar la posición en la tabla pues mientras el líder Millonarios suma 2,25 puntos por cada 3 disputados, Junior apenas logra 1,37. Eso será definitivo apuntándole a ganar la décima estrella…
Barranquilla
Agosto 23, 2022