Pelotas y Letras | Por Hugo Illera | Junior y sus razones

El fútbol te lleva a todos los estados emocionales posibles. Es un juego que te enseña, a veces de mala manera, lo que es ganar o perder. Y como en la vida misma, hay que aprovechar los momentos de felicidad para equilibrarlos con los no tan gratos. Que la vida es una colcha de retazos, me dijeron alguna vez. Pedacitos de alegría, de tristeza, de llanto y sonrisas.

Junior de Barranquilla nos ha mantenido en ese carrusel de emociones. Desde diciembre pasado, la 10ª estrella, la Copa Libertadores, la semifinal de Liga y el sorteo de CONMEBOL que trajo la noticia que la serie de octavos se jugará ante Colo Colo.

Hay poco tiempo para lamentarse no estar en otra final aunque caben las conclusiones sobre por qué quedó Junior, el actual campeón, a la vera del camino.

Sin temor a equivocarme, y eso lo sabemos todos, habrá tantas explicaciones como hinchas tiene el equipo Tiburón.

Visto cómo terminaron los grupos, Junior pudo haber clasificado a otra final con una fecha de anticipación. Pero pasó que cayó con Pereira en casa 3×2 en aquellos 23 minutos del primer tiempo en que ya perdía 3×0. Allí se fueron 3 puntos y aceptó 3 goles que después acortó a 1, pero no alcanzó.

Dado que la historia de los juegos en ciudades de altura no es nada grata para Junior, a Bogotá había que ir con la tarea cumplida, pero no fue posible. Y pasó lo que pasa en el 90% de los casos a 2.600 metros sobre el nivel del mar.

Sin embargo, y no es contentillo, el juego era parejo hasta los 4 minutos del segundo tiempo cuando llegó el infortunio del autogol de Jermein Peña y 9 minutos después el gol de Pereira. Se sabía, entonces, que había que remar río arriba pero Bacca, Chará, Déiber y Enamorado no estuvieron en la precisa cuando las oportunidades de gol se presentaron.

Ahora viene lo de pensar qué hacer, cómo hacerlo, quienes se van y quienes llegarán. Esa, es una tarea para los señores Char…

^{Barranquilla
Junio 4, 2024}