Y milagro, no hubo. Lo cierto es que al Junior de Barranquilla no lo eliminaron la noche del miércoles en Neiva. Su eliminación se fue dando a pedacitos a medida que la Liga avanzaba.
El terrible rendimiento de los jugadores caribeños que se trajeron, con la idea que sentían amor por la camiseta, fue la cuota inicial.
La deficitaria suma de puntos en la primera parte de la Liga pesó enormemente. En los 30 puntos disputados apenas se sumaron 8 puntos y se llegó a ser colero de la tabla de posiciones.
La terrible, dolorosa y costosa decisión de enviar a Juan Fernando Quintero a la Selección Colombia, en la gira por Corea y Japón, estando efectivamente lesionado, y por decisión del sabio e inefable médico Luis Javier Fernández, sepultó gran parte de la campaña. Hasta el día de hoy Quintero, de quien Fernández juró y perjuró por toda la corte celestial que no estaba lesionado, no ha podido recuperarse. Solo jugó 6 partidos e hizo un gol.
En casa cedió puntos al empatar con equipos con los que, finalmente, peleó la posibilidad de entrar al Grupo de los 8 como Medellín, Santa Fe y Chicó más Pereira, Unión Magdalena dos veces, equipos eliminados. Igual que haber perdido con Envigado en casa, una derrota dolorosa.
El perder con dos coleros de la Liga como Cali y Caldas restaron seis puntos y le mostraron al Junior el camino a la eliminación.
El juego que se ganaba 2×0 en el minuto 90 en Santa Marta, empatado 2×2 por los samarios en tiempo de adición.
El penal botado por el Chino Sandoval en tiempo agregado, también, ante el Boyacá Chicó.
El penal desperdiciado por Léider Berrío ante el colero Caldas, partido que Junior terminó perdiendo.
Y el conflicto de los cinco jugadores con el tema del alcohol, y la desafectación del Chino Sandoval, impactaron al grupo en un momento crucial de definición de acceder a los Cuadrangulares Semifinales.
En síntesis, los jugadores caribeños que no rindieron, las equivocaciones del sabio Fernández, los escasos puntos en la primera parte del calendario Todos x Todos, la ausencia de goles por el poco rendimiento goleador de Bacca, León y Berrío y la liviandad de un equipo que pesa mucho en millones, pero muy poco en fútbol, goles y rendimiento.
Es la 1:31 de la madrugada cuando escribo esta evaluación a prisa. Desde este jueves, Bolillo Gómez, los dueños y la administración del Junior comenzarán a reunirse para diagramar la versión del Junior de Barranquilla para el segundo campeonato.
Ninguno jugador podrá quedarse de falta de oportunidades a excepción tal vez de Amaury Torralvo. La gran mayoría tuvieron rendimiento muy por debajo de la expectativa que se tuvo de ellos. Con excepciones como las de Jefferson Martínez, Edwin Herrera, Vladimir Hernández y uno que otro más.
Si los que no rindieron se quedan para la próxima Liga esperamos que les vaya bien. A los que se van, no tendrán derecho a llorar, ni a pataleo.
De verdad, lo que acaba de pasar en esta Liga es bien vergonzoso. Como muy pocas veces en la historia del equipo del Alma…
Barranquilla
Mayo 18, 2022