Por ÓSCAR TOBÓN
En estos días donde se consagrará un nuevo campeón en la primera división del fútbol profesional colombiano, el cual espero sea el Junior me asaltó una pregunta que creo muchos futboleros no solo en nuestro país sino muy seguramente en todo el planeta tierra se han hecho en alguna oportunidad.
¿Cuál es el origen de bordar una estrella en el escudo de un equipo cada vez que este se corona campeón?
En principio creí equívocamente que dicha tradición provenía de algún ritual con raíces militares, pero después de buscar y buscar por aquí y por allá puedo decir que esta costumbre es un acto de vanidad, por así decirlo por parte de las diferentes escuadras que practican de forma profesional el que para muchos es el deporte más popular del mundo.
Siguiendo con la historia de las estrellas que significan títulos en los escudos de los oncenos, según pude averiguar esta tradición se remonta al año 1958 la Juventus de Italia para celebrar la obtención de su décimo título (Scudetto) decidió estampar una estrella de cinco puntas en su escudo como señal de supremacía y dominio.
A nivel de selecciones nacionales la primera en adoptar esta costumbre fue la toda poderosa selección de Brasil, que en 1971 un año después de conseguir el tricampeonato mundial en tierras mejicanas seguramente quiso inmortalizar el hecho de ser la única selección que hasta ese momento ostentaba en sus vitrinas tres copas del mundo, con ese pretexto cosieron tres estrellas encima de su insignia.
Por eso a partir de cuando observemos ustedes y yo las estrellas de los distintos clubes y selecciones, sabremos que aparte de ser un acto de supremacía y dominio como ya lo he expresado también con esto se está inmortalizando la consecución de algo tan grandioso como lo es un título.




