La Federación Española de Fútbol (RFEF) anuló el jueves en apelación la sanción de cierre parcial del estadio del Atlético de Madrid durante dos partidos por unos gritos racistas hacia el jugador del Athletic Club Nico Williams en el Metropolitano, a finales de abril.
En un comunicado, la RFEF valora en especial la “colaboración activa” del Atlético, que apeló el cierre parcial del estadio para los dos próximos partidos y una multa de 20.000 euros tras este incidente ocurrido durante el partido de la 33ª jornada de Liga contra el Athletic Club.
El internacional español Nico Williams escuchó imitaciones del sonido del mono dirigidos hacia él, durante la derrota por 3-1 de su equipo en Madrid. El partido tuvo que ser interrumpido varios minutos cuando Williams indicó los hechos al árbitro.
El autor de esos actos fue identificado gracias a las cámaras presentes en el estadio y puesto a disposición policial tras el partido, mientras que el Atlético suspendió su abono.
En su resolución del jueves, la RFEF celebra la rápida condena por parte del club de estos actos, calificados de “incidente aislado protagonizado por un solo sujeto (…) y no por un colectivo indeterminado”, lo que justifica según la federación la anulación de la sanción.
Pese a los esfuerzos de las instituciones, que ahora señalan cada incidente a las autoridades y multiplican las campañas de comunicación, España sigue teniendo problemas para erradicar el racismo de sus estadios, donde el brasileño Vinicius Jr es a menudo víctima de insultos.
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