Boca llega en su mejor momento a la final de la Copa Libertadores-2023, aseguró este viernes su director técnico, Jorge Almirón, en la antesala del partido por el título en el Maracaná ante Fluminense, un equipo con «un ADN de jugar siempre bien».
«Hemos venido jugando este partido desde hace mucho tiempo. Preparándolo, conversándolo, imaginándolo. Vamos a jugar contra un gran equipo que no cambiará su forma de jugar por estar en la final», dijo Almirón en rueda de prensa.
«Imagino un partido donde los dos lo van a intentar jugar a su manera, muy cerrado. Pero de lo que sí estoy seguro es que este equipo está a la altura para jugar una final, sabiendo todo lo que representa para Boca», agregó.
El Xeneize disputará su duodécima final de Libertadores y persigue con desespero el séptimo título tras los ganados en 1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007, tres de ellos (2000-2001-2007) gracias al exquisito talento de Juan Román Riquelme, máximo ídolo del club azul y oro del barrio bonaerense de La Boca, y del que hoy es su vicepresidente.
De conquistar la séptima, Boca igualará con Independiente de Avellaneda como el máximo ganador del principal torneo de clubes de la Conmebol.
«Me siento muy orgulloso por la ilusión que hemos generado en la gente. La mayor movilización de hinchas de Boca en la historia. Es un gran responsabilidad y somos conscientes de lo que está en juego, de lo que desea el hincha de Boca», apuntó.
Almirón, que arribó a Boca a mediados de abril, destacó el momento del equipo, con jugadores consolidados y la proyección de nuevos valores surgidos en la cantera, y la idea de juego consolidada.
«Es emblemático el partido de mañana para todos, en un estadio como este con tanta historia. Recién vimos que las butacas están pintadas de azul y amarillo, qué más para regalarle una gran alegría al hincha de Boca», remarcó con una amplia sonrisa.
– Cavani deja casi todo por la séptima –
Almirón también se refirió a los incidentes del jueves entre los aficionados de ambos clubes y dijo que las imágenes de las agresiones que se hicieron virales le provocaron «mucha tristeza y dolor».
«Nos preocupa porque nuestras familias están en camino. Sé que no es el grueso de la gente. Brasil es un país maravilloso y muchos argentinos venimos acá. Sé que lo de ayer no representa al club (Fluminense), y solo esperamos que no se repita más», sintetizó.
Para el delantero Edinson Cavani, presente en la rueda de prensa, la final del sábado ante Fluminense representa el partido de su vida.
«Por todo lo que implica jugarlo, donde lo vamos a jugar, por el momento de mi carrera. Son muchos condimentos que ayudan a decir que es el más importante, y así lo jugaré mañana», destacó el Matador, de 36 años.
Incluso el goleador de la Celeste fue más allá: «No cambiaría la Copa América que ganamos con Uruguay (en 2011 en Argentina), pero dejo el resto de los títulos de lado a cambio de ganar la séptima».
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