A los 18 minutos del segundo tiempo, Miguel Borja dio muestras de dolor, agarró el muslo de su pierna derecha, se dejó caer, y sentado en la gramilla del Metro dio muestras de dolor.
Pablo Lima, de Equidad, trató de levantarle la pierna pensando que padecía de un calambre, pero Borja le dijo que no.
El árbitro Rapahel Claus le pidió apurarse para continuar el juego, pero fue claro que Borja le dijo que no podía seguir.
El DT Cruz Real habló en la pista atlética con su asistente Juan Manuel López, para decidir qué hacer, y con el gerente Héctor Fabio Báez, sobre las ventanas de cambios.
Borja se levantó, caminó lento hacia la raya donde lo esperaba su técnico y Carmelo Valencia que entraría por él.
Se detuvo frente a Carmelo, se acercó a él, hizo una pequeña oración y salió.
Sobre la pista atlética siguió caminando lento, con su mano derecha en el muslo derecho y se sentó atendido por el cuerpo médico del Junior. Era el minuto 19 ST.
Todos quedamos a la expectativa. Todos en Junior, todos en el país. Se vienen los dos últimos partidos de la Selección Colombia y Borja nos dio un gol, con pelota en movimiento, que fue alegría y salió lesionado, cosa que ha preocupado a la Colombia futbolera.
Hoy se sabrá con exactitud el tamaño de su lesión y si se quedará en Barranquilla para integrarse de inmediato a la selección sin viajar a Pereira para el juego contra el equipo matecaña.
