AFP | Roma, Italia
El director deportivo del Nápoles, Giovanni Manna, se refirió este miércoles a la marcha a mediados de enero de Khvicha Kvaratskhelia al PSG, un traspaso que enmarcó en un intento de chantaje de la estrella georgiana.
“Damos las gracias a Khvicha por lo que ha hecho por el Nápoles y por lo que ha dado a la ciudad ya los aficionados”, declaró Manna durante una larga conferencia de prensa.
“Tratamos de resolver una situación complicada en julio, después en noviembre y en diciembre, pero nos vimos obligados a ceder durante esta ventana porque nos encontramos, no diría ante un intento de chantaje, pero casi”, prosiguió.
Luego de dos temporadas y medios en el Nápoles, Kvaratskhelia fichó por el PSG por casi 73 millones de dólares. El delantero, mejor elegido jugador de la Serie A de Italia 2022-2023, año del último título del Nápoles, había mostrado su deseo de abandonar el club napolitano el pasado verano boreal.
Según Maná, los contactos entre el PSG y el delantero que ha marcado 30 goles con el maillot del Nápoles, se remontaban “a mayo del año pasado”.
“Recibimos varias ofertas, pero no queríamos perderlo después de un año complicado, para enviar un mensaje fuerte”, aclaró Manna.
“Leí que esta venta era necesaria para sanear las finanzas, pero no es cierto. Teníamos la idea de renovar su contrato hasta veinte días antes de su marcha, pero las dinámicas del mercado y la voluntad del jugador nos obligaron a actuar de otro modo”, insistió el dirigente napolitano.
Maná confirmó que el internacional argentino del Manchester United, Alejandro Garnacho, era una de las pistas seguidas para reemplazar al georgiano.
“Con Garnacho, estuvimos muy cerca (de un acuerdo) con el Manchester United, pero el jugador quería dejar la Premier League en enero un salario que nosotros no quisimos pagar, no hubiera sido correcto para el resto de jugadores”, explicó.
El Nápoles tuvo finalmente que decantarse por el internacional suizo del AC Milan Noah Okafor, una elección criticada por los aficionados.
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