La cancillería argentina repudió este jueves la decisión de la Conmebol de prohibir a la afición de River Plate desplegar una bandera que postulaba que las Islas Malvinas son territorio argentino, en un partido por la Copa Libertadores contra el chileno Colo-Colo disputado el martes en Buenos Aires.
“Nos sorprende la decisión arbitraria de prohibir el ingreso de banderas argentinas que incluyan las Islas Malvinas en sus eventos deportivos”, dijo la canciller argentina, Diana Mondino, en su cuenta de X, quien solicitó “de forma urgente revertir esta situación”.
Además, calificó la decisión como un atentado con la libertad de expresión.
El martes, en la previa del partido de vuelta por los cuartos de final de la Copa Libertadores, la Conmebol le informó al local River Plate que no podría desplegar una bandera en la que se veía la imagen de las Islas Malvinas entre dos leyendas: ” Territorio argentino, River no olvida”, según consigna ESPN.
El archipiélago de las Malvinas, a 600 kilómetros de la costa patagónica argentina, fue escenario de una guerra entre ambos Estados en 1982, que en 74 días dejó un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.
Con excepción de la guerra, Argentina reclama la soberanía de las islas por vías diplomáticas hace casi 200 años.
La justificación de la confederación fue que el estándar simbolizaba “violencia política”, puntualizó ESPN.
en el marco del partido en el que River derrotó por 1-0 a Colo-Colo, clasificándose a la semifinal del torneo, puntualizó ESPN.
Mondino apuntó “especialmente” al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, quien es vicepresidente segundo de la Conmebol, porque, según la diplomática, tuvo que haber avalado esta decisión.
La polémica, desatada en el marco del partido en el que River derrotó por 1-0 al chileno Colo Colo para cortar boleto a semifinales de la Libertadores, no es la primera que combina al fútbol sudamericano ya las Islas Malvinas.
En mayo de 2023, apareció tapada la insignia de las Islas Malvinas en el estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Mendoza (oeste), una de las sedes del Mundial de fútbol Sub-20 de ese año.
Tras la ola de reacciones, el gobierno de la provincia de Mendoza ordenó destapar el mapa de las Islas Malvinas y la bandera albiceleste del tablero electrónico y pantalla gigante del estadio, que habían sido cubiertas por un “error involuntario de la FIFA”, escribió en su cuenta de X el entonces gobernador, Rodolfo Suárez.
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