AFP | Berlín
Uwe Seeler, una de las principales figuras del fútbol alemán de la etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial, murió a la edad de 85 años, anunció este jueves la ciudad de Hamburgo, donde desarrolló la mayor parte de su carrera.
“Hamburgo llora a Uwe Seeler, fue el primer máximo goleador de la Bundesliga (…) Murió rodeado de sus seres cercanos”, indicó el gobierno local de la ciudad hanseática en su cuenta de Twitter.
La gloria de Seeler se vio en parte eclipsada por la generación dorada que vino después, la de Franz Beckenbauer y Gerd Müller.
“Fue un modelo para muchos. Le vamos a echar de menos”, comentó en Twitter el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz.
La selección nacional femenina de fútbol de Alemania tomó la decisión de jugar el jueves en cuartos de final de la Eurocopa, ante Austria, llevando brazaletes negros.
Seeler marcó la historia del principal club de su ciudad natal, el Hamburgo, donde jugó de 1956 a 1972. También vistió los colores de la selección alemana del oeste (RFA) entre 1954 y 1970.
Disputó 72 partidos con su equipo nacional, marcando en ellos 33 tantos, pero nunca pudo ser campeón del mundo.
Fue seleccionado con la RFA después del título mundial de ese equipo en 1954 y en 1966 jugó la final del Mundial, pero cayó en ella ante Inglaterra.
Como uno de los artesanos de la reconstrucción del fútbol alemán después de la Segunda Guerra Mundial, Uwe Seeler fue cuarto con la RFA en el Mundial de Suecia-1958 y cuartofinalista en el Mundial de Chile-1962, antes de la final perdida en Wembley ante los ingleses en 1966.
– Un gesto para la historia –
Al final de aquella final, Uwe Seeler fue levantando uno a uno a sus compañeros de equipo, hundidos física y anímicamente, y les llevó a dar una vuelta de honor al estadio, que ha quedado en la memoria colectiva de los aficionados al fútbol.
“Hay muchos títulos que hacen de un jugador o de un equipo una leyenda. Pero son pocos los gestos que les hacen inmortales”, escribió Sascha Theisen, autor del libro “Helden” (Héroe) sobre las leyendas del fútbol alemán.
“El equipo alemán de 1966 se convirtió en inmortal porque efectuó esa vuelta de honor en Wembley, a iniciativa de Seeler, y a pesar de su controvertida derrota. El capitán encontró el gesto adecuado en el momento adecuado”, añade.
Uwe Seeler es también recordado por su coraje y su ‘fair play’. Había nacido en 1936 en Hamburgo y era hijo de Dieter Seeler, uno de los futbolistas más célebres de la ciudad y que después de su retirada deportivo trabajó como obrero en el puerto de la ciudad.
En 1953, con 16 años, Uwe Seeler disputó su primer partido con el equipo profesional del Hamburgo. Marcó su primer gol con él en agosto de 1954 y, partido a partido, fue forjado una leyenda de ‘Bombardero’, precursor de grandes nombres del país como Gerd Müller, Rudi Völler o Jürgen Klinsmann.
“El Hamburgo SV pierde el deportista más grande de su historia”, escribió este jueves el club de la vida de Uwe Seeler.