Máximo goleador de la historia de la Nazionale, Luigi ‘Gigi’ Riva fue uno de los nombres emblemáticos del fútbol italiano de los años 1960 y 1970, periodo brillante en el que conquistó la Eurocopa-1968 y alcanzó la mítica final del Mundial-1970.
En México, fue uno de los protagonistas de uno de los mejores partidos de la historia en Copa del Mundo, la semifinal ganada 4-3 contra Alemania, junto a otros grandes como Gianni Rivera, Giacinto Fachetti y el arquero Dino Zoff. Marcó uno de los cinco goles que se vieron en una inolvidable prórroga que envió a Italia a la final perdida ante el Brasil de Pelé (4-1).
Dos años antes había marcado el más importante de sus 35 goles con la elástica ‘azzurra’, el que supuso la apertura del marcador en la final de la Eurocopa, en el estadio Olímpico de Roma, ante Yugoslavia (2-0). Era el segundo partido de la final tras un empate a uno, y después de una clasificación lograda en semifinales contra la URSS… por sorteo, dado que las sesiones de penales aún no habían sido instauradas.
‘Rombo di Tuono’ (sonido del trueno), como era apodado, poseía una excepcional potencia de golpeo, pero sólo con su pierna izquierda. «El pie derecho sólo le sirve para subir al tranvía», bromeaba su entrenador Manlio Scopigno.
Con su club, Riva, originario de Lombardía, fue un hombre de un solo escudo, el del Cagliari, en Cerdeña. En varias ocasiones rechazó ofertas de clubes más poderosos, como la Juventus de Turín.
– Un poeta según Pasolini –
En 1970, sus 21 goles en 30 fechas llevaron al equipo a un título histórico ya que era la primera vez que el ‘Scudetto’ iba a manos de un equipo del sur.
El que era considerado por el escritor y cineasta Pier Paolo Pasolini como un poeta del balón, se quedó cerca de ganar el Balón de Oro: segundo en 1969 por detrás de su compatriota Gianni Rivera, después tercero en 1970 por detrás del alemán Gerd Muller y del inglés Bobby Moore.
Máximo goleador del Calcio en 1967, 1969 y 1970, firmó 35 goles en 42 presencias con la selección de Italia, una proeza en la época ultradefensiva del ‘catenaccio’. Más que Silvio Piola y Giuseppe Meazza, los artífices de los dos primeros títulos mundiales de Italia, en 1934 y 1938.
Riva nació un 7 de noviembre de 1944 en una familia modesta, y perdió a su padre a los nueve años.
Primero jugador en el club de su localidad natal, Leggiuno, en tercera división, fue fichado en 1963 por el Cagliari, entonces en la Serie B. Los dos grandes clubes de Milán, el AC y el Inter, se morderían los dedos más adelante por no haber reparado en el potencial del fenómeno.
Lastrado por las lesiones, colgó las botas en 1976, con apenas 31 años. Después sería presidente del Cagliari por poco tiempo en 1986 y miembro del cuerpo técnico de la selección italiana entre 1988 y 2013.
En 2005, el Cagliari retiró su dorsal ’11’ en su honor.
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