El Mónaco (4º) empató 0-0 en casa ante su perseguidor Lille (5º) y mantiene los cinco puntos de diferencia entre ambos en la pelea por jugar en la Europa League la próxima temporada, mientras que el Troyes consumó su descenso a la Ligue 2 en esta 35ª jornada del campeonato francés.
El Lille apretó, sobre todo en la segunda parte, pero el portero alemán Alexander Nübel atajó los remates de Timothy Weah (64) y Jonathan Bamba (69 y 83) para permitir a los del Principado conservar al menos el empate.
En otro encuentro, el Troyes descendió oficialmente a la Ligue 2 después de su derrota en Rennes (4-0).
El ESTAC (19º), virtualmente condenado desde hace varias semanas, tiene 12 puntos de retraso sobre el primer equipo fuera del descenso, el Auxerre (16º), cuando sólo quedan tres partidos, 9 puntos por jugarse.
Se une así al Angers, ya descendido hace semanas.
En los prolegómenos de ese partido se rindió homenaje a Arman Soldin, periodista de la AFP muerto esta semana en Ucrania, y que creció en la ciudad de Rennes, llegando a jugar en las categorías inferiores del equipo.
Justo antes del pitido inicial, los jugadores y el público del estadio Roazhon dedicaron unos instantes de aplausos en su memoria, mientras las pantallas gigantes difundían una imagen del periodista de 32 años.
El París SG es líder con seis puntos de ventaja sobre el Lens tras su goleada del sábado ante el Ajaccio (5-0).
En la pelea por el segundo puesto, el Olympique de Marsella podría ponerse a dos puntos del Lens en caso de vencer este domingo al Angers en el partido que bajará el telón a la 35ª fecha del campeonato francés.
La 35ª jornada se vio también enturbiada por varios casos de jugadores que se negaron a vestir una camiseta en contra de la homofobia.
Con motivo de la campaña anual “Homos o heteros, todos llevamos la misma camiseta”, todos los jugadores de la Ligue 1 y la Ligue 2 visten este fin de semana una camiseta con los colores del arcoíris, que también lucen los capitanes en sus brazaletes.
Pero varios futbolistas del Toulouse, Nantes o Guingamp (Ligue 2) rechazaron jugar con la camiseta con los colores del arcoíris, reivindicativos del movimiento LGTBI.
“Es una reacción muy minoritaria. No hay que dar demasiada importancia a estos comportamientos individuales y olvidar que más de 400 futbolistas han jugado sin el mínimo problema”, trató de atemperar en declaraciones a la AFP Bertrand Lambert, miembro de Panamboyz and Girlz United, una de las entidades promotoras de la jornada en favor del colectivo LGTBI.
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