El Nápoles no pasó del empate sin goles este sábado ante el Hellas Verona (18º), pero se mantiene muy destacado al frente de la clasificación de la Serie A, con 14 puntos de ventaja con respecto a la Lazio, con ocho jornadas para el final.
Dada la gran diferencia de puntos en la clasificación y el duelo de Champions el martes contra el Milan (donde el Nápoles debe remontar un 1-0 para meterse en semifinales), el técnico Luciano Spalletti decidió comenzar con un once con muchas novedades, sobre todo en ataque, dejando en el banquillo a Victor Osimhen y a Khvicha Kvaratskhelia.
Pero sin sus dos mejores hombres esta temporada, al Nápoles le costó jugar a su nivel habitual y en la primera parte apenas se acercó al arco rival, con un gol anulado por fuera de juego como acción más destacada (20).
En cambio, el portero del Nápoles Alex Meret sí se lució para evitar que el Hellas Verona se adelantase en el marcador, primero atajando un lanzamiento de Kevin Lasagna (29) y en la segunda parte otro remate de Simone Verdi (81).
Ya con Oshimen, máximo anotador del equipo, y ‘Kvaradona’ en la cancha, el Nápoles pudo haberse llevado los tres puntos con un disparo del nigeriano que se estrelló en el travesaño, pero el marcador no se movió y el Nápoles sumó un solo punto.
– Club y ultras firman la paz –
Antes del encuentro y de cara al duelo de Champions, el Nápoles hizo pública una foto de su presidente Aurelio De Laurentiis y una representación de los ultras para rebajar la tensión entre ambas partes, después de que los hinchas denunciaran la mercantilización del club.
“Todos somos el Nápoles. Presidente y aficionados unidos para ganar”, tuiteó el presidente en un llamado a que la afición apoye al equipo el martes ante el Milan.
Su rival en Champions tampoco logró la victoria en el primer partido del sábado. Con un once lleno de suplentes, el Milan (4º) mantuvo su línea irregular en la Serie A con su empate 1-1 en Bolonia (1-1).
Los ‘rossoneri’, que en liga han ganado apenas uno de sus seis últimos partidos, podían haber sido desalojados del cuarto puesto y de la ‘zona Champions’, pero el Inter (5º a dos puntos) no aprovechó la oportunidad con su derrota ante el Monza.
El entrenador Stefano Pioli optó por una especie de ‘equipo B’, con los suplentes habituales como titulares y manteniendo únicamente en el once al arquero Mike Maignan respecto al equipo titular que derrotó el pasado miércoles al Nápoles.
– Milan sin puntería –
El Bolonia (8º) de Thiago Motta, que busca estar en las competiciones europeas del próximo curso, se adelantó pasados apenas treinta segundos. Nicolo Sansone se adelantó a Pierre Kalulu para anotar en el primer centro del partido (minuto 1).
El Milan, vigente campeón de Italia, no tardó en reaccionar y puso en apuros al arquero Lukasz Skorupski, primero con un remate de cabeza de Ante Rebic (20) y luego con una falta lanzada por Alessandro Florenzi (22).
Tommaso Pobega, uno de los jugadores milanistas más en forma, empató el partido con un golpeo potente con la zurda en el 40.
En la segunda mitad, Pioli trató de añadir mordiente ofensiva a su equipo dando entrada a Rafael Leao y Brahim Díaz en el 70. El Milan tuvo las mejores oportunidades en la parte final del partido, pero el marcador no se movió del 1-1 y los lombardos empezaron ya a pensar en el gran partido del martes en Nápoles, con un boleto para ‘semis’ de Champions en juego.
“No deberíamos haber encajado tan pronto, pero después controlamos el partido y no dejamos hacer al Bolonia su juego habitual. Creamos muchas ocasiones, pero no estuvimos suficientemente acertados”, analizó Pioli.
El otro equipo italiano presente en los cuartos de final de la Liga de Campeones, el Inter, volvió a mostrar su peor cara, la que le ha llevado a cosechar cuatro derrotas en los últimos siete partidos de la Serie A, tras perder 1-0 en casa frente al Monza (12º).
Un solitario gol de Luca Caldirola en el tramo final (78) condenó a un Inter que queda quinto en la clasificación, a dos puntos del Milan y fuera de los puestos de clasificación para la próxima Liga de Campeones.
A diferencia de Nápoles o Milan, que jugaron con muchos suplentes, Simone Inzaghi sacó a más de la mitad del equipo titular que ganó el martes 2-0 al Benfica en Lisboa, con la presencia de Lukaku y Joaquín Correa en ataque en lugar de Lautaro Martínez y Edin Dzeko como principal novedad.
Precisamente, las mejores ocasiones de gol para los interistas llegaron de las botas del delantero belga (57 y 58) y del hábil punta argentino (23), pero el que acabó marcando fue el Monza, cuando Luca Caldirola cabeceó sin oposición y dos metros por delante del punto de penal un saque de esquina, haciendo inútil la estirada de André Onana.
El Inter ya no tuvo capacidad de reacción y los hinchas castigaron a sus jugadores con pitos en el tramo final del partido.
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