AFP | Ciudad de México
Un brote de violencia en un partido de fútbol en México que jugaban los clubes Querétaro y Atlas la noche del sábado ha dejado 26 personas heridas hasta el momento y ningún fallecido, dijo este domingo el gobernador del central estado de Querétaro, Mauricio Kuri.
«El saldo de estos hechos al momento son los siguientes: 26 personas que requirieron atención médica hospitalaria, 24 son hombres y 2 mujeres. De esos 26, tres fueron ya de alta, de los 23 aún hospitalizados, tres se encuentran graves, 10 delicados y los 10 restantes sin gravedad», dijo el mandatario en conferencia de prensa.
Kuri reiteró que hasta el momento no hay fallecidos por la gresca que obligó a detener el partido de la novena jornada del torneo Clausura-2022 mexicano.
«Es una tragedia porque, aunque no hay muertos, no podemos decir que no es una tragedia y no podemos permitir que se politice», dijo.
La noche del sábado, Protección Civil de Querétaro dijo originalmente que había 22 personas lesionadas por la gresca, que ocurrió al minuto 63 del juego, cuando en las tribunas comenzó un enfrentamiento a golpes entre los seguidores de ambos clubes.
Ante la incapacidad de resolver los hechos, los escasos elementos de seguridad del estadio abrieron los accesos a la cancha para que la gente pudiera ponerse a salvo con el juego en marcha, por lo que decenas de personas inundaron la cancha.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron a varias personas ensangrentadas y tiradas en el suelo.
Por la invasión, el juego se detuvo de inmediato, los futbolistas se dirigieron a la zona de vestidores y la cancha comenzó a llenarse de gente; algunas personas, entre ellas familias con niños, buscaban ponerse a salvo mientras otras llevaron la violencia al terreno de juego con más intercambios de golpes.
– Poca seguridad –
El gobernador Kuri dijo también que la seguridad en el estadio era «responsabilidad privada», por lo que se reunirá con el líder de la liga mexicana de fútbol, Mikel Arriola, y con el presidente del club ‘Gallos Blancos’ de Querétaro.
Kuri reconoció que la fuerza pública también fue insuficiente y «no actuó con la prontitud que se ameritaba».
Por su parte, la Fiscalía del estado de Querétaro informó en un comunicado que abrió una investigación por los hechos y citó a declarar a servidores públicos e integrantes del sector privado «quienes tenían a su cargo la responsabilidad de los operativos institucionales para salvaguardar la integridad de los ciudadanos en este evento deportivo».
Más tarde, la Liga MX, primera división del fútbol mexicano, anunció que debido a los incidentes los aficionados de los clubes visitantes no podrán ingresar a los estadios del país en las próximas jornadas.
«Las barras visitantes, a partir de hoy, ya no van a poder ir a los estadios», anunció Mikel Arriola, presidente ejecutivo de la Liga MX, en conferencia de prensa realizada en el estadio La Corregidora.
Aficionados al fútbol deploraron la violencia en el estadio y exigieron medidas más severas de las autoridades deportivas.
«Sí es demasiado triste, problemático y un tema muy delicado porque pues normalmente van familias a estos eventos y qué les garantiza que no vayan a ir a un estadio de futbol a un partido y terminen sin vida» dijo a la AFP David Rocha, ingeniero de 36 años.
«Lo que más me indigna es que el directivo que está ahorita en la Federación Mexicana de Fútbol no haga nada, dice que van a sancionar pero se necesitan decisiones mas drásticas, más severas», dijo, por su parte, Ricardo, un estudiante de 27 años que evitó dar su apellido.
Tras la gresca, la liga mexicana de fútbol decidió suspender los partidos que se debían jugar este domingo.