La anfitriona Venezuela venció este lunes 1-0 a Colombia para mantener esperanzas de clasificar a la fase final del Preolímpico sudamericano hacia París-2024, pero para avanzar tendrá que derrotar el jueves, obligatoriamente, al Brasil de Endrick y John Kennedy.
Jovanny Bolívar anotó de cabeza en un córner servido por David Martínez, en el minuto 34, para dar el triunfo a la Vinotinto en un eufórico estadio Brígido Iriarte, en Caracas.
La selección de Brasil, que superó 2-0 a Ecuador a primera hora, lidera el Grupo A con pleno de nueve puntos en tres presentaciones. Ya garantizó su boleto para la fase final, cuadrangular que decidirá del 5 al 11 de febrero las dos plazas en los Juegos Olímpicos en liza en este torneo Sub-23.
Ecuador queda con siete puntos en cuatro choques, seguida por Venezuela con cinco en tres.
Bolivia, con una unidad en su cuenta, y Colombia, que aún no ha sumado, están fuera de carrera.
El encuentro comenzó con malas noticias para la Vinotinto: su 9, Kevin Kelsy, ficha del ucraniano Shakhtar Donetsk, era baja por una sobrecarga muscular.
Pese a ese mal trago, la vuelta a la titularidad del mediocampista David Martínez le dio lucidez al ataque de los locales y un arma importante a pelota quieta; al tiempo que Bolívar cubrió el vacío de Kelsy.
Desde temprano, en el minuto 7, Martínez demostraba con un tiro libre muy peligroso que Venezuela, aunque tenga un panorama complicado, aún no está desahuciada.
Y de sus pies salió el tiro de esquina que conectó Bolívar para quebrar el 0-0.
Venezuela tenía por delante el reto de mantener la delantera, pues había cedido empates en sus duelos previos con Bolivia (3-3) y Ecuador (1-1) después de llegar a la recta final en ventaja.
Y hubo momentos en los que se tambaleó: el arquero Samuel Rodríguez, titular en lugar de Frankarlos Benítez, tapó un potente remate de Oscar Perea en el 55.
Colombia iba ganando metros.
Bryant Ortega con una veloz carrera y un remate a larga distancia que silbó cerca del palo derecho del meta colombiano, Alejandro Rodríguez, mostraba, sin embargo, que los dueños de casa podían aprovechar los espacios que dejaban los cafeteros a sus espaldas.
Aunque Colombia continuó apretando hasta el último instante, Venezuela esta vez sí supo resistir.
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