Año No. 17
Edición No. 4.845

DIRECTOR Hugo Illera
EDITOR GENERAL Fabián Buendía
EDITOR DIGITAL Lizeth Torres

Desde Barranquilla, el deporte en un click

El primer diario deportivo de la Costa Caribe

DIRECTOR
Hugo Illera
EDITOR GENERAL
Fabián Buendía
EDITOR DIGITAL
Lizeth Torres

Junior de Barranquilla

Bonifacio Martínez y la pelea en Junior vs. Millonarios en 1976

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Los que lo ven caminar por las calles de su natal Soledad de inmediato lo reconocen. “Boni qué, ¿todo bien?”, “Boni, ¿cómo anda la jugada?”, son algunos de los saludos que recibe. Bonifacio Martínez acepta que cuando estaba en Junior era un hombre de temperamento fuerte.

A sus 67 años, aún le cuesta dar entrevistas, pero se atreve a recordar ese pasado que tuvo con el cuadro rojiblanco, con el que fue campeón en 1980.

Después de varias llamadas y una visita en falso a su casa en el barrio centro de Soledad, el exdelantero decidió atender el llamado de EL HERALDO y rememoró su historia en el fútbol.

Pregunta
¿Qué hay de la vida de Bonifacio Martínez?

Respuesta
Estoy pensionado de una empresa de teléfonos de Barranquilla. Cuando yo dejé de jugar me consiguieron un trabajo y me acostumbré, seguí trabajando 20 años y hoy en día estoy pensionado de la Empresa Municipal de Teléfonos de Barranquilla.

P.¿Qué pasó después de su retiro del fútbol?

R.
Me retiré en 1982. Me ofrecieron trabajo en Bogotá con Santa Fe y no me gustó la plaza, me dijeron que buscara equipo y yo me quedé. Me compré un camión y comencé a trabaja. El papá de mi esposa era mayorista de pescados en el mercado y yo viajaba a San Marcos y traía los camiones con bocachicos.  En los camiones esos de los pescados me encontré al presidente del Concejo de Barranquilla, era apellido Varela y me preguntó que si quería un trabajo más decente y me dijo que me esperaba el lunes.

P.
¿A qué edad se retira?

R.
Tenía 33 años, podía jugar unos cinco años más, pero me desanimé tanto que decidí trabajar.

P.
¿Qué lo desanimó?

R.
Yo estaba amañado con Junior, siempre he sido hincha de Junior, y que me hayan dicho que me fuera para Bogotá no me cuadró. ‘Camello’ Soto era el que dirigía en esa época a Santa Fe, era compadre de Berdugo y él me dijo vete que mi compadre te necesita allá. Yo decidí no ir y me quedé en Barranquilla.

P.
¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol?

R.
Yo nací en el barrio Centro de Soledad. Inicié jugando bola’e trapo en las calles de Soledad. Luego jugué en un equipo de fútbol que se llamaba Siete de Agosto. Luego vino una oportunidad para jugar en el Giradot Junior, que jugaba en primera categoría y nos prestaron la casilla para jugar en segunda división. Jugué en la Liga de Fútbol del Atlántico y ahí fue donde me di a conocer en el fútbol amateur. Después Nahum Arroyo y Olinto Fonseca vinieron acá y decidieron llevarme a Junior y comencé a trabajar con las inferiores. Primero jugué en segunda división y luego en primera categoría y siempre estaba entre los goleadores del Junior.

P.
¿Cómo se consolida en Junior?

R.
Quedé como amateur a prueba con Junior, hasta que un día el profesor Varacka me dijo que iba a jugar en Barranquilla frente a Millonarios y nunca me puso. Pero luego me dijo que yo viajaba a Cali, me fue muy bien, hice un gol y le ganamos al Cali en su casa. Luego volvimos a Barranquilla, volví a hacerle gol al Cali y definitivamente me quedé en la profesional.

P.
¿En qué año debuta con el Junior?

R.
En el año 1975, en un partido amistoso en Barranquilla ante el Unión Magdalena, en el Romelio. Pero me quedé en definitiva en 1976.

P.
¿Cómo eran esos partidos de bola’ e trapo?

R.
Eso era entre los vecinos, después hicieron un equipito y me dijeron que si quería jugar y yo fui. Me sentía mal cuando me ponía el zapato para correr, corría era sin zapato en el campo y me dijeron que eso se veía muy mal. Después me acostumbré a jugar con tenis y después con guayos. Nunca pude jugar con las medias arriba, siempre me las mandaban a subir, pero yo me las bajaba porque me sentía mal.

P.
¿Qué clase de delantero era Bonifacio Martínez?

R.
No le tenía miedo a nadie. Me amenazaban, me decían de todo y yo les pegaba adelante siempre y se formaban los problemas acá en Barranquilla. Una vez tuvimos una pelea con Unión Magdalena en Barranquilla y otra con Millonarios en Bogotá, todavía lo recuerdan porque eso está en Facebook.

P.
¿Qué tipo de amenazas recibía?

R.
Me decían que cuando pasara por su lado me iban a pegar una trompada, que me iban a pisar la cabeza, entonces cuando me decía yo era quien les hacía la maldad y siempre estuve ahí. He visto que a algunos futbolistas les amagan y se pierden, aquí hubo un puntero derecho que tenía Nacional de apellido Castañeda, pero ‘Toto’ Rubio le sonaba los zapatos y se perdía. Otros jugadores trataban de hacerme lo mismo a mí, pero conmigo la cosa era diferente. Hasta con el Cúcuta hubo problemas en Barranquilla, entonces nos llevaron a Tutino, a Galván y a mí a Bogotá a declarar porque le pegaron al presidente del Cúcuta. Nos suspendieron por una fecha y 50 mil pesos de multa para cada uno.

P.
¿Qué fue lo más bonito que vivió en Junior?

R.
Los triunfos que obtuvimos en el Romelio. Siempre ganábamos por un marcador abultado.

P.
Usted hizo parte del título de Junior en 1980. ¿Cómo recuerda ese momento?

R.
Fue muy bonito. Cuando uno triunfa la emoción es grande y todos contentos con el triunfo en Cali. La llegada al aeropuerto fue peor. La hinchada del Junior fue a recibirnos y los bomberos, los buses, todo fue emocionante. No podía uno caminar porque lo jalaban. Nos subimos al carro de bomberos.

P.
¿Cuál es el partido que más recuerda con Junior?

R.
Uno ante Millonarios en Bogotá. Ese día hubo una trifulca, fue el 20 de julio de 1976. Fue una pelea grande, hasta con la Policía peleamos.

P.
¿El gol que más recuerda con Junior?

R.
Uno que le hice al América en Barranquilla a un arquero uruguayo, fue un gol de cabeza. Fue un tiro de esquina que cobró Tutino, yo estaba fuera de las 18 yardas y arranqué hacia el primer palo y le gané en el salto y anoté.

P.
¿Cómo era Bonifacio Martínez en su época como jugador?

R.
Un poquito indisciplinado (risas), pero ahí estábamos siempre que me jalaban las riendas.

P.
¿Qué tipo de indisciplina cometía?

R.
Me encontraba con los más veteranos y nos íbamos a tomar las cervecitas y eso se fue regando por toda la ciudad hasta que llegó a manos de la dirección técnica y allá si nos jalaron las riendas.

P.
¿Era un delantero fuerte?

R.
Sí, yo no me le arrugaba a nadie, hice muchos goles. En 1976 hice como 13 o 14 goles. En 1980 también hice muchos goles.

P.
¿El técnico que más recuerda?

R.
Cuando estuve como amateur a prueba trabajé con Mariño Rodríguez de Oliveira, después vino el profesor Varacka, que es el que más recuerdo y fue uno de los mejores técnicos que tuve. También recuerdo a Bilardo que lo tuve en el Deportivo Cali.

P.
En una entrevista que le hizo este medio en 1980 usted dice es que rencoroso y le tiene bronca a los periodistas. ¿Por qué dijo eso?

R.
No era que le tenía bronca, eso me salió en ese momento porque yo recuerdo que Fabio Poveda siendo amigo mío me cogió un día y me dijo hasta de lo que me iba a morir (risas) y creo que uno también merece respeto. A mí se me subieron los ‘humitos’ y llegué hasta allá, porque me alteré un poco. Pero Fabio siempre fue mi amigo, después las cosas se calmaron. En Cali también me pasó un problema con un muchacho que se llamaba Diego Lazo, él me pegó de espaldas y le fracturé la mandíbula con una trompada. Después Mao Rentería me cogió y me dijo de todo.

P.
¿Cómo era el trato con los periodistas en su época como jugador?

R.
A mí no me gustaban las entrevistas porque me había salido del ‘cascarón’, pero los tiempos cambiaron y aquí estamos dándote está entrevista como buenos amigos.

P.
¿La mayor travesura que hizo jugando con el Junior?

R.

Las peleas. Ese partido ante Millonarios de salida nos pitó dos penales y Willington Ortiz nos hizo los dos goles. Yo le decía a Dulio (Miranda) vamos a terminar esta vaina, vamos a darnos muñeca y él me decía cálmate. Hasta que Omar Delgado dejó a Miranda afuera, lo echó por una falta sobre Willington que llegó a los pies míos dando vueltas y yo le metí una patada y se paró corriendo. Todo un grupo azul se me vino encima, salí corriendo, pero para el camerino de Millonarios y allá me solté de las manos del brasileño Rubens Costa y arranqué para la pista atlética. Ese fue el único problemita que tuve.

P.
¿La época más bonita del Junior en que año la vivió?

R.
En el año 1980 cuando fuimos campeones con el profesor Varacka. ‘Toto’, Rafael Reyes, Bolaño, todos cumplíamos las ordenes al pie de la letra de él y le dábamos duro. Esos partidos eran firmes.

P.
¿Qué era lo mejor que tenía como delantero?

R.
Mi fuerte era ir bien arriba, en varias oportunidades le pegaba bien con la zurda, con ambas le pegaba bien.

P.
¿Quién era su mejor amigo en el Junior?

R.
Todos. Yo siempre anduve un poquito retirado de todos, pero Alfredo Araujo, Dulio Miranda, Rafael Reyes, ‘Toto’ Rubio, Fernando Fiorillo, todos son mis amigos.

P.
¿Por qué estaba apartado?

R.
El profesor Varacka me tenía teso, me decía que no me viera con ellos porque yo me iba era a tomar trago y entonces yo me mantenía alejado. Le tenía respeto a Varacka.

P.
¿Le gustaba tomar mucho?

R.
No era que me gustaba tomar mucho, pero sí me gustaba tomarme mis cervecitas, eso era después de los partidos. Algunos me veían y enseguida decían que me habían visto.

P.
¿Qué es lo que más le da nostalgia de recordar esos momentos?

R.
Ojalá pudiera regresar a esos momentos. Me da nostalgia, quisiera estar ahí y hacer lo que hice en tiempos atrás. El fútbol de hoy no es igual. Ahora juegan con un delantero y es muy difícil que una sola golondrina haga verano.

P.
¿Por qué se va de Junior?

R.
Porque en Junior necesitaban uno o dos jugadores de Santa Fe y allá querían que yo me fuera para allá y yo no acepté. Después de eso me retiré, eso fue en 1982. Yo jugué con Junior en 1976, en 1977 me fui a Cali y en 1978 fui a Junior, en el finalización fui a Pereira. En 1979 me castigaron por indisciplina, ese año no jugué y me castigaron. En 1980 vino el profesor Varacka y me llevó. En Pereira me desordené y me dejaron por fuera, pero Varacka me rescató. Le debó bastante a Varacka.

P.
¿La gente como lo trata en Soledad?

R.
Bien, no soy persona de problemas. Tengo muchas amistades.

P.
¿Qué recuerdos le quedaron de Junior?

R.
La verdad no conservo nada, ni camisetas, ni fotos, no conservo nada. Me dieron una medalla cuando Junior fue campeón y se la di a la esposa mía.

P.
¿En su época cuánto le pagaban en el Junior?

R.
Yo alcancé a ganarme 37 mil quinientos pesos hasta 1982.