Por LIZETH TORRES CONSUEGRA
Desde La Plata hasta Barranquilla llora la partida del Gran Juan Ramón Verón a la eternidad. Y es que el legado de “La Bruja” dejó una huella tan imborrable como las que plasmó en La Ventana de Campeones años atrás.
“La Bruja” llegó al Junior de Barranquilla en el año 1976, procedente de Estudiantes LP. En el año 1977, fue protagonista del primer título del conjunto rojiblanco en el fútbol profesional colombiano.
Tras la salida de José Varacka, la “Bruja” fue designado como DT encargado y al mismo tiempo era jugador. El 14 de diciembre de 1977, selló el título en Bogotá con la victoria 3×1 sobre Independiente Santa Fe para que Junior de Barranquilla lograra la primera estrella. Ese día anotaron César Lorea y Camilo Aguilar (2).
En entrevista a El Heraldo, Verón habló de cómo se dio su paso como DT y jugador.
“Fuad Char se acercó a mí y me dijo que el técnico se iba (Varacka), que si yo era capaz, porque si no entonces tenía que traer a otro. Eso fue en la segunda parte del torneo del 77, yo agarré el equipo y lo primero que hice fue darle descanso a varios y empecé despacito a meterlos en el cuento, el equipo estaba caído. Ya habíamos ganado el primer torneo y estábamos clasificados para la final, habíamos aflojado, en parte estábamos relajados, entonces le di descanso a varios y faltando tres partidos volvimos todos, fuimos armando todo y mira los resultados al final, fue brillante”.
Verón dirigió 20 partidos, con un saldo de 11 victorias, 2 empates y 7 derrotas, consolidando el título. Su capacidad para combinar ambas funciones lo convirtió en una figura emblemática y uno de los máximos ídolos de la historia del Junior.
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