El mayor obstáculo, para la construcción de una nueva nómina, es la mitad de año. Los jugadores y los clubes acuerdan, por lo general, contrato de un año como mínimo.
Por tal razón, hay que negociar con esos clubes que, para cederlos, cobran una indemnización si, finalmente, aceptan negociar.
Un ejemplo es el caso de Gonzalo Lecina, el jugador argentino es propiedad del equipo Belgrano de Córdoba, que lo tiene cedido al Bucaramanga.
Para traer a Lencina, Junior debe indemnizar al Bucaramanga para que lo ceda y con Belgrano de Córdoba para que lo preste. Dos pagos a dos equipos diferentes, más el contrato del jugador por el tiempo que acuerden con su representante que recibe otro pago, también.
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