LA CHÁCHARA
Bonifacio Martínez, al igual que Arturo Segovia, Fernando Fiorillo, Félix ‘Sapito’ Santiago Martínez, Jairo Racedo, Alfredo Stefanell, Norvey Orozco, Ricardo Ciciliano y Leiner Rolong son los futbolistas soledeños referentes en el historial de Junior.
Los soledeños que aparecen en la galería de campeones con Junior sobre salen: :Titulo de 1977, (primer título): Fernando Fiorillo; Titulo 1980 (Segundo título): Fernando Fiorillo y Bonifacio Martínez; Titulo 1995, (Cuarto título): Alfredo Stefanell; Titulo 2004, (quinto título): Leiner Rolong; Titulos de 2010 y 2011, (sexto y séptimo- títulos) : Norvey Orozco.
Sin duda que Bonifacio Martínez, por sus excelentes condiciones futbolisticas estaba destinado para lograr la gloria en el fútbol profesional colombiano, pero la indisciplina se lo impidió…. En Bonifacio, se repitió la misma historia de Jairo Arboleda y Henry ´La Mosca´Caicedo, para citar sólo los dos casos más sonado. El delantero soledeño jugó en el Junior en cinco temporadas: 1975, 1976, 1978, 1980 y 1981.
Bonifacio Martínez, se hace un mea culpa de su actos de indisciplina… «Fui un poquito indisciplinado. Me encontraba con los jugadores más veteranos o amigos y nos íbamos a tomar las cervecitas y esa fama que me gustaba el licor se fue regando por toda Barranquilla», reconoce Bonifacio Martínez, por su debilidad por el licor.
Fernando Fiorillo, Julio Comesaña, Edilberto Pedraza, ´El Campero´Cervantes y Javier Castell, reconocen las capacidades técnicas de Bonifacio, pero la indisciplina fue el detonante que le negó la gloria.
«Conocí a Bonificio desde la infancia. Somos paisanos. Obviamente, él era mayor que yo… Excelente ser humano. Lastimosamente la indisciplina le impidió mostrar sus excelentes cualidades futbolisticas y tener una carrera futbolistica más larga.
Tenía todas las condiciones para ser un jugador de exportación. Era un centro delantero con buen olfato de gol. Además tenía buen dribling y excelente remate con la cabeza. Era un delantero guapo, no se le arrugaba a enfrentar a ningún defensor» reseña Fernando Fiorillo.
«Bonifacio, tenía grandes condiciones técnicas, además de ser fuerte en su estructura corporal para la posición que ocupaba. Además remataba muy bien, con fuerza y precisión con las dos piernas y sabía asociarse en el juego colectivo. Hacia goles.
Tenía una deuda pendiente con sus hábitos alimenticios, sus descansos, y una vida más ordenada para mantenerse siempre en buena condición. Un buen ser humano como compañero, con fuerte carácter y eso lo llevaba al juego. Tengo un buen recuerdo de él» apunta Julio Comesaña.
´Cada ser humano tiene sus virtudes y defectos. Bonifacio, introvertido, callado con una patada y sin temor para ir al gol. Si fuese alemán le diríamos el ´Tanque´Gerd Muller. Demasiado hicimos los sin consejeros profesionales y sin una estructura de formación personal en el equipo. Gran definidor, semejante a Ivan René valenciano» acota Edilberto Pedraza.