Por LIZETH TORRES CONSUEGRA
Pasadas 24 horas del comunicado que anunció la salida de Sebastián Viera del Junior de Barranquilla, un grupo de hinchas decidió agolparse a las afueras del edificio donde vive el arquero uruguayo para manifestar su apoyo y agradecimiento por los años que estuvo al cuidado del arco rojiblanco.
“Superman, Superman, Viera Superman” eran los cánticos de los aficionados. Ante esto, Viera se asomó al balcón de su apartamento, acompañado de su esposa e hijos para mirar las muestras de afecto de la hinchada.
Posteriormente, bajó a la calle y habló con los hinchas. Con voz entrecortada, por la emoción ante el homenaje, dijo: “Muchas gracias por el cariño que me dieron en estos más de 12 años. Han sido muchos momentos muy fuertes, bonitos y tristes. Acá tienen un hincha más, un juniorista que se despide con dolor. Siempre quiero lo mejor para la institución, así que les pido que sigamos apoyando al equipo. El club se ha portado muy bien conmigo, no la agarren con ellos. Han sido de 10 puntos conmigo. Me han aguantado en 12 años lo que a ningún jugador le han aguantado”. Al final, no pudo contener las lágrimas.
Viera lucía una camiseta del Junior de Barranquilla en el momento de departir con los aficionados.
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