El panorama de Léider Berrío cambió sustancialmente después del último lanzamiento desde el punto penal, que valió una estrella más para el Junior, la décima, y el ingresó a los títulos con dos dígitos.
Antes de la final, al igual que Vladimir Hernández, su aporte quedaba en deuda en la segunda liga. Con el valor que agregó a su aporte al equipo Tiburón, la junta directiva tiene en sus manos la decisión de adquirir sus derechos deportivos a través de la opción que está vigente. Y en esas están.
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