La Unidad de Integridad del Atletismo (AIU por sus siglas en inglés) impuso el viernes una sanción de dos años al atleta español Mohamed Katir, vigente subcampeón mundial de los 5.000 metros por haber fallado en sus obligación de estar localizado para tres controles antidopaje en el último año.
“Mohamed Katir ha admitido una violación del reglamento antidopaje y ha sido sancionado por la Unidad de Integridad del Atletismo por dos años, tras tres faltas de localización en los últimos doce meses”, indica el comunicado de la AIU.
El atleta de 25 años ganó la medalla de plata en los 5.000 metros durante el Mundial de 2023 y era una de las esperanzas para España en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.
Katir ya se encontraba suspendido de manera provisional por World Athletics desde el pasado 7 de febrero. Entonces, la Federación Española de Atletismo (RFEA), “una vez recibida la notificación oficial relativa a la apertura del expediente”, procedió “de manera inmediata a suspender la licencia del atleta”.
La sanción de la AIU emitida el viernes toma como punto de partida esa primera suspensión provisional: “Su periodo de dos años de inelegibilidad empezará en la fecha de su suspensión provisional, desde el 7 de febrero de 2024 hasta el 6 de febrero de 2026. Todos los resultados de Katir desde el 10 de ocubre de 2023 han sido descalificados”.
En un comunicado, Katir pidió “perdón” por lo ocurrido.
“Quisiera pedir perdón a todas aquellas personas que me han apoyado a lo largo de mi vida, desde mi familia, sponsors, entidades, entrenador, representante, así como a todas aquellas personas que en mayor o menor medida están siempre ahí”, empezó diciendo en su texto.
Reiteró que el asunto no se refiere al uso de “sustancias o métodos prohibidos”.
“Los fallos de localización se han debido al desconocimiento por mi parte del correcto funcionamiento del sistema de localizaciones a través de ADAMS, fundamentalmente en la actualización de datos tras la presentación trimestral inicialmente realizada por mi parte. Pero, sobre todo, este problema ha venido motivado porque soy una persona muy despistada”, afirmó.
“Asumo que esos despistes o errores en la actualización de los datos de localización en ADAMS acaban por convertirse en una falta de diligencia”, añadió.
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