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Mide un poco más de seis pies de alto, le falta altura y brazos largos, no ganaría un sprint contra una buena cantidad de bases de la NBA y no levanta pesas sin esfuerzo en el gimnasio.
Sin embargo, la prueba del ojo miente, porque Jalen Brunson está hecho… para los grandes momentos.
Hay una razón por la que los Knicks recurren a él con frecuencia en momentos cruciales, cuando necesitan cambiar el rumbo a su favor, cuando anhelan un buen ritmo al final de los partidos o, por qué no, cuando simplemente necesitan una canasta. Una y otra vez, Brunson responde mejor a las llamadas, y sin duda es más reconfortante, que un molesto sistema de voz automatizado.
¿Fue esto realmente una revelación el martes y durante toda la Emirates NBA Cup, o más bien una confirmación?
Definitivamente lo segundo. Brunson fue el jugador más constante y, sin duda, el más impactante para los Knicks durante su camino hacia el campeonato de mitad de temporada . La victoria por 123-114 en el partido por el título sobre los San Antonio Spurs y contra sus molestos bases fue el mayor logro de la Copa, pero, sinceramente, bastante rutinario para Brunson.
Si hay bases de la NBA mejores que él ofensivamente, todos ellos caben en un Honda Civic, con espacio suficiente para driblar.
Soportó 41 minutos agotadores mientras defendía al dúo de los Spurs formado por Stephon Castle, De’Aaron Fox y Dylan Harper, un trío excepcional en un mismo equipo. Cada uno intentó morder un trozo de carne y Brunson no lo permitió.
“¿Ves eso?”, preguntó Spike Lee, el fanático más fiel de los Knicks y quien hizo el viaje, y claro, no fue difícil pasar por alto lo que hizo Brunson.
Cuando Brunson estaba en la cancha, los Knicks superaban en 18 puntos a los Spurs. Eso lo explica todo: su valor, su valía y su peso en el partido por el título.
Pero ¿qué hizo Brunson sobre la bocina? Aprovechó a tres reservas —Tyler Kolek, Jordan Clarkson y Mitchell Robinson— y luego los citó como la principal razón de la victoria. Brunson tenía toda la razón. Kolek ayudó muchísimo con el manejo del balón, Clarkson con los tiros (15 puntos) y Robinson capturó 15 rebotes en 18 minutos. Dado que el equipo ganador de la Copa recibe 500.000 dólares por jugador, esos reservas tenían más incentivos financieros que los titulares bien pagados.
Brunson hizo lo que hace un líder al repartir esas flores.
Pero no hay que malinterpretar las cosas: hay un motivo por el que Brunson fue elegido MVP de la Copa NBA, después de LeBron James y Giannis Antetokounmpo.
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