AFP | Los Angeles, Estados Unidos
En Los Ángeles, los Nuggets se anotaron una agónica victoria 101-99 de la mano de Nikola Jokic, que se echó al equipo sobre sus hombros con una colosal cuenta de 36 puntos, 21 rebotes y 8 asistencias.
Denver tomó el mando del partido después de que la primera mitad se cerrara con un altercado entre James Harden (15 puntos) y Aaron Gordon, zanjado por los árbitros con tres faltas técnicas por bando.
Los visitantes llegaron al último cuarto con una amplia ventaja de 20 puntos (85-65) que se les fue escapando de las manos ante la ofensiva lanzada por Kawhi Leonard (24 puntos), Norman Powell (22) e Ivica Zubac (19).
A un minuto del final, Denver se vio de nuevo por debajo en el marcador pero Jokic lo revirtió con un espectacular tiro a la media vuelta con 16 segundos en el reloj.
Los Clippers respondieron con un palmeo de Zubac a un lanzamiento errado por Harden, pero dejaron ocho segundos para una última posesión de Denver.
El juego se encaminaba a la prórroga cuando Jokic lanzó un triple muy desviado pero Aaron Gordon atrapó la pelota en el aire y la volcó en el aro justo cuando sonaba la bocina del final.
Durante varios minutos, los árbitros revisaron si el ala-pívot había depositado la bola a tiempo y finalmente dieron la acción por válida.
«Jokic lanzó con tiempo suficiente para tener una oportunidad al rebote y esos lanzamientos al aire son muy difíciles de defender. Yo simplemente estuve en el lugar y momento correctos», describió Gordon.
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