El español Carlos Sainz acaricia su cuarto título en el Dakar, después de los problemas mecánicos de su rival francés Sebastien Loeb en una undécima etapa ganada por el también galo Guerlain Chicherit, este jueves.
Era la última ocasión de dar un golpe en la general, con 420 kilómetros de especial sobre un terreno poco hospitalario entre Al-Ula y Yanbu.
Segundo al inicio de la etapa detrás de Sainz, Loeb (Prodrive) rompió la horquilla delantera derecha en el kilómetro 132, lo que lo obligó a estar parado más de una hora.
Un mal día para el nueve veces campeón del mundo de rallies, que desciende a la tercera posición en la general, ahora a 1 hora y 36 minutos de Carlos Sainz (Audi), que se dispone a vivir un paseo triunfal el viernes para despedir esta edición del Dakar.
Chicherit (Toyota) se hizo con su segunda victoria de etapa consecutiva en el Dakar-2024.
– ‘Terminar la carrera’ –
El piloto madrileño concluyó este jueves tercero en la etapa a 5 minutos y 35 segundos de Chicherit y, salvo problema mecánico grave en la duodécima etapa, vuela hacia su cuarto Dakar tras 2010, 2018, y 2020.
“A partir del momento en el que vi a Seb detenido al lado de la pista, no tomamos más riesgos”, confesó Sainz al término de la etapa.
“Si (Loeb) perdió 1 hora, no necesito darme prisa mañana”, aseguró el experimentado piloto madrileño, cauto sin embargo antes de celebrar un eventual nuevo trofeo del ‘touareg’.
“A pesar de la ventaja que tengo, conozco bien estas situaciones en las que lo primero es terminar la carrera, trataremos de hacerlo mañana”, afirmó Sainz, quizá recordando cuando se le escurrió de entre los dedos un título mundial WRC en 1998 tras una avería en el Rally RAC de Gran Bretaña.
El belga Guillaume de Mevius (Toyota) terminó 2º en la etapa a 5 minutos 32 segundos y se colocó segundo en la general (a 1 hora y 27 minutos de Sainz) antes de la última etapa, después de los problemas técnicos del brasileño Lucas Moraes (Toyota).
A Sainz ya sólo le queda por delante la etapa del viernes a orillas del Mar Rojo, con 175 kilómetros en torno a Yanbu, donde se decidirán los campeones de las diferentes categorías.
– Brabec a un paso –
En Motos, el piloto de Botsuana Ross Branch mantuvo vivas sus escasas esperanzas de ganar la general, tras lograr su segunda victoria de etapa en la presente edición.
Fue la catalogada como etapa más dura de la segunda semana del Dakar, y la última posibilidad de dar un vuelco a la clasificación general: 420 kilómetros de especial sobre una superficie poco hospitalaria.
Branch, 2º en la general, arañó 32 segundos sobre su rival por la victoria final, Ricky Brabec (Honda). Pero aún cuenta con un retraso de 10 minutos y 22 segundos sobre el estadounidense antes de la duodécima y última etapa el viernes.
“Ha sido una etapa muy difícil y con muchísimas piedras en superficie. He intentado marcar la diferencia, pero era un poco tarde y Ricky ha hecho una carrera magnífica… merece ganar. Seguiremos luchando mañana y vamos a ver qué pasa”, declaró Branch.
El francés Adrien Van Beveren (Honda) llegó en tercera posición (+ 3 min 17) y tiene casi asegurado concluir en el podio del mítico rally.
El chileno Ignacio Cornejo (Honda), que sufrió problemas mecánicos en el depósito de combustible de su Honda, fue 17º en la etapa, despidiendo sus opciones de podio. En la general está a casi 39 minutos del líder y a 22 de Van Beveren.
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