AFP | Megève
El Tour de Francia vuelve el miércoles al Col du Granon, final de la undécima etapa, treinta y seis años después de su única llegada.
La línea de meta está instalada a 2.413 metros, la llegada más alta del Tour este año. Ahí es donde Bernard Hinault había cedido el último maillot amarillo de su carrera en 1986 en una etapa que ganó el español Eduardo Chozas.
La carrera de 151,7 km partirá de Albertville en dirección a La Maurienne para subir por las espectaculares curvas de los Lacets de Montvernier (Km 49), un reciente descubrimiento del Tour.
Después, el pelotón afrontará una de las subidas más difíciles de Francia, el Col del Telégrafo (11,9 km a un 7,1%) seguido de una corta bajada por el Galibier, al que se subirá por su cara norte (17,7 km al 6,9%).
En la cumbre, situada a 2.642 metros de altitud, faltarán una treintena de kilómetros de una bajada ancha y rápida en dirección al Lautaret y al Serre-Chevalier para llegar al pie del Granon.
“La subida es excepcionalmente dura (11,3 km al 19,2% de pendiente media) sobre un asfalto rugoso”, considera el director de carrera Thierry Gouvenou sobre esta antigua carretera militar.
“Entre la altitud y los altos previstos, se pueden esperar brechas significativas”, añadió.
Salida de Albertville a las 10h15 GMT (lanzada a las 10h30 GMT), llegada al Col du Granon hacia las 14h54 GMT (horario calculado a una media de 34 Km/h)