El joven corredor Pablo Castrillo (23 años), de la modesta formación Kern-Pharma, ganó este jueves la 12ª etapa de la Vuelta a España, con final en la estación de esquí de Manzaneda (Galicia, noroeste), siendo el primer triunfo de un ciclista español en la presente edición de la carrera.
En una corta etapa de 137 km de recorrido, un grupo de fugados llegó con ocho minutos de ventaja al inicio del último puerto, y Castrillo sorprendió a otros compañeros de escapada con más renombre con un ataque a nueve km para la meta, logrando unos segundos de ventaja que le fueron suficientes para cruzarla en primera posición.
La victoria fue muy emotiva para Castrillo ya que no solo es su primer triunfo en una prueba de World Tour (1ª división del ciclismo), sino que llegó apenas unas horas después del fallecimiento, la madrugada de este mismo jueves, de Manolo Azcona, fundador y ex-presidente de la modesta formación ciclista española.
Por ello, al cruzar bajo la pancarta de meta, Castrillo, uno de los ciclista más activos en esta Vuelta y que había estado ya presente en varias escapadas en días anteriores, señaló con sus dedos al cielo, dedicando el triunfo a Azcona, fallecido a los 71 años.
“He pensado toda la etapa en Manolo. Me ha dado fuerzas en los últimos kilómetros. He sufrido mucho para ganar una etapa en la Vuelta a España. No tengo palabras, lo he dado todo. Es una locura”, declaró emocionado el ganador de la etapa.
Tras Castrillo cruzaron la meta el británico Max Poole a 8 segundos y el también español Marc Soler a 16.
– Sin cambios en la general –
El pelotón con los principales favoritos al podio final de la Vuelta, con el líder Ben O’Connor, el esloveno Primoz Roglic, el español Enric Mas y el ecuatoriano Richard Carapaz, entre otros, llegó a seis minutos y medio del ganador de etapa, sin que se registraran grandes cambios en la clasificación general.
El australiano O’Connor mantiene la diferencia de 3:16 con respecto a Roglic y 3:58 a Mas, mientras que Carapaz sigue ocupando la cuarta plaza en la general a 4:10 del maillot rojo.
Estas diferencias seguramente queden modificadas tras la etapa del viernes, de 175,6 km de recorrido entre Lugo y final en el Puerto de Anclares, de primera categoría, con 7,5 km de subida a un porcentaje medio del 9,5% y con rampas de hasta el 15%.
Antes de llegar a ese duro final, los ciclistas deberán superar otros tres puertos de montaña, dos de segunda categoría y uno de tercera.
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