“Las baterías están recargadas”, previene Mathieu van der Poel, quien piensa que “la victoria es posible” el domingo en la Lieja-Bastoña-Lieja, ‘La Decana’ de las clásicas, en la que el neerlandés cede el rol de gran favorito a Tadej Pogacar.
Su discreta actuación en la Amstel Gold Race (22º) luego de sendos triunfos en el Tour de Flandes y en la París-Roubaix “no sembró dudas” en el estado de ánimo del campeón del mundo, que el jueves regresó a Bélgica después de unos días de entrenamiento en España.
“Las baterías están recargadas. La forma es siempre suficiente para tener un papel significativo en la Lieja-Bastoña-Lieja”, declaró este viernes después de haber renunciado al reconocimiento del recorrido debido al mal tiempo en las Ardenas.
En opinión del neerlandés, Pogacar es el gran favorito. “Tadej demostró en las Strade Bianche que no necesitaba competición para estar al momento al máximo. Es un corredor ‘master class’ que estará en su terreno con un equipo muy fuerte en torno a él”.
Van der Poel cita también a corredores como el ecuatoriano Richard Carapaz, Tom Pidcock, Tiesj Benoot, Mattias Skjelmose, Maxim Van Gils y Dylan Teuns, que “sobre el papel escalan todos mejor” que él, y ‘La Decana’ es una clásica más montañosa que los ‘Monumentos’ del pavés.
“Pero la victoria es posible, si no ni siquiera participaría. Después, se necesita que todas las piezas encajen”, añadió el corredor que terminó sexto en la Lieja en 2020 en su única participación hasta el momento.
“La primavera [boreal] ya es exitosa. Poco importa lo que pase el domingo, será la guinda sobre el pastel”, aseguró el único corredor en activo en contar con seis ‘Monumentos’ en su palmarés.
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