El belga Jasper Philipsen sorprendió a los dos grandes favoritos, Tadej Pogacar y Mathieu van der Poel, para ganar el sábado su primera Milán-San Remo, imponiéndose a un pequeño grupo de corredores al esprint.
El corredor de Alpecin superó al australiano Michael Matthews y a Pogacar para suceder a su compañero Van der Poel, 10º este año, en el palmarés de una de las cinco clásicas más prestigiosas del calendario ciclista.
Además de ser la primera ‘Primavera’ para el belga, esta es también la primera ocasión en 18 años que un esprínter logra la victoria, en una prueba dominada por corredores más explosivos estos últimos años.
Philipsen no solamente es el mejor esprínter del mundo de los últimos dos años, sino que además es uno de los pocos de su gremio en defenderse bien en las dificultades del relieve, como fue el caso en el Poggio el sábado.
Pogacar atacó en dos ocasiones en este mítico trampolín, cuya cima está situada a 5,5 km de la meta. Pero el esloveno no logró despegarse del resto de favoritos, como Van der Poel, Mads Pedersen o Julian Alaphilippe.
Philipsen logró llegar al la recta final en ese grupo y levantó los brazos en la Via Roma para firmar la 23ª victoria de su carrera.
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