El danés Jonas Vingegaard fue el gran perjudicado este jueves en la caída que marcó la cuarta etapa de la Vuelta al País Vasco, en la que sufrió fracturas en una clavícula y en varias costillas, que le obligaron a abandonar.
En la misma caída se vieron inmersos los otros grandes favoritos Primoz Roglic, hasta ahora líder, y Remco Evenepoel, que igualmente abandonaron.
“Ha sido una caída terrible pero afortunadamente está estable y consciente. Las pruebas en el hospital han revelado que tiene fractura en una clavícula y en varias costillas. Se mantiene en seguimiento en el hospital”, indicó en la red social X la formación del vigente doble campeón del Tour de Francia, Visma-Lease a Bike.
A pesar de la gravedad de la lesión, que compromete ahora seriamente el programa del danés de aquí al Tour de Francia, el diagnóstico cayó casi con una sensación de alivio por lo violenta que fue la caída y las imágenes de angustia que se vivieron.
Los tres principales favoritos a la victoria final y también del Tour de Francia se fueron al asfalto junto a varios otros corredores en una curva a unos 33 km de la meta de Legutio.
Mientras Roglic y Evenepoel pudieron levantarse, Vingegaard fue el peor parado de los tres, quedándose tumbado durante unos minutos en el suelo sobre el costado en posición de seguridad.
El corredor danés fue después evacuado en ambulancia, inmovilizado, con un aparato de respiración y con un collarín en el cuello, según mostraron las imágenes televisivas.
“Afortunadamente, estaba consciente cuando llegamos hasta él. Jonas está siendo ahora examinado en el hospital y esperamos resultados”, comentó el director deportivo del equipo Visma/Lease a Bike, Addy Engels.
Su competidor Evenepoel abandonó la carrera, según confirmó su equipo, y Roglic, que se levantó cojeando también dejó esta edición de la ronda vasca.
Unas imágenes en las redes sociales de la Vuelta al País Vasco mostraron al corredor esloveno en un coche haciendo una señal de OK con el pulgar en alto.
Roglic, líder hasta ahora de la carrera, ya había sufrido el miércoles otra fuerte caída, que no le había impedido finalizar la tercera etapa pese a sufrir varias magulladoras y contusiones.
Otro corredor, el australiano Jay Vine, se quedó este jueves también bastante tiempo en el suelo antes de ser atendido y evacuado hacia un hospital, según anunció su equipo.
“Está consciente y puede hablar”, precisó el equipo UAE.
La caída se ha producido en el descenso del Alto de Olaeta, donde varios corredores que iban en persecución de los escapados del día han entrado demasiado rápido en una curva yéndose varios de ellos al suelo.
– Carrera neutralizada –
La carrera fue detenida tras el grave suceso a la espera de que los médicos que estaban atendiendo a los afectados pudieran reincoporarse, pero ante la imposibilidad de que los galenos pudieran volver con el pelotón la dirección de carrera decidió dar prácticamente por suspendida la etapa.
Los corredores del pelotón siguieron rodando hasta meta de manera neutralizada y sólo los seis escapados del día, se disputaron la victoria de etapa, según una decisión de la dirección de la carrera, que también decretó que los tiempos de la etapa no contaran para la general.
Los seis corredores escapados en cabeza entre ellos, los españoles Joseba López y Mikel Retegi o el francés Mathieu Burgaudeau recorrieron en competición los últimos 20 km de la etapa.
A 10 km de la meta, el sudafricano Louis Meintjes (Intermarché) se escapó para acabar cruzando en solitario la meta para hacerse con su segunda victoria en una carrera WorldTour.
La caída y abandono de los favoritos ha cambiado la general, de la que el danés Mattias Skjelmose (Lidl Trek) es el nuevo líder con 4 segundos de ventaja sobre el español Juan Ayuso (UAE).
El grave percance del día generó diversas reacciones en el pelotón.
“La carretera estaba muy deformada en ese tramo y llegamos un poco demasiado rápido. No se podía hacer nada, creo que no es culpa de nadie”, estimó Skjelmose.
Sepp Kuss, compañero de equipo de Vingegaard y ganador de la última Vuelta a España, señaló que las imágenes de lo ocurrido eran “difíciles de ver”.
El viernes tendrá lugar la quinta etapa de la Vuelta al País Vasco, de 175,9 km, entre Vitoria y Amorebieta con un alto de primera categoría y dos de tercera.
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