El neerlandés Olav Kooij se llevó al esprint la novena etapa del Giro de Italia, en el que se mantiene como sólido líder Tadej Pogacar, este domingo en Nápoles, en la víspera de la primera jornada de descanso.
Kooij (Visma-Lease a bike) firmó a sus 22 años la victoria de más prestigio de su aún corta carrera, superando al italiano Jonathan Milan.
“Hacía ya un tiempo que buscaba una victoria en una gran vuelta y ha llegado al final de una semana difícil y marcada por la mala suerte del equipo”, que ha visto cómo su otra baza en los esprints Christophe Laporte puso pie en tierra la víspera. Además, sus dos principales estrellas, el danés Jonas Vingegaard y el belga Wout van Aert han tenido que interrumpir su temporada tras sufrir dos accidentes de gravedad en la primera fase de la temporada.
Laporte tuvo que retirarse en la etapa del sábado al no soportar las heridas que sufrió en una caída en la 5ª etapa.
El esprint fue lanzado por el propio Pogacar, buscando ayudar a su compañero colombiano Juan Sebastián Molano (tercero en la meta), lo que terminó con las opciones de victoria del ecuatoriano Jhonatan Narváez a pocos metros para la línea de meta.
“Su tercer puesto es un buen resultado. Quería ayudarle, por lo que fui yo quién decidió trabajar para él”, declaró Pogacar al ser preguntado por su altruismo.
– Narváez a pocos metros de la gloria –
El campeón de Ecuador atacó al pelotón cuando éste iba a devorar a los últimos supervivientes de la fuga de la jornada, a nueve kilómetros de la pancarta.
Narváez mantuvo unos metros de ventaja sobre el pelotón, pero los equipos con velocistas acabaron con las esperanzas del ecuatoriano, superado cuando apenas le faltaban una veintena de metros para levantar los brazos.
Pogacar, ya vencedor de tres etapas en el Giro 2024, sigue sólidamente instalado al frente de la clasificación general, donde dispone de una confortable ventaja de 2 minutos 40 segundos sobre el colombiano Daniel Martínez y de 2 minutos 58 segundos sobre el galés Geraint Thomas.
“Tengo una buena ventaja”, admitió Pogacar, que espera poder descansar en la jornada del lunes: “Un poco de pizza será de agradecer para la etapa del martes”, bromeó.
El esloveno aspira al doblete Giro de Italia-Tour de Francia, lo que no logra ningún corredor desde 1998 por medio del italiano Marco Pantani.
La ronda italiana vivirá el lunes su primera jornada de descanso, antes de afrontar el martes una nueva etapa de montaña, con 142 km de recorrido entre Pompeya y el alto de la Bocca della Selva, un puerto de 20,9 km y una media del 4,6% de desnivel, con rampas de hasta el 14%.
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