Ciclismo

Pogacar, perdió otro gregario por Covid – 19

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AFP | Morzine
El cerco del covid-19 se cerró un poco más en torno al maillot amarillo del Tour de Francia, el esloveno Tadej Pogacar, que perdió este martes por la mañana por ese motivo a un nuevo compañero, el neozelandés George Bennett, antes de la décima etapa en Morzine.

Pogacar ya había perdido a un primer compañero en el seno del equipo UAE el sábado pasado en la persona del noruego Vegard Stake Laengen.

Un día después del anuncio de los test todos negativos el domingo por la noche para todos los corredores del Tour, dos corredores han sufrido un resultado positivo. El australiano Luke Durbridge (BikeExchange), que presenta síntomas leves, también abandonó la carrera.

Por contra, el polaco Rafal Majka, uno de los gregarios de Pogacar en montaña, recibió luz verde para mantenerse en carrera.

“Conformemente a nuestros protocolos internos, fue sometido a un test de covid-19 y dio un resultado positivo esta mañana. Es asintomático y el análisis de su PCR reveló la presencia de un riesgo muy débil de contagio, similar al caso de Bob Jungels anteriormente en la carrera”, explicó el doctor Adrian Rotunno, médico del equipo UAE.

“Informamos al equipo médico de la Unión Ciclista Internacional (UCI) esta mañana, que autorizó a Rafal a tomar la salida justo antes del inicio de la etapa”, añadió el galeno.

Además de los controles reglamentarios practicados por la Unión Ciclista Internacional (UCI), de conformidad con el protocolo revisado a finales de junio, los diferentes equipos proceden además a test internos, con un intervalo de entre uno y tres días en su mayoría.

– “El covid puede echar todo a perder” –

El abandono forzado de Bennett deja a Pogacar protegido solo con cinco compañeros para las etapas alpinas y la continuación del Tour.

El neozelandés, que corría el año pasado con la formación rival Jumbo, era sobre todo esperado en la montaña, junto al polaco Rafal Majka y el estadounidense Brandon McNulty, que son los dos principales lugartenientes del maillot amarillo.

“Hacemos test cada tres días, algunos incluso cada dos días”, declaraba Pogacar el sábado luego de la salida de Laengen. “Es realmente una situación preocupante. El covid puede echarlo todo a perder en el Tour”.

“Esta pandemia está ahí y desgraciadamente nosotros no estamos a salvo”, estimaba el maillot amarillo y principal favorito en el Tour.

“No podemos correr el riesgo de caer enfermos, hay que tomárselo en serio. Nosotros estamos todos los días en la carretera. En montaña hay mucha gente que anima gritando. Es algo que me gusta mucho pero que aumenta las probabilidades de ser infectado por el virus”.

Luego de la cascada de abandonos registrados en la Vuelta a Suiza a mediados de junio, el protocolo anticovid fue actualizado antes del inicio del Tour por la Unión Ciclista Internacional (UCI).

En caso de haber un positivo, el protocolo establece que “la decisión de aislamiento eventual se tomará de forma colegiada por el médico del equipo afectado, el médico covid-19 de la prueba y el director médico de la UCI”.

Para “de forma aún más eficaz” luchar contra el covid-19, los organizadores decidieron este martes cerrar el acceso al paddock de los equipos, el lugar donde aparcan los autobuses de los corredores.

“Sólo los representantes de la Unión Ciclista Internacional (jueces, comisarios, agentes antidopaje), el staff de los equipos y el personal de la organización podrán acceder”, precisó la dirección del Tour.

Los periodistas y los invitados de los diferentes equipos, que podían entrar en el paddock hasta este martes, ya no podrán hacerlo.

Antes de la salida desde Copenhague, el director del Tour Christian Prudhomme había invitado a los corredores a evitar los autógrafos y los selfies. Pero, en el Tour sólo es obligatoria la mascarilla para las personas acreditadas que se acercan a los corredores.