Lucha entre dos fenómenos: Tadej Pogacar, intocable desde el inicio de temporada, y Remco Evenepoel, que no aspira a menos, se enfrentan el domingo en la Lieja-Bastoña-Lieja en una batalla de las Ardenas con mucho en juego.
Luego de una Milán-San Remo endiablada, un Tour de Flandes extraordinario y una París-Roubaix fiel a sí misma, los espectadores se relamen ante las perspectiva de lo que puede deparar el cuarto monumento del año.
En esta ocasión no estarán Mathieu van der Poel ni Wout Van Aert, que descansará después de unos meses intensos sobre todos los terrenos. Tampoco Jonas Vingegaard ni Primoz Roglic, más centrados en las carreras por etapas.
De forma que todas las miradas enfocan a los otros dos astros del pelotón, con el insaciable esloveno y el prodigio belga, ganadores de las dos últimas ediciones de ‘La Decana’ de las clásicas, para la que parten como grandes favoritos mientras los demás parecen resignados a la pelea por el podio.
Para poner más pimienta sobre el duelo, estará en juego entrar en la historia. Y es que el domingo, Pogacar aspira a un triplete en las Ardenas -ganar la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja el mismo año– que sólo dos corredores, Davide Rebellin en 2004 y Philippe Gilbert en 2011, han logrado anteriormente.
– Un enfrentamiento inusual –
Evenepoel, rey de Lieja en 2022 después de una escapada en una edición marcada por la caída de su compañero Julian Alaphilippe, buscará por su parte salvar la temporada de las clásicas para su equipo Soudal-Quick Step.
Y convertirse en el primer corredor en conservar el título desde Michele Bartoli en 1998. Vencedor en 2021, Pogacar no pudo defender su corona el año pasado para acudir a los funerales de la madre de su pareja.
Y si el duelo suscita tanto interés ello se debe también a que es infrecuente.
Pogacar y Evenepoel son los dos corredores que más ganaron en 2022, pero cada uno por su lado. El año pasado, el doble ganador del Tour de Francia (2020 y 2021) y el campeón del mundo belga sólo se cruzaron en cuatro carreras: Tirreno-Adriático, Flecha Valona, Clásica de San Sebastián y Mundiales en ruta.
Y todavía ni una sola vez en 2023.
Por el momento, la construcción de sus carreras no ha llevado caminos paralelos. Desde su explosión en el Tour de 2020, Pogacar, de 24 años, brilla tanto en carreras por etapas como en las clásicas, camino de contar con un palmarés digno de los más grandes de su deporte.
Desde el inicio del ejercicio en curso, presenta un balance de doce victorias en 18 días de competición, entre ellas la París-Niza y el Tour de Flandes.
– Dinámica diferente –
Evenepoel, de 22 años, prosigue por su parte su propio aprendizaje, que debe llevarle progresivamente hacia el descubrimiento del Tour de Francia, en principio en 2024.
Ganador de la Vuelta a España en septiembre, se fijó este año el Giro (6-28 de mayo) como gran objetivo y planificó su calendario en función de ello, con tres carreras por etapas de una semana (Tour de San Juan, el UAE Tour que ganó, Vuelta a Cataluña), combinándolas con concentraciones en altura en Tenerife. El miércoles, mientras Pogacar se llevaba la Flecha, aún estaba en el volcán Teide realizando una larga sesión de entrenamiento.
Y los dos favoritos llegan a Lieja con dinámicas diferentes.
Evenepoel, que podrá contar con el apoyo de un Alaphilippe restablecido, tendrá pocas carreras en sus piernas, siendo incluso su primera prueba de un día en 2023.
Pogacar, por su parte, se muestra en gran forma y con una confianza máxima, pero podría comenzar a acusar la sucesión de esfuerzos. Tras ‘La Decana’ realizará un parón para centrarse en la reconquista del Tour (1-23 de julio).
¿Se impondrá la frescura del belga o la forma imperial del esloveno? ¿O habrá un invitado inesperado a la pelea?
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