AFP | Madrid, España
Más de una docena de ganadores, desde Chris Froome hasta Agustín Tamames o Alberto Contador, celebraron este jueves la presentación de la Vuelta a España de 2025, que cumplirá 90 años y tiene también a Italia, Francia y Andorra en su recorrido.
La carrera saldrá de Turín (Italia) el 23 de agosto y pondrá rumbo a Madrid, donde acabará el 14 de septiembre.
Entre los astros del ciclismo presentes también figuraron Laurent Jalabert, Alex Zülle, Fabio Aru, Nairo Quintana, Roberto Heras, Pedro Delgado, Ángel Casero, Álvaro Pino, Melcior Mauri y Abraham Olano, que conocieron el recorrido de la ronda española, que atravesará cuatro países y tendrá dos etapas contrarreloj.
Numéricamente será la 80ª edición y los corredores llegarán a Madrid tras cubrir una distancia de 3.138 kilómetros, divididas en 21 etapas, de las que nueve contarán con llegadas en alto y habrá hasta 11 etapas de montaña o media montaña.
«Es la Vuelta, tenemos un ADN, somos una Vuelta que mira al cielo, no al suelo. Sabemos lo que le gusta a la gente, sabemos dónde está la competitividad», afirmó este jueves el director de la ronda, Javier Guillén, tras ser preguntado por la dureza del recorrido.
«España nos permite hacer etapas muy variadas, en montaña, finales en alto, otras etapas quebradas», añadió Gillén.
El pelotón dará el pistoletazo de salida desde el Piamonte italiano, a los pies de las montañas y con los Alpes como telón de fondo, con una etapa llana de 183 kilómetros hasta Novara.
Se trata de la sexta salida desde el extranjero del certamen después de que se partiera desde Lisboa (1997), Assen (2009), Nîmes (2017), Utrecht (2022) y Lisboa (2024). Además, se hará desde Mónaco el próximo año.
Al día siguiente del inicio, los ciclistas saldrán desde Alaba hasta Limone, donde recorrerán 157 kilómetros. Ya en la tercera jornada, todavía en Italia, partirán desde San Maurizio Canavese hasta Ceres, donde afrontarán la primera prueba de fuego con un puerto de segunda categoría.
Un día después, abandonará el país transalpino desde Susa hasta dirigirse a Voiron, Francia, con otro recorrido aún más duro.
Pero el primer momento crucial de la ronda comenzará en la quinta etapa, con un contrarreloj por equipos de 20 km, previo paso a la primera subida ascendiente de la etapa siguiente.
Los corredores ascenderán cuatro puertos, dos de ellos de primera categoría, para terminar un recorrido de 171 km.
Pero esto es solo el principio. En el séptimo día, se verán con otros dos puertos de primera y otros dos de segunda en 187 kilómetros, entre Andorra La Vella y Cerler.
– Camino al cantábrico –
La Vuelta se dirigirá hacia el Cantábrico, con etapas más llanas y de media montaña.
El plato fuerte llegará en la etapa 13ª, cuando salga desde Cabezón de la Sal para volar hasta el mítico L’Angliru. Sin duda, será la jornada más dura, primero por ser la más larga, con 202 kilómetros, pero también por su exigencia, con dos puertos de primera y un final con otro de categoría especial.
Al día siguiente habrá un recorrido mucho más corto, 135 kilómetros, pero también tendrán que subir dos cimas de gran exigencia.
Entrada en la última y tercera semana de la competición, los competidores no dejan las subidas con etapas de media jornada y una final en alto. Sin embargo, entre medios, se cruzará la contrarreloj individual que se celebrará en Valladolid y tendrá un recorrido de 26 kilómetros.
– Navacerrada, el último juez –
Esta etapa, la 18ª, cuenta con un pequeño repecho en la parte inicial. Los especialistas contra el crono podrán sacar ventaja a los escaladores puros ya que se trata de un recorrido poco complicado a nivel técnico que irá sobre todo por avenidas anchas.
La penúltima etapa, de 159 km, entre Robledo de Chavela y Bola del Mundo del Puerto de Navacerrada, podría terminar de decidir la carrera con sus cinco dificultades montañosas, una de primera categoría y la meta con uno especial.
El último día debería ser un triunfo paseol para el ganador y la última bala de los rápidos hombress de la carrera en Madrid.
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