AFP | París
El potente equipo Quick-Step, ganador en las tres últimas ediciones, correrá sobre su terreno el viernes en la E3 Classic, presentada a menudo como un pequeño Tour de Flandes, ante una oposición liderada por el campeón belga Wout van Aert.
Vigente campeón de la prueba, el danés Kasper Asgreen se postula para repetir victoria ayudado por la formación belga, que suele gozar de superioridad numérica en la última hora de carrera. Aunque en esta ocasión el grupo parece debilitado por los virus gripales que han afectado a parte del pelotón los últimos días.
El francés Florian Sénéchal, segundo el año pasado, y el checo Zdenek Styber, ganador en 2019, estarán presentes al lado de Asgreen, tercero en la Strade Bianche a comienzos de marzo.
Por su parte, Van Aert, segundo en la E3 en 2019, dirige a un equipo Jumbo reforzado de cara a las clásicas del Norte (con Laporte, Benoot). El belga, con ganas de desquitarse de su 8º puesto en la Milán-San Remo el pasado sábado, se reencontrará con el ganador de la ‘Primavera’, el esloveno Matej Mohoric (Bahrain), y con el segundo clasificado, el francés Anthony Turgis, líder del equipo TotalEnergies junto al eslovaco Peter Sagan.
La carrera, de 204 kilómetros con salida y llegada en Harelbeke, conviene asimismo a otros corredores, especialmente en los equipos Trek (M. Pedersen), Groupama-FDJ (Küng), Ineos (van Baarle, Narváez), DSM (Kragh Andersen) y Lotto (Campenaerts).
Varias de las 17 ascensiones presentes en el menú estarán en diez días después en el Tour de Flandes.
«Es la clásica más difícil del año», estimó el belga Oliver Naesen (AG2R Citroën).