El ciclista británico Stephen Williams (Israel PT) dio la sorpresa el miércoles al ganar la Flecha Valona por delante del francés Kevin Vauquelin en lo alto del Muro de Huy, en una clásica disputada con condiciones muy adversas.
Fuerte lluvia, ráfagas de viento desestabilizadoras e incluso una neblina a mitad de la jornada: la meteorología no fue precisamente favorable para vivir una gran jornada de ciclismo en las carreteras belgas, después de que la salida se diera con sol.
Varios de los favoritos como Tom Pidcock, Juan Ayuso o Mattias Skjelmose se quedaron sin opciones tras una granizada a mitad de carrera que cayó sobre el pelotón y forzó a numerosos corredores a abandonar y a pensar en la Lieja-Bastoña-Lieja del próximo domingo.
Al final, de los 174 corredores de la salida, 130 decidieron abandonar.
“La lluvia era muy fría, incluso con nieve. En los 80 últimos kilómetros estaba congelado, no pensaba poder llegar a la meta. Hacía mucho tiempo que no estaba en un estado así, iba al límite”, afirmó el francés Benoît Cosnefroy, cuarto en la meta.
Williams fue el primer británico en inscribir su nombre en el palmarés de la Flecha Valona. Su éxito llega después de que Tom Pidcock se convirtiera el domingo en el primer británico en llevarse la clásica Amstel Gold Race en los Países Bajos.
“Estoy orgulloso de ser el primero, es algo que se recordará”, afirmó el ciclista galés.
“Hoy fue mi día. Siempre vi esta carrera por televisión y soñaba con poder ganarla. Estoy en una nube”, celebró.
El corredor del Israel PT, de 27 años, se vio frenado en el pasado durante dos años después de una importante operación en una rodilla en 2019.
Este miércoles también se disputó la Flecha Valona femenina, donde el triunfo fue para la polaca Katarzyna Niewiadoma, que se impuso por delante de la neerlandesa Demi Vollering, segunda, y de la italiana Elisa Longi Borghini, tercera.
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