La ciclista neerlandesa Yara Kastelijn ganó en solitario la cuarta etapa del Tour de Francia femenino el miércoles en Rodez, donde la belga Lotte Kopecky conservó su maillot amarillo.
Kastelijn, de la formación Fenix-Deceuninck, superó por más de un minuto a su compatriota Demi Vollering, una de las dos favoritas de esta edición que tomó ocho segundos de ventaja sobre su gran rival, Annemiek van Vleuten, cuarta.
A sus 25 años, Kastelijn logra así la primera victoria de su carrera.
La neerlandesa formaba parte de un grupo de 14 corredoras escapadas desde el kilómetro 20 de la etapa más larga de la prueba (177 km) con salida en Cahors.
Esta escapada llegó a contar con hasta diez minutos de ventaja, a 65 kilómetros de la meta, pero las corredoras más sólidas apretaron en un final de etapa muy accidentado, bajo el impulso de Kopecky, decidida a defender y conservar su maillot amarillo.
Y, por primera vez desde la salida el domingo, las dos principales candidatas se midieron, con victoria parcial para Vollering, que logró el segundo puesto y, por tanto, seis segundos de bonificación, además de llegar a meta dos segundos por delante de Van Vleuten, que se quedó a los pies del podio por detrás de otra neerlandesa, Anouska Koster (3ª).
El recorrido del viernes será favorable a las esprinters, con salida en Orne-le-Château y hasta Albi, un total de 126 kilómetros y solamente tres dificultades incluidas, la última a 24 kilómetros de la línea de meta.
El Tour femenino termina el domingo con una contrarreloj de 22 kilómetros en Pau, el día después de la etapa reina, con llegada en la cima del Tourmalet.
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